Este fin de semana se ha estrenado Jessica Jones y déjenme empezar por decirles una cosa: tienen que ver la serie. En serio, confíen en mí, es una de las mejores (si no la mejor) que he tenido la oportunidad de ver este año. Tiene personajes femeninos, de esos que llevamos muchos años buscando, una trama que te engancha, personajes secundarios que tienen chicha, en fin, que podría estar hablando mil horas sobre lo buena que es la serie, pero entonces no comentaríamos el primer episodio y es para eso que estamos aquí. ¿Listas para iniciarse en el mundo de Jessica Jones?

Jessica Jones caminando

Lo primero que aprendemos de Jessica Jones es que es una detective privada, lo que significa que pasa mucho tiempo en callejones oscuros esperando a tomarle buenas fotografías a personas infieles. Uno podría creer que el peligro en estos casos viene de que el infiel en cuestión te pille a ti con las manos en la cámara, pero como bien nos enseña Jessica, de quien hay que cuidarse generalmente es de las parejas de los afectados, que generalmente acaban pagándola con el mensajero. Y es aquí donde aprendemos la segundo cosa importante: Jessica Jones tiene una fuerza increíble y no tiene miedo de usarla.

No, en serio, Jessica es tan fuerte que, cuando un marido nefasto se le pone rejego, le estrella la cabeza contra el vidrio que adornaba su puerta. ¿Punto positivo? Se ha solucionado el problema principal. ¿Punto negativo? La puerta de su oficina/casa ya no funciona. No todo podía ser bueno en esta vida. Así que nuestra protagonista no le queda de otra que buscarse otro cliente, porque no creo que el primero le quiera pagar y encima ahora tiene que arreglar la puerta. No ha sido un día muy productivo por el momento.

Jessica hablando con Jeri

Ni tarda ni perezosa, Jessica se busca otro trabajo y es así como conocemos a Jeri Hogart, una abogada para la que nuestra protagonista trabaja de vez en cuando. Ya de primera mano nos damos cuenta de que su relación no es demasiado amistosa que digamos:

Jessica: ¿Tienes algo para mi?
Jeri: Pensaba que no te caía bien y no confiabas en mi.
Jessica: ¡Venga ya!, me refería a los abogados en general.
Jeri: «Esbirros asquerosos de la América corporativista»

LOL. Jeri le dice a Jessica que lo siente, pero ya ha contratado a alguien fiable y sin ganas de insultar al jefe, pero Jessica le recuerda que hay cosas que solo ella puede hacer por sus habilidades especiales, así que la abogada cede y le encarga un trabajo, tiene que entregarle una citación a un tipejo que tiene varios clubes nocturnos. Una stripper se ha caído y tiene daño cerebral, pero esa es sola la excusa que «un tercero» está utilizando porque está interesado en sus locales. Sea como sea Jessica tiene trabajo y está lista para la acción.

Jessica Jones se queda sin papel de baño

Le suede hasta a las mejores heroínas

Lo siguiente que vemos es a Jessica hacer uso de sus dotes detectivescas desde el baño, la mujer llama a la secretaria del tipo en cuestión y le hace creer que es la secretaria de un amigo para averiguar en donde va a estar en esa noche. Una vez que ha conseguido su objetivo es hora de irse a la cama ¿y qué mejor que un buen trago para dormir mejor? Bueno quien dice uno dice dos ¿quién está contando?

Jessica se va a la cama pero no consigue dormir, al parecer hay muchos pensamientos en su mente que no le permiten descansar en paz, así que después de un rato de dar vueltas decide levantarse y seguir trabajando. Así que callejón que te pego, de un salto que nos deja a todas flipando, la mujer se sube a una de esas escaleras de emergencia tan características de ciertos edificios americanos y acompañada de su fiel petaca se pone a espiar. Eso sí, sabemos que este caso es importante porque ella misma no lo dice:

En mi línea de trabajo tienes que saber cuando irte, pero hay algunos casos que no te dejan ir.

Jessica mira a los vecinos de un edificio, una mujer que hace tres minutos de ejercicio y los compensa con un Big Mac, un hombre al que le gusta mucho oler zapatos de mujer, pero luego se centra en un chico de buen ver que está acompañado por una mujer en una cita claramente romántica. Jessica les toma fotografías y los sigue con la cámara hasta que entran al cuarto a «darle vuelo a la hilacha» y por alguna razón que desconocemos, el verlos es problemático para ella. ¿Se trata de un ex novio?

Jessica llorando

No estoy llorando, es que se me metió una basurita en el ojo

De momento no lo tenemos claro, lo que sí sabemos es que la afecta mucho, de hecho, hay un momento en el que tiene una especie de flashback que la hace ponerse extremadamente nerviosa, tanto que lo único que puede hacer para intentar calmarse es repetir como una especia de mantra la siguiente lista:

  • Calle Birch
  • Camino Higgings
  • Callejón Cobalt

Eso y un buen trago a la petaca consiguen que Jessica se tranquilice lo suficiente como para seguir su camino y llegar hasta su cama, donde un par de horas después, la despiertan sus vecinos echándose un round. Algo que la cabrea tanto que lanza un zapato al techo y le deja un buen hoyo. Si es que eso de la super fuerza no siempre viene del todo bien.

Igual a Jessica no le da tiempo a nefastearse porque escucha ruidos en su cocina y como ya sabemos, su puerta no es que sea muy fiable, así que con nervios de hierro se dirige hacia la fuente del sonido lista para cargarse al intruso. Pero lo que se encuentra es a su vecino Malcom, un drogadicto que ahora mismo está elevado y se ha equivocado de departamento.

Sí, este es mi uniforme de trabajo.

Sí, este es mi uniforme de trabajo.

El día de Jessica apenas empieza, pero por lo visto su reputación se expande porque una pareja llega hasta su oficina para pedirle que encuentre a su hija que ha desaparecido. La joven que es una estrella del atletismo, les ha dicho que «se toma un descanso» y ha desaparecido de la faz de la tierra. La madre cree que algo le ha pasado porque es muy raro en ella actuar así, pero el padre está más preocupado por Jessica y su puerta que no cierra.

El caso es que ambos han ido a la policía, pero como sus hija les llama cada semana les dicen que no pueden hacer nada, eso sí, alguien les recomienda que hablen con ella, así que ahí están. Jessica decide tomar el caso y pone manos a la obra buscando en internet toda la información que puede encontrar sobre «Hope» (la chica en cuestión). Aparte de mil fotos y reportajes sobre su carrera como deportista, también tenía una mejor amiga y compañera de cuarto y ¿qué mejor que empezar por ahí?

Jessica se pasa por el departamento de la amiga y descubre que Hope conoció a un hombre y decidió mudarse sin más dejándola de plancha, así que ya tiene una pista por donde empezar. También consigue hacerse con los extractos de su cuenta bancaria.

Jessica Jones entregando la citación

Por la noche, Jessica se va entregar la citación aquella, así que espera al hombre en cuestión a la salida del club y cuando se para en una esquina le pregunta por una dirección. El tipo la manda a paseo sin ningún miramiento, así que a ella se le acaba la buena onda y levanta la parte de atrás del coche para que el tipo no se le vaya. Luego lo amenaza con destruirlo con sus «ojos laser» si no acepta la citación. Lo que nos hace mucha gracia a todas porque sabemos que en realidad la mujer no tiene ese poder.

Luego, vemos a Jessica dormida frente al ordenador en su casa cuando una figura misteriosa se acerca y le lame la cara (¡Ascoooooo!). Jessica se despierta super asustada y de inmediato empieza a recitar de nuevo la lista para intentar tranquilizarse. La mujer lo está pasando francamente mal, obviamente el hombre en cuestión está relacionado con algo bastante malo que le ha pasado, porque se le salen las lágrimas de los nervios y apenas puede controlarse. Igual se nos distrae un poco cuando recibe una llamada de Jery.

Jeri y Pam besándose

Ahora sí que entiendo el atractivo de trabajar hasta tarde

La abogada le llama para decirle que ha recibido su mensaje sobre el trabajo y que pronto recibirá un cheque. Eso sí, también le comenta que el abogado del citado en cuestión le ha dicho que Jessica lo amenazó con sus ojos laser. Jessica se ríe del incauto y Jeri también, porque ambas han conseguido lo que querían y dado que lo de los ojos láser no es cierto, no se arriesgan a demanda alguna.

Por cierto, todo esto Jery lo hace mientras su secretaria le besa el cuello y le hace cariñitos, porque se ve que lo de hacer varias cosas a la vez se le da bastante bien. ¡Demos gracias a las diosas lesbicanarias por momentos como este en nuestras series!

Después de la pesadilla que tuvo no hay quien vuelva a dormirse, así que Jessica vuelve al bar donde trabaja el hombre misterioso al que lleva siguiendo un tiempo. Ella está mirando por la ventana cuando él la ve y la invita a pasar. Ella duda un momento, pero por alguna razón misteriosa decide entrar y darle a la bebida dentro del local.

Jessica-hablando-con-Luke

Ya dentro, Jessica se dedica a entrarle con gusto a la bebida, algo que llama la atención del morenazo en cuestión que por cierto se llama Luke Cage. Entre chupito y chupito descubrimos que Luke tiene el bar desde hace tiempo y este le trae recuerdos de algo de su pasado muy importante para él. También sabemos que ambos se están echando ojitos de «vamos a pasar a la acción» ¡y vamos que si pasan! Menos mal que tenían una cama resistente porque por un momento temí por su integridad.

En cuanto terminan Jessica se levanta sin mediar palabra y se dirige al baño. La mujer, se pone a rebuscar entre el cajón de la medicina (supongo que buscando una aspirina o algo para la resaca), pero en lugar de eso se topa con la fotografía de una chica sonriendo. De inmediato la cara de Jessica cambia, por alguna extraña razón, la imagen de esta chica la hace sentir mal y sale pitando del lugar tan estresada que incluso vomita en la calle.

Eso sí, al otro día hay que trabajar así que Jessica se despierta una vez más para seguir la pista de la tarjeta de crédito de Hope. Las últimas compras indican una tienda de ropa interior y una cantidad un tanto desorbitada en un restaurante local, así que Jessica cree que el tío con el que se ha ido el saca los cuartos, pero como a ella le pagan por buscarla igual decide ir hasta el restaurante en cuestión a ver si alguien la vio por allí o si es que alguien está usando su tarjeta sin su permiso.

Jessica Jones asustada

En cuanto llega al restaurante a Jessica se le hiela la sangre. Está claro que ha encontrado un patrón en este caso que le resulta conocido y no le gusta nada. Hablando con uno de los empleados, descubre que Hope estuvo ahí acompañada de un hombre y el empleado teme que vuelva porque todos a su alrededor se volvieron prácticamente locos. Le regalaron champagne del más caro, le hicieron su plato favorito aún cuando no lo tenían en el menú y le dieron mesa a costa de correr a otros clientes. Jessica está cada vez más asustada y la vemos mirar a las mesas cuando salta otro flashback.

Jessica se ve a ella misma con un hombre, al que de momento no le vemos la cara, sentada en esa misma mesa tiempo atrás. Él está hablando de su aniversario y le pide que sonría y ella lo hace de inmediato. En cuanto termina el recuerdo, Jessica sale del restaurante y empieza a correr. Obviamente pensar en esa cena le ha afectado muchísimo y sea quien sea el hombre que acompañaba a Hope, Jessica lo conoce y le da pánico pensar en encontrárselo.

La detective sigue corriendo hasta llegar a hotel en el que se alojan los padres de Hope y de inmediato les exige que le digan exactamente el nombre del policía que la recomendó. Ellos le dicen que no fue un policía, que un hombre que estaba en la comisaría con acento inglés fue quien les habló de ella. Jessica entonces les dice que hagan la maleta y se vayan inmediatamente y sin preguntar lo más lejos que puedan y ella misma sale corriendo.

Jery-besándose-con-su-esposa

En cuanto llega a su departamento, Jessica intenta conseguir un boleto de avión a Hong Kong usando la tarjeta de Hope, pero sus padres han congelado los fondos, con lo que tiene que conseguir el dinero en otra parte. Su siguiente opción es llamar a Jeri, que se niega a darle un adelanto porque ella siempre sigue las reglas. Bueno, dentro del trabajo, fuera la vemos dejando la oficina con otra mujer que resulta ser su esposa. Aun no entiendo como pudo pasar la mujer por la puerta con la tremenda cornamenta que trae puesta.

Jessica-y-Malcom-en-el-elevador

Jessica sale de casa con cara de pocos amigos y se topa en el elevador con Malcom. Dicen que los borrachos y los niños siempre dicen la verdad, en este caso supongo que tendremos que agregar los drogadictos también, porque Malcom le dice a Jessica que tiene muy mala cara. Ella confiesa que anda corta de dinero y él le ofrece su televisor sin preguntar ni para qué lo necesita. ¡Aw! Siempre anda elevado pero por lo visto en el fondo es un amor. Eso sí, le advierte que es robada porque sobre aviso no hay engaño.

Trish Walker

¡Gracias diosas lesbicanarias por regalarnos esta visión!

Lo siguiente que vemos es a Jessica accediendo mediante un buen salto al balcón de un departamento super elegante que pertenece a una chica rubia de muy buen ver llamada Trish Walker. ¿Que cómo lo he sabido? Pues porque a lo largo de todo este episodio hemos visto carteles de Trish por toda la ciudad, aparentemente la rubia es una famosa conductora de radio y hay publicidad en todo Hell’s Kitchen de «Trish Talk».

Trish ve a Jessica caer en su balcón y ni se inmuta, lo que nos dice que los poderes de la Jones no la sorprenden. Más bien se deshace de sus acompañantes de manera amable para poder salir al balcón y hablar con la morena.

Jessica se encuentra con Trish

Las cosas no empiezan con buen pie, porque es obvio que estas dos se conocen pero sea cual sea su relación, no están en muy buenas términos actualmente.

Trish: Pudiste usar la puerta.
Jesica: No sabía si ibas a abrirme. Es importante.
Trish: (Irónica) Debe serlo.
Jessica: Es… es por un caso…
Trish: (Decepcionada) Claro… ahora eres detective privada ¿no?
Jessica: ¿Me estás vigilando?

Jessica y Trish hablando

Trish: (Indignada) Asegurándome de que no estuvieras muerta, ya que nunca me volviste a llamar.
Jessica: Necesito dinero.
Trish: No sé ni que decir.
Jessica: Es importante.
Trish: Lo sigues diciendo pero hace seis meses que no sé nada de ti.
Jessica: Necesitaba espacio.
Trish: ¡Me alejaste de ti! Y ahora estás aquí pidiéndome dinero…

Jessica va de dura, pero obviamente le importa lo que Trish piense de ella a pesar de que lleve seis meses sin llamarla y solo esté ahí para pedirle dinero. Lo sabemos porque cuando Trish pone cara de decepción total y le pide explicaciones se queda.

Jessica solo tiene que decir: «Él ha regresado» para que Trish lo entienda todo, porque sea quien sea Trish conoce perfectamente a Jessica y por lo visto la morena no tiene muchos secretos para ella. Trish le dice que está sufriendo síndrome de estrés post traumático porque ambas saben que «él» murió hace un año. Pero la rubia se preocupa por ella y le pregunta si aún tiene pesadillas y recuerdos.

Jessica se pone de los nervios e insiste en que esta persona está de vuelta y Trish le responde que debería volver al especialista. La morena no se lo toma a bien y dice que eso de «repetir los nombres de las calles» no debería costar tanto dinero. Trish dice que ella se ha ofrecido a pagar, pero la cosa aquí no va de dinero. Eso sí, en cuanto Jessica le cuenta a su amiga que «él» le envió unos clientes y que tiene atrapada a otra chica la cara de Trish cambia. Porque no importa que su amiga le esté hablando de un hombre supuestamente muerto, tiene claro que lo dice absolutamente en serio.

Jessica y Trish hablando de Killgrave

Trish quiere ir a hablarle a la policía inmediatamente, pero Jessica la detiene, le recuerda que la policía no puede ayudarlas y le recuerda lo que le hizo a ella. Trish entiende entonces que Jessica quiere el dinero para irse y no es muy fan de la idea de que Jessica salga corriendo, más bien quiere que lo enfrente porque tiene claro que ella tiene más armas que la pobre chica.

Trish: Sigues siendo la persona que intentó hacer algo.
Jessica: Que lo intentó y falló. Eso fue el comienzo de todo esto. Nunca fui la heroína que querías que fuera.

Trish la mira con lágrimas en los ojos y le contesta que le dará el dinero, pero todas podemos ver que se queda claramente decepcionada con la decisión que ha tomado su amiga. Y aquí tengo que hacer pausar para contarles que esta es la escena que el editor de The Vulture interpretó como «romántica», ¿ustedes han tenido el mismo feeling?

Lo siguiente que vemos es a Jessica en un taxi de camino a algún país lejano. No sabemos si son las llamadas desesperadas de los padres de Hope o que lo que le dijo Trish le caló profundamente, pero el caso es que la mujer decide bajarse e ir al hotel al que sabe que el hombre llevará a la chica (lo sabe porque ella misma estuvo ahí).

Dentro obviamente lo está pasando mal y sufre un montón de recuerdos mientras avanza por el pasillo hacia la habitación en la que está la chica, pero ahora sí que se agarra los ovarios y entra con todo.

Jessica-se-encuentra-con-Hope

Dentro se encuentra a Hope acostada en la cama sin poder moverse. Jessica le pregunta si Kilgrave está ahí y la chica responde que no, que se fue hace cinco horas. La detective de inmediato llama a sus padres, les pide que hagan la maleta y la esperen en la oficina donde les llevará a Hope con la condición de que se marchen de inmediato.

Jessica entonces le dice a Hope que tienen que marcharse, pero ella le dice que no puede, al parecer Kilgrave le ha ordenado que no se mueva y por lo visto la sugestión de lo que le ordena es tan fuerte que literalmente no puede moverse. Y de hecho pelea con uñas y dientes contra Jessica cuando esta la levanta para sacarla de la habitación. Al final Jessica termina golpeándola contra el marco de la puerta para desmayarla y llevársela con éxito.

Jessica-hablando-con-Hope

Ya en la oficina, Hope está claramente traumatizada por todo lo que le ha pasado. Jessica le explica que el efecto de los poderes de persuasión que Kilgrave ha usado con ella se pasan si está 24 horas alejada de él. El problema es que la joven sufre porque ha hecho muchas cosas que él le ha ordenado que obviamente ella no quería hacer.

Jessica le dice que la entiende porque ella lo experimentó igual, pero la hace repetir que nada de lo que pasó es su culpa porque Kilgrave la obligó en todo momento. Luego le enseña el truco de las calles para relajarse. Debe pensar en el nombre de la calle donde vivía cuando era niña y decirlo en voz alta, luego visualizar el cartel de la siguiente calle y decirlo en voz alta también y seguir hasta tranquilizarse.

Los padres de Hope llegan por ella y nuestra historia tiene un final feliz. Hope la abraza con fuerza y le agradece el que la haya salvado de ese hombre. Luego se va con sus padres lista para partir a su hogar. Jessica se entretiene un momento para sacar su maleta y también se dirige al elevador porque, salvar a Hope no ha hecho sino convencerla más de que tiene que salir pitando. Pero cuando llega al pasillo se topa con esto:

Hope-mata-a-sus-padres

La sonrisa autómata de Hope cuando la mira le recuerda a Jessica a una que ella misma solía poner en el pasado, así que de inmediato sale corriendo al elevador pero ya es demasiado tarde. Las puertas se cierran y lo único que escuchamos son los disparos con los que Hope termina con la vida de sus padres.

Jessica se la encuentra en el elevador llorando desesperada y gritando como loca que alguien la ayude mientras sus padres se desangran a sus pies. El primer impulso de Jessica es salir corriendo, pero en cuanto llega a la calle se da cuenta de que tiene dos opciones, enfrentarse a su miedo o salir pitando una vez más y en sus ojos vemos que sí, tiene miedo, pero ahora mismo más bien está profundamente cabreada con el hijo de vaqueira que le ha arruinado la vida a una chica de la misma manera en la que se la arruinó a ella. ¡Y así termina nuestro primer episodio de Jessica Jones! No me dirán que no empezamos con fuerza.

Lo primero que quiero pedirles se que nos ciñamos en los comentarios a hablar del episodio que estamos reseñando. Esto para evitar hacerle spoiler a las personas que aún no han podido terminar de ver la serie. Recordemos que no todo el mundo se la puede aventar de golpe como nosotras.

¿Qué les ha parecido este primer episodio de Jessica Jones? ¿Ya están shipeando a Jessica y Trish o les parece que no hay cafeína en ese café? ¡Cuéntenmelo todo lesbicanarias!