La semana pasada en Las Trampas del Deseo se armó la buena chicas, porque Larissa pilló a Patricia y Lucía en pleno faje y explotó la bomba. La «niña» se fue de la casa y Valeria terminó por enterarse también, y aunque tampoco se lo tomó bien al principio, después de hablar con Patricia entendió mejor la situación. Y en esas andamos chicas, con nuestra pareja en plena tensión por los problemas que las rodean.

Las Trampas del Deseo

Nuestro episodio empieza con Lucía yendo a buscar a Larissa para regañarla por lo de que está faltando tanto a la escuela. Las cosas entre las dos siguen bastante mal, de hecho, la excusa de Larissa para no ir es que su vida está destrozada porque su madre es lesbiana.

Lucía le pide perdón por haberla hecho pasar tantas cosas y le dice que debería regresar a casa, que todavía es muy pequeña para andar viviendo sola. Larissa accede a volver con una condición, que su madre saque a Patricia completamente de su vida.

Las Trampas del Deseo

Patricia por otra parte, está en su ex casa con Valeria. Como apenas está volviendo a conectar con ella quiere apapacharla así que le propone comprar pizza y ver su programa favorito. Valeria se sorprende porque Patricia siempre decía que las pizzas eran comidas de flojos y la bromea diciéndole que últimamente «ha cambiado mucho de gustos». La morenaza regresa la broma diciéndole que le están entrando muchas ganas de vestirse a diario con camisa de cuadros y cortarse el pelo.

Vamos que entre ellas dos las cosas son radicalmente diferentes. Valeria se ha esforzado en comprender a su madre y, como Patricia ha sido sincera con ella, las dos están poniendo de su parte.

Patricia y Lucía hablando

Más adelante vemos a las chicas hablar de sus hijas. Patricia está contenta por su relación con Valeria, pero nota que Lucía anda rara, así que le pregunta qué es lo que está pasando por su mente.

Lucía le cuenta que Larissa accedió a volver a casa y Patricia se emociona muchísimo. La mujer se lo toma de manera super positiva y piensa que las cosas no están tan negras como pensaban y como Lucía la ve tan emocionada no tiene corazón para comentarle lo que le ha pedido Larissa porque piensa que, como ahora mismo Patricia está viviendo en su casa en lo que vuelve su ex para cuidar a Valeria, puede equilibrar la situación.

En fin, que en cuanto Patricia se va, Lucía le llama a Larissa para decirle que ya corrió a Patricia de la casa y que espera que vuelva esa misma noche.

Patricia y Lucía en Las Trampas del Deseo

Esa noche las chicas se llaman por teléfono para contarse las novedades de su vida, porque un día de separación a estas alturas de la relación es la muerte jeje. Patricia comenta que Valeria le paró los pies porque estaba muy apapachadora y le dijo que necesitaba más a una mamá que a una amiga pero que estaba orgullosa de que fuera su mamá, así que anda super contenta.

Lucía le dice que entonces le convino que Mario se tuviera que ir de viaje, pero Patricia le responde que no, porque la extraña muchísimo y en esas están las dos cuando Larissa llega a casa, así que Lucía le corta la llamada a Patricia.

Patricia y Lucía

De madrugada, Lucía se escapa de su casa para ir a visitar a Patricia aprovechando que las hijas están dormidas. Las chicas se esconden hasta llegar al cuarto y Patricia de inmediato entra en acción y le dice a su chica que no entiende como está pasando momentos geniales con su hija y al mismo tiempo solo tiene ganas de regresar a vivir con ella.

Lucía por su parte tiene la mente en otras cosas e intenta explicarle a su chica que las cosas no van poder ser iguales porque ahora que su hija volvió a casa las circunstancias van a cambiar. Pero claro, Patricia está con la mente en la nube del amor y todo lo ve de color rosa así que jamás pesca a Lucía que al final no junta el valor de decirle la verdad y le pone como excusa que prefiere marcharse porque no quiere arriesgarse a despertar a las chicas.

Al otro día Larissa se encuentra a Valeria y le dice que ha vuelto a su casa porque su madre ya «fumigó» la casa y corrió a patadas a Patricia. Que está muy contenta porque ya no están juntas. Así que al volver a casa habla con su madre para saber que onda y de esa triste manera se entera Patricia de que ya no tiene casa y por lo visto tampoco novia.

Patricia y Lucía

Obviamente, en cuanto se topa con Lucía empiezan las reclamaciones. Patricia le pregunta cuando pensaba informarle ese pequeño asunto de que la había corrido de la casa y Lucía intenta disculparse pero se excusa en que Larissa está muy confundida y a ella no le queda otro remedio que ponerla en primer lugar, que ella hubiera hecho lo mismo por su hija.

Patricia se enfada y le dice que entiende perfectamente que ponga en primer lugar a Larissa, pero no entiende tanto el que le haya mentido, que si no tienen confianza no van a poder construir una relación estable. Igual la rubia en este momento no está para pensar en su relación, lo único que le interesa es recuperar a Larissa, así que Patricia la deja hablando sola y se va enfadada.

Patricia y Lucía

Esa noche, al llegar a casa, Valeria se encuentra a su mamá llorando, así que se acuesta un rato con ella en la cama para consolarla, porque se da cuenta de que está así porque de verdad estaba enamorada de Patricia.

Larissa también conecta a su manera con su madre, de hecho le pide permiso para dormir con ella y le dice que siente que por fin pueden estar felices porque Patricia ya no está entre ellas.

Las Trampas del Deseo

Mario vuelve por fin del viaje y Patricia lo espera en casa para no dejar sola a Valeria. Como ya es tarde y él la nota rara, le dice que si quiere se puede quedar a dormir ahí y que él se va a el sillón, pero ella se niega y tampoco le cuenta que las cosas entre ella y Lucía no van bien.

Luego cae en casa de Mara que ya sabemos todas que es la que siempre escucha sus penas.

Mara: ¿Qué pasó?
Patricia: Pues es que todo se está desmoronando Mara. Lucía ya no me quiere en el departamento y yo no sé si ya cambió de opinión respecto a lo que siente por mí o…
Mara: No, no, yo no creo que haya cambiado de opinión, lo que siento es que tal vez está estableciendo las prioridades y Larissa encabeza la lista.

Como Patricia también siente que su hija es su prioridad entiende perfectamente a su chica, pero está preocupada porque ahora no sabe si realmente hicieron mal al intentar ser felices juntas. Mara, que generalmente es la voz de la razón, le dice que han sido muy valientes pero que la verdad fueron muy rápido, así que a lo mejor les sirve este tiempo para valorar lo que tienen. También le dice que esa noche se quede a dormir con ella para que no se tenga que ir a un hotel.

Las Trampas del deseo

Al otro día, Mara se va cual cupida a hablar con Lucía para decirle que Patricia está muy preocupada por lo que está pasando entre ellas. La rubia le dice lo de siempre, que tiene que poner a Larissa en primer lugar, y Mara le dice que eso está genial, pero que lo que Patricia quiere saber es qué es lo que ella quiere en realidad.

La cosa es que a estas alturas Lucía está confundida porque no sabe como acercarse a Larissa y es normal que esté así porque no es por nada pero Larissa es un poco bipolar… un día puro amor y el otro te quiere matar.

Mara le dice que es importante que sea honesta consigo misma, que hasta que no lo haga no va a poder ser honesta también con su hija. Que tiene que analizar sus emociones y luego hacerse responsable de sus decisiones si sus intenciones con Patricia son serias.

Patricia  se encuentra con Larissa

Patricia se topa en la escalera con Larissa y le dice que le da mucho gusto que haya regresado a casa con su madre porque Lucía estaba super preocupada por ella. Larissa se porta super borde con ella y le dice que pensaba que ya se había librado de ella, luego vuelve a casa y empieza a cortarse con un cuter de la frustración que el está produciendo toda la situación y Lucía la cacha en la movida, así que su preocupación por Larissa se multiplica, sobre todo porque la adolescente la chantajea diciéndole que si quiere que deje de lastimarse tiene que dejar de hacer cosas que le hacen daño.

Patricia y Lucía se pelean

Lucía le manda un mensaje a Patricia para verse y cuando la morena llega y le pregunta qué pasa, la mujer empieza a contarle todo el rollo de Larissa.

Lucía: (que nota algo raro en ella) ¿Qué tienes eh?
Patricia: Que estoy harta de que me utilices. Primero me corres de tu casa y ¿ahora me llamas para que sea tu salvavidas?
Lucía: No, yo no te hablé para que seas mi salvavidas, pensé que podías ser un apoyo nada más.
Patricia: ¿Y yo? ¿Tú crees que yo no necesitaba de tu apoyo?
Lucía: Por lo visto hice muy mal en buscarte.
Patricia: Sí.

Cada una se va por su lado señoras. ¡Ruptura total! La verdad es que las entiendo un poco a las dos aunque mi corazón esté más con Patricia. Por un lado Lucía de repente se ha visto con el problemón loco de que Larissa se está cortando otra vez y claro, su mejor amiga y la persona en quien podía confiar siempre es Patricia, así que ¿qué hace ahora que teóricamente lo han dejado? ¿a quién acude? Ha perdido de golpe y porrazo a su pareja y a su mejor amiga.

Por otro lado también entiendo a Patricia, porque también se siente muy feo que te manden a freír espárragos casi que sin avisar, y luego, a la primera de cambios, cuando todo va mal, pretendan que les sirvas de paño de lágrimas. ¡Que una no es de fierro señoras!

Patricia y Lucía se reencuentran

Para colmo, cuando Lucía llega a casa se pelea otra vez con Larissa porque viendo lo que hay escondió todo los cuchillos de la casa y eso saca de quicio a la adolescente. Así que después del pleito va a buscar a Mara para hablar con ella pero como Patricia está viviendo ahí pues se topa con ella.

Después del clásico momento incómodo de toda la vida, las chicas comienzan a hablar y Lucía le cuenta a Patricia que Larissa ha vuelto a cortarse.

Lucía: Patricia, siento mucho no haber sido sincera. Tendría que haberte dicho que Larissa me pidió que no volvieras a la casa. De verdad que mi intención no fue mentirte.
Patricia: Yo te entiendo. Estás pasando por algo muy difícil
Lucía: Pues sí, la verdad es que no ha sido nada fácil. Y menos en las noches ¿sabes? Te extraño demasiado Patricia. Extraño abrazarte.
Patricia: Yo hasta compré tu perfume para sentirme cerca de ti, es ridículo.

Las Trampas del Deseo Patricia y Lucía

Las chicas se miran fijamente y en menos de lo que canta un gallo ya están besándose a todo lo que dan en el sillón. Yo esta escena confieso que no la pude disfrutar chicas, porque todo lo que podía pensar era ¡señoras en casa de Mara no! ¡Que hay hoteles en el universo! Pero aparentemente la urgencia era mucha, porque no se pararon a pensarlo ni un minuto. Duro y a la cabeza.

Y hasta aquí nos vamos a quedar esta semana chicas, felices porque aparentemente Patricia y Lucía se han reconciliado. ¿Nos durará la alegría? ¡Nos vemos la próxima semana para descubrirlo! Por cierto, si quieren hablar de las chicas en Twitter no se olviden de utilizar el hashtag #Lutricia que es el que estamos utilizando para juntar toda la información de la pareja.