Escrito por: Yovanu

Escribo desde Buenos Aires, Argentina, no es lo más al sur que se puede estar, pero casi, así que si bien geográficamente tengo una visión austral del mundo,mi imaginación no conoce fronteras. Me gusta encontrar belleza en lo extraordinario y lo cotidiano, lo grandioso y lo pequeño, así que no es raro verme con una cámara de fotos de aquí para allá captando todo aquello que ven mis ojos y más, en especial lo imperceptible.

Este capítulo comienza con Kim diciendo en voz alta lo que ya muchas venimos pensando: Sugar es una perra egoísta que sólo utiliza a la gente en su provecho. Con este alentador comienzo, y con Stella de vuelta en casa, veamos que nos depara el octavo capítulo.

Kim está decidida a quitarse de la cabeza a Sugar, a terminar con ese tonto enamoramiento, por eso la vemos rompiendo fotos, tirando recuerdos, esas cosas que todas en nuestros momentos de despecho hacemos. Pero su decisión no sólo incluye olvidar su amor por Sugar, sino también olvidarse que es lesbiana, y para eso acude a la Iglesia, a alguno de esos intentos poco racionales donde intentan devolverte al camino de la heterosexualidad.

En esta reunión de ¿homosexuales en recuperación? comienzan a presentarse uno a uno, tenemos a una que abandonó el lesbianismo hace ya tiempo (siento decir que me parece que el lesbianismo no la abandonó a ella), otro que dice que ya no es gay hace 2 años, que incluso se casó y está en proyecto poder consumar su matrimonio…OMG….todos aplauden, ¡ay que genial! no me quiero imaginar como son los doce pasos de todos estos frikis reprimidos.

Bueno parece que es más rápido “curar” la homosexualidad que el alcoholismo porque como nos empieza a contar el que dirige la reunión, con son sólo seis pasos, suficiente. Kim parece entusiasmada escuchando los testimonios pero ya veo sonar la primera señal de alarma, niña bonita a la izquierda le sonríe muy seguido. DANGER.

Vamos con los pasos que nos van a devolver a heterolandia:

Paso 1: Usen un mantra para mantenerse alerta

Es una medida extrema pero Kim cree que su obsesión por Sugar, también lo es (¡que emoción, nuestra pelirroja ha visto la luz!), así que cuando Sugar se le acerca en el colegio, Kim intenta repetirse mentalmente su mantra: “Sugar es una mala influencia” y por todos los medios la evita.

Paso 2: Eliminen los pensamientos sexuales con imágenes de la naturaleza

Entonces la vemos a nuestra Kim en la playa escuchando el ruido de las olas, viendo las gaviotas, respirando aire puro. Perdiendo el tiempo, está claro.

Paso 3: Vivan en castidad (Si, eso incluye al cepillo de dientes eléctrico Kim)

Paso 4: Ya que la homosexualidad siempre es consecuencia del rechazo de un padre o una madre, debemos curar nuestras heridas

Entonces ahí vemos a Kim intentando acercarse a Stella, porque quien sino ella podría ser la causante de semejante drama, ¿no?

Paso 5: Relaciónense con gente similar a ustedes.

Y ahí vemos a Kim en un intento de diálogo con la niña que sonreía antes, se hacen preguntas para romper el hielo, hablan de cine, coinciden en que les encantan las comedias y cualquier película con Jodie Foster (¡ay que bollitos que son!!)

Paso 6: Lean la Biblia y no se olviden de rezar.

Kim reza pidiendo olvidarse de Sugar y encontrar un tipo bueno con quien poder babearse como con ella. Ahora bien, si Dios no tiene problemas con la homosexualidad entonces que deje de perder el tiempo con juegos raros y meta a Sugar en su cama.

Las reuniones de frikis reprimidos continúan y es muy notorio que la nueva niña hace lo posible para llamar la atención de Kim, algo que Kim no tolera porque quiere convencerse que lo de ella es una adicción a Sugar y no a todas las mujeres, entonces decide que lo mejor es ahogar sus sospechas de lesbianismo en alcohol o rodearse de neandertales. Así que la vemos en un bar intentando que le vendan vodka pero como es menor no quieren, hasta que un chico que estaba por ahí se ofrece a comprarlo por ella. Por supuesto Kim medio borracha y en plan curación decide coquetear con él, juegan al pool, se besan, etc.

Finalmente terminan juntos en el baño, él intentando sacarse la ropa en ese espacio de 2×2, y Kim por lo que se ve, no está disfrutando mucho la situación, con la mirada perdida y triste, de repente ve en la pared unas marcas de sus pies y los de Sugar que habían hecho hace tiempo atrás…al ver eso Kim se larga a llorar espantando a su acompañante, quien sale corriendo del baño.

Mientras tanto, Stella y Nathan, quienes volvieron a vivir juntos bajo el mismo techo pero están muy lejos de estar nuevamente juntos como pareja, intentan ver que pueden hacer para rescatar ese matrimonio. Stella le pide a Nathan que deje de ser tan bueno con ella, que en parte es su culpa que le haya puesto los cuernos, porque ella es una mujer en la plenitud de su vida (y de su cinismo también) y que él se ha convertido en una especie de amito de casa. Stella le pide que sea más espontáneo, que se relaje un poco.

Volviendo a Kim, al otro día nuevamente se encuentra deprimida, y en ese estado incluso tu vecino acosador puede ser una buena compañía. Sí, Tom está de vuelta.

Tan deprimida está, que Tom la invita a su casa y ella acepta. Con él se siente bien, principalmente porque la escucha y le presta atención (no sé porque me parece que en la comparación con Sugar en estos aspectos, Tom resulta ganador), así que ahí están los dos, bebiendo de más para no perder la costumbre y contándose sus desastres sexuales. Kim le cuenta su frustrado intento de sexo en el baño con un desconocido, y Tom su fracaso con Sugar.

Un poco avergonzado le dice que cree que va a ser virgen para siempre. No sé si por el efecto del alcohol, la depresión o la combinación de ambos, Kim comienza a besarlo.

En ese momento en la casa vecina tenemos a Stella y Nathan intentando recuperar la espontaneidad en su matrimonio y particularmente en su vida sexual, al parecer esa búsqueda está relacionada con esparcirse pastel por el cuerpo. Mientras éstos dos siguen jugando con la comida, volvamos a lo que nos interesa, que está en la puerta de al lado.

Kim y Tom se quitan la ropa mutuamente, Tom le pregunta a Kim si está segura de lo que está haciendo y Kim le dice que sí, que lo quiere hacer con él. Piensa que mejor pierde la virginidad con el vecino conocido que con un extraño en el baño de un pool.

Volviendo a los pasteleros padres de Kim, ahí vemos como siguen llenándose de pastel recostados sobre la mesa, pero Nathan no se da cuenta que en algún momento Stella comienza a ahogarse, al parecer un pedazo de pastel se le atravesó o se le fue por otro conducto, quien sabe, pero al parecer la noche de pasión espontánea está llegando a su fin. Nathan intenta ayudar pero se convierte en un completo inútil que sólo grita “Stella no te mueras, Stella no te mueras”, mientras Stella como puede le señala el teléfono para que el señor marmota haga lo que tiene que hacer.

Mientras en esa casa se suceden los sucesos trágicos, Kim está en la cama con Tom, ya no es virgen, ya no se siente una freak, pero claro, Tom de alguna manera tiene que arruinarlo, aunque sea haciendo un comentario “Al final no eras tan lesbiana como parecía”, al escuchar eso, Kim se da cuenta que ya es hora de volver a casa.

Al salir de casa de Tom se da cuenta que no había sido gran cosa, no vio estrellas fugaces, ni cometas, no se cayó ningún velo que dejara al descubierto los secretos de la vida adulta. Todo seguía igual. Eso si, la ausencia de fuegos artificiales por el comienzo de su vida sexual es compensada por las luces de la ambulancia que se llevan a su madre mientras Kim no entiende nada.

Al entrar a su casa, se encuentra a su hermano comiendo los restos del pastel arriba de la mesa y a Sugar acostada en su cama.

Le pregunta a Sugar que hace ahí y ella responde que fue a emborracharse un rato. Kim le dice que ya puede irse, pero Sugar no entiende porque está enojada, que si fue por lo del beso en la disco, fue culpa del éxtasis, que no tuvo importancia. Kim le aclara que para ella sí fue importante, que sabiendo lo que ella siente lo único que hace es jugar con sus sentimientos. Sugar le dice que no sabe que espera de ella entonces ¿que vayan juntas de la mano en el recreo? ¿Que la invite a salir? Kim le dice que no quiere nada con ella, que por favor se vaya.

Sugar le pregunta sino es ahí en su cama donde la quiere, y Kim le pregunta si provocarla lo hace porque es sádica y lo disfruta o simplemente porque es tonta. Finalmente Sugar le da un beso y se va.

Al día siguiente vemos a Kim nuevamente en la reunión de frikis reprimidos rezando todos juntos tomados de la mano. Por supuesto Kim está al lado de la chica linda (que espero en el próximo capítulo nos enteremos como se llama) y con un poco más de confianza que la que se tiene siempre, vemos que comienza a mirarla de reojo hasta que la otra se da cuenta y también la mira. Creo que éstas dos no tienen mucho futuro en esas reuniones deprimentes.

Y bueno niñas, todo es por algo, los caminos del Señor son inescrutables, y no vamos a andar discutiendo porque cruza a dos niñas bellas en una iglesia donde supuestamente fueron a “curarse”, se supone sabrá lo que hace. :p