Escrito por: pikooLeona

Pucelana. Laísta en consecuencia. Joven, y bollera hasta la médula. Amante de las fiestas que nunca se acaban. Y también una gran freak dentro del armario del frikismo. ¿Quién me iba a decir a mi que acabaría haciendo resúmenes yuri para Lesbicanarias?»

Bienvenidas sean señoritas una semana más a nuestro paraíso lesbicanario particular. Nuestro vigésimo primer capítulo comienza con Miyuki intentando que Shizuma salga de su habitación, pero según parece nuestra querida Etoile no tiene cuerpo para levantarse de la cama.

Mientras, Nagisa-chan va a buscarla al invernadero, pero obviamente allí no hay nadie. Cuando se reúne con Tamao-chan comentan que probablemente ella esté bien… enorme error Nagisa, enorme error.

A la mañana siguiente, Miyuki al fin consigue que Shizuma le deje entrar en la habitación, que está completamente desordenada. La presidenta de St. Miatre la llama al orden, y le dice que hasta que sea elegida la nueva Etoile, sus obligaciones siguen estando ahí, por mucho que ella se empeñe en descuidarlas. También le dice que pronto tendrá que devolver su collar (el que la señala como Etoile) y también el de Kaori, la otra Etoile.

De repente se ponen a discutir, y Shizuma le echa en cara que ella nunca ha conocido el amor, y por eso no puede siquiera imaginarse lo que ella está sintiendo. Miyuki le da a entender que si que ama a alguien, y entonces…

Pero la reacción de la presidenta no tarda en llegar

Entonces Shizuma se da cuenta de lo que ha hecho y se disculpa, y la presidenta no puede evitar ponerse a llorar.

Shizuma sale de la habitación y se dirige al invernadero, pero a mitad de camino se pone a llover. En ese momento llega Amane-sama con un paraguas salvador y juntas llegan al invernadero. Entonces Amane, viendo lo próximas que están las elecciones a Etoile, y como está claro que la presidenta de St. Spica le va a obligar a presentarse, le pregunta a Shizuma si ha conseguido “algo” como Etoile. Shizuma en un principio le responde que no, pero entonces recuerda el día que Kaori y ella fueron nombradas Etoile, y le dice que sí, pero que no es algo que se pueda describir con palabras.

Después, vemos como Shizuma y Miyuki van a la habitación que en su día fue de Kaori a recuperar el collar de Etoile, y cuando Miyuki abre el cajón donde estaba guardado el collar, ve que debajo de la caja hay una carta que dejó escrita Kaori antes de morir.

Después de leer la emotiva carta de Kaori, Miyuki se pone a llorar, y Shizuma le dice que, después de tanto tiempo, sigue siendo la misma llorica de siempre. Pero que es su única amiga, que la necesita, y que sin ella no podría seguir adelante.

Después, vemos como Etoile deja la caja con los dos collares sobre el altar de la Iglesia, y repican las campanas, lo que significa que la elección a Etoile ha comenzado.

Y así es como termina el vigésimo primer capítulo… continuamos, que empieza lo bueno ladys!

Nuestro vigésimo segundo capítulo comienza con que las elecciones para Etoile están a punto de empezar, y solo faltan por ultimar algunos detalles… y ver quién se va a presentar, claro.

Amane-sama sigue indecisa, y la presidenta del consejo intenta que Hikari-chan la convenza. Mientras, las malas malotas creen que ya tienen el camino hecho, aunque una de ellas (la que intentó violar a Hikari) piensa que, si no hay nadie que se lo ponga difícil, no tiene ningún mérito. Mientras, Hikari tiene miedo de no estar a la altura de Amane.

Miyuki quiere discutir con Shizuma quiénes serán las candidatas que presente Miatre, pero Shizuma no quiere saber nada del tema, pues la próxima Etoile no tiene nada que ver con ella. Mientras tanto, Tamao-chan confiesa que no tiene ni idea de quién puede ser la sucesora idónea para Shizuma, y Nagisa-chan no cree que haya nadie que pueda sucederla.

En estas estamos cuando nos encontramos en el vestuario a la mala malota que ha ido a retar a Amane-sama a… ¡un duelo de tenis!

A la mañana siguiente, tenemos por un lado a Hikari hablando con Yaya-chan, pues hace mucho que ésta última no va a los ensayos del coro, y Hikari no alcanza a comprender qué le ocurre. Yaya-chan le confiesa que no puede volver a cantar, porque su canción y sus sentimientos nunca llegarán al corazón de Hikari…

Al mismo tiempo, en otro lugar, se está llevando a cabo el duelo entre las dos personas más populares de Spica… la mala malosa y Amane-sama.

Mientras le dan fuerte a la pelota, se lanzan palabras muy duras, y el público no para de aumentar, expectante. Entonces la mala malota le hace comprender a Amane que ella es la estrella, que casi todas las miradas están puestas en ella, y que tiene una serie de responsabilidades que cumplir.

Cuando ya solo queda el tanto de la victoria, y el partido es intensísimo, llegan por un lado Yaya-chan y Hikari-chan, y por el otro Tamao-chan y Nagisa-chan. Y es en ese preciso momento que Amane se da cuenta de que no está sola, que tiene a Hikari y el apoyo incondicional de un montón de chicas que la llevan animando muchísimo tiempo. Entonces, marca el tanto de la victoria. La mala malota acepta la derrota, se marcha, y entra Hikari en el campo.

Y así es como termina nuestro vigésimo segundo capítulo. Ya no queda nada para el final… ¿quién será Etoile? ¿Qué pasará entre Hikari y Amane? ¿Y entre Shizuma y Nagisa? ¡Nos vemos la próxima semana!