Bienvenidas nuevamente a Plan V. La semana pasada terminamos con un bollodrama total, así que lo que pueda pasar es todo un misterio…y allá vamos.

En la primer escena, Laura está tirada en la cama cual torta devastada, soñando o teniendo pesadillas quizá, porque en su sueño delirante aparece su jefe clavándole los colmillos en el cuello como si del paliducho Pattinson se tratara, y por otra parte también aparece Pato alrededor advirtiéndole que no puede dejar que Débora se salga con la suya y le robe a Ana.

Por su parte, Ana acaba de despertarse en casa de Débora, y de las lágrimas del final del episodio pasado ya no queda ni una, al contrario, ahí está dispuesta a prepararle el desayuno a la insufrible de Débora.

Mientras tanto, Flor que todavía está en el convento de las tortitas descalzas, sigue revolucionando todo a su alrededor, ya no leen la biblia sino que miran fotos, fuman y cambiaron los crucifijos por petacas. Casi me hace acordar a mis épocas del colegio pero no voy a entrar ahora en detalles…

Volviendo a Laura, ahí sigue en casa de Ana esperando que ésta aparezca, pero no tiene suerte y la que aparece es la cuñadita reprimida que está más que feliz con todo el tema de la pelea de sus dos rivales. De hecho se aparece con una sonrisa de oreja a oreja a comunicarle que Ana (quien está al teléfono) le pidió que le diga que se fuera de esa casa, que cuando vuelva no la quiere ver. Laura insiste en que quiere que eso se lo diga Ana y no ella, y le pide que le pase el teléfono. La cuñadita le pasa el teléfono y Ana no tiene mayores contemplaciones y le dice que se vaya de ahí. La cuñadita está hiper feliz y le pide que se vaya rápido, que haga como tuvo que hacer el pobre de Martín, le recuerda que en la vida todo vuelve….Laura harta de escuchar tanta tontería le dice que baje un poco la soberbia y comienzan a discutir….bueno, en realidad terminan agarrándose de los pelos (¿será que a la cuñadita le gusta Laura?), y Martín que estaba en la casa escuchando todo el griterío tiene que terminar interviniendo para separarlas.

De vuelta con Flor, la novicia rebelde, después de escuchar un sermón donde hablan del amor, amar a los demás y bla bla bla, como si hubiera tenido una revelación divina, decide que la va a ir a buscar. La pregunta es ¿a quién? Como de vez en cuando toda esta gente trabaja, en la productora de Ezequiel todos se preguntan donde está Ana, de hecho, aún más se sorprenden cuando llega Laura buscándola y tampoco lo sabe. Laura les cuenta que se besó con su jefe, Darío se indigna preguntándole si es bi, Pato se pone mal pero Mara aprovecha para recordarle que ella no tiene nada de que asustarse con sus antecedentes…ahí comienzan a pelear y Darío las termina callando. Laura termina de explicarles que Ana no volvió a dormir a casa y que está preocupada. Pato decide llamar por teléfono a Ana, primero sin éxito en su móvil y finalmente la encuentra en la casa de la insufrible. Cuando Pato le explica que Laura la está buscando, Ana le corta la llamada. Laura por supuesto comienza a preguntar si Ana está con Débora y los chicos se apuran a inventarle que están reunidas por un tema de trabajo.

Saliendo un poco de todo ese bollodrama, volvamos a Flor que ya decidió que va a dejar el convento y se lo comunica a la madre superiora.

Y como no nos queda otra, volvamos a la parejita central que sólo nos aporta problemas. Ana está con la mirada perdida, imaginándose que tiene a Laura a su lado (no quiero decir nada, pero lo de imaginar gente que no está, no tiene relación con el desamor sino con otros problemitas…pero lo voy a pasar por alto), y por su parte Laura está en el trabajo sufriendo y la ve su compañerito que le pregunta que le pasa, y ella para no andar con vueltas le explica que es torta. Él se sorprende y dice que no se la imaginaba porque tiene pelo largo (what?) y es muy femenina. En fin, dejemos a este mamerto de lado y sigamos.

Están en un bar, Pato, Daisy, Laura, el compañerito de Laura, Mara y Mora. Pato y Mara están hablando del viaje que tienen que hacer al festival de cine, y Daisy no puede disimular que no le gusta nada la idea. Pato le dice que no tiene que ponerse así, y Daisy le explica que ella se da cuenta que ellas por su “energía” están destinadas las una a la otra.

Para completar la adorable velada, llegan Ana y la insufrible. Ana le pregunta a Laura que hace ahí y si ese tipo que está ahí está con ella. Laura le dice que es un amigo y que además necesita explicarle cosas. Ana le pide que no le explique nada porque ambas son libres de hacer lo que quieran, y Laura decide irse.

Como no teníamos suficiente con el drama de estas dos, a Mora se le ocurre pedirle casamiento a Mara. Eso no sería problema sino fuera porque cuando le da el anillo, le inventa toda una historia sobre un anillo de su abuela y algo así lacrimógeno, y Pato sabe que es mentira porque ese anillo lo compró cuando andaban con el grupo de los gordos que hacían dieta. De momento Mora sigue con sus mentiras sin que Pato pueda hacer nada para que Mara se de cuenta de la persona con la que está. Ante la propuesta de matrimonio, Mara acepta y se nota muchísimo que a Pato la idea no la hace para nada feliz. ¿Se habrá dado cuenta que se equivocó?

Cuando Mara y Pato ya se están yendo porque tienen que viajar a Uruguay, aparece Flor ya sin los hábitos, y no puede creer todo lo que pasó en su ausencia. Se encuentra con Ana y Laura separadas, con Mara y Mora por casarse, con Ana de vuelta con Débora, y con Darío y Ramiro de novios.

Y si pensábamos que Laura se iba a ir directo a llorar a la casa, no. Se fue directo a un lugar de ambiente y además con suerte porque una chica muy linda no para de mirarla desde la barra, y con la que termina a los besos en el baño del lugar…o al menos hasta que le agarra algún tipo de ataque de culpa y sale corriendo.

Y para terminar este episodio, finalmente Flor va en búsqueda de su amor, y para sorpresa total es su terapeuta, por supuesto ella sigue expresiva como siempre y sin mediar palabra le da un beso sin siquiera explicarle nada. Hay que reconocer que igualmente la terapeuta muy disconforme con la expresión de cariño no está.

En fin, todo drama, incertidumbre, historias abiertas, etcétera.

¿Logrará Pato desenmascarar a Mora? ¿Le dirá a Mara que sigue enamorada de ella? ¿Ana y Laura lograran hablar sin cuñadas y ex insufribles en el medio? Todo esto y mucho más esperemos saberlo con el próximo episodio de Plan V ¡Hasta la próxima!