Señoras irse preparando deberían para soltar sus más oscuros secretos. Porque esta semana nuestro episodio de The Real L Word: Los Angeles va sobre juguetes sexuales. ¿Los usan?, ¿No los usan?, ¿por qué? Ustedes todavía no lo sé pero lo que sí puedo decirles es que Whitney los ha usado de todos los tipos (o al menos eso presume). Jill por su parte se pone roja con tan solo escuchar la pregunta y dice que su cara era igual la primera vez que entró en una sex shop. Tracy nos cuenta que para ella fue como entrar en otro mundo lleno de cosas. Mikey nos hace un repaso por todo lo que vio. Nikki se asegura de dejarnos saber que ella en la cama es totalmente abierta. Y si eres una pillow princess te agradará saber que a Rose le va eso de hacer todo el trabajo ella.

Por cierto, un poco fuera de tema pero interesante el comentario de Mikey. Y es que la rubia piensa que eso de ser monógama viene muy bien al bolsillo por aquello de tener que cambiar de juguetes. LOL que risa me dio eso, sobre todo porque yo también pienso que si cambias de pareja es imperante empezar de cero. Eso del reciclaje en este caso mejor que no. Al menos a mi me sentaría mal…mmm ¿ustedes que opinan?

En fin volvamos al episodio, una vez pasado todo este rollo de los juguetes si o no, volvemos a la triste y cruda realidad donde Mikey está de malas porque el show se le viene encima y la presión empieza a apretarle y ella lo paga poniéndose de mala uva.

Adivinen quien está de acuerdo con el diseñador y quien no

Nikky y Jill han invitado a su amigo Dan a casa porque quieren hacer algunos cambios en el salón. Las chicas van a celebrar una recepción en Hanukkah y quieren que todo esté perfecto. El caso es que Dan encuentra que todo es un desastre (menos mal que no ha venido a mi casa). La pintura mal, la mesa parece de cartas en lugar de una de comedor y las cortinas son horribles (LOL).

Jill se está riendo un montón y le cuenta a la cámara que en realidad esas son las mejores cortinas que ha tenido nunca así que no quiere ni pensar en lo que hubiera dicho Dan de las otras. Nikki por otro lado se estresa inmediatamente y saca la chequera para cambiarlo todo de una vez y transformar ese cuchitril en un hogar. Yo es que aparentemente no tengo gusto alguno para comprar cortinas (al menos eso me ha dicho la señorita Genix cuando intenté escoger unas con sus indicaciones LOL) así que mejor no opino. Al final deciden comprar un candelabro y hacer un montón de cambios que a Jill no la convencen del todo.

Y mientras estas dos mujeres renuevan el hogar, Rose va a visitar a su abuela y recibe la recomendación familiar de arreglar sus problemas con su madre. Su abuela está un poco triste porque nomas no solucionan sus pleitos, pero Rose está enfadada porque su madre se la pasa llamando a su ex Angel.

Y yo que pensaba que lo de Guya era raro...

Por otro lado del planeta, Tracy ha contratado una vidente para que le diga su futuro. Bueno más bien se ha dejado convencer por Stamie que suele hacerlo regularmente. La vidente va hasta su casa y empieza a hacer toda clase de sonidos raros y movimientos en plan maníaco mientras Tracy intenta no reírse porque es demasiado raro para ser cierto.

De repente la mujer sale del trance misterioso y le dice a Tracy que puede ver que su «energía está distraída por sus padres» y la deja un tanto mosca. También le dice que si vive de manera auténtica será feliz. Por cierto para las que no saben quien es Guya, me estoy refiriendo al segundo episodio de la primera temporada de Venice.

Y mientras unas quieren conocer su futuro, otras apuestan por el. En este caso son Tor y Whitney que se van a ir al otro día a jugar al Paintball (que por cierto siempre he querido jugar, si algún día arman uno invítenme) y deciden jugarse «la posición». Vamos que la que gane el juego se pone el arnés y a la otra le toca recibir. ¡Hagan sus apuestas señoras!

Mientras se lo piensan les cuento que Jill y Nikki acaban de recibir un candelabro del tamaño de mi salón. La cara de Jill es un poema jejejeje.

Paintball y Rose en el otro equipo, un sueño hecho realidad para mi.

Ya al otro día empieza la guerra, o mejor dicho el paintball y resulta que Whitney invitó también a Mikey y que ésta se llevó a Rose (al parecer se conocen desde hace siglos) y que Rose decidió llevar a toda su corte sus amigas, así que ya tenemos dos equipos señoras.

Después de movimientos al piso, evasión y decisión, solo quedan dos contrincantes en la batalla, Whitney y Torr, la primera en recibir una bala recibirá algo más por la noche. La tensión se siente en el campo, las chicas se mueven intentando despistar al enemigo, pero un movimiento en falso y ¡bam! Whitney consigue el tiro de gracia.

Tracy está librando su guerra particular, el premio no es tan divertido pero si igual de importante. Y a la hora del almuerzo decide llamar a su madre para decirle que le gustaría empezar a hablar con ella de Stamie y de esa parte de su vida que nunca comparten. Por desgracia, su madre no está todavía en ese punto y sigue pensando que tal vez todavía esté experimentando. Tracy le dice que no, que ella está cien por ciento segura y su madre le responde que lo siente pero que es muy difícil para ella y que de momento no está preparada.

Me dio mucha tristeza esa conversación porque me recordó mucho a una que tuve yo con mi padre. Recuerdo que lo llamé por teléfono porque Genix y yo queríamos invitarles a cenar y hablar con ellos y él me dijo que lo sentía mucho pero que él no quería hablar con ella. Que si yo quería podía decirle lo que quisiera pero que él no sabía si ella iba a estar en un futuro y no tenían nada de que hablar. Y yo lloré a mares en cuanto le colgué, me sentí muy mal porque tenía la esperanza de que eso mejorara nuestra relación y poder recuperar a la familia que yo sentía que había perdido, porque aunque todavía estaban ahí era como si se hubiera abierto un enorme precipicio entre nosotros. En fin que ante estas situaciones solo queda tener paciencia, en mi caso funcionó, pero es muy jodido vivirlo.

En temas más vanales, Jill y Nikki se quedan un poco en shock cuando el candelabro se les cae encima, literalmente. Bueno afortunadamente ellas estaban a un lado y los trabajadores que lo estaban instalando no sufrieron ningún daño pero que mello porque esa cosa es masiva. El caso es que Jill ya se niega a ponerlo otra vez porque le da miedo que mate a alguien, Nikki por su parte lo quiere volver a comprar porque piensa que es precioso y seguro los trabajadores se equivocaron al colocarlo.

De tin marín de do pin güe, cucara macara titere fue

Mientras tanto Whitney y Scarlett se van de compritas porque la primera quiere estrenar arnés, y es que según su filosofía:

Usar el mismo sería como un hombre que no se lava el pene después de tener sexo con una chica y lo hace con otra.

Yeaks…esa imagen mental me perseguirá durante los próximos…na…ya la olvidé jeje, estoy muy ocupada pensando en los labios de Crystal Chappell diciendo «hands off my muffin».

Scarlett vota por un arnés con purpurina y yo y Whitney ponemos cara de yeaks a un mismo tiempo. ¡Mira tu por donde tenemos nuestra primera cosa en común! Purpurina es un no, no para mi en estos menesteres. Luego Whitney ve uno tamaño familiar y Scarlett (que según ella misma es la perspectiva «bottom» de su amiga) le dice que ella ve algo así y se enfadaría jejeje. Al final encuentran el equilibrio perfecto entre color, tamaño y comodidad y después de agregar un botecito de lubricante se van felices como lombrices.

Las chicas llegan a casa y en cuanto aterrizan Whitney se lleva a Tor al cuarto porque según sus propias palabras «le toca pagar». Tor no es como que sufra demasiado con la idea y las dos se van a estrenar el juguetito.

Y cambiamos de registro al cambiar de día para encontrarnos con Rose que está muy preocupada porque su abuela está en el hospital. Yo es que en los temas de abuelas aún estoy muy sensible y entiendo el mal humor que se carga pero no su manera de actuar. Porque para no variar Rose paga todos sus problemas con Natalie y se comporta como una cabrona con ella una y otra vez.

Y por desgracia no es la única porque después de algunos problemas en el trabajo Mikey pierde la paciencia y termina gritándole de una manera asquerosa a sus empleadas. Dios esta parte del epi me dieron ganas de vomitar.

Pero no tengan esperanzas de que esto mejore porque en casa de Whitney hay fiesta y todo el mundo está ahí, Alissa, Scarlett, Tor, Romy, amigas indistintas y por supuesto Whitney. Primero las chicas organizan una pelea en una alberca llena de maiz (yo hubiera votado por aceite pero cada quien sus gustos) y se divierten un rato. Pero luego Romy decide llevarse la lucha al cuarto y le pide a Whitney que pasen a un lugar más privado.

WTF! y nunca mejor dicho

Whitney no pierde ni un solo segundo y se la lleva al cuarto para seguidamente proceder a beneficiársela con el mismo juguetito que a Tor. No puedo ni empezar a describirles lo absolutamente asqueada que me ha hecho sentir esa escena. Por los siguientes motivos:

  1. Tor está afuera y en menos de lo que se dice arnés ya se había enterado.
  2. No podía dejar de pensar «espero que por lo menos lo haya lavado»
  3. La escena no pudo ser más explicita, les he puesto lo más decente, Romy está completamente desnuda y las posiciones y caras y gestos…no sé, para mi se pasaron un pueblo emitiéndolo. No porque esté mal tener sexo, pero al menos yo me sentí incómoda porque esto no es una «serie», es la vida personal de alguien expuesta y yo que sé es como ver a una amiga tuya tener sexo, es algo que no te apetece demasiado presenciar. No sé me pareció más plan peli porno que otra cosa y no creo que contara nada que no supiéramos antes. En fin que no es por puritana, pero que yo me sentiría horrible de ver mi intimidad así expuesta…

Y mientras unas hacen el amor ¿adivinen que están haciendo Rose y Natalie? Pues sí, se están peleando otra vez. A mi es que ya se me hace tan monótono reseñar a estas dos (insértese un suspiro aquí).

Rose está preocupada porque a su abuela le han diagnosticado neumonía, pero al mismo tiempo se ve comprometida a asistir a una fiesta de una amiga con Natalie. Y si de por sí la mujer es un poco…como ponerlo…difícil de lidiar cuando está de buenas imagínense como es cuando está de malas.

Nikki y Jill por su parte celebran su fiesta sin candelabro pero con un montón de familia y amigos y se lo pasan bomba.

La sonrisa de Raquel ilumina el mal día de Mikey

Raquel (yeiiiiii me cae bien 🙂 me alegro de verla) y Mikey se van a cenar juntas y es lindo verlas porque para variar ninguna de las dos está trabajando. El problema es que la primera está todavía muy estresada con los rollos de en la mañana y se le nota en la cara y en la actitud. Pero Raquel habla con ella y poco a poco se la lleva a su huerto.

Mikey explica a la cámara lo difícil que sería para ella si tuviera que elegir entre su trabajo y su chica. Y yo pensé por un segundo WTF! pero la verdad es que si es difícil decidir ¿verdad? yo ya elegí la chica una vez, pero si me dijeran o Genix o Lesbicanarias que es algo que me encanta hacer sería muy triste. Menos mal que puedo tener las dos :).

Volviendo a la fiesta las cosa no mejoran. Rose está en la parte superior bebiendo con las amigas y diciéndoles que está soltera. Natalie en la parte de abajo platicando con su hermana y evitando encontrarse con Rose. Para meter todavía más mal rollito Angel (la ex malvada) le manda un sms a Rose diciéndole que todo va a estar bien con su abuela y demás. Y repentinamente ante los ojos de Rose la mujer cambia de ser la hdp que nos había contado en los primeros episodios a ser una persona que puede consolarle de maneras en las que Natalie no puede. Al final termina por dejar tirada a su novia en la fiesta y marcharse sin avisar.

Natalie consigue que le den un aventón a casa las amigas pero cuando llega la puerta está cerrada, no tiene llaves, Rose no está en casa y tampoco le contesta el teléfono. Al final consigue que le den asilo y todas las amigas le dicen lo que todas nosotras sabemos, que Rose es una hdp y tendría que quererse un poco más a sí misma. Pero Natalie no lo ve igual:

Es que ustedes han experimentado siempre lo peor de nuestra relación. No somos una mala pareja. No somos una pareja dramática ni loca. Es solo que está sobrecogida por que su abuela está enferma. Es el estres extra.

Natalie me hace sentirme bipolar, se los juro, por un lado me gustaría abrazarla y consolarla y por el otro darle una cachetada de las que duelen a ver si reacciona.

Lágrimas de cocodrilo

Whitney por su parte las está pasando canutas y con razón. Tor obviamente está enfadadísima con ella, llorando y dolida por lo que le acaba de hacer. Y al parecer le toca la moral darse cuenta de que ha herido sus sentimientos, pero en serio, ¿qué pensaba que iba a pasar? osea, no tengo pena por ella, siento que su supuesta ignorancia es una excusa más para no querer ver sus errores.

En fin chicas ¿qué piensan de este episodio?