Hola amigues ¿como estan? Espero que molt bé ….Ah no, esperen, mejor vamos con el castellano, que tampoco se puede ir por la vida atentando contra todos los idiomas con total impunidad. Y si, ya pasé por Brighton (Sugar Rush) y Buenos Aires (Para Vestir Santos) entonces me tocaba aterrizar en la tercera ciudad con “B”… Barcelona (sí si, ya escuchan a Freddy Mercury con Montserrat Caballé, lo sé).

Supongo que como buenas bollitortas que son, ya deben conocer sobre Infidels, y sino…¿qué están esperando para ir corriendo a su mejor amigo youtube y buscarla?, sepan que cosas como estas hacen que pierdan puntos y peligre su afiliación a la comunidad lésbica internacional, reflexionen y sean más aplicadas, por favor :p .

Infidels acaba de estrenar su segunda temporada y ha pasado mucho desde la primera, con lo cual para las que no la vieron, para las que la vieron pero ya no se acuerdan mucho o simplemente para aquellas que igual han llegado hasta aquí y están leyendo, les voy a hacer un mini resumen de la historia que nos interesa, la de Dani y Arlet.

Infidels es la historia de un grupo de amigas, sus amores, sus problemas, etcétera. El grupo de amigas es de lo más variado, en cuanto a situaciones sentimentales, edades, problemas y demás, entre ellas encontramos a Arlet (Aina Clotet). Arlet cuando comienza la historia está aburrida y cómodamente de novia hace 8 años con Víctor. Víctor es más bueno que la avena Quaker y se desvive por ella, pero a Arlet nada le viene bien, no se la ve muy feliz y no importa mucho lo que él haga, todo lo que le genera es fastidio. En ese momento de aburrimiento personal, Arlet conoce a Dani (Dolo Beltrán), bueno, como conocer la conoce el grupo completo, porque Dani es la profe en la piscina donde van a hacer gimnasia todas. Arlet comienza a sentirse atraída por Dani, en principio comienzan como amigas (¡típico!) y luego ya es notorio que lo que le sucede va más allá. Dani es la típica que ningún chico le dura, que salta de uno al otro a la velocidad del rayo, es decir, son totalmente opuestas. A Arlet no sabemos si es eso o qué, pero Dani le gusta. ¿Y cuando pasa algo concreto entre ellas? Bueno, por culpa (y por suerte), Arlet conoce un poco más de la historia personal de su madre, así se entera que había estado enamorada de un hombre (el amor de su vida) y cómo estaba casada (y con la niña Arlet) nunca dejó a su familia, y en consecuencia ha vivido siempre con esa historia pendiente.

Arlet al enterarse de eso, y darse cuenta que siente lo que siente por Dani, decide que ella no va a ser como su madre, así que imprevistamente se aparece en la piscina donde se encuentra Dani y ahí nomás la besa. Dani al principio no entiende nada, pero la confusión le dura unos segundos porque responde y… ¿ustedes pensaban que esto ya terminaba ahí? No.

Por supuesto, como estamos signadas por el drama, luego del beso Dani decide ignorar a nuestra niña Arlet, haciéndola sufrir mucho (y a nosotras también), pero no desesperemos, gracias al destino y a los guionistas, el apartamento de Dani se inunda y ¿adivinen quien le ofrece lugar en su casa? ¡Claro!

Entonces Dani se queda en casa de Arlet, y ahí, al verla con Víctor, nuestra Dani se da cuenta que le genera celos verlos juntos, y que le pasa algo con la otra pánfila.

Finalmente, luego de varios tés de por medio (ay sí, porque toman té, porque las bollitortas somos asi), y ciertos escollos para lograr acostarse juntas (problemas e interrupciones que incluyen bomberos, alarmas de incendio y lluvias torrenciales), nuestras niñas concretan. Ah…y ¿cómo se llama este programa? Infidels… ¿alguna se acordó de Víctor?

Arlet que es torpe, tímida y un poco desastrosa, es de buen corazón y decide terminar su relación con Víctor, que por suerte no insiste demasiado en querer retenerla, y ahí sí, nuestras niñas se quedan juntitas por ¿siempre?.

La temporada pasada terminó con Dani pidiéndole matrimonio a Arlet de manera poco convencional (Arlet casi se traga el anillo que Dani le había puesto en el té), entonces le dice que le va a dar una respuesta cuando le pida matrimonio como es debido (Las mujeres cuando se ponen en exigentes, no hay quien las pare).

¿Y cómo empieza nuestra segunda temporada entonces? Bueno, se ve que Dani hizo las cosas como se debía porque tenemos boda en preparación. Eso sí, Arlet no es precisamente la imagen de la novia más ilusionada con el día más ¿importante? de su vida.

En la primer escena vemos a Dani con su amiga Joana que le está arreglando un pantalón, porque eso sí, la entusiasmada novia dejó todo para el último día. Su amiga le pregunta porque no hizo como Dani, que se compró el vestido hace un montón, y Dani le responde que no sabe, que porque no se veía.

Arlet llega a casa y la vemos a Dani luchando con un grifo que no para de gotear. Dani le pide un favor, que si puede verla con el vestido de novia puesto, Arlet le dice que eso trae mala suerte, y Dani le dice que prefiere arriesgarse, que la mala suerte dura como mucho 2 años, pero que las fotos son para toda la vida. Arlet le dice que eso de “para toda la vida” le suena muy heavy, y Dani le responde que su amor es para toda la vida (awwww).

Mientras se besan y abrazan, Arlet ve una caja y le pregunta a Dani que es. Dani le dice que es un regalo de Víctor, que no lo quiso abrir porque es de su ex. Y saca una planta de cactus que bue… la imagen lo dice todo, creo que más fálico imposible…

Arlet se va a la piscina. En el apartamento suena el teléfono, atiende Dani y ahí se entera que ninguno puede venir a su casamiento (¿ninguno? ¿De verdad?).

Más adelante, mientras Arlet intenta ubicar a su madre por teléfono, suena el timbre y ahí está su madre que le planta un “me he separado”. Así que ya ven, no sólo tenemos el drama entre ellas que están por casarse, sino que ahora tenemos que luchar con los padres de Arlet que se han soportado toda la vida y vienen a molestar justo ahora. Como era de esperar, el padre de Arlet no podía tardar mucho en aparecer. La que tiene la desgracia de encontrárselo cara a cara es Dani. Primero le pregunta por su mujer (que no se encuentra ahí) y luego ya le pregunta si puede esperar dentro de la casa de su hija o tiene que hacerlo en la escalera.

Dani y el padre de Arlet no tienen la mejor relación posible, bueno, el padre de Arlet es lo suficientemente insoportable como para tener una pésima relación con quien se lo proponga.

Dani que si algo no tiene es cobardía, no tiene mejor idea que romper el hielo preguntándole por el casamiento. El padre de Arlet le dice que no cuenten con él, y Dani le responde que ella ya sabe que él preferiría que su hija no se casara con ella, pero que él tampoco es el padre ideal y Arlet lo ha aguantado bastante. Cuando parecía que se venia la tercera guerra mundial ante el comentario, el padre de Arlet escucha el ruido del grifo perdiendo agua y le pregunta a Dani si tiene una llave inglesa para arreglarlo (obvio que tiene llave inglesa, sino la desafiliamos de la comunidad lésbica internacional también)

Esa noche vemos a nuestras niñas, cada una lista para festejar su última noche de soltería. Se besan, Dani le promete hacerla la mujer más feliz del mundo (awww), y acuerdan que esa noche no pueden dormir juntas porque trae mala suerte.

La pobre Dani que no tiene mucha suerte, al parecer va a pasar su última noche de soltera sola porque sus amigas no pueden quedar con ella mientras Arlet por su parte está en un bar con sus amigas. Dani se encuentra sola y deprimida en el apartamento cuando aparece Toni (el novio de Lidia, una del grupo de amigas), y un poco se compadece de la situación y se queda con ella jugando al ping pong y emborrachándose (tranquilas, que no se acuestan, por una vez el alcohol no ha servido de excusa para justificar que nos arruinen la historia), terminan hablando sobre películas porno de lesbianas, escenas que les gustan y de lo más contentos.

En la fiesta de Arlet cuando todo parecía que era una aburrimiento donde ni música había, de repente aparece una stripper que le contrataron sus amigas (vayan tomando nota, en mi despedida de soltera, descarten esta idea, no me gustan las strippers).

Bueno, Arlet no es de las mías, ella está encantada con la sorpresa. Luego del bailecito de rigor, podemos ver a Arlet (ya medio borrachina) con la stripper, sentadas en la barra riéndose sospechosamente juntitas. Tan juntitas que se van a casa de Arlet.

Ahí no hizo falta mucho para que terminaran besándose (Arlet…Arlet…Arlet…tan tontita que eras en la primera temporada), luego Arlet intenta hacer un striptease ella y termina desmayada en el suelo. A la mañana siguiente se despierta gracias al móvil. Faltan 2 horas para la boda y su madre supone como es lógico que la niña se está preparando, pero no, la niña acaba de despertarse con una stripper a su lado. La stripper le dice que no se preocupe, que no ha pasado nada.

Por suerte Arlet llega a tiempo para su boda, se encuentra a sus amigas, a su madre y sorprendentemente a su padre. Arlet recibe un mensaje de la stripper en el móvil y se queda pensativa. Una de sus amigas le pregunta que le pasa y ella comienza a decirle que no se siente bien (y en tono triste)…pero claro, justo en ese momento aparece Dani.

Dani le dice que ella se da cuenta que el casamiento es algo que sólo la ilusiona a ella, que es lo que ella quiere, pero que no es mutuo, que prefiere que no se casen. Arlet le dice que como va a decir algo asi, que casarse es su sueño, y Dani le dice que su sueño es estar con ella y feliz (awww). Arlet le pregunta que piensa hacer con la gente que han invitado, y Dani le dice que en realidad son de su parte, porque de su familia no ha venido ninguno. Ahí comienzan a pensar sino será una buena idea fugarse….y cual novias fugitivas huyen en un taxi.

¿Cómo seguirá esto? Yo no veo a Arlet muy dispuesta al compromiso, la veo interesada en tener nuevas aventuras, y teniendo en cuenta que la serie se llama Infidels, bueno, no se puede esperar lo mejor ¿no?

No queda otra que esperar al próximo capítulo para ver que les depara el futuro a nuestras Darlet.

Por cierto, los subtítulos en castellano de los vídeos están gracias a @Crilixbcn y @cibersandra85 que son dos grossas.

¡Hasta la próxima!