Escrito por: Desiderata

Soy incierta de nacimiento… casi invisible por tímidez, que no afloja ni con el paso de los años. Tengo treintaytantos y escribo a orillas del Tormes. Me gusta encontrar la felicidad en las cosas pequeñas de la vida, cosas que hace que la vida valga la pena. Tengo algunos defectos como lo de ser lectora, serie-adicta y buscadora compulsiva Y cómo diría Juan Gelman “Escribo en el olvido / en cada fuego de la noche / cada rostro de ti.”

Aquí estoy un día más para intentar contaros qué pasa en el universo de Rose. Si hacemos un poquito de memoria recordaremos que en el capítulo anterior el amigo del padre de Rose le había aconsejado que intentará tender algún puente hacia su hija, para que Rose comprendiera que su papá estaba ahí siempre. También le dijo que había una película en cartelera sobre temática LGBT y que se animara a ir con Rose a ver la película. Por eso nuestro capítulo se titula “Noche de cine con papá”. Pero me estoy adelantando porque el capítulo empieza con nuestras chicas en el instituto. Y mientras Rose trastea en su taquilla Vanessa anda con el móvil y distraídamente le pregunta a Rose si nunca se ha besado con Kenny… Terreno pantanoso como sabemos ¿verdad? De hecho a Rose le sienta fatal que sea Vanessa la que pregunta precisamente esto, cuando sabe que le molesta mucho que cualquiera pregunte eso. Kenny es su mejor amigo, casi un hermano.

Pero el razonamiento de Vanessa va más allá, ella cree que como Rose se siente confusa con respecto a sus sentimientos puede que también se sienta confusa con lo que siente por Kenny… ¡Ay! Vanessa que lo de sentirse confusa es solo parte del tema. Y aquí se termina de enredar la madeja porque el argumento de Rose es que Kenny no se siente atraído por ella y Vanessa (que parece que solo quiere quitarse de encima lo que posiblemente ella también siente) pregunta ¿no será gay? Confusión, confusión y más confusión, queridas. Porque para Vanessa la solución es simple: Rose debería besar también a Kenny para estar segura de lo que siente. A no ser que ya este segura ¿lo está? Me temo que no lo sabremos, al menos no por boca de la propia Rose, quizá aún le queden muchas cosas por descubrir.

Y la siguiente escena me encanta, porque sin diálogo, ni palabras entendemos por lo que está pasando Rose al ir en el metro y fijarse en una chica linda que le hace ojitos y le sonríe. Por más que Rose intente bajar la mirada o mirar a la parejita hetero del otro lado del vagón siente que la chica de la camisa de cuadros (¡y pajarita!) le gusta. Y por eso le devuelve la sonrisa y se siente bien al hacerlo. Aun cuando la chica de la pajarita se baja en la siguiente parada (¡no sin antes guiñarle un ojo al pasar a su lado!) y Rose parezca que se agarra más fuerte de la barra del vagón para no caer. Me he puesto en modo profundo pero es por culpa de la escena con falta de diálogo y esa música tan suave. Pero que hasta yo me he puesto nerviosa con el guiño porque soy tímida 😀

Nathan mientras tanto está cocinando. Parece feliz entre vegetales troceados. Saluda todo contento a Rose cuando esta llega a casa. Por cierto que alguien debería decirle a Rose que se ve super linda cuando sonríe ¡si tiene hasta hoyuelos! Nathan intenta saber cómo le ha ido el día a Rose, si ha hablado con Vanessa y si todo va bien. Pero Rose cree que esta vez su papá no puede ayudarla. Por más que Nathan intenta seguir los consejos de Johnny y hacerle entender a Rose que puede decirle cualquier cosa más se cierra en banda Rose.

Pero parece que finalmente los dos van al cine juntos. Claro que Rose debe pensar que para pasar un tiempo juntos hasta que en el cine siente que su papá está un poco raro. Y es que este capítulo me encanta porque de repente padre e hija están ya sentados en sus butacas y se desdoblan. Quiero decir que para hacernos ver lo que piensa cada personaje de repente tenemos dos Nathans y dos Roses. Que hablan con sus dobles para que a nosotros nos llegue la información que pasa por las cabecitas de los personajes. Rose intenta justificar cada frase que dice porque su “doble” cree que debe apaciguar a su papá, no sea que se este asustando con eso de que está estresada. Mientras que Nathan quiere darle a la velada un toque de normalidad, en plan “hemos venido juntos al cine” su alter-ego está presionando para que saque ciertos temas: Vanessa, sus sentimientos…

Hasta que llegan al punto en que Rose pregunta de qué va la película y Nathan le dice que es una comedia romántica pero Rose empieza a sospechar que es una película gay al mirar a su alrededor y entender el título: “En donde hay un Will, hay un William”. Así que la doble de Rose teme que su papá este intentando decirle algo, o al menos transmitirle que está bien con su sospecha de que ella es lesbiana. Me reí tanto en esta parte, donde el doble de Nathan casi entra en pánico para que Nathan no se olvide de decirle que puede decirle lo que sea y lo único que consiguen “ambos” es que Rose se sienta más intimidada. El momento colleja fue tan bueno… Creo que Rose a partir de este momento no entrará en el cine si no han empezado los comerciales para evitar conversaciones comprometidas. Pero Rose (y su doble) está cada vez más confusa. Solo hay un comentario de Nathan que parece abrir una luz en Rose: su mamá escribió una vez un ensayo sobre el amor, el tabú y las historias que se llevan al cine. Rose descubre que su mamá era una mujer progresista.

Parece que los esfuerzos de Nathan no le han servido de mucho porque Rose nos transmite que está más confusa que nunca. Pero yo creo que algo queda. ¿Os gustó el capítulo? ¿Creéis que a Rose le gusta Vanessa? ¿Será capaz Rose de aclarar sus sentimientos y ser sincera?

Parece ser que anunciaran el estreno de la segunda temporada cuando el canal de Youtube de la serie alcance un millón de reproducciones.

Están muy cerca, así que ya sabéis pequeñas Lesbicanarias, compartid la serie con mucha gente 🙂