La semana pasada en Anatomía de Grey sufrimos mucho. Y no porque Callie y Arizona tuvieran problemas, sino porque ¡Callie conoció una especie de príncipe azul! Y claro… sufrimiento total, ya no porque sea un hombre (que también, porque somos parciales y nos gusta más que salga con chicas), sino porque ¡parecía rival decente para Arizona! ¿Será que nuestros miedos tienen fundamento o vivimos traumatizadas sin razón? ¡Vamos a descubrirlo juntas! Que el sufrimiento en grupo es menos.

Callie en Anatomía de Grey

Nuestro episodio comienza con Maggie renegando porque el chico con el que salió (que también trabaja en el hospital, ¿se acuerdan? No solo no intentó besarla al final de su cita, sino que no le ha vuelto a llamar, mensajear, e incluso la está evitando. ¡Mal rollito! Es entonces cuando Callie escucha y comenta que a ella tampoco le fue bien con el policía. Podría explicarselos yo ¿pero por qué no dejar que ella lo haga con sus gloriosas palabras?

Callie: Yo también decidí dejar de ver a mi policía.
Maggie: ¿Ya salieron?
Callie: Sí, salimos juntos, fue mal. Bueno, al principio no estuvo tan mal, él estaba en plan: «Salvo vidas y llevo uniforme» Y entonces me di cuenta de que yo salvo vidas y también voy en uniforme, encima no soy aburrida. Así que no hay segunda cita para él

Jajajaja. Ejem… lo siento… no, no lo siento, jajajaja. Ais, es que nos hemos traumado tanto durante tantas semanas, hemos llorado lágrimas de metal con las posibilidades, nos han salido canas de colores del arcoíris porque somos tan lesbicanarias que lo verde se nos queda corto y a Callie tanta perfección principesca la ha aburrido totalmente. ¡Te amo Callie! Nunca cambies.

Ahora yo no sé porque aún sufro con las posibilidades porque, no me fío de Shonda, me ha hecho sufrir demasiado como para bajar la guardia, pero igual me he reído un rato con esta escena. Así que de momento me relajaré un poco.

callie y Amelia en anatomía de grey

Yo creo cartílago de la nada y no presumo

De vuelta al trabajo, Callie y Amelia forman equipo para tratar a una joven golfista que tiene dolores. La chica tiene la columna mal alineada y ninguna de las dos entiende cómo ha podido seguir jugando con esa condición. Lo que pasa es que la paciente es una hardcore, osea no ha perdido un torneo de Golf en los últimos cuatro años, tiene un futuro tremendo en el deporte y básicamente es una crack y lo sabe.

La chica dice que se apunta a un bombardeo siempre y cuando no afecte su juego y Callie pone una cara de poker y dice el clásico: «veremos que podemos hacer» que, quien lleva viendo esta serie desde hace 9 temporadas sabe que indica que la cosa se va a poner cruda o al menos nuestra morena intuye que no será coser y cantar.

Mientras tanto, en la sala de urgencias tenemos el caso de un hombre al que su esposa le ha cortado el pene por andarse fornicando a una Sous Chef (sip, como Lara). ¿Qué por qué les cuento esto? Pues porque pronto tendrá que ver con nuestras chicas. Ustedes síganme la corriente.

Callie-y-Amelia-debatiendo

Amelia y Callie se dedican a estudiar todas las pruebas que le han hecho a la chica y concluyen cosas muy pero que muy diferentes. Nuestra morena opta por una solución conservadora que no le permitirá a la chica seguir jugando, pero que asegurará que pueda seguirse moviendo. Amelia por su parte, tiene la total seguridad de que puede hacer otro procedimiento que le permitirá seguir jugando aunque tendrá menos estabilidad.

Callie insiste una y otra vez en que la chica podría quedar paralítica con ese procedimiento y que es una muy mala idea y en esas andan cuando entra Owen, las escucha a las dos y decide posicionarse al lado de Amelia. Podría echarle la culpa al hecho de que se están acotando, pero ¡no me extraña! Porque Owen jamás escucha a Callie. No sé que demonios le pasa cuando hablamos de medicina que en la historia del bendito hospital jamás ha apoyado a Callie en una decisión médica… En fin… que nuestra morenaza se va enfadada y los deja que hagan lo que quieran porque está claro que no quieren su opinión.

Obviamente, Amelia se lanza a operar a la chica y a mitad de la operación se da cuenta de que Callie tenía razón y con lo que ha hecho ha creado un problema mucho más grande. Vamos que ya no es cuestión de que pueda jugar o no, sino que podría dejarla paralítica. Así que manda a Ben a que y cito: «Dile que creo que es genial y grandiosa y lista y preciosa. ¡Hazle la pelota!». LOL.

Callie y Arizona

Y hablando de la reina de roma ¿Dónde está Callie? Pues junto a la mayoría del hospital, viendo como Catherine le reinjerta el pene al hombre aquel. ¿Adivinan quién más está ahí? ¡Siiiiiiiii Arizona! Estas dos en una misma escena me dan vida.

La patinadora está confusa, no puede comprender cómo es que alguien se puede enfadar tanto por que su pareja le haya sido infiel. Ay mi querida Arizona, como se nota que nunca te han puesto los cuernacos. Aunque todo hay que decirlo, no es necesario pasar a la fuerza bruta. Bailey les cuenta a todos que alguna vez pensó en encajarle un bonito cuchillo en el cuello a su marido cuando descubrió que traía una cornamenta. Callie suela un «Humm» de asentimiento que nos recuerda que, si no hubiera estado tan deprimida, igual también le hubiera dado por ahí.

Callie y Arizona en anatomía de grey

Habla chucho que no te escucho

Meredith también se une a la acción y dice que cuando ella pensaba que Derek le había puesto los cuernos también se enfadó igual. Y Callie, por el bienestar del buen humor de la habitación y la paz espiritual dice que no hará ningún comentario.

Arizona: Igual cortarle el pene a alguien tampoco es la gran cosa. No es que lo necesite para sobrevivir o pensar o yo que sé… para caminar…

Todas-vs-Arizona

Nótense las miraditas de reojo que le echan Meredith, Bailey y Callie, sobre todo la última en plan ¿en serio? XD

Arizona: ¿Qué? ¡Ey es mi pierna! Y para que conste, solo una vez pensé en mutilarte Callie y te lo dije de inmediato.
Callie: Uh.. ¿gracias?

Callie-y-Arizona-riéndosse

Todo este diálogo se comenta entre risitas, con lo que se ve que nuestras chicas ya pueden bromear sobre temas escabrosos sin sacarse los ojos. Aunque tengo que ser sincera, generalmente puedo hacer comentarios explicando lo que veo en las protagonistas porque puedo empatizar con sus sentimientos. Pero en esta escena no reconozco ni a Callie, ni a Arizona, porque el diálogo para mi dice una cosa (que ni una ha superado del todo el tema infidelidad ni la otra el tema pierna), pero las expresiones dicen lo contrario. Porque claro, están ahí las dos felices como lombrices y hasta se ríen juntas del tema. Entonces yo solo sé que no se nada por esta vez. Fue una escena super extraña en plan WTF! para mí. No sé cómo la encontraron ustedes, pero yo no le vi ni pies ni cabeza. Porque en teoría tenía que hacernos gracia, pero yo me he quedado con la ceja levantada y sin entender el chiste. ¿Ustedes se quedaron igual o tanta separación lésbica me tiene en plan drama queen.

Callie-y-Amelia-en-el-quirófano

En fin volviendo al episodio, Callie sale pitando al quirófano en cuanto le avisan lo que pasó con Amelia y de inmediato se pone ahí en plan jefaza y consigue salvarle los muebles, o en este caso, que la chica en cuestión conserve el movimiento (algo es algo ¿no?). Eso sí, antes ella y Amelia discutieron otra vez y la cosa si hubiera hecho eterna si no entra Ben a meter paz.

Callie-y-Amelia-con-la-madre

Al final les toca explicarle a su madre que su hija tendrá movilidad y podrá volver a caminar y correr, eso sí, no podrá jugar al golf otra vez. La mujer obviamente no se lo toma bien, llora y las culpa de ser doctoras caca. Callie se lo toma estóicamente, pero para Amelia es un golpe muy duro.

La morena se da cuenta de que Amelia anda de bajón y en lugar de restregarle que tenía razón le dice que hicieron todo lo que pudieron y que no debe culparse. Pero la neurocirujana piensa que la cosa se complicó por haber intentado seguir su plan y no el de Callie. Nuestra chica insiste en que el problema que tenía la joven era terrible para consolarla, pero digamos que tampoco tiene mucho éxito.

Callie-sonriendo

Nuestro episodio termina con Callie hablando con la paciente. La chica está super triste, pero Callie la anima diciéndole que está segura que será igual de buena en un montón de cosas más. Entonces la chica se sincera y le contesta que no lo hacía solo porque era muy buena, sino porque en realidad jugar golf era lo que más amaba y aunque pueda conseguir algo más, tiene claro que no podrá amar nada más igual que al golf.

Callie: A lo mejor no, pero yo creo que podemos amar más de una cosa. Y algún día… algo hará clic… y sabrás que lo has encontrado. Tengo que creer en eso.

¿Estamos hablando de Golf aquí? Porque creo que me he perdido :P. No, ya en serio, me encanta que en el fondo, Callie sea una eterna optimista. Porque se da unos batacazos tremendos, pero siempre tiene la fuerza de levantarse y en el fondo es hasta optimista.

También me gustó el comentario de «el clic», sé que hay mucha gente que se quedó con mal rollito por escucharla decir que se puede amar muchas cosas. Pero yo creo que lo dice por sus propias experiencias, porque mil veces se ha visto de bajona, por ejemplo cuando Erika la dejó y ahí encontró algo que hizo clic en el momento más inesperado y supo que lo había encontrado. Eso es lo que Callie está buscando de nuevo, y a mí me resultó esperanzador, porque en cierta manera la morena para mí está diciendo que quiere lo que encontró en Arizona. Porque con Erika, George o Sloan, ese clic no existió. ¿No creen?

¿Cómo vieron este episodio de Anatomía de Grey señoras? ¿Llegaron a las mismas conclusiones que yo? ¿También se sacaron de onda con la escena entre Callie y Arizona?