Escrito por: Caro

«Escribo desde el sur de España, más concretamente desde Sevilla, tengo 25 años. Soy una soñadora pero vivo despierta, un parte de mi mente vive aquí y la otra en lugares más lejanos y aunque mis ojos ven lo cercano, también, en ocasiones, ven más allá de las estrellas.»

Apuesto a que están mas que preparadas para ponernos nuestro uniforme policial o nuestra bata blanca y sumergirnos en algún caso con un grado de dificultad importante, encabezado por estas dos chicas que aún no se han dado cuenta que lo suyo es estar juntas, pero bueno, mientras asumen y no, empezamos con el capitulo. Pues para que cambiar la dinámica, aparece la que en dos minutos se convertirá en la muertita en cuestión. En los pasillos de la universidad vemos a una chica hablando por teléfono, hasta que algo o alguien llama su atención y cuelga el móvil, se aproxima y zasss, ya no la volvemos a ver con vida.

Mientras en comisaria encontramos a una Jane de lo mas profesional con su compañero, que sexy cuando se pone tan profesional. El caso, es que toda su concentración se ve interrumpida por mi forense favorita, la cual viene acompañada por media docenas de esas cositas que llevan uniformes y mochilas a las espaldas… ya saben, niños, bueno ellos junto a sus móviles… porque ahora parece que nacen con una bajo el brazo y la verdad que no parecen muy interesados en la visita a comisaria. Pues sí, todos hemos tenido alguna vez en la escuela “el día del trabajo”, aquí no siempre se hace pero a mí me llevaron a un periódico y me encantó, pero como los caminos del señor son inescrutables terminé siendo trabajadora social.

Los niños se empiezan a emocionar cuando escuchan las palabras, sangre, asesinato… son tan adorables. Toda la conversación se ve interrumpida por un aviso de disparo, que según su localización se ha efectuado en la Universidad Boston Cambridge. Mi Maura como ex alumna de la misma decide ir con ella, entregando los niños a sus mamas a la de ya.

Las guapas llegan a la universidad, con un pasajero de más, pues tuvieron que recoger a la madre de Jane por el camino, puesto que su marido “la dejó a un lado de la carretera” según ella. Cuando llegan al lugar, le ruega su hija, que por lo que más quiera no salga del coche, no sé si lo cumplirá.

Caminando por el campus, Jane le confiesa que las universidades son para ella un territorio extraño, pero su pareja, laboralmente hablando, le contesta que importa eso, ella sabe muchísimo. Claro, menos de la atracción que siente por la forense, eso le está costando a la morena.

Procede mi Maura con el análisis inicial, chica blanca, 20 años, disparo en el pecho… Cientos de alumnos, nade vio nada, funda de ordenador sin él, teléfono en los arbustos con todos los mensajes borrados. De repente aparece una amiga, que al verla, ataque de nervios, y según la misma, la muertita no tenía ni enemigos, ni algún posible novio al que se le fuera la pinza y la hiciera eso.

Siguiente paso, ir a su cuarto, y no, no me refiero al de Maura o Jane, para ya sabemos que, sino al de la víctima, en el que encuentran una llave de la taquilla del gimnasio, la nena era super-hiper-deportista, según cuenta el supervisor de la residencia. Hasta que aparece un padre destrozado y es que Danielle, así se llamaba la chica, sacaba sobresalientes, jugaba al futbol en grandes ligas… los papas orgullosos de su hija, pues por falta de ingresos ella fue por meritos propios la que consiguió entrar en la universidad.

Después va en busca de su amor, quien le dice que el disparo fue de bastante cerca y que ha mandado a analizar un pelo que encontró. Resalta la capacidad física de la joven, y cuando le pregunta Jane a la forense que deporte realizaba ella, contesta que Ballet y esgrima, aunque a Jane, eso no le parece deportes, mientras ella jugaba al Hockey sobre hierba. Cada conversación que tienen me hace ver a Rizzoli tannnnn gay. Pero nos centramos en la exploración, en las que encontramos cosas raras, y es que la chica tenía el ligamento anterior inferior tibioficular roto, en otras palabras, que era imposible que pudiera practicar deporte. Así que la niña perfecta mentía.

Van a los vestuarios para revisar su taquilla con la llave que encontraron en su dormitorio, pero esta no coincide con el tipo de taquillas, por lo que tiene que ser la llave de otro sitio, además se enteran que la entrenadora tuvo que rechazar su beca por la lesión que tenia, con lo cual ¿cómo rayos pagó la universidad? Y si fuera poco, descubren que las cámaras de seguridad del campus estaban bloqueadas, por lo que el asesino conoce el territorio y para rematar, resulta que la nena si tenía un novio, pero según su amiga, rompieron hace un mes, porque la estresaba. Desde que se lesionó la chica estaba triste por todo, pero nunca le quiso decir nada a su papa. Cuando interrogan la ex novio, ni siquiera sabe por qué lo dejó… tan genial todo.

Después se encuentra de nuevo la pareja de amantes, jop, ¿se han fijado como mira Maura a Jane? Esas miraditas llevan algo más… Nuestra poli se vuelve a sincerar con la belleza que tiene por compañera y le confiesa que estando en el campus, se ha dado cuenta que se ha perdido algo, se refiere a esa etapa universitaria, pero Maura con cara de enamorada le responde “Jane eres una mujer completa y brillante” si eso no es amor…

Todo se ve interrumpido por la llamada de la futura suegra de Maura, la que obviamente la han estafado con un coche que aacba de comprar. Al que al final va a la casa de coches y como buena poli que es, consigue que deshagan el trato y consigue algunos extras.

Más tarde, su compañero le dice que ha encontrado el lugar al que pertenece la llave que encontraron, abre la taquilla de un gimnasio de alto standing, lo que contenía: un vestido, tacones, unas esposas y muchos preservativos, en otras palabras, la nena se estaba prostituyendo y se deduce que fue así como pagó su matrícula. Ahora tienen que encontrar para quien trabajaba, o sea, su “chulo”.

En la noche se cita con su amor, Jane se asombra de verla picotear un cuenco frutos secos, ya sabemos que es algo tiquismiquis, y suelta un “debe ser muy complicado estar contigo…” apuesto lo que quieran que no es un pensamiento espontaneo, está más que pensado, Maura y pareja, van muy unidos. Empiezan a discutir amigablemente, porque mientras que la morena piensa que la universitaria tenia miles de opciones para pagar la carrera, su amor le responde que no, que es imposible por lo cara que resultaba, al final le da la razón, además de recibir información sobre una pieza que encontraron, que resulta ser de un ordenador, por lo que si hay un cacharrito roto, lo han tenido que llevar a arreglar… y que mejor que la tienda de ordenadores del campus… allí que vamos!!!

Suerte que tiene que en el momento de estar allí, aparece el policía del campus que encontró el cuerpo, va a recoger un ordenador, cuando los ve, sale corriendito, pero es tarde porque le echan el guante. Aunque declara que no la mato, solo le robo el ordenador, la morena lo envía a la celda. Después encuentra en su portátil el libro de clientes de la chica, aunque cifrado a modo de apuntes. Ven su última cita y el hotel en el que tuvo lugar. Las grabaciones en el mismo muestran que se vio con un profesor, al que llamaremos muertito número dos, porque cuando van a interrogarlo, ya no está entre nosotros. Pero aunque todo parece indicar que se ha suicidado, nuestra inteligente y sexy poli se da cuenta que la escena del crimen ha sido manipulada, por lo que al profe también se lo han cargado.

En la noche, se va a celebrar por parte de los compañeros un recordatorio a la difunta, Maura acompaña a Jane, asegurándole que los asesinos, normalmente les gusta ver terminado su trabajo, por lo que es probable que esté ahí. Una vez allí, recibe una llamada de Korsack en la que le da el nombre del dueño de las pistolas por el número de serie, y para sorpresa son del padrastro del supervisor de la residencia.

O sea que resulta que este chico era su chulo, pero no solo el de ella, sino el de su mejor amiga, pero el nene se da cuenta que lo han pillado y no tiene otra cosa que sacar delante de todo el mundo una pistola, con la que termina disparando a la otra chica, amiga de la muertita. Llamenme egoísta, pero yo solo pensaba, “¡¡Maura, Maura, ponte a cubierto, por el bien de los hijos que vamos a tener!!”

Despues de una persecución con disparos por medio, el chico termina muerto y Maura salvando la vida de la chica herida. Rizzoli va al hospital a verla con ramo de flores en mano. La nena le confiesa que estaba muy desesperada y fue estúpido en meterse en algo así, no puede volver a la universidad porque no tiene dinero para pagársela, ya que sabemos de dónde lo conseguia, pero mi Jane que es una santa, le entrega unos documentos en los que le aparece pagada la universidad hasta el último año, según le dice, hay siempre dinero para casos excepcionales y nuestra Rizzoli argumenta eso mismo. Yo quiero una Jane en mi vida!!!!!

Por último encontramos a la pareja en una cena romántica, porque que quieren que les diga, dos mujeres, una casa, vino, risas, complicidad… para mí son más que razones para pensarlo. La morena, en la cena se sincera con Maura y le confiesa que ella entró en esa universidad pero que nunca llegó a ir porque su padre lo hubiera tenía que vender todo para que ella fuera y no podía hacerle eso.

Luego además le dice que hizo un pequeño trato con el rector, y si pagaba la matricula a la amiga de la muertita todo permanecería en cubierto, todo para preservar el buen nombre de la universidad, así que cedió . Cuando la guapa forense le pregunta que le dirá al papa de Danielle , le contesta que solo lo justo. Es muy tiernita, no quiere empañar la imagen que el padre tiene de su hija, mi Maura en ese momento se queda mirándola con tremenda cara de enamorada, asegurándole que eso es muy dulce de su parte, creo que su desapercibido amor ha crecido un poco más hacia la poli dura que en realidad no lo es tanto.

Y así termina este capítulo, con la cena romántica de nuestras chicas y con esos ojitos irradiando amor por parte de Maura. ¡¡Nos vemos muy pronto!!