Chicas bienvenidas una semana más a la clase magistral de la maestra Pepa Miranda sobre el arte del amor. Esta catedra le va a venir muy bien a todas aquellas personas en una relación ya estable que quieran dar el gran paso y esten apunto de enfrentarse a sus queridos suegros. ¿Preparadas? Pónganse los cinturones y prepárense porque esta nave va a despegar.

Pepa con sonrisa colgate

Nuestro episodio comienza con una fiestuqui organizada para celebrar la «no muerte» de Paco y Mariano a manos de los mafiosos. Paco se levanta a dar una mini charla sobre todo lo que va a cambiar en su vida a partir de ahora. Y cuando termina Pepa toma el relevo y calla a todo el mundo a base de un par de chiflidos bien dados (lol) para anunciar a todos los presentes con la sonrisa más grande que ha ocupado su cara desde hace tiempo que Silvia y ella quieren decirles algo:

Don Lorenzo, su hija me ha pedido que me case con ella y yo he aceptado.

Reacciones a la boda de Pepa y Silvia

Las reacciones no se hacen esperar, todo el mundo empieza a vitorear, chiflar y aplaudir pero hay uno entre la masa cuya cara no es precisamente de alegría. Al parecer al padre de la novia todo este asunto del matrimonio no le gusta ni un poquito.

Pepa como está en las nubes ni se entera y sigue su discurso diciendo que a partir de ahora va a hacer las cosas bien, y es justo en ese momento en el que un Don Lorenzo cabreadísimo se levanta a encararse con ella.

Don Lorenzo cabreado con Pepa

Pepa pone cara de asustada pero aguanta como las meras machas la embatida del Papi Suegro Don Lorenzo.

¿Hacer las cosas bien? Osea para ustede le parece hacer las cosas bien de pronto pegar un grito y decir Don Lorenzo que quiero pedir la mano de su hija como si estuviera pidiendo un bocadillo de calamares ¿no?

Uisssss la cosa pinta chungui, chungui. Silvia por mientras mira a su padre con cara de ¿Papiringo por qué tenías que arruinar este bello momento? Pero se levanta a defender a su chica porque no es cuestión de que el hombre por mucho que sea su padre se la vapulee.

Silvia apaciguando a su padre

Vamos a ver, ¿Usted quiere la mano de mi hija o lo que quiere que le diga es donde tengo yo la mía?

Pepa está a punto de salir corriendo pero la puede más el amor por su pelirroja y entonces Don Lorenzo toma la mano de Silvia y dice:

¿Le digo? La mano de mi hija y la mía la tengo yo aquí, (uniendo las manos de las chicas) junto a la de su prometida.

Awwwwwwwww que bonitoo, pero menudo sustazo nos ha causado el Don Lorenzo de los coj…ejem…que se me pega el idioma de San Antonio. Todo el mundo está contento excepto Curtis por supuesto que mira a las chicas con ojos de chico enamorado que acaba de perder a su chica, pero eso sí, es buen perdedor y las felicita a las dos.

Por supuesto el grito de: ¡Que se besennnnnn, que se besennnn! no puede faltar y Pepa y Silvia no tienen ningún empacho en darse un buen picorete enfrente de toda la comisaría terminado en beso novelero con media vuelta y semi caida.

Pepa y Silvia besándose

Pepa y Silvia contentando a su público

Luego viene la respectiva ronda de abrazos a las novias y luego todo el mundo se va del bar porque ya estaban a punto de cerrar.

Al otro día por la mañana Silvia va a casa de Sara para ver que Aitor este bien (recuerden que en el capítulo pasado le inyectaron un veneno) y ya de paso llevar el vestido de novia que se acaba de comparar. Y es que la muy loca ya lo tenía visto porque en sus propias palabras:

Silvia contentísima

Bueno no es el definitivo ¿eh? aun me lo tengo que probar, pero bueno, como ya es el cuarto vestido que me compro pues ya le tenía echado el ojo. Es lo que tiene ser la desequilibrada de la familia.

LOL, más ovejas negras como tú deberían existir en el mundo guapa, ¿verdad chicas?

Pero ya se sabe que en San Antonio la felicidad dura muy poco y resúltese que se resulta que Paco y Mariano se han metido más dentro de la mafia de lo que esperaban y ahora los han metido a ellos y a toda la comisaría (incluidas nuestras queridas Pepa y Silvia en la lista de próximos objetivos de una balita en la cabeza.

Pepa y Silvia preocupadas

Nuestras chicas aguantan el chaparron con estoicismo y las dos muy juntitas, como a nosotras nos gusta verlas, pero la cosa se complica cuando Paco desaparece y todo el mundo empieza a ponerse histérico. Con un poco de investigación descubren que el agente infiltrado que tienen detenido hablo con él antes de que desapareciera y de inmediato lo meten a interrogar.

El hombre esta en ese plan soy-ese-poli-semimalo-incomprendido-y-guapo-que-nadie-entiende que a las chicas hetero les gusta tanto. Lamentablemente para él a Pepa el numerito ese le refanfinfla y decide que si no le saca a las buenas donde está su hermano siempre puede enseñarle lo que es en verdad una policía cabreada y con pocos estribos. Y le amenaza con una pistola en plena cabeza para que le diga a donde se fue Paco.

Pepa enojada

Don Lorenzo convence a Pepa de que baje la pistola no sin antes amenazar al poli de que lo que le pase a Paco le pasará a él. Pero afortunadamente Paco regresa con vida y no hay necesidad de meterle bala a nadie. (Al menos de momento)

Pasado ese mal trago, un loco está amenazando al famoso creador de Torrente, Santiago Segura. En un principio Curtis se empeña en mandarlo a casa porque cree que está intentado publicitar su nueva peli. Pero luego resulta que sí que había uno amenazándolo y al final uno de los detenidos consigue hacerse con una pistola y secuestrarlo ahí en la mismísima comisaría.

Pepa y Silvia apuntando

Y las chicas no hicieron mucho pero ¡que guapas se ven en plan trabajo! lol, al final la heroína del día fue Rita que descubrió quien era el malo y se lo escabecho de un balazo. Y colorín colorado este episodio se ha acabado y ¡parece que Montoya va a espabilar por si mismo! ¿Será que tendremos RiMoya pronto? (Lol)