Una semana ha pasado desde el fatídico momento en que el Mamila cansino besó a Julia provocando con ello que la confusión de la taradita aumentara (cómo la odio… la entiendo, pero la odio); espero que una semana haya sido suficiente para que recuperen energías y se preparen para la que nos viene encima, porque, hermanas mías, intuyo que va a ser duro y largo nuestro camino hacia la felicidad entre Julia y Mariana ¿Preparadas?… ¿¿¿Seeeguuurrooo???… Comencemos pues…

Nuestras niñas amanecen en un nuevo día intentando asimilar lo ocurrido en sus respectivas vidas (por separado, ni la una ni la otra comentan los detalles de la noche anterior) y, a veces, por muchas vueltas que le demos a algo, no encontramos respuestas, así que es mejor ponerse a hacer otras cosas y retomar el asunto más adelante… y eso precisamente es lo que hacen nuestras niñas, ese mismo día tienen el casting para la serie de televisión y tienen que preparárselo bien… Resulta que (qué casualidad) la trama se centra en torno a un trío amoroso… tssss… sólo que en esta ocasión, el vértice del triángulo es un chico por el que nuestras niñas tendrán que batallar… En momentos como este echo de menos ver Las Chicas de Oro (qué tiempos aquellos…). A Julia le resulta muy cómico el hecho de que su novia tendrá que besar a un hombre y eso no es algo que se vea muy a menudo.

Y dicho y hecho, se van a hacer el casting (que dicho sea de paso, nunca en mi vida había visto un casting con tanto despliegue: que si attrezzo, que si vestuario, que si maquillaje y peluquería…) y Mariana… bueno… mejor lo ven ustedes mismas…

Casi hasta me lo creo… caaaasssiiiii….

Y mientras la pobre niña pone en marcha sus dotes interpretativas y tira mano de Stanislavski y de toda su familia para que no se note el asquito que le da el muchacho, su novia se queda bloqueada porque la imagen le trae a la mente una escena sufrida con el Mamila… hartita del imbécil, su fantasma y toda su historia porculera… aysssss… Parece ser que el casting ha ido muy bien, ya que el director quiere hablar con ellas… las muchachas aprovechan la pausa para bromear sobre la escena y, en cuanto se bajan las luces… empotrada contra la pared… aysssssss, cómo echo de menos esas cosas… pobre yo.

Ahora no te quejas tanto, ¿eh? Si es que… donde estén unos labios suaves, carnosos… qué mal estoy… necesito acción en mi vida…

Pero, aunque intente negarlo, esta es una historia de tres… así que vamos a ver qué está haciendo en estos momentos el imbécil, que se encuentra en el taller de Alma, oyendo hablar a la susodicha sobre el amor del bueno y soltando pendejadas varias por su boquita… no lo soporto maaaaaaaaaaaasssssssssssss… ayssssss… Después le vemos en su casa, sufriendo por la vida que ha perdido… las mujeres ya no lo desean, ya no triunfa como futbolista, su novia le dejó por otra mujer… en fin, dificultades varias de la vida del tarado. Las niñas están en casita, dándose amor y mimos, cuando Mariana tiene una revelación: Utopio ha venido a morir a México D.F…. yo pienso… toma yaaaaaaaa!!!!!!!!!!

Diossssss… me duelen los ojooosss… mátenmeeee….

Ya, ya pasó… respiren hondo, no se asusten… no es más que una sucia fantasía del Mamila… que se aburre en casa… ufff… menos mal… Pensé que ya me perdían… T, dile al de la ambulancia que no venga… Que ha sido un amago…

En fin niñas, por esta semana me temo que no puede ser más largo el resumen… ya sé que soy la reina de las excusas, pero es que no tienen ni idea del non stop en que se ha convertido mi vida… La semana que viene másssssssssss…