Bienvenidas nuevamente, parecía que no volvía con las aventuras de Malena San Juan en Para Vestir Santos, pero como la nena no deja ser vivo sobre la tierra sin echarle el ojo, siempre nos da una nueva oportunidad.

¿Qué pasó hasta hoy en su vida? A nivel sentimental estuvo descansando increíblemente, no por elección sino forzada por una breve (porque en esta historia todo es breve, los amores, las crisis, las enfermedades, etcétera) crisis mental. Y no, no estoy hablando de manera figurativo, Malena anduvo un poquito loca, veía a su madre muerta y tenía conversaciones con ella. Finalmente como parte de una terapia que comienza a hacer, recuerdos de su infancia comienzan a aflorar y Malena recuerda haber sufrido abusos de parte de un amigo de la familia. No crean que semejante revelación la tuvo mucho tiempo en estado de depresión ni mucho menos, ya les dije que en esta historia todos los conflictos se superan a la velocidad de la luz. Como positivo, al parecer recordar este hecho traumático de su infancia le acomodó un poco la cabeza y dejó de ver muertos y hablar con ellos. Tampoco quiero entrar a analizar en detalle si el tema del abuso en la infancia lo introducen como un justificativo por el cual a Malena le gustan las mujeres, porque simplemente no quiero creer que cayeron en un cliché tan común.

En fin, dejemos temas densos y tristes de lado y continuemos con la historia, ¿ven? Así de simple como hace la misma protagonista.

Malena por todo lo que conté antes sigue haciendo terapia, y en una de las tantas sesiones su terapeuta le recomendó que se busque algo para hacer, porque la inactividad no es buena, y además creo que tiene abandonada por completo su vocación de actriz. Malena se puso a pensar que cosas le gustaban hacer y descubrió que le gusta hacer cosas dulces…tortas (juro que no es en doble sentido), muffins, etc.

Al parecer no sólo le gusta hacerlo sino que al parecer se le da bastante bien, entonces no sé cómo porque en la historia no se detuvieron a explicarlo, un día de repente comienza a trabajar junto con otra chica en un negocio de tortas y cosas dulces. Ya sabemos que dejar a Male cerca de cualquier chica (o chico da igual) es de por sí toda una tentación para sus enamoramientos fulminantes.

La niña en cuestión se llama Emilia y supongo tener una Malena casi babeante siguiéndola con la mirada todo el tiempo, hizo mucho más fácil darse cuenta lo que le pasaba a la otra.

Malena comienza a contarle porque fue que se empezó a dedicar a esta nueva actividad, le hace un breve resumen sobre su locura-revelación-paz y su llegada al mundo de los dulces. Mientras Emilia le dice que a ella lo dulce mucho no le gusta pero que ella tiene una mano increíble para eso, Malena la mira entre babeante y “te quiero partir la boca de un beso ahora mismo”. ¿Pero puede ser más obvia? ¿Tan fuerte le pega el amor siempre? De hecho, luego que nadie dude que la principal arma que tienen las mujeres para conquistar es la mirada, porque Malena creo que no pestañea fácil….durante un minuto mientras no le quita la mirada de encima.

Emilia se va a hacer un reparto y para cuando regresa Malena ya la está esperando con otro peinado y con un poco de crema (creo que es lo mismo que “nata” en España) en la comisura de los labios, intencionalmente colocada ahí. ¿Dónde aprendió los artilugios de seducción esta chica?

Cuando Emilia regresa, obviamente se da cuenta el cambio en el peinado, pero no le dice nada de la crema en los labios. Le dice que es muy lindo todo lo que preparó, el té, los muffins de pera que está haciendo, etcétera. Debo decir que así como Malena roza el extremo de lo patético para llamar la atención, la otra también tiene sus miraditas y sus toqueteos de brazos….finalmente Emilia le dice que tiene manchada la boca, Malena se hace la tonta “Ah..¿sí? ¿Dónde?”, Emilia se lo señala y la otra aprovecha para chuparse el dedo lentamente mientras se quita la crema. Ya para esta altura parece una competencia para ver quien mantiene la mirada más tiempo sin pestañear.

Malena le dice que se dejó la crema ahí a propósito, Emilia le dice que se dio cuenta, entonces Malena aprovecha el momento y le dice que no sabía cómo hacer para decirle que le gusta. Emilia le dice que de eso también se dio cuenta. Malena le pregunta si se da cuenta de todo, y Emilia le dice que se le nota todo demasiado.

Emilia le dice que a ella también le gusta pero… (sí, sí, siempre hay un pero que nos separa de la felicidad absoluta) está de novia hace mucho tiempo, está bien y quiere seguir así. Malena le dice que es una lástima que las cosas sean así y se va hacia el horno a sacar los muffins de pera (¿los muffins no están muy presentes en la ficción lésbica? ¿Consumimos tantos muffins en la vida real?), en ese momento se le acerca Emilia por detrás y le dice que sino estuviera con alguien, la perseguiría por todo el mundo hasta que le dijera que sí. No, no, eso no se hace.

Si estás tan bien con tu novia, no le decís eso a otra y menos cuando te acaba de decir que le gustas. Eso y dejar la puerta abierta, es lo mismo. Malena le dice que eso no la ayuda mucho realmente. Es entendible, ese jueguito de “me gustas, pero no puedo, pero si estuviera libre…”, no, no va.

Si ustedes pensaban que esto iba a ser un melodrama muy extenso, no…ya les vengo diciendo que todo para bien y para mal, se resuelve rápido, por eso al comienzo del otro episodio podemos ver a Male y Emilia besándose como locas. ¿Qué pasó? ¿Dejó a la novia? ¿Son amantes? ¿Nos piensan explicar algo? Bueno, mejor seguimos viendo porque las veo muy entretenidas como para hablarnos. En medio de los besos apasionados, Malena en un momento se acuerda que la chica tiene pareja, y digo se acuerda porque le agarra la cara y le dice “tenes pareja vos”, frase que no la paralizó para nada y siguieron en lo que estaban. Con lo cual ya sabemos, la chica no dejó a la novia pero como les había dicho antes, nunca fue muy firme ante la declaración de Male.

Más adelante, y durante el transcurso del episodio, en la vida familiar de Male también suceden cosas, por eso es que nuestra niña se encuentra en el hospital acompañando a su hermana (aunque técnicamente no es su hermana) ya que su hijo está en coma porque quien sabe que drogas ingirió y no se despertó más.

Mientras está ahí esperando que su sobrino vuelva a la vida, Emilia la llama por teléfono. Male le pregunta si lo que tienen se va a terminar, pregunta que Emilia no entiende, entonces Male le explica que a ella las cosas buenas no suelen durarle mucho. Emilia le dice que la quiere ver, que porque no quedan para el viernes…Male le dice que está acompañando a su hermana por el tema de su sobrino, y que no sabe cómo se van a dar las cosas. Emilia le dice que la extraña, Male le dice que ella también…que bonito el amor.

Su hermana, que estaba a su lado escuchando la conversación, le dice que le diga que sí al viernes, que nunca la vió tan enamorada. Male le dice que no sabe si está tan enamorada, pero su hermana le dice que se le nota. Con lo cual Male deduce que tiene cara de estúpida…así es Male, muy correcta tu apreciación.

Ambas se sientan a charlar aprovechando las horas ahí en el hospital, y se ponen a hablar sobre el amor. Su hermana le dice que con su hijo se dio cuenta que existe el amor para siempre, y Malena le dice que precisamente porque es un hijo, que en cambio el amor de pareja es distinto, pero su hermana le dice que no, que el amor es uno sólo. Male le dice que no sabe si ella en este momento siente por Emilia amor de verdad, a lo que su hermana le pregunta que está esperando para saberlo.

Más adelante Male y Emilia están comiendo en un lugar pero Male tiene la mirada un tanto perdida, de hecho Emilia le pregunta si le gusta donde están, Male le dice que sí y ella le pide que se lo comunique a su cara entonces. ¡Ay que chistosa la nena!

Malena le pregunta porque están haciendo eso (supongo que estar ahí o estar juntas, o las dos cosas) y Emilia, que ya me está cayendo un poquito superada (sobrada para las españolis) siempre dando cátedra, le enumera las razones, que porque la quieren pasar bien, estar juntas, etcétera. Malena le dice que sí, pero que igual todo se termina. ¡Pero por favor! ¡Que pesadez Male! Le voy a dar un mazazo en la cabeza con esa actitud tan depresiva que lleva, ¿no puede simplemente disfrutar lo que hay? Hasta donde yo recuerdo todas sus relaciones se terminaron más por su culpa que por los demás.

Emilia le dice que le tiene que contar algo, que se separó. ¿Ven que rápido que se solucionan los conflictos? Nada de largas horas de espera por el amor imposible, en Para vestir santos las cosas se resuelven de manera express. Malena le pregunta porque se separó y Emilia le dice que porque su novia se dio cuenta que le estaba pasando algo con alguien, o sea, con ella. Malena escucha todo como si nada, y Emilia le pregunta sino la pone contenta. Male le dice que la noticia la sorprende, pero que sí, que está contenta. ¡No sé Malena, comunícaselo a tu cara!

Y así estamos al día de hoy, Malena no tiene obstáculos en el camino para desarrollar su ¿amor?, pero ya sabemos que en general el primer obstáculo es ella, con lo cual habrá que ver si se repite la historia de siempre o para variar sienta un poco cabeza.

A esperar el próximo resumen de Para Vestir Santos para ver qué sucede con Malena y sus mil amores. ¡Hasta la próxima!