No sé si se acuerdan chicas, pero hace un par de semanas les contaba que había que seguir a Leslie Shay la protagonista lesbiana de Chicago Fire. Pues bien han pasado cuatro capítulos y aunque en el segundo hubo ahí un detallito no creí que valiera la pena contarlo. Pero el cuarto capitulo señoras ¡ha estado lleno de miga lesbicanaria! Así que aquí estoy yo para contarles absolutamente todo lo que ha sucedido.

Leslie Shay y su cita

Resulta que en el segundo episodio de la serie, Leslie fue acompañada de una chica llamada Alexa a la barbacoa de cada año. Por la conversación que tuvieron, se notaba que apenas se conocían, vamos que apenas empezaban a salir. Pero la cosa terminó positivamente para nuestra rubia porque resulta que al otro día por la mañana la pudimos ver despedirse con un beso de su acompañante. Vamos que pasó buena noche.

Ahora, antes de proseguir con este resumen tengo que decir que ¡el pijama es horrible! No, en serio no lo puedo superar. Quizá sea porque a mi me encantan los pijamas y siempre estoy comprándome. Y no digo que tengan que ser sexys, ósea a mi me encantan los shorts y tal pero ¡esa blusa amarilla es horrible! Ejem, bueno después de ese trauma existencial puedo continuar con el resumen.

El episodio cuatro lo empezamos justamente hablando de la chica en cuestión. Gabriela le pregunta a Shay que por qué no le devolvió jamás la llamada, que la mujer parecía buena onda y a ella le caía muy bien. Shay le responde refiriéndole uno de los chistes lésbicos en inglés más famosos:

¿Qué lleva una lesbiana a la segunda cita?…un camión de mudanzas.

Gabriela le dice que tiene problemitas con el compromiso, Shay igual pasa un poco y las dos siguen con su vida loca.

Leslie Shay y Gabriella curando al herido

Más adelante las chicas responden a un aviso en una especie de mansión en la que un cocinero se ha distraído un minuto y ha terminado rebanando algo más que la cebolla. Al parecer había un baby shower y cuando escuchó gritar a las mujeres se asustó y ¡zaz!, afortunadamente los gritos eran solo por uno de los regalos.

En fin una de las invitadas le pide a Gabriela que si puede ir a revisar a la futura mamá porque con el susto como que se ha mareado. La morenaza se va y en menos de medio segundo está de vuelta diciéndole a Shay que no se va a creer lo que está pasando.

Leslie Shay se encuentra con su exnovia

Worst Day Ever!

Resulta que efectivamente la rubita no se cree lo que ve, porque lo que tiene enfrente es a su exnovia Clarice embarazadísima y acompañada del que suponemos es su esposo. Momento super incómodo cuando las dos cruzan miradas y a Clarice no le queda de otra que presentarle a Shay a su nueva pareja. La verdad es que se nota que Shay está afectada por encontrarse con su ex novia.

Gabriela que se nota que le tiene una tirria que no es normal a Clarice. De hecho intenta que se la lleve la segunda ambulancia que ha llegado para ellas lidiar con el de la mano cortada y no verla nunca más. Pero Shay quiere hacerse cargo y saber si su ex está bien así que al final se la llevan ellas.

En casi todos los episodios vemos que Shay es la que se encarga de manejar y Gabriela la que atiende al paciente, pero en esta ocasión Shay decide ir en la parte trasera junto a Clarice y su pareja.

Leslie Shay auscultando a Clarice

Shay ausculta a Clarice mientras le va a explicando a la pareja lo que está haciendo para que no haya malentendidos. La ex está desesperada porque no ha sentido pataditas en un rato, justo después de que les diera el mareo. El esposo intenta tranquilizarlo y Shay le levanta un poco la camiseta para escuchar a bebé. Es una escena interesante porque por la manera en la que se miran y en la que Shay la toca se nota que ha habido mucha intimidad entre ellas. Y Clarice le tira una miradas en plan «Dios extrañaba esto» que no le pasan desapercibidas ni a su esposo.

Shay le devuelve la mano a la camilla (la tenía en sus piernas) y le asegura que el bebé está perfectamente. Clarice le agradece todo lo que está haciendo y para incomodidad de su marido le dice que aún tiene unos discos de Shay y le da una tarjeta por si acaso quiere ponerse de acuerdo con ella para recogerlos. Shay mira la tarjeta con dudas y Gabriela que lo está viendo todo desde la parte delantera pone cara de «yo la matoooooooooooo».

Los compañeros hablan de Clarice

A la vuelta en el cuartel los chicos están reunidos descansando en lo que hay otro aviso, así que Gabriela decide ponerlos al día y dice: «voy a decir un nombre Clarice Carthage». Todos los demás abuchean con lo que nos queda claro que la ex de Shay no tiene muy buena reputación entre sus amigos que la consideran una «ex novia malvada».

En fin Gabriela les cuenta a todos que está embarazosa que diría mi madre 😛 y se arma la revolución porque uno de ellos ya tenía claro que bateaba para los dos bandos. En fin la gente cotorrea a Shay y ella aguanta vara porque así se llevan todos y esta vez le toca a ella, pero en el fondo se ve que realmente le afecta lo de su ex.

Leslie Shay contándole sus penas a Kelly

Nuestra chica hace lo que cualquier lesbiana de bien haría: beber como cosaca y contarle sus penas a su mejor amigo, Kelly que la escucha con cariño. Shay le cuenta que se impactó muchísimo sobre todo por lo cambiada que está Clarice, ahora vive en un lugar super lujoso con mil cosas caras y bodegas de vino, no como cuando estaba con ella.

El lugar en el que vivíamos… la pintura se descascarillaba, los grifos goteaban… pero era genial ¿sabes? Querías estar todo el día metida allí dentro… Tenían un botellero que llegaba el techo. ¡Ella odiaba el vino! Bebía cerveza, eso me encantaba de ella. Supongo que ahora bebe vino.

Kelly le pregunta que cuanto tiempo estuvieron juntas y nuestra chica se nos pone seria.

Leslie Shay recordando a Clarice

Tres años. Sí, quiero decir, no era… ya sabes algo casual. Era… íbamos en serio. O por lo menos eso pensaba yo. Ahora resulta que pude haber sobreestimado su lesbianismo.

Ahhh pobre Shay la mujer está ahí dándole al trago y recordando viejos tiempos y nos queda claro que terminaron no precisamente por su decisión.

Gabriela interrumpe la llamada de Shay

Al otro día, Shay está en un rincón sucumbiendo en un momento de debilidad y llamando al número que le dio Clarice, pero justo en ese momento Gabriela entra para descubrirla con las manos en la masa y detenerla. Su amiga le recuerda que Clarice le rompió el corazón y fue ella quien tuvo que volver a recomponerle todos los pedacitos. Encima ahora está casada y embarazada, ya no hay vuelta atrás.

Shay sabe que tiene razón y sigue su consejo, pero en sus ojillos vemos lo que le pesa aceptarlo. Awwwwww.

Leslie Shay se confiesa con Kelly

Al terminar el día Shay y Kelly se marchan juntos (de hecho son compañeros de piso) y el segundo está ahí todo contento pensando en lo que van a hacer cuando se da cuenta que Shay está en plan super deprimido así que le pregunta si está bien. Shay le confiesa que siempre había pensado que Clarice era la persona indicada. ¡Depresión! y así terminamos nuestro episodio señoras, con Shay llorando mientras Kelly la consuela y amenaza con llevarla a un bar de strippers para levantarle el ánimo.