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Escrito por: Namezne Puedes seguirme leyendo en mi blog o saber lo que hago diariamente por mi twitter

Acerca de mí: Escribo directo desde México, la capital, para ser más exactos. Aún me faltan 2 años para votar y sigo viendo programas para niños de vez en cuando. Vivo en lo platónico e imposible, y a veces me cuesta aterrizar. Pero no engaño a nadie… así soy feliz.

Bienvenidas de nuevo a esto que se llama [tag]Skins[/tag]. El capítulo en cuestión trata de Thomas, un chico muy, pero muy amable que viene del Congo a buscar una vida mejor. Pero, ¿cómo un inmigrante de otro continente terminó metido en este desastre de grupo? Pues resulta que en una parada de autobús, se encuentra con Pandora y Effy, y ayuda a la primera cuando se siente mal… y vomita.

Todo va más o menos bien hasta que Thomas se encuentra con una cara familiar para nosotros: Johnny White. Sí, aquél que amenazó a Cook de muerte por haber arruinado su fiesta. Resulta que aparentemente, el apartamento donde se estaba quedando Thomas es de este individuo, y entonces quiere que le pague por haber usado su propiedad.

Thomas, por supuesto no tiene dinero. De hecho él solo tiene que mantener a su pequeña familia: su madre y tres hermanos. Así que el chico va en busca de trabajo a una agencia donde “contratan a cualquiera”. Y efectivamente, sin tener experiencia ni estudios al querido Thomas lo colocan como conserje en… sí, adivinaron, Roundview College. En los pasillos de la escuela vemos que Katie está persiguiendo a Effy para hablarle de lo genial que es su ropa y de lo mucho que enseña. Katie, a su vez, está siendo seguida por su hermana Emily, para variar. Cuando Effy se va, Katie le dice a su gemela que la deje de seguir. Por primera (y probablemente por única vez) estamos de acuerdo ella y yo. Ems dice en voz baja que ella no estaba haciendo eso y se va en la dirección contraria.

Mientras todo esto pasaba, Thomas estaba observando desde atrás. Como pueden ver, aquí todo mundo tiene un lado medio stalker. De repente, Thomas se le acerca a Ems y le dice que este es un lugar un poco extraño. Duh, es Skins. Pero a lo que él se refiere es que todo mundo hace ruido y parece no importarles nada. Duh, es… bueno, como sea. Ems le dice que tiene razón, y Thomas menciona que ella es “igual” a su hermana. Duh, otra vez. La pelirroja le dice que NO son iguales. Él le contesta que tal vez ella sea un poco más guapa. OK, ya me vuelve a caer bien.

Más tarde Thomas reencuentra con Pandora. Al parecer tienen eso que se llama “química”. Ella la lleva a la casa de su tía, donde le ofrece “el mejor té del mundo”. Hmm… suena interesante. Bueno, pues claro, como esto es Skins, el mejor té del mundo resulta ser hierba. No no, no de esa hierba que crece en nuestros patios traseros (ojalá… jaja es broma), sino de la que te pone muy contento y desinhibido. Oh sí, y además ¿qué creen? Que la tía tiene todo un plantío de esta cosa. Así que Thomas de inmediato ve la oportunidad y le propone a la tía que lo deje vender su mercancía. La meta: 300 libras.

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Entonces Effy y Pandora convocan a toda la banda para que les ayuden a vender todo más rápido. ¡Pero esperen! No están todos, falta la parte más importante de la serie (al menos para nuestros propósitos xD): ¡Naomi!

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Oh, olvídenlo, ya apareció, je. Esta vez viene con una sonrisa en vez de con un puchero. Para variar, Katie se queja y pregunta quién la llamó. La (probable) persona culpable de esto, léase Emily, le dice por vigésima vez a su hermana que ya lo deje.

Naomi ignora esto y explica que llegó tarde porque no había autobús, y en seguida pregunta si es cierto que alguien necesitaba una mano. Katie le dice: “sí, te gusta dar mano, ¿verdad?”. Muy original, Katie. El único que se ríe es Cook. Naomi, harta, se da la media vuelta y dice que se va. Emily, en un intento desesperado porque su hermana se calle y porque Naomi regrese, le confiesa que esta última no fue quien la besó:

Emily: ¡Con un carajo, ella no me besó, ¿ok?!
Katie: ¡Claro que sí! ¡Prácticamente te saltó encima!
Emily: YO la besé A ELLA. Yo estaba ebria… y alguien me dio MDMA y… ¡me dieron ganas de besar a alguien! ¿Satisfecha?

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Mientras Naomi oye esto y regresa, Cook saca su comentario del día: “¿Satisfecho? Hubiera sido mejor que nos enseñaran…”. Effy le dice que se calle de una vez, y le pregunta dónde está la fiesta. Cook les enseña un pasadizo secreto hacia lo “subterráneo”. Literal. La fiesta es en una cueva por debajo de la ciudad. Una vez adentro, todos agarran su “bonchecito” de marihuana y se ponen a vender.

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En una de esas, vemos que Naomi busca clientes en lo más recóndito del lugar. Entonces se oye una voz dulce de una pelirroja aún más dulce que le pregunta cuánto ha vendido. Ella misma responde que tres bolsitas. Naomi le dice que no sabe por qué demonios está haciendo eso. Ems cambia el tema de forma inesperada.

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Emily: Gracias por no decir nada
Naomi: No me importa lo que tu hermana piense…
Emily: Sí bueno, yo sí, pero gracias de todas formas. (Silencio incómodo..). No tomé MDMA esa noche. Yo sólo… quise… besarte. Quiero besarte ahora…
Naomi: ¿Eres GAY?
Emily: No, yo sólo… Lo siento.
Naomi: Sí, yo también.

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En cuanto dice esto, Naomi se va, para variar con un puchero y un rastro de confusión en su cara. Debo de admitir, fue bastante directo, pero es mejor decir que aunque sea lo intentó. Pobre Ems… Mientras todo esto pasaba, Effy observaba, como siempre, desde atrás silenciosamente. Antes de que puedan intercambiar alguna palabra la pelirroja y ella, Thomas llega inesperadamente y le pregunta a Ems que “cuál de las dos es ella”.

Naomily

Emily , aún decepcionada de lo que acaba de pasar y asustada porque la hayan oído exclama sin pensar: “¡Gay!.. Digo… ¡Emily!”. ¡Me-ga-LOL! Para mí el capítulo valió la pena sólo por esa escena xD Bueno, y sí, eso es todo de acción para Naomily por hoy. Pero vamos progresando, porque por lo menos las logramos ver al final juntas. O algo así. Supongo que quedarte callado (como lo otra vez) es peor que hablar de más.

Naomily

Al final Thomas se salió del problema y de paso liberó a Cook de su “deuda” con Johnny White. Este último lo retó a comerse un chile exótico, según esto el más picante que hay. Sin embargo, no contaba con que Thomas tenía de esos en su patio trasero, allá en el Congo, y eran prácticamente como su dulce. Así que le ganó el reto. Al final su mamá llega y se lo lleva de regreso, pero al menos pasó un buen rato xD.