Callie y Arizona: resumen de episodio 12×13 Anatomía de Grey

La última vez que hablamos de Callie y Arizona y sus chocoaventuras en Anatomía de Grey nos alegramos porque la patinadora ha vuelto a la acción ¡a lo grande! Vamos que está probando todo la gama de lesbicanarias de Seattle, lástima que nos quede lejos, si no nos apuntábamos. Callie por su parte nos dejó saber que sufrió mucho cuando se divorció de Arizona, algo que no pudimos ver, así que nos reconforta el corazón.

Esta semana la empezamos a lo grande, porque Callie ha formado equipo con Bailey, Meredith, y Jackson para operar a un soldado que tiene cáncer en la pélvis. La idea es cortar el hueso y como el hombre ha perdido una pierna, colocarle esa al centro. Sí, la cirugía es super rara, de hecho sería prácticamente un milagro, pero ya sabemos que las manos de Callie son milagrosas jejeje… al menos eso nos cuentan Arizona y Penny. El caso es que andan por ahí practicando la cirugía una y otra vez en cadáveres para estar preparados para la cirugía. Pero como todo en Greys, la cosa se complica porque el paciente se rompe la cadera y hay que operarlo a la de ya y prácticamente sin preparación. ¡Nervios!

¡Por fis! ¡Por fis! ¡Prometo pagar en orgasmos!

Todos los residentes quieren acceder a esa cirugía, pero es a Wilson a la que le toca el premio. Dicen que el que no arriesga no gana, así que Penny decide usar una carta de último minuto y pedirle a Callie que la lleve con ella. La morenaza voltea a ver la con cara de ironía y le recuerda amablemente que hace unos cuantos ayeres le gritó por meterse en su carrera, así que desde entonces se mantiene al margen. Penny ya ponía carita de perrito triste de esas que pueden convencer, así que Bailey entra al quite por si acaso y le recuerda que no hay favoritismos por noviazgos, así que se queda con las ganas.

Me llamo Callie y hago mágica, sino pregúntele a las lesbicanarias

El dream team llega al hospital y todo es felicidad hasta que se aparece el mayor Thorpe, que es quien ha llevado el caso hasta el momento y está totalmente en contra de la cirugía. Todo lo que tiene de guaperas lo tiene de renegado, lo que hace que a Callie se le suba la ceja. Al momento le dice que le baje a su ego y se haga a un lado, porque ella y su equipo hacen milagros y han venido a este hospital a hacer uno. Él los mira escéptico pero apoquina.

Eso sí, cuando se va Callie confiesa que acaba de echarse un buen farol (bluff) y que puede que haya exagerado en cuanto a sus posibilidades-

Bailey: ¿Hacemos milagros? ¿No crees que te has pasado un poquito con eso? Solo lo practicamos una vez.
Callie: Puede que me haya emocionado un poquito.
Jackson: ¿Un poquito?
Meredith: Estamos fritos.

Mientras tanto, en el hospital, Penny y Steph están lidiando con un grupo de porristas que tuvo un accidente en su última actuación y están inundando el hospital. Casi todos parecen medianamente bien, pero el problema es el jaleo que están armando que tiene al hospital patas arriba. Y es que están buscando culpables del desastre en la última pirámide y la cosa se está poniendo fea. ¡Por algo todo el mundo odiaba la secundaria!

Bueno, todo el mundo no, porque resulta que Steph llegó a ser la jefa de porristas y por tanto era lo que se dice la mera mera petatera, así que ella lo pasó bomba.

Llega la hora de la cirugía y todos se nos ponen nerviosos. Callie intenta tranquilizar al personal y les dice a todos que hay que seguir la técnica de la ardilla, que todos se ocupen de su bellota y al final todo saldrá bien. Bailey agrega que no vendría mal rezar por aquello de que las cosas van mejor cuando Dios está de tu lado. Así que todos le dan a la rezada para pedir un poco de ayuda superior. Bueno Callie y Bailey rezan mientras Meredith y Jackson miran con cara de incomodidad jeje.

Mientras tanto, en el Seattle Grace, April le cuenta a Arizona que Alex (dios tanta A me mata) ya se ha enterado de su embarazo. Arizona flipa porque cree que Jackson es el que tendría que saberlo y no Alex, pero April le explica que no es que se lo dijera sino que adivinó, de hecho sospecha que lo hizo por medio del olfato.

La patinadora bromea con que las embarazadas tienen un cierto olor y cuando llevas mucho tiempo trabajando en pediatría aprendes a reconocerlo. April flipa un poco y las dos están en esa cuando Richard llega y oye media conversación, así que quiere enterarse del chisme caliente. Afortunadamente para April, en ese momento un residente le pide ayuda y consiguen escaquearse.

¡Me acabo de dar cuenta que soy la morena de la relación! ¡Necesito un chaleco antibalas!

A medida que avanza la cirugía la cosa empieza a ponerse peliaguda, porque Calie se encuentra con que el hueso que necesitaba para trabar la pierna en el centro está muy destruido y hay muy poco espacio viable. Vamos, que no hay manera de que pueda hacerlo. Así que pide un segundo para salir y se lleva a Meredith con ella para contarle el problema.

Todo está super complicado porque no pueden dejar al hombre a medias y tampoco hay vuelta atrás, así que puede que hayan cometido un error de proporciones titánicas. Callie entonces les pide a todos que hagan tiempo en lo que ella se exprime el cerebro intentando encontrar una solución al dilema que tienen enfrente.

Penny y Steph por su parte están renegando porque creen que Wilson y Ben tienen un trato preferencial por aquello de que se acuestan con sus ajuntos (o con la jefa). De Luca les recuerda que Penny está saliendo con Callie, pero ellas insisten que eso no cuenta primero porque Callie no le echa un cable a Penny y segundo porque ya salía con ella antes de empezar a trabajar juntas, con lo que jamás se acostó con ella para conseguir mejores cirugías.

Obviamente las dos están renegando en vano porque nada es cierto y ellas mismas se dan cuenta de que parecen las porristas y hasta se asustan un poco, pero a Steph le sirve porque recuerda lo buena que era siendo la líder y utiliza su don de comando para apaciguar a todas las porristas.

¡Pero que he hecho yo para merecer esto!

Callie sigue sufriendo sin encontrar solución alguna, entonces Meredith sale y le recuerda que a veces aunque no quieras tener compañía es bueno tenerla. Y entre las dos empiezan a repasar punto por punto lo que pueden hacer hasta que a Callie se le ocurre una solución milagrosa para realizar la cirugía.

Al final todo sale bien y a Callie le sale bien el farol. Tanto que dejan impresionado al doctor Thorpe que hasta le pide salir a Meredith.

¡Diositas lesbicanarias ayúdenme a salir de esta!

Nuestro episodio termina con Arizona firmando papeles cuando Maggie decide por fin dar a conocer su relación con DeLuca. Suena todo muy romántico pero fue terriblemente incómodo para todos los presentes. Especialmente para Arizona que quería salir corriendo por patas jejeje.

Y así se termina una semana más de Anatomía de Grey. Nuestras chicas siguen viviendo su vida loca en la lejanía. Callie y Penny siguen saliendo juntas pero jamás se ven, ni se besan, ni nada. Y nosotras sufrimos porque esta temporada el tema lesbicanario es prácticamente nulo. ¿Como vieron el episodio chicas?