Si ves los primeros cuatro episodios de Conviction no se te pasa por la mente que vas a recibir el regalo de una Hayley Atwell interpretando a un personaje queer. Principalmente por lo profundo de la heteronormativa a la que nos tiene acostumbradas la TV comercial.

Porque si es por ver a Hayley a cualquiera se le sacude lo hetero.

YouTube video

No le hagan caso a la imagen del video. Parece que no fuera a funcionar, pero sí.

¿Qué es Conviction?

Se trata de una nueva serie dramática, con tintes divertido casi siempre aportados por su protagonista, o su hermano gay, que gira en torno a la hija de un ex presidente estadounidense.

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Justice never sleeps! #Conviction

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Una chica problemática, ya sabemos, eso de #FirstWorldProblems. Que siempre ha dado dolores de cabeza a sus padres políticos. Ahora su madre está buscando una posición importante en el Congreso (¿o es el Senado?) y preferiría que su retoño no metiera la pata, al menos hasta que consiga el puesto.

Pero, no. Claro que no. Hayes Morrison (Hayley Atwell) es una adolescente problemática, aún en su estado adulto. La detienen con posesión de cocaína, pero el privilegio no es un mito y el Fiscal General Connor Wallace (Eddie Cahill) hace un trato: Le evita la prisión si trabaja para él a la cabeza de la CIU (Conviction Integrity Unit).

El pasado

Apreciemos a Hayley en traje (Vía diver5ion.tumblr.com)

Apreciemos a Hayley en traje
(Vía diver5ion.tumblr.com)

Hayes es reconocida como la oveja negra de la familia, a pesar de tener un (fabuloso) hermano abiertamente gay, Jackson Morrison (Daniel Franzese), que ya sabemos cómo cae eso en la vida política de EEUU. Pero además nos dejan claro que mantuvo una relación romántica, en algún momento, con Connor.

Lo que hace todo el asunto todavía más sucio. Además del privilegio y el soborno. El trasfondo del asunto es que su madre, Harper Morrison (Bess Armstrong) intervino porque era inconveniente para su carrera política tener una hija presa. Y su ex, porque así la tiene cerca y queda bien ante la opinión pública de cara a su progreso profesional.

Por supuesto te muestran guiños de que realmente los dos la quieren, de verdad, pero son personas ambiciosas y realmente no sé cómo me hace sentir eso: Me parece terrible.

El equipo

Hayes no puede ni elegir el equipo con el que trabajará. Por suerte además de ser una fábrica de polémicas, es una abogada brillante y es capaz de lograr los objetivos con los compañeros que sean.

En este caso se trata de: Sam Spencer (Shawn Ashmore), Maxine Bohen (Merrin Dungey), Tess Larson (Emily Kinney) y Frankie Cruz (Manny Montana).

Básicamente se encargan de revisar casos cerrados y asegurarse de que la condena sea justa o, inclusive, de que el condenado sea culpable. Todo mientras vemos tintes de sus vidas, sus conflictos y cómo sus experiencias personales influyen en su perspectiva de los casos.

Hayes, que básicamente tiene las manos atadas en todo esto, al menos se desquita buscando casos polémicos.

El problema

(Vía daisyiris.tumblr.com)

(Vía daisyiris.tumblr.com)

Esto no llega sino hasta el episodio 5 y es al final con un aviso. Verán, durante toda la serie vemos a Hayes luchar contra estas nuevas cadenas impuestas por su madre y su ex, que la chantajean para un trabajo que inicialmente no quiere, aunque al verla en acción es aparente que le apasiona.

Esto da como resultado a Hayes revelándose de la forma que puede: A través de los casos que elige. Por mala suerte hay una periodista que se la tiene jurada y hasta intenta sacarle información a Sam, quien hubiera sido el jefe de la CIU si no fuera por el arreglo con los Morrison.

Ella parece saber que hay gato encerrado en todo el asunto y finalmente descubre la verdad, y la publica. Lo que crea un pequeño caos que intentan arreglar con una entrevista orquestada a Hayes…

La metida de pata

(Vïa achiivip.tumblr.com)

(Vïa achiivip.tumblr.com)

La cual ella arruina porque simplemente no está en sus venas eso de ser falsa y pomposa. Así que se sale del libreto y da una honesta visión de su privilegio. Esto le pone a todo el mundo en contra. Bueno no a su equipo, sino a los dos chantajeadores y al hermano, que fue quien organizó la entrevista porque su trabajo es arreglar los desastres y mantener la imagen de la madre.

Al único que entendemos es la hermano, porque es su trabajo, y es importante para él y ella lo desestimó. Pero ¿los otros dos? Que primero la manipulan y le dan mínimas opciones para que sea una marioneta en sus planes, y todavía tienen el descaro de indignarse.

Hayes y Connor y Naomi

"[Naomi] es mi ex novia" (Vía flowellch.tumblr.com)

«[Naomi] es mi ex novia»
(Vía flowellch.tumblr.com)

Lo peor es que ella se siente mal, principalmente por el hermano, lo que está bien. Pero también por el sujeto este, el ex, que es muy guapo y no parece un mal tipo, pero que tampoco es un ángel, o la víctima.

Claro ellos estaban medio acercándose de nuevo, pero pasó esto y él le da la espalda. No profesionalmente, en lo personal. Porque claro, el escándalo lo salpica a él más que a nadie, que fue quien la sacó de prisión para darle un puesto de alto perfil.

¿Dónde está lo queer?

(Vía merelybeing.tumblr.com)

(Vía merelybeing.tumblr.com)

Así que Connor debe conseguir ayuda profesional, una consulta externa, que resulta ser Naomi Golden (Ilfenesh Hadera), ¡que es la ex de Hayes!

Pero ¡resulta que también es la ex de Connor!

Lo último que sabemos es que Naomi y Hayes casi tienen algo nuevamente con su aparición en la serie, pero el caso era uno de alto perfil racial. Y al final Hayes descubre a Connor y a Naomi besándose, así que realmente no sabemos qué enfoque tiene esto o qué pasará. Será cuestión de esperar y ver

"Debimos habernos reunido en tu casa" (Vía merelybeing.tumblr.com)

«Debimos habernos reunido en tu casa»
(Vía merelybeing.tumblr.com)

¿Vale la pena?

Posiblemente no si sólo estás aquí por lo queer. Francamente las relaciones románticas de la protagonista han sido, hasta ahora, tratadas como muy cliché para mi gusto personal. Y lo conclusión del episodio 6 me dejó mal sabor de boca.

Esto no quiere decir que no se acomode, o que no valga la pena verla. La serie es entretenida. Los casos suelen ser interesantes y no temen meterse en aguas turbulentas en cuanto moral y problemas sociales.

Las interacciones del equipo de trabajo son de lo mejor. Sólo superados por la relación de Hayes y Jackson.

Tenemos una protagonista femenina bisexual

"¿Así lo haces hoy en día? ¿'Straight?" (Vía merelybeing.tumblr.com)

«¿Así lo haces hoy en día? ¿’Straight?»
(Vía merelybeing.tumblr.com)

Y bueno, en general ver a Hayley Atwell siempre vale la pena. Crucemos los dedos porque sean inteligentes y traten bien el tema queer de la protagonista. Con suerte escucharemos la palabra «bisexual» al menos una vez. Que soñar no cuesta nada.

Además, si alguna vez viste Agent Carter y amaste la serie tanto como yo, será un punto positivo ver la cara de Peggy, finalmente, admitiendo haber estado con otra mujer, aunque no sea Angie.