Mis queridas Lesbicanarias aquí estoy de nuevo para contaros las aventuras y desventuras de Pretty Little Liars puesto que esta semana se estrenaba la segunda temporada. ¿Se os ha hecho muy largo? La verdad es que a mí un poquito porque aquello de no saber quien es A- y qué narices le ha pasado a Ian exactamente me ha tenido desorientada y triste. Tanto que anoche escribía mentalmente este resumen sin haber visto aún el primer capítulo de la segunda temporada ¿qué os puedo decir? Me gusta vivir al límite (es broma, es broma).

Bueno cómo recordaréis (y si no es así podéis leer el resumen del último capítulo de la primera temporada) lo último que supimos fue que, por un lado, Spencer estaba conectando con Toby, Emily se enteró que debe irse a vivir a Texas, Aria no supo digerir a la ex-novia de Ezra (sí, hay digestiones más pesadas que otras) y Hanna andaba con el corazón roto por Caleb.

La cosa quedó con un suspense tenso, porque Ian atacó a Spencer en el campanario de la iglesia (al más puro estilo de Alfred Hitchcock) pero cuando llegó la policía resultó que el cuerpo de Ian había desaparecido. En Rosewood los muertitos se mueven rápido (que alguien llame a mi doctora Maura Isles para investigarlo). Pues bien, parece que la policía quiere hacer preguntas y más preguntas ¿y quién es el policía encargado de llegarlas a la comisaría? Pues no es otro que nuestro amigo Garret, que de camino les hace una parada turística a las chicas. Vale, está bien, más bien es una parada para advertirlas de lo que deben o no contarle a la policía para no descubrir todo el pastel de los vídeos y de Jenna ¿alguien más desconfía del niño policía? ¿por qué me dará tan mala espina?

A la mañana siguiente, después de las preguntas de la policía las chicas casi no han dormido y se preguntan (otra vez) quién puede ser A- y qué puede pasar si le contaran a alguien toda la verdad de lo que está pasando. Deciden hacer café cuando se encuentran en la cocina de Spencer a todas las mamás y a casi todos los papás dispuestos a hacer algo así cómo una intervención para convencerlas de que deben ir a terapia para que la gente deje de pensar que están obsesionadas con la muerte de Allison. Las chicas intentan defenderse y explicar una vez más lo que pasó la noche anterior, pero me da la sensación de que ninguno de los padres cree a las chicas. En medio de esta discusión aparece Toby que quiere saber si Spencer está bien ¿no es monísimo? Pero el papá de Spencer le da casi con la puerta en las narices.

En la oscuridad de la noche Jenna y Garret vigilan discretamente una casa donde supuestamente se ha instalado Jason, el hermano de Alison ¿le recordáis? Parecen preocupados por lo que Jason pueda descubrir… Al día siguiente Aria y su mamá al instituto discutiendo sobre si Ella va a volver a mudarse a casa. La tensión en el instituto se nota y todo el mundo murmura al paso de las chicas. Hasta es tenso el momento en que llega el señor Fitz porque es justo el momento en que entra Noel ¿recordáis que era el alumno que sabe que Ezra y Aria están saliendo y quiso chantajear al profe? Pues vuelve con una sonrisa malévola en la cara. Y cómo ya sabéis que la vida de este instituto se desarrolla en los pasillos, así que Hanna tiene que lidiar con los chismorreos de algunas hasta que llega super-Mona a intentar acallar los cotilleos.

En otro pasillo Spencer y Aria charlan sobre el idiota de Noel cuando Ezra le pide a Aria que hablen en privado, quiere saber si siguen juntos, pero parece que la morena no lo tiene nada claro, señoritas.Parece que tampoco Spencer tiene suerte con Toby puesto que va a verle a su casa pero Jenna le dice que sus padres no quieren que sigan viéndose. En otra parte de la ciudad Emily está volviendo a ver los vídeos que tienen de Allison cuando aparece el que será el vendedor de su casa. ¿Por qué tengo la sensación de que en todas las casas hay mala onda? Porque en casa de Spencer siguen intentando contactar con algún amigo o familiar que sepa algo de Ian, el primer interesado parece Garret. De repente aparece Spencer, sorprendida de ver allí a Melissa, intenta hablar con su hermana pero parece que no hay nada que hacer. Spencer siente que nadie en su familia quiere protegerla o ayudarla.

Al día siguiente parece que las chicas se han reunido para conocer a la consejera (o terapeuta) y esperan en un silencio incómodo a que se les una Hanna, que había decidido que era mucho más entretenido pasar el tiempo de rebejas. La consejera se llama Anne y quiere saber un poco más de la amistad que une a las chicas y porqué siguen tan unidas después de la muerte de Allison. Anne quiere crear una ambiente confiable para que las chicas hablen abiertamente y cómo es tan profesional que ninguna de nosotras se ha fijado en que también es guapa casi lo consigue. A la salida de la consulta Spencer ve a lo lejos a Toby pero no puede ni hablar con él porque Jenna está con él (¿estos dos no tienen ni Twitter ni Facebook para comunicarse a escondidas?). En ese momento las cuatro reciben un SMS de A-: “yo espío a una mentirosa”. Justo en ese momento Emily ve la portada de un periódico, han encontrado el coche de Ian en la estación de tren.

El que vuelve a aparecer en Rosewood es Caleb, parece que el pequeño Lucas le ha ayudado a volver y Hanna se lo encuentra al volver a casa. Sentado con su mamá esperando que ella llegue. Y aquí es donde Hanna se entera de que Caleb no tuvo el valor de decirle cara a cara lo que sentía pero que le escribió una carta. Pero Hanna cree que nada cambia lo que hizo Caleb y cree que nunca podrá olvidar que la utilizó. ¡Ay Hanna! A veces hay que saber dar marcha atrás para tener perspectiva. Pero Hanna se desquita el enfado con Mona diciéndole que no tenía ningún derecho de tirar la carta y tomar por ella la decisión de volver a ver o no a Caleb. La discusión la interrumpe Noel (que ahora está saliendo con Mona).

¿Por dónde ibamos? Perdón, perdón, pero es que me he perdido viendo cómo Spencer se cambia de ropa, y es que me hago mayor, ladies y me despisto con facilidad. Resulta que Emily le envía un mensaje a Spencer diciendole que Toby está con ella. Pero aparece Melissa diciendo que quiere hablar, ¡ay Melissa, alma de cántaro! Intentar pillar a tu hermana en una mentira no es una buena forma de hablar de buen rollo eh? Y hablarle del nombre del bebé es jugar un poco sucio. Claro que la pobre Melissa ya no sabe qué creer o qué es verdad o mentira. Parece que con Ian todo es confuso y poco claro.

Mientras Toby y Emily esperan el chico está observando un detalle que no le gustó al agente inmobiliario de la habitación de Emily: el trozo de madera donde iban midiendo a Emily desde niña para ver cómo crecía. Toby le promete que va a salvarlo y que va a quedar como nuevo. No puedo evitar acordarme de Oliva Spencer en Otalia cuando consiguió algo parecido para Natalia (lo sé, soy una romántica disfrazada para disimular). Mientras Toby está dispuesto a salvar el marco de la puerta Emily recibe un mensaje de Spencer: no puede ir. Entonces Emily y Toby hablan de lo que supone ser amigos y sobretodo de lo que supone ser amigos a pesar de las dificultades, de la distancia. Y este chicas, será el único beso que hay en este capítulo:

Y la cosa es que Aria y Ezra quedan para hablar y aclarar las cosas pero ¿era necesario que Ezra abriera la puerta con el pecho descubierto? Es que frente a la imagen de Spencer esta de Ezra me despista un poco, perdonadme. La cosa es que Aria sigue sintiendo que las cosas han cambiado. Aria recibe un SMS cuando sale de casa de Erza, parece que A- se ha adueñado de la llave que Ezra escondía (muy audazmente) debajo del felpudo. Las chicas suponen que A- ha seguido a Aria alguna vez hasta casa de Ezra. Las cuatro saben que A- no se va a detener ante nada, sobretodo si ha sido capaz de atropellar a Hanna o empujar a Ian por el campanario. De forma que todas están de acuerdo en que deberían contarle a Anne, la terapeuta, lo que está pasando. Porque como dice Hanna (estoy tan de acuerdo con ella) los zapatos de una persona dicen mucho de ella y Anne llevaba un par de zapatos preciosos.

Y llegadas a este punto yo me pregunto ¿se puede confiar en Anne? ¿estará de parte de las chicas y cómo dice Emily guardará el secreto bajo el compromiso pacientes-terapeuta? ¿O estaremos, cómo Hanna, cegadas por su buen gusto por el calzado y las botas altas? ¡Ay ladies! Que A- sabe que las niñas van a la terapeuta y les ha dejado el título de licenciado de Ezra en la consulta de Anne. Así no, así no, porque yo ahora no sé si podemos confiar en Anne o es otra triquiñuela de A-. Porque resulta que Anne recomienda a los padres que las chicas pasen un tiempo separadas, porque no cree que en este momento puedan mantener “una amistad sana”. ¿Desde cuando los padres de estás cuatro están tan preocupados por lo que está pasando? Y mientras la terapeuta cree que la sigue alguien ¿con sudadera negra de capucha?

Spencer y Toby consiguen verse un rato en casa de Spencer. Cuando esta se queda sola llega un SMS al móvil de su hermana: “Melissa, lo siento pero esto no es seguro aún. No puedo decirte”. Las chicas se reunen a escondidas para intentar averigüar qué significa el mensaje y deciden interactuar, preguntándole algo que solo Ian sabe ¿cómo se va a llamar el bebé? Y quién sea que envía los mensajes sabe el nombre del bebé ¡Ian está vivo! ¿Qué os ha parecido el inicio de la segunda temporada? ¿Alguien sabe dónde está Paige? ¿O Samara?