(Vía whatareyoureallyafraidof.tumblr.com)

(Vía whatareyoureallyafraidof.tumblr.com)

Hay personas que desestiman el impacto de la homofobia, o el racismo, o la islamofobia, o el sexismo. Pero sólo una persona que no está consciente de su privilegio puede decir algo así. Yo soy, posiblemente, más blanca que la leche, pero soy mujer y bisexual. Estoy consciente de mi privilegio desde antes de saber que el sexismo era tan serio y de enterarme que me gustaban igual las chicas que los chicos.

Hay privilegiados que no se dan cuenta que son privilegiados

Mucha gente no se da cuenta, porque es difícil entender cuando no lo sufres. Pero no es tan difícil escuchar. Pero ese es el problema de la mentalidad de rebaño, eso de seguir a una única institución ciegamente. Y no lo digo sólo por las religiones (que sí), también los partidos políticos, incluso el fanatismo con artistas.

No funciona porque el mundo no es blanco y negro. Esta mezcla de ignorancia y miedo es un coctel tremendamente peligroso.

Siempre la Biblia

Una gran parte de las personas que se esconden detrás de la homofobia citan la Biblia como referencia. Lo que es curioso es como interpretan este libro de una forma tan conveniente. Lo más probable es que muchos de ellos ni siquiera la hayan leído, sino que siguen ciegamente las profecías de alguien que ellos consideran debería hacer el trabajo por ellos.

Los argumentos que la gente intenta usar para justificar crímenes de odio son tan absurdos que uno termina agotada intentando hacerles ver lo equivocados y lo contradictorios que son.

Lo que es una buena táctica. Es muy difícil conversar con una persona que es ignorante por elección.

(Vñia thetrippytrip.tumblr.com)

(Vía thetrippytrip.tumblr.com)

Aún si ser gay fuera una elección, ¿qué pasa? Hay gente que elige ser imbécil y ellos sí pueden casarse

Experimentos sociales

Recientemente el YouTuber inglés Julius Dein llevó a cabo un experimento social sobre la homofobia en Londres. En el mismo él se hizo pasar por un homófobo, mientras sus dos amigos hicieron la parte de la pareja gay acosada.

En general la respuesta fue bastante esperanzadora, con gente enfrentando al personaje de Dein con frases como «Amor es amor«, o «La única persona haciéndonos sentir incómodos aquí eres tú«. Uno, incluso, le aseguró que no había nada de malo con que la pareja de chicos manifestara su amor en público y amenazó con golpear a Dein si insistía en acosarles.

Por supuesto, porque el mundo tiene mucho camino por recorrer aún, hubo quien se unió a Julius en su ataque. «(Los gays) tienen más derechos que nosotros estos días«.

¿En serio? ¿La comunidad LGBT+ tiene más derecho que los heterosexuales? ¿En dónde, en Londres? ¿Porque el matrimonio homosexual es legal? Eso sólo hace que algunos de los derechos sean iguales.

Más Experiementos sociales

Pero el video de Dein no es el único. El siguiente es un experimento social similar realizado en Madrid.

Este otro fue realizado por estudiantes de la Universidad de Antioquía, Colombia.

Aquí hay otro experimento realizado en Texas, uno de los estados más conservadores de Estados Unidos.

En este video tenemos a una pareja de lesbianas con hijos y a una pareja de gays con hijos, en un restaurante, donde son atendidos por una camarera homofóbica que no duda en atacarles. La camarera y las dos familias son actores y parte del experimento, el resto de los comensales no.

Como pueden ver, en general, las reacciones nos dejan un buen sabor de boca. Hay más personas dispuestas a intervenir en defensa de los discriminados que personas que dispuestas a unirse al acoso. Pero el problema es que todavía hay personas dispuestas a unirse al acoso y personas dispuestas a ignorar el acoso.

No estamos tan mal, pero podríamos estar mejor

(Vía georgetakei.tumblr.com)

(Vía georgetakei.tumblr.com)

Sí, hemos avanzado. El panorama hoy es muy diferente a cómo era hace diez años. Pero todavía falta por mejorar, al menos hasta que las pesadillas del homófobo en el video de Julius Dein se materialicen y la comunidad LGBT+ tenga los mismos derechos, todos los mismos derechos, que las personas heterosexuales. Pero también cuando desaparezca la discriminación, el acoso y la homofobia en su totalidad.

No les voy a pedir que intervengan, porque a veces pueden ponerse en peligro y lo último que quiero es eso, pero hay formas de apoyar a las personas discriminadas. Lo mejor es no confrontar al agresor, sé que dan ganas, pero es mejor iniciar una conversación amena con la víctima. Te presentas, le preguntas su nombre, qué hace y creas así una especie de burbuja que repele al agresor.

Si ves que, de pronto, puedes mantener una discusión civilizada con el acosador, puedes intentarlo, pero si existe la más mínima posibilidad de que se torne agresivo o violento, mejor no. Lo más seguro es que al seguir el primer consejo más gente se una.