¡Habemus 31 señoras! Y este es el tercer año consecutivo que me deseo feliz cumpleaños a mí misma en el blog. ¿Es eso de mala educación? 😛 En fin, si no me quiero yo a mí misma ¿quién me va a querer? 😛

Cada año de mi vida aprendo cosas nuevas, siempre supe que esta vida es un continuo aprender, pero a veces piensas que el tamaño de las lecciones será cada vez más chico, después de todo ya has vivido un montón de años, pero lo cierto es que a medida que pasan vas aprendiendo cosas más y más grandes. Es lo genial de esta vida ¿verdad?

El año pasado por ejemplo, pensaba que tenía mi vida super enfilada, que sabía exactamente por donde quería ir y era estupendo. Este he aprendido que nunca debes dar las cosas por sentadas y que todo cambia y evoluciona, y nunca debes quedarte estancado. También ha sido una lección bonita.

Mi padre, que es un señor muy sabio (por más cliché que sea lo vas entendiendo cada vez más a través del tiempo) siempre me dijo que tienes que estar siempre preparado para lo peor porque así podrás disfrutar en los buenos momentos y no pasarlo tan mal en los malos. ¡Es un consejazo señoras! ¡Voto por mi papá para presidente :P!

El caso es que he empezado los treinta y uno con una sonrisa, y quiero empezar así todos mis años. Me lo he propuesto firmemente (vaya usted a saber si el próximo escribo en el blog hablando de todo lo contrario :P), la vida es impredecible, por eso la disfrutamos tanto, otra cosa sería un aburrimiento ¿no creen?

Imagen por: Will Clayton