Escrito por: Desiderata

Soy incierta de nacimiento… casi invisible por tímidez, que no afloja ni con el paso de los años. Tengo treintaytantos y escribo a orillas del Tormes. Me gusta encontrar la felicidad en las cosas pequeñas de la vida, cosas que hace que la vida valga la pena. Tengo algunos defectos como lo de ser lectora, serie-adicta y buscadora compulsiva Y cómo diría Juan Gelman “Escribo en el olvido / en cada fuego de la noche / cada rostro de ti.”

Y aquí estamos de nuevo una semana más para saber las desventuras de Rose y compañía. Sí, señoritas, y compañía porque hoy el capítulo empieza con el papá de Rose teniendo una cita (a ciegas porque si recordáis se la preparó su amigo Johnny). Y la cita está en ese punto incómodo en que se crea un silencio demasiado largo, así que la damisela que acompaña a Nathan opta por ser sincera y decirle que las citas a ciegas no le gustan nada, por eso de que tienes que cumplir como un guión. Así que deciden pasar cuanto antes el cuestionario para poder relajarse. Ya sabéis: ocupación, viajes, estado civil… e hijos.

Ambos hablan de sus hijitos, la damisela tiene un hijo y una hija y le confiesa a Nathan que su padre no está muy presente en sus vidas porque se casó con su novio (sí, con su novio) y se fue a vivir a otra ciudad. El punto es que Nathan se queda pensativo después de hablar de Rose y de que no ha tenido una figura materna (a parte de su abuela). Y la damisela sin nombre no deja de insistir en que suelte lo que sea que le preocupe, así que Nathan tal cual le dice que cree que Rose es gay. Y tengo que confesar que en este punto la dama sin nombre empezó a caerme bien, porque aunque confiesa que no se esperaba para nada que Nathan fuera a decir algo así, habla con naturalidad de todo, haciendo una pregunta clave ¿hay una chica? ¡Claro que hay una chica! Siempre la hay, siempre hay alguien que nos ronda por la cabeza o el corazón, querida desconocida.

La damisela de cabellos encrespados le cuenta a Nathan que su ex-marido conocía de antes al chico por el que la dejó. Este tipo de hechos debería tener un nombre concreto, algo así como el fantasma-de-los-que-ya-estaban-en-su-vida o algo así. Así que la cita que empezó con un “cuestionario obligatorio” que hay que pasar en toda cita a ciegas ha pasado a la cita donde se hablan de cosas políticamente incorrectas para una primera cita, ya sabéis: nada de hablar de los ex-, de los hijos y sus problemas, nada de hablar de cómo te fue el divorcio. Aunque parece que Nathan está cómodo con todas las confesiones de la mujer-sin-nombre, que acaba contándole que ¡fue la madrina de la boda de su ex-! Eso debe ser el Karma, señoras, el Karma que siempre está ahí para recordarte que volverá cuando menos te lo esperes.

A mi me da que para esta primera cita lo mismo ambos están dando mucha información… o lo mismo no y a partir de esta charla sincera todo va viento en popa. Nathan vuelve a casa pensativo cuando recibe un mensaje de Ángela ¡por fin sabemos que se llama Ángela! Diciéndole que lo pasó muy bien y que gracias por romper la rutina. ¡Ay la rutina, ladies! Esa rutina que a veces nos engulle y nos hace olvidarnos de que estamos vivas (consejo nostálgico: no se olviden de respirar de vez en cuando aire fresco, por favor). Y aquí tengo que restarle puntos a Nathan, porque pequeñas lesbicanarias, cuando una recibe un mensaje, sms, mail, toque o similar lo educado es devolverlo, y no que este tontorrón se queda sonriendo en el tranvía y listo.

En estas que el móvil de Nathan suena, bueno más bien vibra, es Rose que llama llorosa para que su papá vaya a buscarla a la fiesta (la fiesta del capítulo anterior). Nathan quiere saber si es una emergencia porque en realidad bebió algo durante la cita y no puede conducir ¿no es adorable el papá de Rose? Y aquí iría un consejo estilo Nathan: si bebes, no conduzcas, aunque tu hija no tenga forma de escapar de una fiesta. Finalmente Nathan le aconseja a Rose que llame a un taxi y que se ven en casa. Así que siento decepcionaros a todas pero en este capítulo no sale Rose (bueno, su voz por teléfono). Para compensaros os tengo una buena noticia, ya sabemos que la fecha de estreno de la segunda temporada de Out with dad será el 7 de julio de 2011. Podéis ver el vídeo en que el director de la serie y las dos actrices protagonistas, Lindsey Middleton y Kate Conway nos lo cuentan en su canal de Youtube o un poquito más abajo. ¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Creéis que Rose será capaz de lidiar con todo lo que le está pasando y todo lo que siente?