¡Bienvenidas nuevamente al mundo de las Darlet! No, no, cierto…que ahora son Dani y Arlet, o sino, Dani o Arlet, bueno, como sea, lo que está claro es que están separadas.

El comienzo de este episodio nos muestra algo a lo que no le vamos a dedicar mucho tiempo, Oriol, el hijo de Joana está enamoradísimo de Arlet. Ok, no es que no me resulte conmovedor (¿) pero centrémonos en los asuntos que nos interesan. Arlet, Dani, Francina y drama.

El grupo de amiguísimas se encuentran en la piscina charlando y Cruz le pregunta a Arlet como se encuentra Dani. Arlet le dice que no sabe. Joana le recomienda que la llame, que seguro lo está pasando muy mal y que además es muy buena chica. Cruz le dice que no entiende como pudo haberla dejado de querer de un día para el otro. Arlet con cara de ¿pero ustedes son mis amigas o que? Le dice que ella no dejó de quererla, pero que las cosas cuando se acaban, se acaban. Joana aprovecha para acotar que eso sucede especialmente cuando te encuentran con otra. Arlet, Arlet, te atacan por todos los costados. Arlet responde que al menos intentó ser sincera, y Joana (a.k.a. 100% sinceridad) le dice que la sinceridad fue porque Dani las encontró, que sino ella hubiera seguido con mujer en casa y amante afuera. La única que estaba callada hasta ese momento, Lidia, tiene un poco de pena por Arlet y les dice al resto que ya la dejen en paz, que ahí todas tienen cada una lo suyo.

Arlet enojada les dice que ella nunca criticó sus vidas, que por favor la dejen en paz.

Mientras tanto Dani sigue trabajando en el bar de Paula, y le comenta que seguramente Arlet se debe estar sintiendo muy mal. Paula le dice que deje de preocuparse por Arlet, que peor es haber tenido que dejar su casa con las maletas. Dani le dice que ni eso, que se fue sin nada, que sus cosas aún siguen ahí, y que encima extraña al tortugo.

Paula le dice que ya mismo llame a Arlet y le diga que va a pasar a buscar sus cosas.

¿Y donde está Arlet? En casa, en la cama con Francina. Arlet le comenta que Dani la llamó y le pidió que no esté ahí cuando ella vaya por sus cosas. Francina le dice que eso es normal, pero Arlet se siente mal, porque dice que le gustaría hacer alguna cosa. ¿Qué cosa Arlet? A veces a las mujeres no las entiendo y a las lesbianas, menos.

Francina le sugiere que quizá en el futuro podrían ser amigas. ¿Ven? ¿Así es como se va fomentando la endogamia torteril? Cuando Arlet escucha eso le hace a Francina una pregunta que no debería hacerse tan pronto ¿Y nosotras que somos? ¡Ay! Pero a ver, ¿hasta hace nada no era Arlet la que decía que quería vivir nuevas aventuras? ¿Y la aventura de tener novia no la vivió ya?

Ahí mismo Francina empieza a decir que se tiene que marchar, que tiene que preparar una coreografía, entonces Arlet le pregunta sino pueden salir esa noche a algún lugar de ambiente. Francina le pregunta porque quiere ir con ella (porque quiere ser tu novia ¿no está claro?), que mejor vaya con sus amigas. Le apunta un par de lugares y le dice que algún día pueden ir juntas pero que no pueden ir agarraditas de la mano a todos lados. Bueno… ¿Arlet necesitas algún mensaje más claro que ese?

Como ya sabíamos, Dani va al apartamento a buscar sus cosas y al tortugo. Anda gateando por el suelo en su búsqueda cuando aparece la pesada de Arlet (porque no se me ocurre otra denominación para la persona que aparece cuando le piden específicamente que no esté).

Dani le pregunta que hace ahí y la pesada le dice que tenía ganas de verla y ver como estaba. Dani le dice que ella no quiere verla y se terminó. Arlet sugiere que quizá con el tiempo podrían ser amigas, pero Dani le dice que no, que esto no es una película, que ella no puede ser su amiga. Logra capturar al dichoso tortugo, agarra todas sus cosas y se marcha.

Arlet aún así es persistente, tonta o las dos anteriores. Se aparece en el apartamento de Paula con la excusa de ayudarla a ordenar y limpiar, pero son muy notorias sus intenciones. Paula se da cuenta y le pregunta si está ahí para preguntarle por Dani y Arlet reconoce que sí. Necesita saber si habla de ella, y Paula le dice que lo único que ha dicho es que no quiere hablar de ella. Arlet perpleja no entiende como no habla con Paula ni con nadie sobre el tema. Paula le pregunta que esperaba, si acaso pensaba que podrían salir de copas juntas. Le aclara que a veces no se puede tener todo.

Esa noche Arlet se aparece en casa de Joana porque van a salir a un bar, un bar cualquiera… o al menos eso es lo que le dice a Joana para llevarla engañada a un bar de ambiente. Cuando llegan Joana empieza a sospechar al ver sólo chicas. Le pregunta si la llevó a un bar gay y Arlet haciéndose la estúpida le dice que “un poquito”, entonces Joana le pregunta que si acaso hay grados, pero Arlet delira con respuestas porque en realidad no hay nada para contestar. Mientras está en esa conversación ridícula con Joana la ve a lo lejos a Francina, que por supuesto no está sola. La deja tirada a Joana y se va directo donde está.

Arlet se presenta ante Francina con actitud de novia despechada “¿No era que tenías tanto trabajo que no podías salir?”. Francina, que debo reconocer igual tiene bastante paciencia, le responde que salió antes de trabajar. Arlet le pregunta que entonces porque no la llamó para haber ido juntas, y Francina le pregunta porque debería haberlo hecho. Le explica que ellas son amigas, muy buenas amigas, pero nada más, que ella no tiene que darle explicaciones de lo que hacer, y que la buena noticia es que ella tampoco tiene que hacerlo. Le sugiere que se divierta y se va.

¿Dónde quedó la Arlet que quería vivir nuevas experiencias? Ay, ay, ay, que rápido se caen las frases armadas de algunas.

A todo esto, la pobre Joana que anda perdida por ahí, se sienta en la barra y una rubia simpática la saluda (Una rubia que me hizo acordar enseguida a Ondina… la que no sabe quien es, muy, muy mal). Le dice que su nombre es Anna, pero Joana no le dice su nombre, sino “no soy lesbiana”. La rubia le pregunta que entonces que hace ahí, y Joana le dice que está acompañando a una amiga, y la señala. La rubia la ve y dice ¿Arlet? Al parecer ya se conocen, se pone más interesante el asunto.

Mientras tanto, Dani y su tortugo intentan dormir en un sofá del bar de Paula. Digo intentan porque Dani finalmente lo llama a Toni porque se siente muy triste y necesita hablar con alguien.

De vuelta a Joana, Arlet y ahora… Anna. Al parecer las niñas se conocen del colegio. Arlet le dice que nunca se hubiera imaginado encontrarla ahí, y Anna le responde que no puede ser porque ella nunca ocultó que le gustaran las mujeres, de hecho todos sus compañeros se burlaban de ella, incluida… Arlet. Arlet se disculpa diciendo que eran todos muy idiotas en esa época. Anna le pregunta si está ahí haciendo algún estudio antropológico para la filmoteca de Katmandú o alguna de esas excusas que siempre le dan las personas que ella conoce de afuera. Arlet le pregunta si Katmandú tiene filmoteca, y las dos se ríen… yo veo química ahí.

Pero la que está mal es la pobre Dani, emborrachándose con Toni que le escucha sus penas y llorando.

Terminan la noche, por un lado Dani completamente borracha en el bar de Paula, y Arlet-Joana borrachas en la cama de Joana. Pero no, no se entusiasmen, son amigas, sólo durmiendo.

Al día siguiente mientras se aparece en casa de Arlet el niño Oriol (el enamorado hijo de Joana), Arlet recibe un mensaje de Anna: ¿te gustaría ir mañana al cine? En la filmoteca de Katmandú hacen una película muy buena. Anna.

Y esto fue todo amig@s. Al parecer sale Francina y aparece Anna. La vida de Arlet se va moviendo, pero ¿y Dani? ¿Aparecerá alguien para ella? Sólo espero aflojen con el drama, ya sea juntas o separadas, pero dennos un poquito de alegría ¿sí?

¡Nos vemos!