Este año, la televisión mexicana volvió a regalarnos una historia lésbica y no tardamos mucho en volvernos fans de la pareja lesbicanaria de Las Trampas del Deseo. Por eso cuando nos surgió la oportunidad de hablar con Alexandra de la Mora sobre su experiencia a la hora de interpretar un personaje Lésbico, no pudimos dejarla pasar. En nuestra charla comentamos sobre el fenómeno de Lutricia, la repercusión mundial que ha tenido su personaje y la manera en la que ella y Bianca Calderón consiguieron conectar con el publico gracias a la historia de amor entre Patricia y Lucía.

¿Saben cuál es su escena favorita entre las Lutricia? Pues no se pierdan esta conversación en la que nos lo cuenta todo.

Lesbicanarias: ¿Cómo conociste las trampas del deseo?

Alexandra de la Mora: Esa teleserie la produce una casa productora que se llama Argos, con quien yo he trabajado, desde hace ya muchos años, La Patrona, Bienvenida Realidad y una participación en Las Aparicio y fortuna, venia ya trabajando con ellos, y Ana Celia Urquidi, me ofreció el papel de Lucia y así fue.

Lesbicanarias: ¿Qué fue lo que te llevó a querer interpretar a Lucia?

Alexandra de la Mora: – Mira, las historias que hace Argos, que ahora las produce para Cadena tres, profundizan temas «medio tabú» y que de pronto la televisión tiene miedo a tocar. Ya de entrada, como actriz eso es muy enriquecedor porque sabes que vas a tener un personaje que va a tener «Carne» de donde actuar y de donde construir un personaje de una manera interesante. Y aparte creo que Lucia es una mujer muy actual, una mujer que padece una enfermedad, que padecen muchas ahorita, que es un vacío absoluto, llenado por las apariencias, su físico, por un marido y una hija que cumplían con ciertas, esquemas o estándares que a ella le parecían interesantes y que la sociedad digamos, nos exige. Y al pasar por una tragedia, como es que se le muera el esposo, empieza realmente… primero de «bajada» y después poco a poco a encontrarse. Y resulta, que lo que más la ayuda a encontrarse, es Patricia. Es esta mujer que se sale de todos los esquemas de Lucia, porque Lucia jamás se imaginó que podía estar en una relación con una mujer, pero como que se empieza a dejar sentir y entonces me pareció una historia muy bonita. Me parece padrísimo haber contado esa historia.

Lesbicanarias: ¿Supiste desde un principio que tu personaje tendría una relación homosexual?

Alexandra de la Mora: ¡No sabía! Bianca si sabía, siempre se planteó que Patricia tuviera problemas con su esposo, porque al final, resultaba que era lesbiana. Lucia para nada, yo la belleza, la vanidad y la fregada… Y de repente ya todos habíamos firmado el contrato, ya todos estábamos en lecturas y estamos conociendo el set que era el edificio y voltee a Epigmenio Ibarra y me dice: “De esa ventana es de donde las va a ver Mario a ti y a Patricia besándose” y yo: «¿Como besándose?» «Claro porque resulta que ustedes tiene una relación». Y yo volteo a Ana Celia y le digo: «¿Porque que no me dijiste que yo tenía una relación con Bianca?» y ella me dice: «¿Que padre no?» Y yo: Pues sí, ¡Que padre!

La verdad que fue buenísimo que lo hiciera con Bianca, hicimos una mancuerna espectacular, aparte aunque que nos conocemos desde hace mucho, nunca habíamos sido muy apegadas, pero porque no éramos amigas. Se formó una amistad realmente, trabajar con ella fue increíble y para mí es muy bonito que todo este movimiento que se creó a partir de los personajes sea con ella, compartirlo con ella me encanta.

Lesbicanarias: ¿Preparaste el papel de alguna manera en especial cuando supiste que iba a ser con una chica o lo preparaste igual que cualquier otro?

Alexandra de la Mora: Mira, la verdad es que como Lucia iba descubriendo esa parte de ella y yo iba descubriendola un poco con Bianca también, o sea, hablamos mucho, salió como “La vida de Adele”, “The L Word”, de pronto leímos. Pero de alguna manera, Lucia no sabe que significa se ser gay, yo como actriz no tengo por qué saber, porque el personaje tampoco sabe. Realmente lo fuimos descubriendo con Bianca. De repente era: «Corte” -oigan de verdad abran la boca- a la hora de los besos. Y nosotras ¿Cómo? -¿A poco no estamos abriendo la boca? No era como que no queríamos abrir la boca, sino que era que nos estábamos descubriendo. Las primeras escenas son muy distintas al final, la cuestión física, pero yo creo que eso le pasa a los personajes, eso les pasó a los personajes.

Lesbicanarias: La evolución que tuvo Lucia a través de la novela fue super grande. La manera en cómo empezó, su personalidad, su manera de ser, lo dependiente que era, en oposición a la manera en que termino. ¿Cómo viviste tú ese cambio? ¿Fue difícil para ti plasmar esa transición a través del tiempo?

Alexandra de la Mora: No, teníamos contacto directo con los escritores, entonces yo hable mucho con Feru en plan: «hacia dónde va, pienso que falta esto, qué opinas si vamos por acá»… Moisés (el director) es un persona muy sensible, que conoce muy bien al ser humano. Fue muy orgánico, de pronto lo difícil a la hora de actuar, sobre todo en la televisión en la que todo va más rápido, y en la que los personajes los vas descubriendo conforme a que la historia avanza, porque es muy raro que leas los 120 cap., antes de empezar a grabar, lo difícil de pronto es decir: ¿Cómo hago esta transición que no tiene sentido?, ¿no hay una lógica?, pero yo creo que con Lucia había una lógica, había una en lógica que se volviera adicta a las pastillas, había una en lógica que se agarrara de Patricia, había una lógica en que de pronto quisiera estar con este otro hombre, había una lógica en que regresara a las pastillas, porque le detono todo lo que no había podido sanar realmente, había una lógica en que su hija y ella se vayan distanciando, porque Lucia, no tenía ojos para ella, porque no podía verla, entonces la verdad no me costó trabajo, porque tenía “Lógica”.

Entrevista con Alexandra de la Mora

Lesbicanarias: Me llamo la atención que desde el principio, intentaran hacer hincapié en como dos personas puedan vivir la misma experiencia, y sacar unas conclusiones diferentes y ambas ser validas porque estamos hablando del tema de las etiquetas. En el caso de la relación de Patricia y Lucia, bueno, Patricia se auto descubre como lesbiana y luego Lucia tiene una sensación diferente, Para ella es Patricia la persona que es importante en ese momento, pero no sabe si después pudiera estar con otra chica. Digamos que Lucía sería en la escala de Kinsey un 1. ¿Tú como manejaste las etiquetas de Lucia? ¿La etiquetaron desde el principio y dijeron “Lucia va a ser así O eso es algo que tú decidiste en base a lo que ibas interpretando en el programa?

Alexandra de la Mora: Es muy acertado lo que dices, y a mí fue lo que me pareció sumamente interesante de Lucia, porque tal vez, si Lucia no hubiera conocido a Patricia, nunca hubiera tenido una relación con una mujer. Lucia se enamoró de Patricia, no de las mujeres, el caso de Patricia es distinto, porque a ella no le gustan los hombres. A Lucia lo que también le pasa es que tiene una sexualidad muy asumida, era parte de su personalidad, el sexo era algo que la hacía “mujer”.

Siento que de pronto todos tenemos que abrir la mente porque es parte de la evolución, yo me pongo a pensar cuantas mujeres se enamoraron de otra mujer sin ser gays, era un poco lo que yo me preguntaba, qué significa si Lucia ahora tiene una relación con Patricia asumida, quiere estar con ella, esta enamorada de ella, ¿quiere decir que es lesbiana o quiere decir que es bisexual?, era una de las cosas por las que yo peleaba, peleé mucho porque no fuera gay, porque no es gay nada más.

Como yo lo plantee, a Lucia le encantaba el sexo con los hombres, eso era clarísimo, pero de repente empieza a vivir cosas con Patricia que no había experimentado y le encanta, realmente le encanta el sexo con Patricia, pero ¿Ya no le gusta el sexo con los hombre? No sé, Eso es lo que me parece interesante y me parece muy válido y quisiera recalcar, “Somos seres humanos”, estoy abierta a que es lo que me hace sentir, que es lo que me provoca y no nada más placer, a un nivel superficial, sino como a un conocimiento profundo de la persona. Que esas experiencias te ayuden a conocerte, me parece increíble y me parece súper valioso de Lucia, porque también cuantas mujeres no han sentido alguna atracción por otra mujer y no se lo han permitido por decir: “No, yo con mujeres no”.

Lesbicanarias: También se me hizo muy interesante que generalmente a nivel internacional, y no solamente en México, cuando vemos una historia que tiene un romance LGBT siempre hacen mucho drama en la parte de la “salida del armario” de los personajes. Para mí fue interesante ver en la historia de Lucia, que ella no tiene miedo ni tabús a la hora de experimentar esa parte, sus problemas empiezan realmente cuando su hija se da cuenta, y su hija es muy importante para ella. Y tiene que estar debatiendo entre ser ella y ser la persona que su hija necesita. ¿Qué te pareció a ti interpretar ese dilema?

Alexandra de la Mora: Yo lo que creo que le pasa a Lucia es que de repente se le olvida su hija, porque no puede pensar en tantas cosas. Ella está viviendo su dolor, es una persona muy egoísta Lucia, y no por mala, sino porque está acostumbrada a que el mundo gire alrededor de ella. Y se da cuenta tarde de que su hija está mal, de lo que empieza a pasarle a su hija, y yo creo que Lucia hubiera reaccionado igual si la relación hubiera sido con un hombre y le afectara a su hija.

Pero si, Lucia tuvo un momento de decir: “Woow” “a ver” Que fue lo duro para Patricia, porque el que no le causara conflicto, no quería decir que estaban en una relación, Porque cuando Patricia le dice: “estamos en una relación» Ahí es cuando Lucia le dice : “No, no, no, espérate, espérate, espérate”, que tengamos sexo y que nos llevemos bien, nos demos besos no significa que tú y yo seamos pareja. Que Padre poder vivir la sexualidad tan libre como Lucia, creo que es un tabú menos, un problema menos. Es simplemente: ¿Que me toca vivir?

Lesbicanarias: ¿Cuál es tu escena favorita de Lutricia?

Alexandra de la Mora: La de “La mesa”, nos divertimos muchísimo, fue una producción súper divertida, muy fácil, todos nos llevábamos muy bien. El director Moisés, tiene un sentido del humor muy padre, él pone el tono y siempre había como muchas risas, yo me río mucho y Bianca siempre estaba ahí, riéndose conmigo. Ella fue la lo propuso, volteo y me dijo: «Aquí tenemos esta escena. ¿por qué no hacemos como el sueño que tenemos todas las mujeres?” la escena que todos queremos vivir en nuestra vida, que te agarren a besos, que te pongan en la mesa, etc.

Alexandra de la Mora Lutricia

Lesbicanarias: También fue muy valiente e interesante, porque posiciono a México, como uno de los países que está sacando mejor material, en realidad Argos, porque más allá de ellos, no hay muchas más cosas. Y es que realmente no hay escenas así, hay más escenas y parejas LGTB, pero muchas veces edulcoran las escenas de ellas o solo les permiten darse besos, pero no se atreven a mostrarlas con normalidad, como a una pareja heterosexual. Incluso ahora en Brasil, hay un dilema porque hay una posible pareja de chicas, pero no las dejan besarse. Todavía estamos en estos tiempos, en los que algo así es súper raro, entonces en ese sentido, han sido un poco pioneras tanto en México, como en muchas partes de Latinoamérica.

Alexandra de la Mora: No sabes el orgullo, Paola que me da eso, la respuesta que hemos tenido a nivel mundial, de la comunidad LGBT, yo no lo puedo creer, y volteas y dices: “Claro que importante haber sido una ventana para interpretar algo que sucede”.

Y de verdad, yo estoy impactada con la comunidad que nos apoya, ya es que me siento “Amiga” de todas, me entiendes, son muy lindas y yo estoy muy contenta, muy orgullosa, y la verdad también fue suerte. Fue suerte que Bianca y yo tuviéramos tanta química, porque por ahí, no se da, pero la verdad, tuvimos mucha química, era muy divertido hacerlo. Volteábamos y decíamos es un poco por el público, por la respuesta. “Hay que dejarnos ir, el público lo está pidiendo», era como mucho pensando en ustedes, en decir “a ver en nombre de todas ellas ¿qué hacemos?» Fue muy interesante, muy bonito, yo estoy muy contenta, quiero mucho a Lucia. Y ojala el próximo personaje sea tan impactante como Lucia, para mí, no tanto para el público, en lo que me provoco a mí.

Lesbicanarias: ¿Qué es lo más bonito que has aprendido de Lucia?

Alexandra de la Mora: Creo que aprendí muchas cosas, es un personaje que me pego en muchos niveles. Me recordó mucho la relación mía y de mi mamá, en este caso interpretando yo a la madre. Fue muy fuerte, y me hizo entender muchas cosas. Había escenas donde yo me ponía a llorar antes y Moisés me preguntaba: «¿Qué onda?» Y yo “Esta cañón esto, porque me recuerda” Yo también perdí a mi papa cuando tenía 15 años, fue así con una llamada de teléfono que me entere, y por muchas cosas me pego fuerte. Me puse en el lugar de mi madre y observe, me observe a través de Julia (Larissa), mi hija. Entonces por ese lado fue, creo que muy liberador, porque los personajes son magia, uno lo vive para que se esfume, y si yo ahí tenía algo, como que siento que desapareció. Y una se va haciendo más ligera, conforme a los personajes que va haciendo.

Lo que más me gusto de Lucia, es que no tenía ningún prejuicio, a nivel sexual, otros tenía miles, pero con respecto a ella no. Ella era la más guapa, la más sensual, y en ese sentido, como echaba que se echaba muchas porras, y eso nos falta mucho a las mujeres. Luego me la pase muy bien, realmente me divertí mucho. Generalmente acabas un proyecto cansado y dices: “ya me quiero ir de vacaciones” y acá no, me fui de vacaciones, pero estaba bien, tenía energía, hubo mucha armonía, fue un proyecto con muchísima armonía.

Lesbicanarias: Cuéntanos alguna anécdota divertida que hayan vivido Bianca y tu grabando las escenas.

Alexandra de la Mora: Ha habido muchas. Yo cuando estoy muy cansada o nerviosa, me empiezo a reír. No puedo evitarlo, me empiezo a reír, y como la risa es muy contagiosa, si alguien más se empieza a reír, yo ya no puedo parar. Son 15 minutos que no puedo parar de la risa, y lloro, se me corre el maquillaje. El asistente de dirección, cuando veía que yo ya me iba a empezar a reír sacaba a todo el mundo fuera. Al principio que hicimos la escena donde mi esposo tiene que estar muy borracho y todos empezamos a tomar, y fue un ataque de risa de 4 horas, escupíamos el vino, porque era vino de verdad, fue muy divertida.

Lesbicanarias: ¿Cuándo te diste cuenta del impacto que estaba teniendo la historia Patricia y Lucia?

Alexandra de la Mora: Mucho fue a través de tu blog, fue muy impactante el alcance que tiene y luego AfterEllen, como de repente ver toda la respuesta en Twitter, de tener, no sé cuántas “mentions” al día, tuvimos 200 más y Bianca y yo: “Ya viste”. Y de repente empezar a ver lo de “Lutricia”. Ayer fui a un nuevo proyecto, y una de las productoras que también trabajo en “Las Trampas del deseo” volteo y dijo: «Fue la pareja revelación del proyecto, la pareja que exploto». Y si nos empezamos a dar cuenta en Twitter, es una manera muy fácil de darte cuenta lo que está pasando y fue muy fuerte.

Lesbicanarias: ¿Cómo han cambiado las redes sociales la manera de relacionarte con tu público? Con Twitter por ejemplo, tienes una reacción inmediata ante tu trabajo.

Alexandra de la Mora: Me pone un poco nerviosa saber que hay mucha gente leyéndome o viéndome, tiene que ver con una cuestión de sencillez, para mí eso es muy importante, es algo que conscientemente trabajo mucho, porque es parte de mi esencia. Yo sentí que no podía poner las estupideces que yo ponía, porque todo tenía como una reacción súper fuerte, eso me asusto un poquito y automáticamente deje de poner ciertas cosas, porque me di cuenta que estaban leyendo y estaban reaccionando a eso. Por otro lado, se crea una amistad, es muy raro también todo este rollo virtual, porque te puedo decir que hay una chica que se llama @Chaucecy, otra que se llama @Lipitus, hay muchas que me escriben diario, @NicBNM, que me escribe desde que empezó mi carrera, es como que siento que hay una relación, ¿Me explico?

Lesbicanarias: Es como que ya tienes la sensación de conocerlas, por lo menos de manera virtual, porque estas intercambiando mensajes con ellas constantemente. Y no es lo mismo que la persona que te ve y está alejada de ti, sino que parece que están más cercanos.

Alexandra de la Mora: Si, y de repente los Club de fans, siento mucho cariño, es muy impresionante realmente. Toda esa energía que me están mandando, el cariño y que suerte. Porque hay más frecuencias que me están llegando, porque les caigo bien y porque sienten cariño y eso a mí, me hace sentir cariño. Creo que eso es lo más valioso de todo, me pongo a pensar y que suerte, ojalá todos pudiéramos vivir así, mandando frecuencias de cariño. A mí no hay una persona que me haya tirado mala onda en Twitter, y eso me llena de agradecimiento y de buena onda.

Lesbicanarias: Una de las escritoras de la serie, comentó en Twitter que las chicas quedaron juntas por la reacción que había tenía el público, ¿Ustedes eran conscientes de eso cambios o eran cosas que solo manejaban solo los escritores?

Alexandra de la Mora: Éramos conscientes de esos cambios. Una de las cosas por la que yo peleé mucho es por qué Lucia tenía que terminar sola, porque eso era lo que le tocaba. La lógica era que quedara sola, sin su hija, sin Patricia. Y de repente empezamos a ver tanta reacción del público que Feru dijo: “Yo creo que nos lo tenemos que replantear” y Bianca y yo también. Bianca creo que acababa con alguien más, con una chica equis. Pero era como un compromiso con el público, era como decir “No podemos, NO terminar juntas”, no existía esa posibilidad, entonces le dije: “Feru, tenemos que terminar juntas, no le puedo hacer esto al público, no hay manera” y Bianca también pensaba lo mismo. Entonces se planteo una manera lógica, donde Lucia tuviera un cambio profundo, y que su cambio real fuera decir: “Asumo que te amo, y me comprometo contigo Patricia, y contigo es con quien quiero estar”, porque definitivamente Patricia le enseño amar.

Lesbicanarias: ¿Si pudieras cambiar cualquier parte de la historia, añadir algún detalle, eliminar alguna escena, ¿qué cambiarías?

Alexandra de la Mora: Yo haría nada más una Historia de Patricia y Lucia (risas). No quitaría nada, pondría más, creo que a veces sentía que faltaba más. Era una historia que la gente estaba siguiendo mucho y que se estaban concentrando en otras cosas, que bueno, se tenían que concentrar porque era una historia donde éramos muchos personajes, pero de pronto yo decía: «Más, hay que profundizar más en la pareja, en cómo se da todo esto”.

Lesbicanarias: Estas involucrada en muchos proyectos humanitarios, hace poquito pude verte hablando en una charla TEDx, sobre un proyecto en el que participas, para llevar meditación a los presos. ¿Nos cuentas un poco sobre tu experiencia con este proyecto?

Alexandra de la Mora: Estoy muy contenta, porque me acaban de decir que mi plática esta seleccionada para la página principal de TEDx. De más de 40.000 platicas, escogen 10 y de esas 10 escogen cuáles van a subir. La mía está dentro de esas 10, y ahora voy a San Miguel de Allende porque van a pasar el vídeo de mi plática en este año de TEDx.

Ha sido una plática y un proyecto que me ha dado muchísimo, ha sido como una experiencia de vida, de cambio de vida. Realmente todo comenzó como lo cuento en la plática, en el 2012 empezó como una insatisfacción muy grande, como que voltee y dije: «Tengo todo, estoy trabajando, hago lo que me gusta, tengo amigas, me la paso muy bien, puedo viajar, puedo tener todo, pero no soy feliz. No entiendo que hago aquí en la vida, y estoy segura que si estoy aquí es por algo” y comencé una búsqueda. Fui a un retiro de meditación al que mi madre me había llevado 18 años atrás. Yo a los 15 años me había ido de misiones y recuerdo que me había hecho muy feliz. A la señora que organiza los retiros le dije: “Tengo la sensación que necesito hacer algo por los demás, que eso me va a dar como cierta satisfacción”. Y entonces empezamos con este proyecto, que fue de llevar meditación al reclusorio norte. Íbamos todos los miércoles y domingos de 12:00 a 14:00 y le dábamos meditación a un grupo selecto de presos, que tuviera buen comportamiento, que faltara relativamente poco para que salieran, buena conducta. Y de verdad las experiencias que tuve ahí, fueron sumamente reconfortantes. Como que me hicieron entender, que verdaderamente la satisfacción está en el otro. Está en darnos al otro de mil maneras.

Yo estoy buscando como ser feliz yo, y me di cuenta que se puede conectar con el otro, y lo que pasaba en la cárcel a la hora de meditar, era que nos conectábamos. Yo me conectaba con ellos profundamente, y eso cómo que algo despertaba en mí. Llevo un año y medio que no paro de trabajar, y muchas veces no puedo ir al proyecto, y pensé “me puedo conectar con los demás en la calle, con el que se me cruce, contigo”, y regreso a esa parte de cómo me manejo en la vida, conectarme, no desconectarme. A veces siento que los actores, las actrices o personas que llevamos una vida pública, la idea es desconectarnos, alejarnos, aislarnos, y eso solamente genera vacío. Lo único que realmente genera felicidad es conectarte con el otro y pasarle buena energía. Ir a la cárcel es una energía muy pesada, si yo no estoy muy bien, es mejor no ir. Sigo buscando de una manera más permanente como quiero vivir, que me recuerde a esa sensación. Estoy muy contenta, muy feliz trabajando, pero mi prioridad es otra.

Lesbicanarias: Otra manera de conectar es a través de la música, sé que estas un poco involucrada en el mundo de la música, cuéntanos un poco sobre esa faceta tuya.

Alexandra de la Mora: Todo empezó porque amo la música, la música es como la expresión de los sentimientos, algo que te hace sentir muchísimo. Nunca toqué ningún instrumento, pero siempre decía: “quiero estar en contacto con la música y me encanta la música, oigo música pero no toco nada, no canto, ¿Cómo puedo estar más cerca?”.

Empecé con una amiga, y nos dijeron en un bar que pasáramos música, y me pareció simpático, funciono, y éramos Las Hijas de Darth Vader y empezamos a tocar en más lugares. A la gente le gustaba, hacíamos muy buena mancuerna con Naiki. Grabar es muy demandante, y de pronto ya no podemos tocar tanto juntas, porque cada una está en su rollo, pero yo sigo cuando puedo tocando en los lugares de mis amigos, en fiestas o en inauguraciones.

No toco, no mezclo, no es para nada un rollo pretencioso, es simplemente pongo la música que me gusta y me encanta que la gente se divierta. Tengo buena respuesta la verdad. A mí me gusta mucho sobre todo porque estoy con los auriculares, bailo y me conecto con la música. Me divierto mucho cuando lo hago. Generalmente lo anuncio en mi Twitter donde voy a tocar.

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