La semana pasada en Anyone But Me nos quedamos navegando por esos mundos mezcla de realidad y fantasía, en el que nuestras chicas sobrepasaban la barrera de la distancia y el tiempo para estar una al lado de la otra.

No podemos negar que a todas nos encanta el romanticismo, y nos alegra ver a nuestras parejas favoritas a cinco centímetros de distancia y aunque eso mismo es precisamente lo que separa a nuestras chicas, a veces esa distancia tiende a desaparecer.

Aster y Vivian Anyone But Me

Este segundo capítulo no podría empezar mejor, pues encontramos a una Vivian intentando encontrar con una mano su chaqueta, y aunque ésta tarea pueda parecer la más fácil del mundo, todo se complica cuando los intentos de tu novia van encaminados a que no llegues a cogerla y por consiguiente no te marches de su casa. Además, la estrategia que usa es la más poderosa de todas, pues ¿Quién se resiste a los encantos de su novia? Ven, sabia yo que no encontraría entre las lesbicanarias manos levantadas a modo de afirmación.

Seamos sinceras, a todas nos han intentado detener para que no nos marchemos en algún momento determinado, y no solemos poner demasiada resistencia a ello. Pues esto es lo que le sucede a Vivian, la que dice entre besos y abrazos que tiene que volver a casa, pero tiene una novia de lo más persistente, y a modo de respuesta Aster la tira a la cama.

A mi ya en este punto se me ha olvidado, si tenia que volver a casa, si se quedaba allí o cual era el tema, porque en ese cuarto todo es perfecto, y hay más caricias y más besos hasta que de pronto, se escucha una puerta que es sinónimo de que los padres de Aster han llegado, y no lo podemos negar, los padres son así, parece que están programados para interrumpir a sus hijos en los momentos más inoportunos. Pero como hay que buscar el punto positivo a las situaciones tenemos a una Vivian que dice algo muy cierto “Para eso Dios inventó las puertas” y yo aquí además añadiría “y si es una puerta con pestillo, mucho mejor”

Entonces Aster, dice en voz alta lo que todas estamos pensando, teniendo en cuenta el poco tiempo que se ven estas chicas

Aster: ¿Acabamos de perder dos minutos hablando de mis padres?
Vivian: Te lo voy a compensar…

Y todo es perfecto, y siguen besándose, porque ni los padres, ni los teléfonos y aún menos los timbres del instituto pueden hacer que esto se termine, pero aunque lo sintamos, esta escena llega a su fin.
Suena la alarma de incendios en el instituto y Vivian se pregunta extrañada si no tendrían que ir hacia la salida, porque todo el mundo pasea como si nada por los pasillos, y yo solo pienso que esta edad es genial, ya que cuando pasen los años y escuchen una alarma de incendios seguro se pelearan por salir los primeros del edificio.

Se escucha la voz del todopoderoso, conocido oficialmente como director, quien se dirige a los alumnos para decirles que es una simulacro de incendios, que vayan tanto alumnos como profesores hacia la puerta de salida. Una vez fuera toca una tarea muy complicada, buscar a tu grupo para unirte a él. Vivian mira a todos lados, pero no tiene mucha fortuna, así que suspira y se encamina a su búsqueda.

En otra parte del instituto vemos a Elizabeth hablando con Sophie sobre los dibujos que hizo Archibald de ambos, en los que aparecía una cama, y le comenta cómo es posible que ya esté pensando en eso, si solo se han besado una vez, y supone que “los chicos no pierden el tiempo”, pues querida Elizabeth no creas que son solo ellos, porque las de tu mismo sexo tampoco es que lo pierdan mucho, te lo dice una que sabe algo del tema.

Aunque Elizabeth no está demasiado disgustada porque en la última página de los dibujos, Archibald, comenta que el beso fue maravilloso y si, lo mejor que puedes hacer es quedarte con eso. Sophie le dice que solo piense en lo bien que lo están pasando y en que a él le gusta su amiga, pero Elizabeth está preocupada porque después del beso no han vuelto a hablar.

Y podríamos seguir profundizando en esta conversación si no fuera por esos profesores que no dejan que te expreses libremente, vale, de acuerdo que estás en el instituto, pero ¡¡¡es un simulacro de incendios, dejen a Elizabeth hablar!!! Pero como no puede ser, ambas se despiden. Entonces sucede algo que me llama la atención, y es que Sophie ve a Vivian desde lejos, y se queda mirándola, a continuación se da la vuelta y se marcha. Es evidente que desde que vio a Vivian y Aster besándose algo le pasa a ricitos, quiero decir, a Sophie.

En la siguiente escena podemos ver a Vivian que continua con la complicada misión de encontrar su clase, por suerte, o no, se encuentra con el ex novio de Sophie, y le pregunta que si sabe donde esta su clase, pero éste, parece estar en otro mundo. Pues si, está triste desde que Sophie lo dejó, pero ¿ Qué puedo decir Jonnathan? Solo que tú te lo buscaste. No puede ayudarle, porque ella pregunta por la clase y el solo responde que no vio a Sophie, y si, aquí está la prueba de que los hombres, en las mayoría de las ocasiones, no te escuchan.

Cuando ya estás a punto de darte por vencida, siempre aparece esa persona que consideras tu salvadora, y en este caso tenemos que darle las gracias a Elizabeth, que se acerca a Vivian para preguntarle si ha visto a Archibald, y le explica que hace días que no lo ve, y Vivian le responde que desde New York no sabe dónde está, pero que seguramente se encuentra entre toda esa multitud que se ha formado en la puerta de entrada. Y por fin, ambas van a reunirse con sus compañeros de clase. Si chicas, ya pueden respirar las que pensaban que nunca encontraría a su grupo.

Vivian se encuentra con Sophie, por eso de estar en la misma clase, y de repente se crea una tensión entre ellas. La pobre Vivian le dice que le costó encontrarla, y la verdad es que no me extraña, porque entre tu y yo, Sophie te estaba evitando. Empieza a hablar intentando romper esa incomodidad, pero Sophie no está muy habladora, por lo que la conversación cambia por completo para hablar de lo siguiente

Vivian: Está bien, me viste besando a Aster en NYC y… estás espantada, estoy segura que todos lo están.
Sophie: No soy cualquiera Vivian… Me deberías haber contado.

Y no da lugar a más explicaciones porque Sophie se marcha del lugar dejando a una Vivian pensativa.

En mi opinión pienso que lo que le sucede a Sophie es una mezcla de decepción por no haber confiado en ella, aunque también mi ojo lesbicanario ve algo de celos en su reacción. Por lo que pregunto ¿Qué le sucede a Sophie? ¿Por qué cambió su actitud con Vivian? ¿ Es en realidad esa la razón? Son demasiadas preguntas para mi sola, espero que puedan ayudarme a aclarar algo de lo que está sucediendo.