Bienvenidas sean a este universo de Pretty Little Liars. Les advierto de una vez: si no están familiarizados con el concepto de “placer culpable” quizá la serie no sea del todo para ustedes, pero si aguantan unos cuantos clichés y dramas adolescentes, creo que han encontrado su serie.

En la primera escena tenemos a las chicas que protagonizan esta historia, ellas conforman un grupo de amigas, el clásico círculo popular que reina la escuela, cuya líder indiscutible es Allison, la” abeja reina”. De una vez se las presento. Tenemos a Aria, quien al principio es la chica rebelde del grupo; también está Spencer, la chica perfección; tenemos a Hanna, que es la sombra de la líder todo poderosa Allison, y finalmente, la que nos interesa en estos resúmenes, Emily.

Pero como iba diciendo, al principio 4 de las chicas están en una pijamada en medio del bosque, bebiendo y contando secretos. Porque claro, las amigas no son amigas si no saben los más profundos secretos de todas, ¿verdad? La única que falta, Allison, se úne unos segundos después. Hanna le pregunta que si ya descargó la nueva canción de Beyoncé. Emily comenta que le encanta su nuevo video y Allison le dice que “quizá demasiado”, junto con una sonrisa de “sabes de qué hablo”. ¿Ven? Les dije que Emily aquí era la importante. Siempre una Emily lo es.

La pijamada acaba, y en la madrugada 3 de las chicas se despiertan y descubren que ni Spencer ni Allison están. Mi teoría es que en realidad eso es lo que hacían en todas las pijamadas, desaparecer “misteriosamente” para “hablar” y que nunca nadie las había cachado. Pero no, eso no pasa en la vida real. Lo que en realidad ocurre es que todas se despiertan y ven a Spencer aproximándose a la cabaña. Allison no está con ella. “Se ha ido”, declara Spencer, “la he buscado por todos lados. Creo que escuché un grito”. Y aquí por favor inserten el primer Chan chan chaaan.

Y con este preámbulo oficialmente empieza la historia. Transcurre exactamente un año desde esa noche, y Allison sigue desaparecida. Evidentemente no saben qué pasó, ni quién lo hizo, ni dónde está ni nada. ¿Ya ven? No en todos los programas gringos la justicia es fácil y milagrosa. Entonces, nos enteramos de cómo han cambiado las vidas de las chicas después de este horrible y traumático evento… (hay que ponerle dramatismo, por favor).

Aria regresa de un año sabático que se tomó justo después de que desapareciera Ali. Ahora ella guarda un gran secreto, de su familia y de sus amigos: su papá le ponía el cuerno a su mamá, con una estudiante. Nota, sólo ella y Allison sabían de esto porque los cacharon con las manos en la masa una vez. Después de haberse instalado en su casa, ella decide ir por algo de comer a un bar (entiendan la contradicción) y ahí liga con un tipo muy guapo que resulta ser su nuevo maestro de literatura. Claro, porque habiendo una sola escuela en el pueblo, uno nunca se hubiera imaginado que el maestro que se acaba de mudar al pueblo va a enseñar ahí. El punto es que Aria lo descubre en su primera clase, justo antes de recibir un extraño mensaje: “Quizá suele andar con estudiantes todo el tiempo. Muchos maestros lo hacen. Pregúntale a tu papá”. ¿El remitente? Un tal “A”.

Mientras Aria estaba fuera, Hanna poco a poco iba tomando el lugar de la desaparecida Allison. Sí, una año después de que Ali se fuera, Hanna ya era la nueva “abeja reina”. ¿Su único problema? Digamos que le gusta ser medio manos largas (no es albur, sino que suele robar cosas de las tiendas departamentales). Pero fuera de eso es perfecta. Todas lo son. Bueno, bueno, también tiene problemas de anorexia y bulimia, cosa que nadie sabe, ¿pero qué abeja reina no los tiene? De hecho este problema lo desencadenó su inventora, digo, Allison, pues la animaba a comer menos. Su vida deja de ser feliz cuando un policía va a arrestarla a su casa, pues la cacharon robándose unos lentes. Mientras espera a que se mamá hable con el detective, Hanna recibe un mensaje de este individuo “A”: “Ten cuidado Hanna. He escuchado que la comida de la cárcel engorda”. Inserte aquí el Chan chan chaaaan…

Por su parte, Spencer se mantuvo bastante ocupada en ese año que pasó. No les voy a decir todo lo que hizo, pero en resumidas cuentas: ella es la chica perfecta, con perfectas calificaciones, un futuro prometedor y unos padres exigentes. Ahhh pero también tiene un pequeño y oscuro secreto: suele enamorarse de los novios de sus hermanas. Y ellos de ella. Se infiere que tuvo algo con el novio pasado de su hermana, y que sólo una persona lo sabía: Allison. De hecho, en este capítulo conoce a la nueva adquisición de su hermana, Wren, cuyo acento me confunde mucho porque no sé si es inglés o de Boston o de dónde diablos. El punto es que el chico es igual de perfecto que ella y casi tan perfecto como su hermana, Melissa (muy molesta, por cierto). En la segunda vez que se ven, Wren y Spencer coquetean bastante. En la tercera, Wren le hace un “masaje” a la chica… que por cierto ella disfruta bastante. En la noche, mientras Spencer piensa un poco en Wren (acto ahora denominado “estudiar”), recibe un correo de … adivinaron, “A”: “Pobre Spencer. Siempre quiere a los novios de Melissa. Pero recuerda, si tú besas yo hablo”. ¡Vamos, ahora ayúdenme todas… Chan chan chaaaan!

Finalmente está la dulce Emily. Y no, no me estoy equivocando de serie, porque aquí la Emily no es pelirroja, sino morenaza sexy. Su secreto es el más interesante: le gusta besar chicas. Pero tiene novio, porque evidentemente besar chicas es simplemente el nuevo deporte de moda. Pregúntenle a Sandra Bullock. Desde el principio se nota que la chica es la única a la que realmente le importa la muerte de Allison. Cuando se encuentra con Aria le cuenta todo lo que ha pasado durante el año que no estuvo, y le expresa lo que todas saben pero nadie se ha atrevido a decir: “Todas sabemos que está muerta, ¿cierto?”.

Cuando regresa a su casa, platica con su mamá, quien parece un poco cerrada y no acepta conductas diferentes a lo “normal”. Emily se entera de que vendieron la casa de a lado, donde vivía Allison. Así que como buena vecina va en nombre de su mamá a entregar una canasta de… cosas, no estoy segura de qué sean. Ahí conoce a la nueva “chica de a lado”: Maya, quien parece muy entusiasta desde el principio.

Maya comenta que todo lo que está ahí tirado en la calle estaba en su cuarto… sorpresa, era de Allison. Emily se pone un poco triste, pero lo disimula. Maya le pide a Emily que entre a su cuarto. La chica nueva quiere llegar a conocer más a Emily y le hace muchas preguntas. Emily hace una: ¿es tu novio? Refiriéndose a una foto que está por ahí. Sí, pero está muy lejos, no le hagas caso, es lo que básicamente le responde Maya. Luego ésta última le dice a Em que tiene MUY BUEN CUERPO… de nadadora, por supuesto.

Luego Emily le pregunta acerca de su mamá. Su mamá es chelista. Em le pregunta que si ella toca. “Sí, pero no el chelo” y sólo le falta guiñar el ojo para que esto oficialmente sea una insinuación. Ahora, en inglés o en español, esa respuesta se oye digamos, interesante. Después Maya quiere fumar un poco de hierba, mota, maría o como la quieran llamar. Emily no se opone.

Maya: ¿Es tu primera vez?
Emily: No…. Sí.
Maya: Así que… te estoy corrompiendo. ¿No te molesta?
Emily: No… creo que no.

Perdóneme pero discúlpenme. Entre la música estilo Ke$ha y las constantes miraditas/sonrisas que se echaban estas dos chicas, lo único que podía pensar es ¿a qué hora se besan? Quizá es que Maya coquetea con todo, pero al parecer Emily se deja bastante. Más tarde, las dos van de regreso a casa. ¿En dónde estuvieron? Yo quisiera saber. Cuando llegan ahí, ven que están tirando las cosas de Allison. Por fin Emily suelta toda la sopa.

Emily: Es difícil para mí hablar de esto. No te he dicho todo acerca de la chica que vivía aquí.
Maya: Allison.
Emily: Ella desapareció el verano pasado. Y sigue desaparecida.
Maya: Debió haber sido horrible para ti.
Emily: Solía pensar que si no hablaba de ella, no pensaría en ella. ..
Maya: Pero aún lo haces.
Emily: Sí.

Y entonces, en medio del momento altamente sentimental, Maya se disculpa. Hay un silencio corto y tenso entre las dos, pero entonces… ¿se despiden? ¿Maya intenta abrazar reconfortantemente a Emily? ¡¿Qué es esto?!

No, eso no fue un “beso”. Las chicas hetero no hacen eso. Las chicas hetero con novio hacen como que ESO no pasó, se ríen y preguntan si se verán mañana. Las chicas hetero con novio y madre conservadora sonríen cuando la otra se va, porque saben que les gustó lo que pasó. Bueno, eso es justo lo que hace Emily.

Más tarde, después de entrenar, Emily revisa su locker y se encuentra que alguien le dejó una sorpresa. Es un papelito con un mensaje de “A”: “¡Hey Em! ¡He sido reemplazada. Has encontrado otra amiga que besar!”. Ahora todo es taaan claro. Por supuesto que Emily está muy triste por lo de Allison… ambas tenían una relación más allá de la amistad. Bueno, al parecer era algo entre la amistad y los besos. Y yo digo… Chan chan chaaaan….

Aria y Emily se reúnen y descubren que la otra también ha recibido mensajes de “A”. Deciden que no le dirán a nadie, porque eso significaría que revelarían un profundo secreto. Y considerando que el título de la serie es “Pretty Little Liars”… no creo que sea muy factible que hagan lo contrario.

Después de todo lo anterior, algo inesperado sucede… la policía encuentra el cuerpo de Allison en el patio de su ex–casa/casa de Maya. Las chicas observan silenciosamente la escena desde lejos. En el funeral de Allison todas se sientan hasta adelante. En ese momento, Aria recibe un mensaje. Todas se alteran y se dan cuenta de que todas han recibido mensajes del mismo individuo. Esta revelación es interrumpida por otra sorpresa: Jenna, una chica que a)está ciega, b)ha llorado mucho y tiene los ojos tan hinchados que no quiere que nadie los vea, o c)simplemente cree que está a la moda usar lente oscuro en cuarto oscuro. La cara de culpable de las cuatro no se puede esconder.

Al salir de la iglesia, las cuatro son interceptadas por un detective (el mismo que acusa a Hanna del robo) que les dice que necesitará interrogarlas. Una vez más, todas ponen la cara de culpables que ya vimos, y ni porque la policía les acaba de decir que las está observando, la disimulan. De repente, los celulares de todas comienzan a sonar. Su cara de culpables se transforma en cara de pánico; el remitente es “A”. “Todavía estoy aquí, perras… y lo sé todo”. ¡Casi pueden escuchas la risa malvada en el fondo!

¡Muchas preguntas por resolver, gente! Pero yo insisto en que la más importante es… ¿Estamos soñando o realmente Emily es very much gay? Esto y mucho más en el próximo episodio…

Escrito por: Namezne Puedes seguirme leyendo en mi blog o saber lo que hago diariamente por mi twitter

Acerca de mí: Escribo directo desde México, la capital, para ser más exactos. Aún me faltan 2 años para votar y sigo viendo programas para niños de vez en cuando. Vivo en lo platónico e imposible, y a veces me cuesta aterrizar. Pero no engaño a nadie… así soy feliz.