Muy buenas a todas pecadoras de la pradera. Hace unas semanas les hablé de Celia y Petra de la serie Seis Hermanas.Pues bueno, hoy me he decidido a escribir este resumen porque al principio y por como fue girando la historia tuve mis dudas, pero ahora, estoy convencida casi con total seguridad que Celia es de nuestra acera aunque ella aún no se haya dado cuenta.

Claro, a veces no es fácil asumir nuestra orientación y claro, mucho menos en esa época, por lo que la Silva tendrá que tropezar con piedras para darse cuenta de las cosas y en estos últimos capítulos y tras conocer a una persona con una mente muy abierta creo que ya va siendo más consciente en su fuero interno de las cosas. Pero bueno, vamos a contar que ha sido un poco de su vida hasta llegar al momento en el que estamos ahora.

petra y celia sonrien

La cosa no puede empezar de peor manera y es que Petra, su amiga del alma, no tiene otra cosa que pensar que lo que le falta a Celia es buscarse un novio. Y claro, cuando se lo dice a Miguel, su novio, este encantado con la idea porque está un poco cansado que las chicas sean tan amigas y siempre estén juntas. Así que el candidato es Joaquín, el primo Miguel, que por lo visto ha recibido una herencia y ahora es de dinero. Así que solo les queda acordar el día de la quedada en la que irán los cuatro, y aunque Celia no está nada convencida, acepta.

La cita empieza fatal porque la pareja no sabe bien que decir y se nota que están incomodos pero en el transcurso de la velada parece que llegan a conectar más y al final vuelven a quedar. ¡Mal rollo! Ella no está muy convencida de nada y así se lo cuenta a su amiga en una de sus charlas

Petra: ¿Y qué tal con Joaquín?
Celia: Me quedé cuidando a Blanca y tuve que despacharle. No sé si va a volver tras semejante desplante… No sé qué ve en mí.
Petra: ¿Pero qué dices? Si le ha tocado la lotería contigo.
Celia: No digas tonterías…
Petra: No digo tonterías. ¿Dónde va a encontrar unos ojos como estos y una piel tan suave? Si te dejara escapar es que es tonto.
Celia: Tú que me ves con los ojos de una amiga.
Petra: No, yo que digo la verdad.

Pues sí, ella siempre dice la verdad, y cuando le está diciendo todo esto vemos como nuestra Silva se pone nerviosa, porque cada vez que le dice su amiga algo así, no sabe qué hacer con los nervios que le entran. Solo diré: señales lesbicanarias. Pero ella las ignora y sigue quedando con el señor.

En cada salida ve cosas que no le gustan de él, como que salgan por ahí y el hombre se emborrache para luego intentar besarla. Ella termina perdonándolo y él se crece y le dice quiere formalizar la relación y que conozca a su familia. Celia no sabe cómo salir de todo y poco a poco se va dejando llevar por la corriente. Por si fuera poco, otro drama en el horizonte y es que Miguel le pide matrimonio a Petra. Aishhhh cuanta desgracia para mi maltrecho corazón. La cara de la Silva un poema cuando se entera.

Pues sí, así van pasando los capítulos. Y yo cada vez veo más imposible lo de las chicas, porque soy del grupo de las del 5% que cree que tienen futuro, lo que pasa es que aún no se han dado cuenta… Así que mientras una sigue saliendo con un señor que cada vez le gusta menos, la otra está como loca empezando a organizar las cosas de su boda. Y con el masoquismo que caracteriza a una buena lesbicanaria, Celia le da una sorpresa a Petra: ella será quien le compre el vestido de bodas. Aunque la obrera al principio no quiere, es imposible hacer cambiar de opinión a su amiga. Después de ir a la tienda y una vez ya en casa tomando café, tiene lugar una conversación muy interesante:

Petra: Pero bueno, me callo ya, que estoy todo el rato hablando de la boda, te estoy atufando con mis cuentos.
Celia: Es tu boda Petra, es normal que quieras hablar de ella.
Petra: Si, pero parece que te estoy aburriendo…
Celia: No, no estoy aburrida, lo que si un poco triste. Te veo hablar así tan enamorada de Miguel y me da que pensar. Yo con Joaquín nunca voy a sentir lo que tú estás sintiendo ahora.
Petra: Pero ya te dije que los pucheros se hacen a fuego lento, hay que tener paciencia.
Celia: Pero yo no puedo tener más paciencia. De donde no hay no se puede sacar nada.
Petra: Pues ya está. Si no hay, no hay. ¿Estás segura? ¿Ni una gotita?
Celia: ¿Tú no crees que todas tenemos una voz que nos dice si podemos llegar a algo con un hombre?
Petra: Sí, ya te dije que yo al principio le decía barbaridades a Miguel pero luego tenía esa voz interior que me decía que le cuidara.
Celia: Pues a mí esa voz interior me dice que tengo que dejar a Joaquín.

petra consuela a celia

Y eso mismito es lo que hace la próxima vez que queda con él. Le dice que es mejor que no se vean más. Él se piensa que es porque no está a la altura al ser de una clase social inferior pero ella se lo dice claro: “Joaquín, el amor es una cosa que se siente o no se siente”. Y obviamente en este caso es lo segundo.

Él no comprende nada e insiste que es por la clase social, así que se va enfadando poco a poco y termina propinándole una bofetada a la pobre chica. ¡Será imbécil! El caso es que la primera en enterarse es su hermana Francisca, ya que comparte cuarto con ella y es difícil poder esconder algo así porque le sale un morado en la cara enorme. Y aunque le dice que lo denuncie la otra no quiere. Así que hace ver como si estuviera enferma para no ir a la fábrica a trabajar, lo que no contaba es que Petra se presentaría en su casa para ver como está. Allí la otra se entera de todo…

Aishhhh no me digáis que no son monas, cuando le toca la cara y le pregunta si le duele, la otra le suelta que ahora no. Diosa lesbicanaria, Celia no se puede negar que le encanta su amiga. Pero los momentos mágicos son cortos, así que tenemos que seguir. Y todo se arma más cuando Petra disgustadísima le cuenta a su novio que el primo le pegó a Celia, este se enfada por la situación y sale a buscar a su primo. Cuando lo encuentra le pega una paliza. El problema de Miguel es que su padre era un borracho y le acostumbraba a dar palizas a su madre, él se sentía responsable ante esta situación y es un tema que le toca mucho, así que bueno, termina en la cárcel porque el otro termina denunciándolo.

Así que Celia llama a un abogado amigo de la familia y tras contarle los hechos este piensa que la única manera que tiene de salir es que Celia cuente la verdad. O sea que vaya y diga que Miguel le dio la paliza porque antes Joaquín le había pegado a ella. ¿El problema? Pues que es un escándalo para la familia y la puede dejar a la Silva en un mal lugar socialmente hablando. Hay gente que se opone a que lo haga pero al final le echa dos ovarios y se presenta en comisaría y lo denuncia contando la verdad. Lo único malo es que la noticia sale en el periódico y tendrá que aguantar las miradas y comentarios de los demás hasta que se les olvide. Pero bueno, al menos todo esto sirve para que el tema de Joaquín quede cerrado y ya no vuelva a aparecer (gracias en parte al tío de la Silva que lo amenaza sino deja a su sobrina en paz) y ya podemos centrarnos en otras cosas donde no hayan hombres, aunque lo que viene no sé si es bueno y es que con la iglesia hemos topado.

celia triste por petra

Y es que mientras las cosas van volviendo a la normalidad, Celia está un poco triste porque ve que Petra está demasiado ocupada con asuntos de la boda o con Miguel y ya sus hermanas le han metido el miedo en el cuerpo diciéndole que aproveche a su amiga porque una vez que se case ya nada será igual. Y en estas que recibe la visita de una antigua amiga que ahora es monja. Por lo visto la señora leyó en el periódico lo de la denuncia y ha supuesto que igual su amiga no lo estaba pasando bien.

Por lo visto su vida es perfecta, ya que da clases en un colegio a niños y además estudia. Le cuenta lo que le ha cambiado la vida y la anima a que vaya a visitar el convento… Lo que nos hace falta…Cuando se lo cuenta a Petra, ella no se puede creer que se lo esté considerando tan siquiera y aunque empezó haciéndole bromas termina preocupada de que su amiga termine con el hábito a cuestas.

Petra: Es que te miro y no te veo siendo monja. De verdad, es que no me cabe en la cabeza.
Celia: ¿Por qué?
Petra: Porque es un desperdicio. Una mujer tan guapa y tan lista como tu tenía que estar espantando hombres como moscas en agosto.
Celia: Pues no me ha ido muy bien hasta ahora.
Petra: No me digas eso que me haces sentir culpable… Yo te presente a Joaquín y salió rana pero da igual, hay muchos hombres que se volverían locos por ti.
Celia: Y que más da si yo no siento lo mismo por ellos.
Petra: Ahora me vas a decir que no te gustan los hombres.
Celia: No, no digo eso, digo que simplemente yo no me veo casada… Esto me da independencia Petra, que sí, que yo no me veo siendo esposa y cuidando a mi marido y a mis hijos.

Menos mal que está Petra para decirle cada vez que puede que se está equivocando con lo de ser monja. Pero claro, por otra parte tiene a su amiga insistiendo y le comunica que en el convento tienen un sitio para ella si se decide. Y como si no tuviera suficiente un día por la calle un mensajero le hace llegar una nota misteriosa la cual se guarda, pero poco después nos enteramos de quien se trata y es que una mujer quiere quedar con ella, Carmen de Burgos, por lo visto es una escritora y periodista y por si fuera poco también es la primera mujer corresponsal de guerra. Vamos que Celia es muy fan y ha leído todos sus artículos lo que no sabe es porque la quiere conocer a ella que no es nadie.

Pronto salimos de dudas, por lo visto la escritora leyó en el periódico la denuncia que le puso a Joaquín y le dice que tiene mucho valor porque nadie de su clase lo hubiera hecho, se habría callado por el que dirán. Carmen le dice que la ha estado siguiendo para ver la clase de persona que era y está encantada con lo que ha visto en ella. Y es la que le termina de quitar de la cabeza lo de ser monja. Le cuenta que puede hacer lo que quiera sin necesidad de entrar en un convento. La verdad es que ella representa todo lo que Celia quiere. Viajar, vivir y sin tener que depender de un hombre.

celia y petra celebrando

Más tarde va a ver a Petra y le cuenta toda emocionada sobre Carmen. Le dice que es la mujer más fascinante que conoció nunca y que gracias a ella ya no va a ser monja, pues le ha abierto los ojos hacia muchas cosas. La otra suspira aliviada porque sufría que terminara con el hábito, así que juntas lo celebran brindando con vino. Petra le dice que tenía miedo de perderla como amiga si entraba allí y la otra le responde que no tiene por qué preocuparse porque siempre serán amigas.

Celia vuelve a quedar con Carmen y ella le pregunta cuál es el tema al que le gustaría dedicarse y nuestra Silva contesta que las mujeres. Así que la escritora la anima a escribir sobre ellas, sobre la problemática y el día a día de todas ellas. Mientras en casa de Petra, ésta se queda decepcionada al enterarse que Celia ha cancelado la cita que tenía con ella porque está con la escritora…La reunión entre las dos sigue y Celia hace que le firme un libro de cuentos para su amiga (si es que no se puede ser más mona al estar siempre pendiente de Petra). Después la Silva le pregunta en que está trabajando ahora y se queda noqueada con la respuesta

Carmen: Estoy trabajando en una historia real. Aún no sé si será un artículo, un cuento o una novela. Seguro que ha oído hablar de este caso, Marcela Gracia y Elisa Sánchez, las dos maestras de La Coruña.
Celia: No, no he oído hablar de ellas. ¿Y qué hicieron esas mujeres para merecer la fama?
Carmen: Casarse.
Celia: ¿Con quién?
Carmen: Entre ellas.
Celia: ¿Perdón?
Carmen: ¿Por qué no? Mi madre decía que el amor es un necio porque no sabe nada. No sabe de edades, ni lealtades, ni de belleza o posición social. Ni siquiera sabe de sexo. Bueno, esto último lo digo yo.
Celia: ¿Y cómo hicieron esas mujeres para casarse entre ellas?
Carmen: Elisa se disfrazó de hombre, dijo que se llamaba Mario y el cura las casó.
Celia: ¿Y no las descubrieron?
Carmen: Desgraciadamente sí. Tuvieron que huir de España para no ir a la cárcel… toda una historia. Parece que la historia le ha afectado. Usted es una joven leída, seguro que ha oído hablar de Safo, cantaba al amor entre mujeres… El amor entre mujeres o entre hombres ha existido siempre y es tan antiguo como el ser humano y cuando surge no hay nada que se pueda hacer contra el.

Mi pobre Celia está muy tensa y solo tiene preguntas sobre el tema. No entiende cómo puedes saber si te gusta una mujer cuando has sido educada para amar a un hombre y su nueva amiga le dice que nace con una duda y la cara de preocupación de la Silva es todo un poema. Y sí Celia, ya a estas alturas todas sabemos que estás enamorada de Petra

Después va a casa de su amor (aunque aún no lo sepa) y le da el libro firmado. La otra le intenta sonsacar de qué han hablado, pero ella ni es capaz de decirle que era sobre mujeres que se enamoran, así que lo corta diciendo que son temas que a ella no le interesarían y como Petra ya está medio enfadada porque se piensa que a nivel cultural no está a la altura pues tienen una discusión. Petra le dice que a lo mejor tiene razón su padre con eso de que por muy amigas que sean son de mundos distintos y eso hace que se alejen y ella prefiera quedar con una periodista. La otra le dice que por muy bien que se lo pase con Carmen, con ella está más a gusto y esto hace que la otra vuelva a sonreír, pero poco dura porque cuando le dice de quedar para mañana, Celia le dice que quiere ver a Carmen para despedirse, ya que se va a Argentina y de nuevo se enfadan las amigas, pero esta vez sin reconciliación, porque al final Celia termina marchándose de la casa.

Y nada chicas, hasta aquí nuestro primer resumen. Ya nos hemos puesto al día. La cosa parece que se pone interesante porque yo creo que Celia bebe los vientos por Petra, y ésta pues tampoco es muy normal que se moleste tanto porque la Silva quede con una amiga. ¿Veis algo en el horizonte? Yo sí, hoy estoy positiva. ¡Hasta la próxima!