Buenas noches lesbicanarias ¿listas para introducirse en el mundo de One Big Happy? Voy a empezar por comentarles que he tardado en hacer este resumen más que todo porque el primer episodio no me dejó muy convencida que digamos. Tengo una política de darle 3 strikes a todas las series antes de eliminarlas de mis listados, más que todo porque hay series que tardan un poco en encontrar su espacio, así que me he visto el segundo y para mi alegría me ha gustado un poco más, así que de momento creo que podemos seguir viendo la serie, aunque confieso que, de no ser porque la prota es lesbo probablemente no hubiéramos llegado hasta aquí. Es lo que tienen estos tiempos, ¡ya hasta podemos escoger que lesbianas queremos ver en televisión! ¿Quién lo hubiera pensado en los tiempos de Xena?

One Big Happy

Nuestro episodio comienza con Lizzy y Luke en una farmacia comprando una prueba de embarazo. De inmediato nos enteramos de que los dos son amigos de toda la vida que han decidido tener un hijo juntos, pero no revueltos. Más que todo porque Lizzy es lesbiana.

Lizzy: Es mi mejor amigo, lo estamos haciendo juntos. Es decir no lo estamos «haciendo» porque entonces no sería una lesbiana muy buena que digamos.

Vale, ha sido un chiste muy trolo, pero hasta eso, me ha causado gracia. Lo que no sé porque me saca de mis nervios son las risas fingidas estilo comedia de los 70’s, pero aceptamos pulpo como animal de compañía. Una vez que le explican con pelos y señales a la pobre farmacéutica (y a nosotros) su plan, nuestros chicos se lanzan hasta el departamento para proceder con la prueba.

Y mientras esperan nos enteramos de que Luke no tiene un historial muy bueno a la hora de comprometerse. Lo cual para mí, ya hubiera sido suficiente luz roja como para jamás querer tener un hijo con él, por muy buen amigo que sea. Pero parece que Lizzy está cegada por la luz de un bebé, porque le cree a ojos cerrados cuando él le dice que está preparado para esta nueva responsabilidad.

Igual de momento decepción total, porque la prueba sale negativa, así que los dos deciden que ya que no son padres, celebrarán parrandeando por todo lo alto en un bar.

Son lindos de bebés pero luego crecen

Son lindos de bebés pero luego crecen

Y precisamente en esas andan, junto a la hermana y el esposo de Lizzy, que son una pareja que ya ha experimentado las glorias de tener hijos y por lo visto no les parece algo tan alegre. Así que son la compañía perfecta para empujar a Lizzy a disfrutar de la noche de soltería que aún tiene disponible.

Luke se ofrece a ir por bebidas para los dos y en el camino conoce a una chica llamada Prudence con grandes atributos… sí, de esos. Los dos congenian de inmediato y Luke se la lleva a casa, algo que no le preocupa en lo más mínimo a Lizzy por aquello de que Luke jamás a durado con una chica en su vida.

Lizzy y Prudence en One Big Happy

¿Soy yo o hace calor aquí?

Dicen que siempre hay una primera vez mis queridas lesbicanarias, y para Lizzy esta se materializa en forma de una Prudence desnuda en su cocina. Lizzy, como todo mujer en este mundo, tiene lo que se llama ojos. Y no puede evitar mirar ciertas cosas y sentirse incómoda.

Prudence: ¡Venga ya! Parece que nunca antes has visto una mujer desnuda.
Lizzy: Supongo que estoy acostumbrada a ganarmelo, o a buscarlo en YouPorn.

Jeje este chiste me ha gustado más que todo porque deja en evidencia lo que todas nosotras sabemos, que las lesbianas también vemos porno lésbico. En fin que Prudence intenta solucionar la incomodidad de Lizzy vía un abrazo, lo que no hace sino empeorar la situación porque eso de que una mujer desnuda te abrace puede ser complicado de llevar. ¿O no chicas?

Igual Lizzy decide que pasa por el momento la situación porque al fin y al cabo Prudence habrá desaparecido para esa noche y ella podrá vivir a su vida normal sin mujeres desnudas en su cocina. Mmmm… modifiquemos esto último por sin mujeres que no sean su novia desnudas en la cocina.

Y hablando de Luke, resulta que el hombre está enganchadísimo a Prudence, y es una lástima porque a la mujer se le acaba el visado y la van a deportar en nada. Por esta razón los dos deciden pasar todo su tiempo juntos, lo que significa que Luke deja de plancha a Lizzy.

¡Puedes ligarte al padre de mi hijo pero no toques mis paredes!

¡Puedes ligarte al padre de mi hijo pero no toques mis paredes!

Lo siguiente que vemos es que Luke y Prudence han pintado la pared de Lizzy. Ella quería un color gris, pero a Prudence le ha parecido que era muy monótono y la ha pintado de rojo. Yo tengo que admitir que me gusta más el color de Prudence, pero ¡nunca juegues con las paredes de una lesbiana sin su permiso! Yo una vez intenté poner Space Invaders en las paredes de nuestra habitación y la señorita Genix amenazó con vetar para siempre mi estilo de decoración (aunque en su favor he de decir que permitió mi inscripción Dovah en la alacena).

Pero volviendo a la serie. Lizzy no tolera en lo más mínimo a Prudence y Luke está hasta las trancas por ella, lo que resulta en constantes peleas entre los dos que solo se ven menguadas por la idea de que Prudence terminará yéndose y por tanto los pleitos acabarán pronto.

Luke-entre-Lizzy-y-Prudence

Lo siguiente que vemos es a Lizzy cenando con su hermana y su cuñado a la espera de un Luke que se retrasa una vez más. La rubia está super nefasta con su amigo porque no le contesta las llamadas y la ha dejado de plancha ya varias veces. Mal rollito.

Igual Luke aparece de repente junto a Prudence y una sorpresa: ¡se ha casado en Las Vegas con ella! A Lizzy casi le da un ataque cardíaco, más que todo porque se acaba de hacer una prueba y está embarazada. Aquí las cosas se complican, por un lado en el plan de Lizzy y Luke jamás se contempló que alguno de los dos pudiera casarse y segundo, a Luke se le olvidó comentarle ese pequeño detallito a Prudence.

El asunto empieza a tomar color de hormiga, Lizzy obviamente no quiere una tercera en discordia, sobre todo una que no conoce. Luke no sabe que hacer, porque por un lado lleva comprometido desde hace años a hacer esto con Lizzy y por el otro Prudence le encanta. Al final, la que toma la decisión por todos es Prudence que decirse pirarse de nuevo a Inglaterra.

Las cosas parecían tranquilas pero claro, desde ese momento, Luke está borracho y se la pasa llorando por las esquinas. Tanto que se queda totalmente tronco en el salón. Entonces Lizzy decide que no puede ser una mala amiga y decide ir al aeropuerto a detener a Prudence.

¿Te casarías conmigo? Digo con Luke

¿Te casarías conmigo? Digo con Luke

Lizzy: Hice lo que todo chico debe hacer en las películas. Fui al aeropuerto, conseguí a la chica… vale, la conseguí para ti, pero igual fue genial.
Prudence: ¡Todo el mundo aplaudió! Y espero que no te moleste pero la besé, porque era lo que pedía el público.

LOL. Esto sí que me hizo gracia más que todo porque parecía que le estaba pidiendo matrimonio y yo pensé, seguro el público pide beso. Así que me he reído un rato con esto. Por cierto, ¿no les recordó esta escena a la del aeropuerto de The Puppy Show?

Y así mi queridas lesbicanarias termina el primer episodio, pero como vamos con retraso pasamos directamente al segundo. Lo abrimos con Prudence que le ha preparado un desayuno británico a Lizzy. Todo iba a bien hasta que la rubia se entera de que han llegado todas las cosas de Prudence y son un titipuchal.

Lizzy-molesta-con-las-cajas

39 cajitas de nada se ha traído Prudence desde su casa. A Lizzy le da un ataque, pero decide que acepta pulpo como animal de compañía y pueden hacerle hueco a las cosas. Al menos hasta que a la morena se le ocurre la idea de vaciar cierto armario que la rubia tiene reservado para las cosas de esa ex con la que rompió hace tres años.

La mujer en cuestión se llama «Erika» y hace tres años le rompió el corazón a Lizzy rompiendo con ella en su cumpleaños para después acostarse con su instructora de pilates. ¡Auch! Y aquí Luke nos lanza una perla de sabiduría lesbicanaria que supongo ha obtenido después de intensos años de observación al lado de su amiga:

Luke: Las lesbianas se enamoran rápido, pero les cuesta mucho superar una relación.

Mmm, quisiera decir que no pero sí. Prudence le dice a la rubia que está evitando lidiar con la situación y Lizzy se defiende diciendo que lo que pasa es que está preocupada por cosas más importantes, como el hecho de que haya super volcanes que pueden estallar en cualquier momento. Yo la comprendo, más que todo porque aquí en las islitas hay uno, así que si de repente echan en falta las reseñas…

Prudence-y-Lizzy-hablando-de-Erika

Lizzy primero intenta escaquearse de la situación, pero al final termina cediendo y decide limpiar por fin el closet lleno de recuerdos de su malvada ex. Entonces a Prudence se le ocurre que lo que debe hacer para cerrar por completo el círculo del mal en el que está metida, es entregarle personalmente las cosas a su ex y decirle que absolutamente todo lo que hubo, hay y habrá entre ellas ha terminado.

¡Huyyyyyyyy! Tanto Luke como yo gritamos ¡No! Más que todo porque generalmente eso de ver a esa ex de la que no has tirado la cosas no es bueno para la salud. La situación grita: «No lo he superado». Luke incluso añade que esta chica es una especie de Kriptonita para Lizzy, lo que nos indica el grado de atracción fatal que puede llegar a haber en esa relación.

Lizzy entonces le dice a Prudence que lo siente, pero que Luke la conoce bien y por eso no se verá con Erika, porque sería algo terrible. Por supuesto lo siguiente que vemos es a Lizzy con Erika XD.

One Big Happy

¡Diosito dame fuerza!

Resulta que Erika es el tipo más peligroso de Ex que hay. Esa que es guapa, inteligente y que jamás te deja ir, porque por algún motivo que no tiene explicación, no quiere estar contigo, pero en el momento en el que siente que quieres mover ficha te vuelve a tirar los tejos solo para que no puedas salir jamás del hoyo negro en el que te tiene metida. ¿Conocen una de esas? ¡Sip! Exactamente como Gabby Deveaux (puntos lesbicanarios a la que pille la referencia sin buscar en Google)

En fin, que Lizzy intenta escoger un lugar neutral y falla miserablemente, luego le echa todas las ganas del mundo a explicarle a Erika que ya ha movido ficha, pero es difícil cuando la que fue la chica de tus sueños te dice cosas como:

Erika: Honestamente no he escuchado nada de lo que me has dicho. ¿Es posible que seas aún más hermosa?

¡Les dije que era de las peligrosas! ¡Tendría que venir con una etiqueta de advertencia! Igual Lizzy consigue resistir este primer embate y termina contándole que ahora está embarazada y con otros planes en su vida. Erika le dice que está muy feliz por ella, aunque algo triste porque ellas dos siempre soñaban con tener un bebé juntas.

Lizzy se levanta para irse pero Erika ataca con esto:

Lizzy y Erika Besándose

¡Holy Shit! Definitivamente Erika es una arma de destrucción masiva. ¡Pobre Lizzy! Eso es lo que intenta explicarle Luke a Lizzy cuando al otro día esta termina confesando que se ha vuelto a liar con ella y encima la ha invitado a cenar. Por supuesto, cuando se trata de enamoramientos como este, somos todas brutas, ciegas y sordomudas, así que Lizzy termina peleándose con Luke por defender a Erika.

Como era predecible, Erika deja de plancha a Lizzy (Bitch!) que se queda con el corazón roto otra vez. Pero en el lado positivo, a su alrededor tiene a toda su familia apoyándola para salir adelante. Así que arman una terapia grupal para quemar las cosas de Erika y con ellas su recuerdo.

Quemando-las-cosas-de-Erika

Ahí están, echándolo todo a la hoguera, cuando aparece Erika para complicarlo todo. Luke de inmediato se pone en acción y le dice que se vaya a freír espárragos.

Luke: ¡Claro que me incumbe! Ella es mi mejor amiga. Si la hieres a ella, me hieres a mi. Somos como una sola persona con un corazón, dos cerebros, cuatro brazos, un pene, una vagina y dos sets de dientes.

No ha sido muy poético… pero la intención es lo que cuenta ¿no? Lizzy se acerca a Erika y le dice que verla fue un error, que ella es una persona que le hace daño y no suele hacer muy buenas cosas que digamos. Erika (como buena arma masiva) acepta su error, pero le dice que ella es la que la hace ser mejor persona. ¡Maldita seaaaaaaaa es mala como la ponzoña! Lizzy por supuesto está a punto de volver a caer, pero en el último momento se recompone y le dice que lo siente pero que ya la ha superado. Erika se ríe y le pregunta que con quién y entonces Prudence entra en acción y le planta un beso para decir que con ella.

Lizzy y Prudence besándose

Erika intenta hacer la última putada de la noche porque es mala muriel.

Erika: Pues deberías saber que la otra noche me besó.
Prudence: (A Lizzy) ¿Cómo has podido?… te perdono.

XD Y con estas señoras terminamos nuestro segundo episodio. Yo solo les digo ¡tengan cuidadito con las exes tipo Erika señoras! ¡No dejan que las succionen en sus vórtices de maldad y buen sexo! (XD) ¿Cómo han visto estos primeros dos episodios de One Big Happy? ¿Le han dado una oportunidad a la serie?