Este post forma parte de Yo Lesbicanaria un espacio en el que invito a otras chicas lesbianas y bisexuales a quienes admiro a escribir un post como invitadas en el blog para mostrar lo diferentes que somos y que existimos lesbianas de todos los tipos. Así que denle la bienvenida a Snow

YoLesbicanaria

Entre la fauna que frecuenta los bares y discotecas se puede encontrar un espécimen curioso. Es ese que se abalanza sobre su presa dispuesto a conquistarla a cualquier precio. Y claro, ustedes pensaran: le dices que eres lesbiana y asunto arreglado. ¡Ajá! ¡Gran error! El comodín del bollerismo puede ser un arma de doble filo, como el chakram de Xena (xD). Los tíos normales, al escuchar que su presa potencial, digamos que les mola la repostería, deciden retirarse a tiempo conservando la dignidad. Pero a los tíos de los que estoy hablando lo de la posibilidad de “convertir” a una lesbiana les hace pensar que esa noche les tocó el gordo de la Navidad y el Euromillón al mismo tiempo, lo cual me hace pensar que no tienen muy claro el concepto de lesbiana.

Hay varios tipos o especies, están los que yo llamo Comprensivos barra Psicólogos. Los que te dicen desde el típico y aburrido “yo no soy celoso” hasta el más elaborado “lo que pasa es que no has encontrado a la persona adecuada”. El que me dijo esto último sostenía que una chapa con la bandera gay que yo llevaba en realidad era la bandera de Panamá. Además de profundo era culto. Un partidazo.

Luego están los Intelectuales, los que tienen ansias de conocimiento, y quieren alimentar su espíritu y su mente, y aprovechan la ocasión para tratar las cuestiones que inquietan a su intelecto. Te preguntan cosas tan trascendentes como “¿y quién le pide salir a quien?”. WTF!? ¿Quién le pide salir a quién? What are you telling to me? ¿No comiste glucosa hoy o qué? Al menos nos salió educado y no dijo lo que pensaba realmente, a saber: “¿qué hacen dos tías juntas en la cama?”. Que es algo que se pregunta mucha gente. No sé, ¿tu qué crees? ¿Jugar al parchís?

También están los del tipo “Santo Tomás”. Ellos necesitan ver para creer. Pasan por una fase de negación y te dicen que te des un beso con una amiga para demostrar que eres lesbiana. Supongo que así pretenden matar dos pájaros de un tiro: averiguar si es verdad que te va el rollo bollo (porque ya se sabe que si dos chicas se dan un beso es una prueba absoluta e irrefutable de que son lesbianas) y de paso ver lo más parecido a una peli porno en directo que verán en su vida. A eso lo llamo yo ser práctico.

Como curiosidad, una vez estando en un bar gay en el que posiblemente yo y la camarera éramos las únicas chicas se me acercó un ser de inteligencia superior que después de un buen rato de decirme frases hechas las cuales supongo están incluidas en el manual de “Como ligar cutremente” miró a su alrededor y me preguntó con cara de sorpresa máxima: “¡¿Esto es un bar gay?!” No sé, ¿tu qué crees campeón? Un montón de tíos bailando juntos canciones de Cher y Mónica Naranjo, ¿no te dice nada? Siempre recordaré su expresión al procesar la información y como, tras mirarme con cara de abatimiento, me dijo: “Entonces tú eres lesbiana”. Sí, lo siento, better luck next time.

Pero si alguna vez se encuentran con alguna de estas curiosas criaturas, no sean muy duras con ellos. Los pobres, sus conocimientos sobre las mujeres se limitan a los anuncios de compresas. Y hasta yo me siento confusa a veces viendo los anuncios que saca Evax, imagínense ellos con sus frágiles mentes. Para descansar de estos seres de las cavernas tenemos los bares de ambiente. Yo por mi parte espero abrir uno algún día. No sé cómo, ni cuando, solo sé que tengo que abrirlo y que se llamará Jatalé. ¿Y eso por qué? Se preguntarán. O igual no. Pero la respuesta está en este vídeo que siempre me encanta compartir:

Atención al minuto 1:05 . Sí, dice “Mira que no ver esa bollera saliendo del Jatalé” 😀

ellen

Snow

Intento ver la vida a través del cristal del humor, a veces sarcástico, porque hay temas de los que es mejor reírse. En mi blog sobretodo hablo de dos de mis cosas favoritas: las chicas y el rollo bollo.

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