Escrito por: Yovanu

Escribo desde Buenos Aires, Argentina, no es lo más al sur que se puede estar, pero casi, así que si bien geográficamente tengo una visión austral del mundo,mi imaginación no conoce fronteras. Me gusta encontrar belleza en lo extraordinario y lo cotidiano, lo grandioso y lo pequeño, así que no es raro verme con una cámara de fotos de aquí para allá captando todo aquello que ven mis ojos y más, en especial lo imperceptible.

En el pasado capítulo tuvimos finalmente la declaración de amor de Kim, bueno, más bien tuvimos el silencio confirmatorio cuando Sugar le preguntó si le gustaba. ¿Qué nos deparará este nuevo capítulo? ¿Cómo reaccionara la siempre poco convencional Sugar ante el amor de su amiga? Estas y otras preguntas más, probablemente no tengan respuesta.

El panorama que nos muestra el comienzo de este capítulo es desolador, la depresión llamó a la puerta de Kim y ella la dejó pasar, así que en ese estado se encuentra, hundida en la miseria. Para ser exacta, lleva una semana sin salir de la habitación, en la oscuridad y alimentándose a duras penas.

Kim Sugar Rush

Finalmente decide salir al mundo y enfrentar la realidad, o en este caso, a Sugar. Es claro que Sugar no es la persona más sensible sobre la tierra, ni la más atenta a los sentimientos de los demás, así que Kim no sabia como iba a ser, verse cara a cara, luego de la confesión.

Lo primero que hace Sugar cuando se ven es recriminarle no haber respondido sus llamadas, le dice que ya sabe que está enamorada de ella pero que por favor deje de comportarse como una idiota por eso. Kim se queda sorprendida, al parecer Sugar no le ha dado mayor trascendencia al asunto.

Mientras tanto, la serie nos recuerda que hay un personajillo llamado Stella que está todavía viviendo con Dale el decorador, y para que no nos quede duda sobre la naturaleza de esa relación, los vemos poniendo en practica distintas posiciones del kamasutra de lo más incomodas todas, o al menos lo son para Stella quien finalmente ya no siente placer alguno y termina gritando porque se lesionó la espalda.

Ay Stellita! ¿Por qué mejor no limitarse a las posiciones sin riesgo? Que los años no vienen solos…y no todos los polvos ameritan sesiones posteriores de rehabilitación, ¿si?

Volviendo a la sufrida vida diaria de nuestra pelirroja, vemos que sigue pasando su día con Sugar. A Kim la pone nerviosa que Sugar se comporte de manera tan extremadamente natural, como si nada hubiera sucedido entre ellas.

De vuelta al mágico mundo de Stella, ahora lesionada, Dale y ella se encuentran ante la disyuntiva ¿y ahora que hacemos? Stella plantea que podrían hablar y Dale ofrece jugar a la playstation para hacer tiempo antes de ir a bailar. Stella se sorprende y Dale le dice que es viernes, que salen de parranda…Stella se muestra de todas maneras menos emocionada. ¿Diferentes intereses quizá?

En la siguiente escena tenemos a nuestras niñas en la playa, Kim habla sobre sus padres, Sugar le comenta que se separó de Darren y del Donkey porque total sólo le servía para ponerle los cuernos al primero. Kim no puede estar menos interesada por los dramas amorosos de su amiga pero igual la escucha porque ya sabemos que el amor es así.

Finalmente Sugar deja los temas que no le interesan a nadie, incluso a nosotras y le pregunta a Kim, la pregunta que sin temor a equivocarme, debe encabezar el top five de preguntas que cualquier lesbiana padece en su vida: ¿Cómo lo hacen dos mujeres? ¡Vamos! ¿Quién alguna vez no se debatió mentalmente para ver si la respondía o la dejaba pasar? :p

Como nuestra Kim no responde y por su cara es más que evidente que nunca lo hizo, caemos en una pregunta también típica ¿si nunca estuviste con una chica entonces como sabes que te gustan? pregunta que compite mano a mano con ¿pero si nunca estuviste con un hombre como sabes que sos lesbiana? Ay mis heteritos previsibles, todas y todos preguntan lo mismo, vienen con el cuestionario incorporado, diosa Safo danos paciencia…no saben lo que dicen :p

Dejando de lado mis pensamientos en voz alta, volvamos a la historia.

Sugar le dice a Kim que está harta de los hombres, que sólo traen problemas (claro…porque las mujeres no…) y que le parece que ha llegado el momento de divertirse de otra forma, todo esto dicho mientras mira de manera muy particular a Kim….y claro, nuestra pelirroja no hace más que ilusionarse. Así es como comienzan un día “compartido”, van juntas al parque de diversiones, miran el atardecer tomaditas de la mano, se prueban ropa juntas para salir por la noche, etc…casi, casi una parejita.

Más tarde la podemos ver a Stella con Dale y los amigos de éste. Al parecer a ellos no les gusta Stella por alguna razón que desconocemos, no sabemos si porque Stella ya mostró todo lo insufrible que puede ser o tienen algún tema no resuelto con su edad, pero sus caras no muestran felicidad con su presencia. Stella procura ni enterarse, pasa el rato bebiendo y aspirándose la droga del grupo (bueno, ahora quizá entiendo que las malas caras puedan ser por eso). Dale le dice que por favor se comporte, que está haciendo el ridículo, Stella le dice que deje de tratarla como a una niña, que podría ser su madre. Igual, de verdad, que grupo más triste, que poca actitud, no salgo con ellos a menos que mi idea sea deprimirme toda la noche, incluso no sé si ésta vez Stella no tenía razón.

Volviendo a la cuasi historia de amor de nuestras dos protagonistas, vemos que entran a una disco, tomaditas de la mano, sonrisas de una hacia la otra, y más sonrisas aún cuando se les da por compartir una pastillita de éxtasis.

Mucha gente dice que la primera vez que tomas éxtasis amas a todo el mundo, pero a Kim no le sucede eso, ella se siente feliz por la gente que tiene a su alrededor pero sólo para que sean testigos de su único amor, la chica de sus sueños. Esto ya es oficial, es una enfermedad, ni aún drogada Kim puede mirar a otra persona que no sea Sugar, inentendible.

Mientras Kim baila con Sugar totalmente embobada, se les acerca un tipo y les pregunta si son lesbianas, Sugar responde que sí y Kim se ilusiona cuando ve que Sugar comienza a besarla, pero claro, pobre niña ingenua que nunca ve que su amiga siempre tiene otras intenciones, y en éste caso, muy claras: seducir al tipo de turno.

Aún bajo los efectos del beso y sintiéndose la mujer más feliz sobre la faz de la tierra, Kim se dirige a la barra en busca de bebidas, y cuando regresa, su mundo se derrumba al ver a Sugar besándose con el tipo al que estuvo seduciendo antes.

La decepción de Kim es total, se va de la disco totalmente desconsolada. Caminando por la playa mientras llora, se encuentra con la persona que menos se imaginaba, su madre.

Stella todavía está bajo los efectos del alcohol y las drogas, así que Kim sólo puede limitarse a escucharla, porque intentar mantener una conversación con ella en ese estado, es misión imposible. Stella le dice que se dio cuenta que no tiene nada en común con Dale, que se aburre y que además no puede seguirle el ritmo.

Kim le pregunta que entonces porque engañó a su padre, y Stella le responde que no es tan simple, que estar 18 años con la misma persona hace que aquello que antes era especial pase a ser normal, que lo que antes era interesante hoy sea insoportable.Le pregunta a Kim si la odia, y Kim le responde que no.

De hecho, Kim se da cuenta de lo parecidas que son Sugar y Stella, y de lo simple que sería poder odiarlas, pero lamentablemente los sentimientos son así, están peleados con la razón.

Finalmente y como siempre, se hace cargo de su adolescente madre, y vuelven juntas a casa.