Escrito por: Yovanu

Escribo desde Buenos Aires, Argentina, no es lo más al sur que se puede estar, pero casi, así que si bien geográficamente tengo una visión austral del mundo,mi imaginación no conoce fronteras. Me gusta encontrar belleza en lo extraordinario y lo cotidiano, lo grandioso y lo pequeño, así que no es raro verme con una cámara de fotos de aquí para allá captando todo aquello que ven mis ojos y más, en especial lo imperceptible.

Bienvenid@s nuevamente a Sugarlandia. En el último capítulo habíamos dejado a Kim en el hospital luego de haber tomado alguna droga de origen dudoso que no debería haber tomado. Quedó rodeada de sus “preocupados” padres, y su hipócrita amiga Sugar, quien no negó en ningún momento que ella no la había salvado, sino que había sido Saint.

Este capítulo comienza mostrándonos a Kim muy arrepentida por todo lo que sucedió, sintiéndose culpable por haber lastimado a Saint al besarse con otra, pero sin saber como acercarse a ella para pedirle perdón. Por otra parte sus padres reaccionan como sería esperable en ellos, como apenas pueden con sus vidas, mejor le pagan a alguien profesional para que escuche los problemas de nuestra pelirroja. Sino me equivoco, esta familia tiene el record de tener 2 intoxicaciones por drogas en muy poco tiempo, una por cada hijo. Una por tonta y el otro porque se creía un marciano. ¡Que performance más brillante!

Kim comienza su sesión de terapia bastante negada, considera que no tiene nada para contar, pero con el correr de los minutos empieza por una cosa, luego por otra y cuando se quiere acordar se terminó la hora y el cuaderno de anotaciones de su terapeuta, que la mira entre sorprendida y espantada.

Cuando llega a su casa tiene la sorpresa de encontrarse a Sugar, quien le pide el favor de pasar unos días ahí, ya que llegó toda la familia de Dimitri y tuvo que padecer una invasión rusa de canciones, comidas e idioma, que no comprende nada. Kim le dice que sí, que puede quedarse porque en definitiva se lo debe por haberle salvado la vida. Sugar se sonríe como sorprendida pero la muy egoísta sigue sin decirle la verdad y aprovechándose de la situación. Mientras acomodan las cosas de Sugar, se cruzan con Matt (para l@s que no recuerden quien era Matt, era el hombrecito azul, el hermano menor de Kim) con ropa interior de mujer. Las chicas al principio se lo quedan mirando, pero Kim sólo le dice que tenga cuidado porque si le estira la ropa a Stella, se va a enojar.

Sugar le pregunta que pueden hacer para divertirse, sugiere ir a emborracharse, pero Kim le dice que no puede, que tiene que llevar una vida más saludable, que son las nuevas reglas. Lo que me pregunto es desde cuando Kim hace caso a las reglas, pero ese es otro tema. Finalmente deciden ir a caminar por la playa. Kim le dice a Sugar que se siente sola sin Saint, y que no puede creer que no haya ido a verla al hospital. Piensa que simplemente algunas cosas no están hechas para durar, y la egoísta de Sugar le dice que no se preocupe, que por suerte la tiene a ella cerca. ¿Dónde deje la 9mm? ¿Dónde la deje? ¡Será posible que cuando necesito algo no lo encuentro! ¡Asco Sugar! ¡Asco!

Kim estando en la playa se da cuenta que está en el mismo sitio de la noche fatídica y desde donde llamaba por teléfono a Saint, entonces le pregunta a Sugar como supo donde estuvo, a lo que la asquerosa le responde que nadie la conoce como ella. Kim le dice que todavía no le encuentra sentido a muchas cosas de esa noche, que tiene pensamientos desordenados en su cabeza. Sugar como no es tonta, le cambia de tema y se la lleva de paseo por ahí.

Mientras tanto Nathan considera que tienen que mostrarse sensibles y preocupados por su hija y se dirige a verla en su habitación con un ramo de flores en mano, y que linda sorpresa se lleva al ver a Matt así:

Sugar y Kim siguen de compras por la ciudad, Kim no tiene un centavo partido al medio, pero Sugar le dice que Dimitri le dio dinero para que se compre cosas, que no se preocupe. Mientras andan por ahí, Kim se choca con Saint – literalmente -, se saludan medio cortadas y nerviosas. Kim le comenta que menos mal que Sugar la había llevado al hospital, Saint sin que le mueva una pestaña le dice ¿Ah sí? ¿Te llevó al hospital? Y ahí aparece Sugar diciéndole “Es lo que ella dijo ¿no?”. Y yo me pregunto, ¿cómo se puede ser tan cínica? No sólo es mentirle impunemente a tu amiga, sino que ahora tiene enfrente a la persona que sabe perfectamente que es mentira, y aún así, sigue mintiendo….Sugar nunca deja de sorprenderme, para mal, claro está.

Saint obviamente todavía no esta dispuesta a perdonarle lo que pasó esa noche con esa chica, así que le dice que se alegra que ya se encuentre mejor, y se marcha. Kim se queda triste y con su tristeza a cuestas va a su terapia.

Su terapeuta, como es costumbre en esa profesión, le hace preguntas, preguntas y más preguntas, hasta que finalmente le recomienda que vaya a ver a Saint y hable con ella a solas.

Kim entre obtener un “no” de Saint y tener una existencia solitaria y miserable, o seguir con su existencia solitaria y miserable actual, finalmente va a verla. Por desgracia cuando llega, Saint no está.

Mientras, en su casa, está Sugar tirada en un sillón leyendo una revista cuando comienzan a tocar el timbre, finalmente y pidiéndole permiso a los pies, se levanta a ver quien es, y se encuentra con Saint. Le dice que Kim no está, pero Saint como si no la escuchara y con cara de “mejor no te me acerques demasiado” pasa sin que la inviten.

Sugar le dice que ella está viviendo ahí porque se preocupa por Kim, y que además, si Kim había querido pasar un rato agradable con otra la noche anterior, era porque en todo caso Saint se lo merecía. (¡La mato! ¡La mato!). Saint no le hace mucho caso, solo le deja algo para Kim y le dice que por favor la llame. (Yo no sé como Saint, conociendo la clase de bicho que es Sugar, puede tener confianza en que le va a pasar el mensaje a Kim). Igualmente no se va sin antes decirle que si quisiera, ella podría contarle a Kim lo del hospital, y no sería algo que la vaya a favorecer demasiado.

Cuando Kim llega a su casa, Sugar le da lo que Saint había dejado para ella, y le dice que no le había dejado ningún mensaje. (Era obvio que no se lo iba a decir). Kim no puede creer que no haya dicho nada, y que le esté devolviendo las cosas que estaban en su casa así tan fácil. Sugar le dice que lo mejor ahora es olvidarla, y le pasa una botella de vodka que le robó a Nathan. Kim le pregunta hasta cuando se queda la familia rusa de Dimitri, y Sugar le dice que se van a quedar unos días más. (A mí me suena a que no hay familia rusa o bien Dimitri no la quiere en su casa), pero Kim como roza la estupidez, le cree todo y le dice que se alegra porque la va a tener ahí uno o dos días mas.

En otra parte de la casa, tenemos a Nathan atormentado porque piensa que no está siendo un buen modelo para su hijo, que todo es culpa de haberse acostado con los vecinos. Stella le dice que no exagere tanto por un par de bragas, que eso no significa nada, y que mucho menos tiene relación con los vecinos. A ver, es que Stella ve peligrar futuras orgías, hay que entenderla. :p

Nathan se dirige a hablar con Matt, y le dice que ese tipo de ropa es para mujeres y que ellos son hombres. Matt le dice que ya lo sabe, pero que le gustan. Nathan sin saber que decir, le dice que se tiene que acostumbrar a la idea, que ya lo va a superar, entonces Matt le dice que no lo juzgue a él, así como él no juzga que sus padres sean promiscuos. (¡Uh! Me pareció que ese golpe fue directo a la mandíbula). Nathan sin saber que responder, se va.

Mientras tanto, Kim y Sugar están acostadas intentando dormir, aunque nuestra pelirroja no para de llorar porque Saint la dejó. La insensible que tiene al lado, no se conmueve ni un poco al ver sufrir a su amiga, y en vez de decirle la verdad, le dice que trate de olvidarla. Kim le dice que piensé que aunque sea podrían haber sido amigas, entonces Sugar le comenta que no entiende cual es la manía de las lesbianas de querer ser amigas de su ex (me sumo a esa inquietud, yo tampoco lo entiendo), le comenta que sería ridículo ver a un chico primero preguntando por una y luego dejando un mensaje para que lo llamen. Kim entonces le dice “Pensé que Saint no había dejado ningún mensaje para mi”…..y ahí comienza la discusión.

Kim le recrimina que siempre elija hacerle mal, que incluso fue su culpa lo de las pastillas que tomó. Sugar le dice que ella no la obligo a que se las tomara, y que además Dimitri y ella la buscaron por todos lados antes de encontrarla en el hospital.

Kim muy enojada le pregunta quién la llevó al hospital, y Sugar le dice que fue Saint, pero que la dejó ahí. Kim más enojada aún le dice que son todos unos idiotas. Sugar le confiesa que si le hubiera dicho la verdad, no la hubiera dejado quedarse en su casa. Dimitri la echó de su casa, no tenía donde quedarse. Kim le dice que no era necesario mentirle y se va corriendo en busca de Saint.

En su casa le dice que no puede creer que a pesar de lo que le hizo esa noche, aún así ella hubiera ido a buscarla a la playa para llevarla al hospital. Saint confiesa que nunca dijo que fuera muy inteligente. Kim le dice que al contrario, ella piensa que es tan bella e inteligente que le dio miedo que todo se echara a perder, entonces antes que eso pasara, lo echó a perder ella, porque en definitiva, porque alguien así querría estar con ella. Saint le dice que eso es muy triste de escuchar.

En eso suena el timbre, Saint primero le dice que seguramente debe ser un borracho, pero como insisten no le queda otra alternativa que atender. Se escucha una voz femenina que le promete que van a pasar la mejor noche de sus vidas. Saint sin saber mucho que decir, le dice a Kim que no sabía que ella iba a venir.

Kim le dice que entiende que ya haya avanzado y Saint intenta decirle que no, pero Kim se va corriendo.

Kim llega a su casa y está la asquerosa de Sugar preparando sus maletas. Kim le dice que se puede quedar, que ya sabe que como amiga es un desastre, que es mentirosa, que roba, que la usa cuando le conviene, que se pone celosa de cualquier persona que la quiera y que además es una completa entupida, pero que aun así no sabe que haría sin ella. (¿Dónde deje la 9mm? Insisto, ¿Dónde la deje?).

Sugar le dice que seguramente tendría una vida más sana sin ella, pero Kim le responde: ¿Y donde estaría entonces la diversión?

Y así es como me quedó perpleja ya no tanto por el egoísmo de Sugar, sino por tanta tontería de parte de Kim.

Veremos que pasa la semana que viene, quiero creer que habrá segunda oportunidad con Saint, que serán felices y comerán perdices….que a Sugar la partirá un rayo al medio… (Bueno, es probable que eso no suceda, pero no pierdo las esperanzas).

¡Hasta el próximo resumen!