Niñas esta semana vamos a hablar sobre sexo, ¿preparadas para la lección sobre el tema que tienen las chicas de The Real L Word: Los Angeles para darnos? Pues allá vamos y empezamos por Mikey que encuentra una diferencia muy grande y fácil de entender entre el sexo con un chico y con una chica. Uno le gusta y el otro no, ¿adivinan cual es cual?

Para Whitney el sexo es toda una aventura, lo que tu quieras hacer y por eso es maravilloso, y Jill sabe que el cuerpo femenino está lleno de instrumentos que utilizar como las manos y la lengua (yo no tengo ni idea de lo que habla a mi que me esculquen :P). Para Nikki lo mejor del sexo entre féminas es que son como los conejos energizer, dura, y dura, y dura. Vamos que lo podemos hacer cuantas veces queramos sin detenernos.

Tracy por su lado la define como «el momento en el que dos vaginas se rozan sin encender fuego»… yo me abstengo de comentar esta, y por último Rose, esa mujer que todas ustedes aman, considera que hay una sensualidad entre dos mujeres y que esa es la razón por la que probablemente las mujeres del mundo están dispuestas a dejar a sus parejas por ella. (Modo ironic on) Señorita Genix, por favor, ponle pestillo a la puerta que puedo sentirme irresistiblemente atraída por esa mujer y dejarte en cualquier momento. (modo ironic off)

Insisto, el mito de que las lesbianas terminan pareciéndose es completamente irreal.

Nuestra semana empieza con Jill y Nikki que como no han encontrado el traje de sus sueños han decidido contratar a una diseñadora y partir de cero. La mujer les enseña unos trajes que les fascinan, pero Jill está preocupada por que tan caros puedan resultar. Nikki por otro lado piensa que se lo pueden permitir y toca cerrar los ojos y echarse el clavado sin pensar en lo que puedan costar.

En otro lado del planeta, Whitney le cuenta a su ex novia y prima de su nuevo «prospecto a rollo» que pasó la noche con Romy. Por su puesto Alissa pone cara de «eres una hdp y te aguanto solo porque somos amigas.» La mujer se defiende diciendo que no han tenido «sexo completo» así que no cuenta…ais Whitney, me temo que lo de un limón, medio limón aquí no cuela.

Y para no variar en el extraño equilibrio de su relación, Rose y Natalie están retocando el currículo de la segunda, tienen varios desacuerdos, pero como dice Rose a la cámara, «ella siempre se sale con la suya».

Mikey por su parte, está en pleno viaje por carretera con Cecie su interna y Shanna su asistente. Se dirigen a Las Vegas, y no sé si han hecho alguna vez el viaje pero ¡hace muchísimo calor» (al menos así lo recuerdo yo) y para alegrar la vida hay que sacar temas interesantes de los que platicar. En este caso, las chicas deciden que esas horitas de carretera que se van a echar entre pecho y espalda les van a servir para definir sexo.

El debate consiste en qué practicas podrían considerarse sexo, ¿es el sexo oral sexo?, ¿dejas de ser virgen si tienes sexo oral? Shanna cree que el sexo oral no es realmente «sexo» ni entre chicas, pero si usas un consolador entonces es sexo. Mikey no sabe si utilizar los dedos cuenta y yo no sé porque demonios estoy reseñando esta parte…aunque tengo que admitir que me reí bastante viéndola. En fin que como entre las tres no llegan a ninguna conclusión deciden llamar por teléfono a Raquel y preguntarle. Ella también piensa que penetrar con los dedos no es sexo. Y yo que estoy descubriendo que la mitad de las cosas que pensaba que eran sexo no lo eran…si es que soy una ignorante de estos temas. Lo que me lleva a preguntar, para ustedes, ¿qué es sexo?

Mientras tanto, Stamie y Tracy están mirando una casa que está a la venta porque la primera es agente de bienes raíces así que están en pleno trabajo. Junto a ellas está el compañero y amigo de Stamie que se llama Josh que a mitad de la conversación y sin venir a cuento les pregunta: «Cuando dos chicas lesbianas dicen «nos acostamos» ¿qué significa?» Su confusión viene de las diferentes definiciones que el tema puede tener, él opina que eso debería significar que hubo penetración.

Stamie pone la misma cara que puse yo la última vez que me hicieron esa pregunta, se muere de la risa y dice que en realidad todo lo que ellas hacen en la cama es abrazarse (me encanta esta mujer, me hace reír un montón).

Volviendo a Las Vegas, Mikey llega al hotel y cuando comenta que van a la semana de moda deciden darles un upgrade. Es decir que les dan una mejor habitación de hotel. La última vez que fui también nos dieron uno porque una de mis amigas tenía la tarjeta VIP del hotel (una que te dan cuando apuestas cantidades insanas de dinero, no como yo que apostaba monedas de a cuarto de dólar :P), pero esa es otra historia.

El caso es que a la mujer le dan una de las mejores suites que incluye sala de estar, y una mesa de billar para cuando uno se aburre. ¡Hey voy a quejarme, yo quería esa suite no la que me dieron :P! Kindsay we need to complain! En fin volviendo a vidas más interesantes que la mía, Mikey se emociona muchísimo porque Raquel le dice que se va a poder escapar y pasar la noche en Las Vegas con ella. Y ya tiene el hotel de ensueño, la novia perfecta, ¿qué podría faltar en la ciudad del vicio? ¡Exacto! ¡La boda! y piensa solucionarlo con ayuda de su empleadas que de inmediato ponen manos a la obra.

En asuntos más terrenales, Whitney se sienta a hablar con Tor para intentar arreglar el entuerto que tiene montado, y cuando digo intentar no lo hago a la ligera, porque todo lo que sale por su boca es y discúlpenme la palabra bullshit.

Y es que la mujer dice cosas como:

En cada situación en la que me encuentro pienso en ti…intento ser honesta contigo, no quiero que creas que no quiero nada contigo, eso no es lo que estoy diciendo…

Para mi sorpresa, Tor, que parecía la chica más inocente y prácticamente víctima perfecta para Whitney, resulta tener más sesos que la mayoría y le dice que ya ha hecho el tonto mucho tiempo, y no está dispuesta a seguir con ello. Inclusive le dice que ni siquiera ha sido una buena amiga.

Y pasamos de ese rollo para volver a Las Vegas donde Shanna y Cecie intentan conseguir una capilla para la boda de Whitney y Raquel. La cosa tendría que ser fácil ¿no?, estamos hablando de Las Vegas, no de una ciudad perdida del universo, vamos que ahí hay una boda cada segundo o algo así. Pues no señoras, resulta que no porque el 99.9 de las malditas capillas no celebran «matrimonios gays» WTF!, no en serio WTF!

Perdonarán mi sorpresa pero es que les juro que jamás se me había pasado por la mente pensar que sería difícil casarse con tu chica en Las Vegas. Vale que nunca pregunté pero ¡es Las Vegas por las diosas! Que en esa ciudad caminando por la calle me dieron un folleto en plan «supermercado» y al abrirlo en el hotel estaba lleno de chicos y chicas que podían «acompañarte». ¡Es que estas cosas me ponen mala!

Por lo menos me queda el consuelo de que Shanna y Cecil tenían la misma cara de «no me lo puedo creer que yo». ¡Matrimonio gay en USA ya! Afortunadamente por fin las chicas consiguen una capilla y ya está todo listo para la boda a la espera de que Raquel diga que si, por supuesto.

Pero ¡tanta felicidad no podía ser cierta señoras!, el ladrillo del que hablaba Olivia Spencer cae en forma de Raquel perdiendo su vuelo. Tanto Mikey como ella se deprimen un montón, pero Mikey se consuela pensando que todo sucede por algo, sobre todo perder vuelos. Esa es la lección que le ha quedado después de haber perdido uno de los vuelos que se estrellaron el 11 de septiembre.

Esta es la cara que se te pone cuando te enteras de cuanto te va a costar la boda.

Jill y Nikki se despiertan con malas noticias, en concreto, llega el presupuesto de esos vestidos que les iban a diseñar y que en total terminarían costándoles unos 13,000 dólares de nada. A Jill directamente le da el ataque y a Nikki todo ese rollo de «es nuestra boda paguemos sin pensar» ya no la convence tanto, así que al final deciden decirle a la diseñadora que necesita rebajar por lo menos un cero en esa cuenta para hacer tratos con ellas.

Y las buenas nuevas siguen llegando, la chica que les va a planificar la boda tiene una tarifa que ronda entre los 7000 y los 9000 dólares. ¡Oh happy days! Jill la llama para volver a hablar con ellas y pensar una vez más en que pueden recortar para no terminar en la quiebra antes de casarse.

Y de vuelta en Las Vegas Mikey y sus chicas están trabajando en la exposición intentando conseguir clientes y esperando a que llegue Raquel. De repente la susodicha llama Mikey para decirle «que dice mi mamá que siempre no». Obviamente Mikey se enfada y se pone super triste (hasta a mi me entra la depre se los juro) y le dice a Raquel que no juegue así con ella.

Pero resulta que Raquel en realidad está en Las Vegas y le estaba haciendo una broma de mal gusto a su novia. Raquel guapa, ¡esas bromas no se hacen! niñas, no sigan este ejemplo que aparte de provocarle un colapso nervioso seguido de un cabreo monumental a la novia es de muy mal gusto.

El caso es que cuando Mikey ve a su novia en lugar de alegrarse se nefastea con ella (con un poco de razón) y le dice que no le haga ese tipo de bromas. Pero bueno, a los 10 minutos todo estaba olvidado y se dedicaron a pasear por el lugar.

Stamie y Tracy por su parte, se juntan a comer y se ponen al día con todo lo que han hecho desde la última vez que se vieron, es decir un día antes. Tracy dice que la noche anterior jugó con su perro, Stamie responde que ella jugó con su gatito LOL (es en doble sentido porque en inglés la palabra gatito también sirve para hablar de cierta parte de la anatomía femenina que…¿por qué me meto yo en estos líos LOL?

En fin las chicas hablan de que Tracy siente que su trabajo es mucha presión y está pensando en cambiar de rumbos, tal vez incluso convertirse ella también en una agente estatal.

Whitney por su parte está por primera vez con su entrenadora Miranda intentando sobrevivir a la purriada de ejercicios que le está metiendo entre pecho y espalda sin dejar la pose sexy LOL. Y es que todo lo que tiene miranda de guapa lo tiene de inflexible cuando se trata de ponerte en forma.

Con todo y que no puede ni respirar Whitney le tira los tejos y le invita a salir con ella y las amigas por la noche aunque no tiene ni idea de si es lesbiana o no.

En Las Vegas, Mikey nos demuestra el verdadero significado de la palabra multitasking cuando trabaja con Shanna mientras juega strip pool. Y es que la mujer le propone a Raquel (que por cierto me había olvidado comentar que me encanta su estilo) que cada vez que fallen un tiro se despojen de una ropa. La idea sonaba divertida cuando se trataba de dejar a Raquel encueros, pero resulta que la mujer es mucho mejor que Mikey y cuando están a punto de dejarla sin nada, Shanna hace una retirada veloz y deja a las tortolitas seguir jugando sin terceras en la discordia.

Raquel gana el juego y le ofrece a Mikey un intercambio, ella no prolonga su sufrimiento (ya solo le quedaban dos prendas) y ella reconoce que ganó y le da, en sus propias palabras: «lo que quiero y como yo lo quiero», a eso le llamo yo un win-win señoras.

Por otro lado Rose y Natalie están cenando y la primera se queja mientras habla por teléfono con un compañero de trabajo. Y es que al parecer hay muchísimo que hacer y necesita una ayudante, mmm…Rose necesita alguien, Natalie quiere un trabajo nuevo, la ecuación es simple en teoría pero presiento que será horrible en la práctica.

Natalie no está segura y Rose le pregunta que ve en su futuro, la mujer se toca el dedo indice de la mano derecha. Rose pregunta: «¿uñas?» LOL. Natalie piensa en matrimonio, Rose dice que le pare ya con esa mierda. Y yo pienso que ya estamos en el cuarto episodio y estas dos todavía no han roto…no me pregunten como ha sucedido, yo tampoco lo entiendo.

Y mientras unas desean casarse, las otras se arrepienten de ver lo que les va a costar. Nikki y Jill llaman a la organizadora de su boda y le dicen que necesita bajarle un poco a su tarifa. La chica les responde un poco rara y a Nikki de inmediato le entra el pánico y dice que la han insultado y nunca más va a trabajar con ellas si no le pagan. Jill intenta tranquilizarse pero la mujer no descansa hasta que la vuelve a llamar por teléfono se disculpa y le paga todo lo que ella quería. ¡Yo quiero puros clientes como Nikki!

Por otro lado Stamie le presenta a Tracy a unos agentes a los que les gustaría que modelara. La cosa pinta bien y al parecer Tracy empezará también a trabajar en la pasarela.

Mientras tanto Whitney, Tor, Alissa y Miranda van a la disco juntas donde para colmo está también Romy ¿alguien dijo problemas? Whitney pasa de todo un kilo e intenta descubrir si Miranda batea para nuestro bando. Después de unos cuantos intentos velados termina preguntándole directamente y ella responde que aunque suele salir más con chicos también le van las chicas de vez en cuando. Whitney ve el cielo abierto y comienza a creer en los milagros.

Pero luego el demonio en forma de Romy se le aparece, la mujer se va al baño en plan drama queen, Whitney se va detrás de ella a intentar arreglar el entuerto. A mitades se cabrea y le recuerda que no son ni novias ni nada. Yo la verdad es que me sentí mal por Romy los tres primeros episodios, ya en este cuarto pienso que si sigue saliendo con Whitney la mitad de todo lo que le haga es su culpa.

Al final Whitney y Tor se devuelven a la casa y durante todo el camino la primera se va quejando de lo drama queen que es Romy. Pero Tor vuelve a sorprenderme y le dice que pasa un kilo de ella y de sus dramas.

Al final del día no quiero saber nada de Whitney, no me preocupa, no siento ninguna simpatía por ella, She made her bed. Now, sleep in it. (que es la versión americana del «quien busca el mal por su cuenta que vaya al infierno a quejarse).

El episodio termina con Mikey confesándole a Raquel que tenía preparada una boda el día que perdió el vuelo. A Raquel por supuesto le parece super romántico y un detalle muy lindo de parte de su novia que termina por decirle que le gustaría todavía casarse con ella y cuanto más pronto mejor. Aww si al final Mikey me está ganando un poquito y todo.

¿Qué fue lo que más les gustó del episodio chicas?