En este blog pienso comentar noticias, reseñar películas, hablar de cómics, en pocas palabras contarles todo lo que voy pescando del tema lésbico y compartirlo con ustedes porque ya estoy harta de no tener a quien contarle la gracia que me causa el último vídeo de Alanis Morissette o lo cabreada que estoy por la última metedura de pata de Jenny en L word.

Hace exactamente 10 años estaba sentada frente al ordenador escribiendo esas palabras y lanzando al mundo el que sería el primer post de lesbicanarias. Esa chica de 26 años que decidió abrir un blog sobre cosas lésbicas tenía apenas un par de años viviendo en España y estaba intentando adaptarse a un nuevo país. Tenía muchos problemas con su familia porque no les hacía demasiada ilusión haberse enterado de su hija era la oveja de colores de la familia, aún no estaba casada y trabajaba a medio tiempo como maestra de informática, porque aunque era periodista, no encontraba nada relacionado con su profesión en lo que trabajar. Y en medio de todo eso nació lesbicanarias.

Es raro darse cuenta de que ya ha pasado una década desde ese momento. Sobre todo cuando me pongo a pensar en términos de todos los momentos de mi vida en los que me ha acompañado lesbicanarias. A veces siento que parte de mi historia se ve reflejada en el blog y que en cierta manera, si me pongo a leer algún post viejo, es una especie de reflejo de la persona que he sido y de como he ido evolucionando a través del tiempo y de las letras que he escrito.

Hoy he hecho un repaso por encima de los post y me ha hecho gracia encontrarme con cosas que ya ni si quiera recordaba. Como que grabamos un videoblog en aquellos tiempos en los que eso no era algo de moda y los vídeos se subían a veoh en lugar de YouTube (sí, en la prehistoria del internet). De mi desanimo cuando me cancelaron mi primer canal de YouTube (he tenido 6 si contamos el que cree solo para la historia de Otalia). Me acordé de la felicidad que sentí cuando les conté que me había casado y cómo había conocido a Genix y de lo mal que me sentí la primera vez que me metieron caña bien y bonito en los comentarios. Me acuerdo que pensé ¿qué coño hago aquí yo escribiendo sobre mi vida? Solo a mí se me ocurre compartir estas cosas. Lo bueno es que se me pasó pronto jaja.

El mundo ha cambiado muchísimo en estos 10 años, no solo todo lo que hay alrededor de mí (el matrimonio homosexual, el Internet (¡yo empecé buscando en Altavista!),sino también mi mundo. Ya no soy tan alocada, ni tan soñadora, pero me siguen encantando las series, los videojuegos y ser friki de marca. Quedan pocas cosas que han permanecido constantes en mi vida, pero sí que hay cosas que son iguales. Sigo totalmente enamorada de Enny y a pesar de que el entusiasmo es diferente, me sigue gustando mucho escribir en lesbicanarias.

Este blog ha traído muchas cosas buenas a mi vida. He conocido a mucha gente interesante, he compartido alegrías y desilusiones con gente a la que jamás he visto pero que reconozco por el avatar o porque siempre comentan en los resúmenes. Aquí he conocido a algunas de mis mejores amigas, personas que han hecho que mis días sean mejores y me han enseñado que también puedes escoger a tu familia.

También he aprendido que las cosas se mueven y a veces se terminan. Que todo tiene etapas y evoluciona. No sé cuanto tiempo más seguirá en pie lesbicanarias. Ni si lo que escribo seguirá siendo interesante, hay toda una nueva generación de lesbicanarias con ideas nuevas y una perspectiva de la vida distinta. Hace tiempo platicaba con una amiga de lo emocionante que es ver tantas nuevas publicaciones, gente que empieza a escribir y que tiene la ilusión y el empuje que yo tenía hace 10 años. Saber que aunque este blog ya no esté vendrán otras muchas chicas a crear espacios para que no nos sintamos solas. No sé, me he puesto nostálgica y he reflexionado sobre todas esas cosas. También puede que sea porque Genix está de viaje de trabajo y la casa se me queda muy vacía cuando no la tengo sentada al lado trabajando mientras escribo.

El caso es que 10 años después sigo aquí, escribiéndoles de las series que me gustan y de las cosas que pasan en mi vida. A lo mejor nunca nos hemos visto la caras, pero gracias por estar ahí, del otro lado dándole un sentido a mis ganas de escribir. Por acompañarme, por crecer conmigo y ayudarme a crear este espacio que sigue siendo tan importante en mi vida. Y ya que estamos en momento reflexión me haría mucha ilusión saber ¿Qué diferencia encuentran en ustedes mismas si se comparan con la primera vez que leyeron lesbicanarias?