La semana pasada les presenté a Luisa y Rose, la pareja lésbica de Jane The Virgin (Jane La Virgen si traducimos al español) y me encantó descubrir que no soy la única que ha estado siguiendo de cerca esta serie, ya no tanto por el tema lesbicanario (que también) sino porque es de esas en la que llevan los tópicos a tales extremos que no te queda de otra que reírte un rato.

Pues bien, llevábamos unos cuantos episodios sufriendo porque Luisa (nuestra lesbiana oficial en la serie) había desaparecido en combate, ¡pero ya podemos respirar tranquilas lesbicanarias! Luisa está de vuelta y con ella el tema lesbicanario.

Jane The Virgin

Esta semana nuestro episodio empieza con una conmoción generalizada. Porque por fin se celebra la vista en la que la jueza debe decidir si pasa a juicio la demanda de Jane y como Luisa lleva desaparecida desde hace semanas y no se ha presentado, Jane ganaría automáticamente sin pasar por juicio. Esto por supuesto tiene de los nervios a toda la familia de Luisa y en especial Rafael que es el que se va a quedar sin sus acciones del hotel. Pero no sufrieron demasiado lesbicanarias, porque de repente y de la nada aparece Luisa más guapa que nunca y con una sonrisa que inunda el lugar.

Luisa le pide disculpas a la Jueza y le dice que lamenta llegar tarde, pero que viene a disculparse y a someterse a cualquier pena que le quiera imponer. La Jueza la mira con cara de «niñata rica» y le recuerda que esto no es el juicio sino solo la vista previa (XD). Igual con Luisa ahí presente se pone fecha para el juicio y a alargar un poco más el tema hasta que llegue la hora de declarar.

Pero ahora viene lo realmente importante ¿qué estaba haciendo Luisa?

Jane la Virgen

Vi la luz en los labios de esa chica hermano

Creo que esta foto es bastante descriptiva señoras, al parecer Luisa se dio a la buena vida, con noches llenas de alcohol, mujeres y baile. Se lo estaba pasando de miedo, pero ¿cómo es entonces que llegó a tiempo? Porque les recuerdo que al ser adicta, no le es tan fácil desprenderse del alcohol. Vamos, que no es que diga ya está y a lo que sigue, sino que la mujer sufre mucho por su adicción.

Al salir de la vista, Rafael de inmediato empieza a interrogar a Luisa sobre su paradero, porque claro, él la anduvo buscando en un tour por todo México y jamás consiguió dar con ella. Luisa le explica que efectivamente, primero estuvo en México, pero que los últimos días lo ha pasado en Perú en un retiro tomando Ayahuasca para reencontrarse consigo misma. A Rose casi le da un ataque cardíaco:

Rose: ¿Esa es la bebida psicodélica que te hace vomitar constantemente?
Luisa: ¡Exáctamente! Pero es como si vomitaras todo aquello que está mal en tu vida. Es muy difícil de descubrir, pero tenía un chamán que me guió a través de toda esta experiencia y en ella pude verlo todo tan claro…
Rafael: Lo que está claro es que eres una adicta.
Luisa: Sí, exácto. Pero ¿por qué? ¿Por qué? ¿De qué trataba de escapar? Y entonces lo entendí todo. ¡El dinero es la raíz de mis problemas!

¡Ay lesbicanarias! ¡Cómo me gustaría a mí tener ese tipo de problemas, eso de no saber en qué gastarse el dinero, sufrir para elegir al país al que quieres viajar luego, no por no tener dinero sino porque ya has visto tantos que nada te llama. Ya saben, la dura vida del rico.

En fin, el padre de Luisa está encantado con su vuelta y no se preocupa más por el asunto. Rafael también se va porque sigue enfadadísimo con su hermana y al final Luisa y Rose se quedan solas, así que la segunda aprovecha para decirle que quiere hablar con ella, así que las dos quedan para hablar más tarde.

Jane The Virgin

En la siguiente escena vemos al padre de Luisa muy preocupado por su salud, al parecer el hombre cree que su hija se ha vuelto majareta con todo esto de del Ayahuasca. Rafael opina que su hermana no está loca, en todo caso es un poco idiota, pero nada más. Rose, por su parte, de inmediato acude a la defensa de Luisa también y dice que en su opinión la mujer está bien de la cabeza.

A mí está escena me sacó un poco de onda porque, sí, la mujer llegó ahí en plan Hippie, pero tampoco es como para declararla loca perdida ¿no?

Jane the Virgin

Por fin llega el momento en el que Luisa y Rose pueden encontrarse y platicar a solas. ¡Momento lesbicanario FTW! ¿Habrá beso? ¿Habrá sexo? ¡No lo sé! Pero seguro habrá platica, que a las bolleras nos gusta procesarlo todo XD

Rose: Estaban tan preocupada por ti.
Luisa: Lo sé, lo siento. Pero lo que siento por ti es una de las cosas de las que quería huir.
Rose: Lo entiendo.
Luisa: La cosa es que, cuando estaba en el temascal, bebiendo mi té, vomitando mientras me guiaba mi chamán, seguía mirando tu cara. Estaba un poco distorsionada, pero… eras tú.
Rose: Luisa.
Luisa: Mira, he venido aquí para decir la verdad y ser honesta. Y si cuento la verdad y soy honesta, aún quiero estar contigo. Quiero que les contemos a todos lo que ha pasado y que nos escapemos juntas.

Awww, que romántico… si nos olvidamos de la parte del vómito claro XD. El caso es que ahí está Luisa, con lágrimas en los ojos diciéndole a Rose que es la única adicción de la que no puede ni quiere deshacerse. Y ¿qué es lo que le contesta Rose? Pues que nanay de la china lesbicanarias. De hecho, para que quede más clarito que el agua, le dice que su relación se ha terminado por completo y ahora sí es de verdad verdaderita.

Jane The Virgin

Que mona te ves con los ojos tan abiertos

Las cosas se complican lesbicanarias, porque aunque Luisa acepta la negativa de Rose entiende que de todos modos deberían contarle a su padre lo que pasó entre ellas. Ahí Rose empezó a flipar en colores. Luisa le explica que su chamán le ha recomendado que aclare todas sus mentiras y eso es lo que quiere hacer. Rose se niega en redondo y le dice que su chamán no ha tomado en cuenta las implicaciones de esa verdad. En concreto, que su matrimonio quedaría totalmente destruido, porque eso de acostarte con la hija de tu marido no es que se arregle con terapia.

Luisa insiste que igual lo que consigue es hacer que su matrimonio sea más fuerte y ahí Rose ya pierde la paciencia, porque está claro que de esa platica sale con el divorcio firmado y eso es algo que no le apetece. Así que da un no rotundo, pero Luisa insiste, en que costará hacerlo pero luego las dos se sentirán mejor. Y lo remata con un ultimátum: le da algo de tiempo para que se piense como hacerlo, pero si no se lo dice a su padre, se lo dirá ella misma.

¡Madre mía la que se va a liar lesbicanarias!

Jane the Virgin

Y de hecho no tarda nada en comenzar la hecatombe, porque en la siguiente escena vemos a Rose hablando con Rafael. La mujer llega ahí con lágrimas en los ojos y la voz quebrada y le dice que non sabía con quién hablar de este asunto porque está relacionado con su hermana. Rafael al momento se preocupa, porque sí, está enojado con Luisa, pero en el fondo la quiere y se preocupa por ella.

El caso es que Rose le dice que sufre mucho porque dada la historia que tiene su madre (aquí se me alzaron las antenitas a tope) tiene miedo y le cuenta que fue a verla para ver si estaba bien y que Luisa le ha estado diciendo cosas muy inapropiadas y raras y ella no ha sabido cómo responder.

Rafael de inmediato se trauma y le dice que ha hecho bien en acudir a él. ¡Que hija de la gran vaqueira la Rose! ¡Ahora entiendo tantas cosas! Bueno, tampoco tantas, pero sí aquella reacción que tuvo Luisa cuando le dijo «loca». Yo en su momento pensaba que lo decía porque era un apelativo íntimo que compartían las dos, pero no, Luisa lo dice porque no le gusta que se lo diga, básicamente porque la madre de Luisa y Rafael tenía problemas mentales.

Vamos ¡que Rose se está aprovechando a la malagueña del miedo familiar para poder seguir con la mentira!

Jane The Virgin

Lo siguiente que sabemos es que Rose, el padre, Rafael y una enfermera están hablando sobre «la situación de Luisa», al parecer están organizando una especie de intervención para tratarla. Luisa llega más feliz que una lombriz al lugar y se topa con todo ese tinglado sin entender de qué demonios va la cosa.

Rose de inmediato le dice que lo siente mucho, pero que tuvo que contarles lo que andaba diciendo sobre ellas. Luisa piensa que Rose ha confesado y se queda como: «ahhh lo de nuestro romance» a lo que Rose responde que lo siente, pero que está sufriendo algún problema mental y por eso está fantaseando con ella.

Luisa se queda en plan WTF! completamente, porque claro, ella sabe que lo del romance ha sido real, pero todo el mundo la ve como si estuviera loca y obviamente no le creen nada, porque es más fácil creerle a Rose que a ella.

Luisa ataca a Rose

Al ver que nadie le cree, Luisa pierde los papeles y se le tira encima a Rose, momento en el que entran los típicos enfermeros vestidos de blanco y super gigantescos que hemos visto en todos los manicomios televisivos y se llevan a Luisa.

El episodio termina con el padre de Luisa diciendo que tuvo que internarla por su propio bien. ¡Madre del amor hermoso! Así nos hemos quedado niñas, con Luisa en el manicomio, Rose con cara de «¡la he liado parda!» y nosotras con el corazón partido porque ¿WTF ROSE! Igual esta serie da tantas vueltas que me muero por ver qué es lo que sigue XD, porque les aseguro que este no es el final de la historia entre estas dos.