Chica busca Chica resumen de episodio 1×10 «Mónica al borde de un ataque de nervios»

Ha llegado la hora de nuestra cuota semanal de [tag]Chica busca Chica[/tag] en forma del resumen del episodio número 10 de la primera temporada: Mónica al borde de un ataque de nervios

Nuestro episodio comienza con Mónica intentando seguir una receta para hacer pollo pero ya desde la primera instrucción se topa con un problema y es que no tiene ni idea de que demonios significa reahogar así que decide ahogarlo en un caldero de agua que al caso es más o menos lo mismo.

Carmen llega al departamento corriendo para que Mónica le cuente el chisme caliente del que le habló por teléfono y se la encuentra en pleno proceso de tortura del pobre pollo. Mónica deja por un momento la cocina para contarle a Carmen que Victoria (la chica del Judo) tiene un contrato millonario con agencias de publicidad.

Carmen: ¿Un contrato multimillonario? ¿Y qué tienes que hacer?
Mónica: Ganar, solo eso ganar…osea no perder…como he perdido…osea no ser una perdedora, lo que soy…¡Como coño voy a ganar! ¡Cómo voy a entrenar a esa chica! ¡Pero por qué todo el mundo quiere arruinarme la vida!

Carmen intenta decirle que no se preocupe que siempre puede decir que no pero resulta que Mónica ya dijo que si y le entra uno de esos ataques de histeria prolongados que ponen en peligro la sanidad de la población mundial, pero esta vez es unas 40 veces más peligroso porque la mujer tiene un cuchillo en la mano y lo esta utilizando con la misma velocidad que Geena Davis en «The Long Kiss Goodnight» (Memoria Letal) pero sin la misma habilidad.

En el [tag]chica busca chica[/tag] Nines intenta hacer una lista con todas aquellas cosas que Mónica odia. Su plan es hacerlas lo más posible para que termine dándole la patada. Ana se acopla y lo que tiene de inocente en otras cosas le sirve para ver más allá de lo evidente y le apunta un par de cositas cosas más a Nines como: «el ruidito», las persianas subidas por la noche, que te dejes las puertas o los cajones abiertos, y que te pongas calcetines de dos colores distintos.

Luego de la investigación para el plan «como hacer que una chica de la que no estas enamorada rompa contigo» Ana vuelve a pedirle consejo a su guru personal. Y es que al parecer la cama no es lo suyo y la pobre de Yoyo ha terminado en el hospital. Es tal la cosa que la pobre de Ana empieza a dudar si tiene madera de lesbiana (es que el trabajo es duro 😉 no cualquiera consigue dar la talla). Nines le consuela y le asegura que lo que tiene que hacer es seguir intentando porque cualquier mujer puede ser lesbiana si lo quiere.

Mónica esta más feliz que una lombriz paseando por los mundos de Yuppi cortesía de las pastillas que le receto Carmen para calmarla. Jorge (que esta en el depa cenando con Carmen) se preocupa porque la ve más para allá que para acá pero Carmen le asegura que no hay ningún problema. Mónica sigue a lo suyo meditando como solo lo puede hacer una iluminada que ha sido una tremendista y que hoy nace una nueva Mónica relajada y optimista.

Nines y Ana hacen su aparición y a la primera no le hace mucha ilusión ver a Jorge por esos rumbos, pero eso sí saluda con mucha educación. Ana por otro lado suelta un monólogo que hace que Carmen y Jorge deseen que la tierra se los trague en ese mismo instante:

Ana:¡Anda! ¿Este es tu novio?
Carmen: Si.
Ana: ¿El que le pillaste poniéndote los cuernos justo el día que os ibais a vivir juntos y te emborrachaste un montón con Nines? ¿Y que luego te mandó flores pero dijiste que nunca más volverías con ese cabrón hijo de puta mentiroso y que luego sí que volvisteis? Yo soy Ana
Jorge: Ahh…que bien (en voz baja a Carmen) ¿Te emborrachaste con Nines?

Hablando de Nines ella se lo esta pasando bomba y Carmen decide que es momento de salir pitando.

Ya en la noche Mónica esta contándole sus planes de éxito a Nines que aprovecha para poner en práctica absolutamente todos los puntos de una sola vez. Tira la leche, deja los cajones y las puertas abiertas, el chocomilk queda esparcido por el suelo y encima hace como que no escucha nada de lo que Mónica le dice. Yo pensaba que Mónica iba a terminar por lanzarle la leche por la cara pero para sorpresa de Nines (y mía) en lugar de eso la nueva y calmada Mónica le pide disculpas y se unta un poco de leche para que vea que no hay problema.

Ya por la noche Ana y Yoyo ven películas de algunas de las actuaciones de la primera en plan pareja ideal. De repente Ana decide que es tiempo de pasar al cuarto y Yoyo pone cara de susto y alega que sería mejor que ambas esperaran al matrimonio pero nada logra convencer a Ana y ambas se marchan a seguir practicando eso de ser lesbianas.