¡Holaaaa! ¿Cómo están? ¿Cómo siguen? ¿Se acuerdan de mí? Ante todo, disculpas por mi desaparición radical del mapa, pero he tenido… tengo una de esas etapas en las que parece que se te junta todo y no tienes ni un huequito para ti, para descansar, vaguear o, simplemente, no hacer naaaaaaaadaaaaaaaaa… No saben cómo extraño la playa estos días. Bueno, la playa y otras cosas… pero eso ya se los contaré otro día con unas cañas/chelas bien frías en las manitas, mirando el mar desde la arena, viendo el atardecer junto a una bella dama que me mire a los ojitos y me diga… despierta taradaaaaa… que estás en mitad de la meseta con la playa más próxima a 4 horas de viaje, se te acabaron las cervezas y tienes un millón de cosas que hacer y muchos días que trabajar antes de tus próximas vacaciones… tsss… que crueldad…

En fin, aprovecho la ocasión para comunicar que me quedé sin compis de piso y tengo una estupendísima habitación para alquilar, en mi amado piso y con mi muy entretenida compañía… si alguien está interesado/a (no discrimino), no duden en mandarme un DM en twitter (@SoahST) o en ponerlo directamente en los comentarios aquí abajo… Efectuadas las disculpas oportunas y dadas las explicaciones pertinentes (sí, ya sé que no conté ningún chisme ni especifiqué, pero eso les va a costar mínimo 2 cervecitas… dios, estoy alcoholizada perdida), comencemos… retomemos la historia de Las Aparicio, es decir, regresemos juntas al mundo Juliana.

Les hago un rápido remembaaaarrrr, dejamos a las chicas felices en el inicio de su nueva relación (bueno, revisión de la anterior, digievolucionando como los Digimon), lidiando con el Mamila celoso en plan machito-nadie-te-dará-lo-que-yo-te-doy y con los estreses que le produce a Julia mostrarse en público enamorada de una mujer… Con Utopio (el recién estrenado padre de Mariana) introduciéndose en sus vidas y dando una de cal y otra de arena a nuestra niña favorita; repreIliana luchando con el hecho de que su tía es una invertida que se ha condenado al infierno; la Señora Chavela mostrando su lado más matriarca-comprensiva y Aurelia viéndolas venir mientras nos da su versión de cómo va el partido.

De hecho, nuestro resumen comienza donde lo dejamos, con las personas anteriormente mencionadas (cambiamos a Aurelia por Mercedes por eso de que nos gusta alegrarnos la vista) comiendo juntitas en Villa Aparicio; repreIliana aprovecha el momento para contarle a Utopio el ataque que sufrieron Mariana y Gabylela a manos de los imbéciles homofóbicos y nuestra niña favorita zanja el tema rápidamente para hablar de cuestiones más divertidas como el infocomercial… infomercial (mira que he tenido 3 semanas para buscar como se dice) que acaban de grabar. No pasa nada especialmente relevante durante el almuerzo, hasta que Julia y Mariana se van y Mercedes, Chave y Utopio aprovechan para cotillear sobre ellas; a Mercedes le preocupa que la relación no vaya bien y pierdan una amistad tan buena y de tantos años como la que tenían (se puede ser amiga de las ex, opina una servidora… claro que, algunas ex, cuanto más lejos mejor…), Chave reconoce que le está costando un poco adaptarse a la nueva situación y Utopio, por su parte, se siente contento de verlas felices… Está todo demasiado tranquilo, no tardará en venirse el dramón y el estrés…

No he acabado de escribir la frase cuando el imbécil de Mamila entra borracho en casa de Mariana (yaaaaa… cambia la cerraduraaaa) buscando a Julia, dije buscando, pero sería más descriptivo decir que entra berrando su nombre e intercalando insultos y perlitas contra nuestralenchademicorazón; a pesar de que la niña le explica que la susodicha no está en el lugar, el tarado la busca por todos los rincones y, no contento con el espectáculo ofrecido hasta ese momento, decide darle un manotazo a una planta con consecuente ruptura de maceta, brazo y ego… diossssss, que wevaaaaaaa que me da…

Como si no tuviese suficiente, y porque Mariana es de las que de tan buena es toooonnnnnta, nuestra niña acompaña al Mamila tarado al hospital y después a su casa; donde se les une Julia por eso que le debe una conversación como dios manda (¿¿quien dijo eso??) a su ex… Mariana decide retirarse porque ya lo que le faltaba era presenciar el momento reproches que viene a continuación y porque, básicamente, ella ahí no pinta nada; Julia le explica al idiota que quiere que sean buenos amigos y pasar página y un montón de buenas intenciones inoportunas y sin sentido, sin embargo, Armanditoritori lo tiene muy claro: ellos no pueden ser amigos… Norrrrmal, ¿Cómo van a ser amigos con el cabreo monumental y el resquemor que tiene el muchacho? Julia tiene cosas de cabo interino…

Esa misma noche Julia está haciéndole el resumen a Mariana sobre lo sucedido con el Mamila, ya saben: él dijo, yo dije, yo creo, me dio la impresión, pero es que, no sé qué pensar… ayssss… A su chica no le hace ninguna gracia que le esté contando de su ex como si siguieran siendo sólo amigas y la pequeAparicio se molesta porque creía que podían seguir compartiendo todo como siempre… yo en este momento, y sin que sirva de precedente, tengo que inclinar la balanza a favor de Julia, creo que lo que le pasa a Mariana se describe con una simple palabra: inseguridad… jodidita la inseguridad, sí señor…

Quédense con ese gesto, porque cuando tu novia tiene esa cara… es que tienes problemas.

Pero como ustedes deben saber muy bien, cuando estás enamorada, en esa fase precisa de encoñe de mi-chica-es-maravillosa-soy-tan-feliz-que-voy-sonriendo-por-la-calle-con-cara-de-gilipollas-y-mi-vida-parece-un-anuncio-de-compresas, en seguida se te pasan los cabreos… tres bromas, dos mimos y una sonrisa y caes rendida a sus pies, se te olvida todo (meeeeeennnnntiraaaaaaa) y la vida vuelve a ser de color de rosa.

Aaaaaaaawwwwwwwwwwwwww… ¿cuánto durará la felicidad esta vez?

A la mañana siguiente todo es felicidad y armonía (o casi), las niñas preparan el desayuno, Utopio cae por sorpresa y se les une en fase quiero-integrarme-con-mi-hija-y-demostrarle-mi-apoyo-y-compresión… atención a la cara de perdón-¿qué-me-perdí? de Mariana cuando Julia hace el chiste sobre si ya se puede casar. Todo va de maravilla hasta que tiene lugar una escena que ya nos suena demasiado y nos aburre otro tanto: suena el teléfono de Julia y ella se levanta para contestar del mal humor… ajaaaaaaa… el Mamila-coñazo again, que necesita ayuda para cualquiera de sus chorradas y no tiene a nadie más a quién llamar, claaaaro… Tanto Utopio como Mariana se quedan con cara de circunstancia intentando disimular el disgusto mostrando una indiferencia de lo menos creíble… Y Julia… Julia otro tanto… me abuuuuurroooo…

Julia va a casa del Mamila (buffff, no saben el esfuerzo que tengo que hacer para resumir esto) en plan ex-súper-amiga al rescate, a llenar la nevera del individuo de comida, prepararle el almuerzo e intentar quitarle hierro al asunto de la ruptura… el tonto-del-culo está en la fase de regresa-conmigo-por-favor-¿ya-no-te-acuerdas-lo-felices-que-éramos? (fase número 3 de toda ruptura, justo después del cabreo y la negación y antes de la indiferencia fingida) y se lanza a besar a la muchacha… muchacha toca-morales que no se aparta y se le queda mirando con cara de mierda-me-gustó-y-me-sacó-de-onda… Mariana por su parte, está en casa, intentando luchar contra la desconfianza y los celos, cosa que consigue a duras penas, a pesar de que por dentro se la llevan los demonios… Ya decía yo que la alegría iba a durar poquiiiitoooo… Tssss… Les ahorro fotos del beso por eso de que no me gusta hurgar en la herida y… que me da rabia… sí, eso también…

Aysssssss, perdón si se me nota demasiado la weva que me está dando, pero, la verdad es que esta historia del trío ya me cannnnsaaaa… En fin, que esa misma noche Julia está sola en casa de Mariana hablando con el Mamila, que se interesa por la reacción de la nueva novia al saber la noticia del beso; el vértice del triangulito de marras insiste en que no hay nada que contar… aún así, cuando llega Mariana, y después de un par de preguntas extrañas, se lo suelta intentando quitarle importancia… Lo que sucede es que para la susodicha tiene importancia y mucha… se enfada, sale del cuarto y Julia se queda sola dándose cabezazos contra la pared (bueno, esto último me lo inventé, pero ¿a que captaron la atmósfera?)… corte para publicidad, o lo que es lo mismo, rellenar mi vaso de coca-colaaaa… pa’ la sita Rogue los cafés, pa’ mí la cafeína con gasssss…

Ummmmmmmmmmmm, fresquiiiiitaaaaaaa, sabrosoooooooo… Bueeeeno, reubiquémonos… estamos en Villa Aparicio con Julia y Alma (ayyy, cómo la extrañaba) que tratan de animar a Renata a reconciliarse consigo misma (la mayor de las Aparicio siempre de psicóloga de guardia), cuando llega Mariana para hablar con Julia… y es que, después de reflexionar un poco, se ha dado cuenta de que los malos entendidos, los miedos y los lapsus mentales (tipo me dejé besar por mi ex) no pueden pesar más que el hecho de que ellas se aman… Awwwwwww… qué linda, pero esas cosas suelen valer para un rato… valee, valeeee… no seré pesimista y les dejaré disfrutar del momento felizzzzzzz… Ayyy, pero miren, si las interrumpe repreIliana y siguen felices y amándose… bueno… tal vez hay que dar un voto por la felicidad… no sé, no me confío, no sé ustedes…

Tirarirariiii rarirarira rirarira rirariiiiii… ¿qué pasa? ¿No reconocieron la B.S.O. de Love Story? http://youtu.be/qoe5Bf-c8dM

Y de repente, no sé a cuento de qué ni con qué intención, la nueva pareja de moda aparece en el departamento (ven cómo me voy adaptando) del Mamila imbécil para exponerle su teoría sobre las cosas que importan y las que no y a proponerle un trato…

Y así nos quedamos, con la duda, porque se acabó lo que se daba y hasta aquí llega el resumen número 12 de Laaaas Apariciooooo (no tienen ni idea de lo friki que podría llegar a ser si los resúmenes fueran hablados). Bueno niñas, esto es el reenganche, prometo no volver a desaparecer de esa manera y encontrar la forma de seguir haciendo los resúmenes… a menos que estos tres se instalen en modo trío oficial, porque me lo estoy oliendo y me revuelve las tripas sólo de pensarlo… y de la weva y la rabia que me daría los resúmenes serían… ¿Cómo decirlo? Un poquito pasivo-agresivos… En fin, espero que hayan disfrutado el regreso como servidora y que continuemos la semana que viene con noticias más esperanzadooooraaaaasssssss…