Exes & Ohs resumen de episodio 2×01 «Fish in a Barrel»

Señoras ¡Exes & Ohs ya está aquí! Es totalmente refrescante encontrarnos con una comedia lésbica en medio del maremoto de dramas. Así que preparen las quijadas y alejen los líquidos de sus teclados, que hay peligro inminente de carcajada.

No sé si lo recuerden, pero en el último episodio de la primera temporada nos habíamos quedado con que Jen se despertó en la cama con su ex y no podía recordar que había hecho la noche anterior. ¡Pesadilla FTW!

Y empezamos esta temporada con Jen despertando en la cama una vez más con Sienna (su ex) pero para su susto o gusto no está sola, está acompañada de su otra ex. La cosa empieza a dar miedito pero luego las dos se besan y la cara de Jen es de entre quiero-salir-corriendo- y wow-yo-también-quiero. Y de hecho la cosa toma color cuando ambas se giran hacia ella para comenzar lo que suele conocerse en estos mundos como un trío y entonces nuestra protagonista se despierta con el susto metido en el cuerpo. Su exes están hasta en sus sueños.

Por supuesto, después de semejante sueño, todo lo que le queda a Jen es beber y como su mejor amiga es barman lo tiene bastante fácil, así que se va al bar donde trabaja Sam a pedirse una cerveza y contarle que sus sueños se han convertido en una especie de «desfile de todos sus fiascos amorosos». A Sam la idea de soñar con un trío no le parece pesadilla ni nada jeje.

Regla número uno: «The ex on the brain» Solo porque rompas con alguien no significa que vaya a desaparecer. Esto es más cierto que lo que duele un parto señoras. Ya sea porque «quedaron como amigas», o por los malos recuerdos que te trae, o por los buenos momentos juntas, o porque sea tu vecina o compañera de trabajo, las exes son una especie de tatuaje que llevamos siempre pegadas al cuerpo, y en algunas ocasiones, a la mente también.

Una que no tiene problema con eso (quizá porque ha tenido tantas que ya no las toma en cuenta) es Sam. Pero eso sí, sigue batallando para pagar su hipoteca que la tiene totalmente ahogada. Al parecer la cosa está tan fea que va a tener que encontrar un segundo trabajo.

Al otro día por la mañana Sam está en búsqueda desesperada de trabajo mientras Jen le acompaña y toma café. Ahí descubrimos que Crutch (Heather Matarazzo) se ha ido a vivir fuera snifs (la mujer no pudo compatibilizar las fechas de grabación con su trabajo en cine) y que ahora tendremos una nueva protagonista llamada Devin.

En esas están cuando llega Elizabeth la psicóloga de la temporada pasada ¿la recuerdan? En fin Sam la ve y los ojos le hacen chiribitas y de inmediato la besa, la abraza, la achucha, en fin todas esas cosas que hace una cuando ve a la chica de sus sueños. Elizabeth pregunta por el periódico y los anuncios y Sam de inmediato le dice que es que Jen busca trabajo. Y si algo tiene Jen es que sabe seguir perfectamente la bola.

Cuando su chica se va, Sam explica que apenas están empezando a salir y no quiere compartir sus finanzas con ella todavía. Jen no lo entiende porque si ya están compartiendo cuerpos que más da compartir que uno está en mala situación económica, pero para Sam hace falta mucho más tiempo, sobre todo ahora que está completamente quebrada. Ya en la plática aprovecha para decirle a Jen que lo que le hace falta es una «Bridge Girl» lo que en español llamamos «La chica de trancisión».

No deberías estar pensando en «La chica de tus sueños» cuando todavía estás soñando con todas «Las chicas de tus pesadillas».

Buen consejo señoras…Justo en ese momento sale corriendo Chris para avisarles que algo ha pasado y todas van con urgencia al baño.

Y señoras ¡Canasta, Home Run, Goooooooool! Las crises están embarazadas :D.

Por la noche, Jen decide que es hora de buscar su «Chica de Transición» y ¿qué mejor manera que con el speed dating? así que armada con una sonrisa y un traje se lanza junto a su fiel escudera Sam que no va en búsqueda de otra cosa que no sea acompañarla.

Mientras está ojeando el ambiente Jen descubre a una chica de muy buen ver echándole miraditas. Sam la anima a atacar y por una vez en su vida nuestra chica decide ni pensarselo, claor que no contaba con que por el camino se iba a chocar con otra chica y a tirarle la bebida encima…la historia de nuestra vida gaferil.

Pero no todo iba a ser malo señoras, resulta que a la hora de las citas rápidas a Jen le toca hablar con la chica que ahora sabemos se llama Gillian. A parte de guapa la chica tiene una vena artística, es una pintora post moderna y profesora de arte. Eso sí parece que hay una nube en el horizonte porque Gillan está «un poquito casada». A mi escuchar la frase me dio carne de gallina, ya veía yo los problemas con el marido con cuernos, pero la cosa no fue por ahí. Resulta que Gillian está casada con una chica que vive en Massachusetts pero ya se han separado, solo les falta rellenar la papelería.

Jen decide ser sincera y comentarle que no está buscando tampoco a la mujer de su vida, ni eso ni un acostón. Gillian entiende de inmediato que busca una «Bridge Girl» y le dice que a ella no le vendría mal lo mismo para liberarse de su matrimonio.

Gillian: Estas buscando una chica de transición.
Jen: ¿Por qué todo el mundo sabe lo que es una chica de transición menos yo?
Gillian A lo mejor es justo lo que necesito yo también. Alguien para hacer la trancisión.
Jen Ya sabes, podríamos salir un par de veces. Nada serio.
Gillian Enrollarnos un paz de veces. Nada serio.

La cosa parece que tiene buena pinta señoras.

Mientras tanto Sam lidia con otra clase de problemas. Resulta que la chica con la que estuvo hablando está bastante interesada en su cuerpo a pesar de que le dijo que tiene pareja. La morenaza le ofrece un escarceo sin ataduras y sin contarle a nadie. En menos de lo que canta un gallo Sam ya está en el baño viviendo la vida loca.

Pero de repente y a diferencia de otras ocasiones, a Sam le entra la culpabilidad porque en realidad no está disfrutando del momento, al menos no como siempre y decide cortar por lo sano y marcharse.

Por otro lado, en casa de las Crises, Cris está intentando hacer una operación ninja para poderle contar a su madre que está embarazada sin que Chris se entere. Pero como siempre sucede en estas situaciones resulta que al final termina gritando y en algún momento se armará la marabunta porque obviamente Chris la escucha.

Las citas rápidas siguen y para desgracia de Jen le toca con la chica a la que le tiró la bebida. La cosa empieza más o menos decente hasta que Candi empieza a hablar sobre la transición que acaba de hacer con su voz super ronca y Jen interpreta inmediatamente que Candi es transexual.

Jen: ¡Oh! wow. ¡Felicdidades! Es increíble. Osea, te debió haber costado mucho el…admiro realmente tu…¿has terminado el proceso ya?
Candi: ¿Con esta cita? Sí.
Jen: No, con la transición. ¿Eres ya una mujer?
Candi: Ahora estoy soltera. Nací siendo mujer.

Este es uno de esos tristes momentos en los que desearías que la tierra te tragara pero no te quiere deglutir porque piensa que tienes mal sabor.

Jen intenta arreglarlo como puede pero nada sale bien. En estos casos la mejor estrategia es huir.

Y justo Sam salió corriendo pero a los brazos de Elizabeth. La mujer se presenta en su casa media noche para confesarle que en realidad es ella quien está buscando trabajo. Elizabeth le dice que no pasa nada, que las dos deben ser capaces de hablar también sobre las cosas que les dan miedo. Esa es la base de un relación.

Awwwwww que lindaaaaaaaaaaaaaaaa….

Al otro día por la mañana las chicas se juntan en «The Beaver» para contarse las novedades. Jen les cuenta que la han banneado de por vida de las citas rápidas XD, pero que aún así ha conseguido dar con Gillian gracias al maravilloso mundo del internet. Sam por su parte les dice que ayer tuvo el mejor sexo de su vida y que se está dando cuenta de los placeres que tiene esto de tener novia formal.

Jen y las Crises de inmediato empiezan a contarle a Sam que la mejor manera de terminar con el picante en la cama es hacerte novia formal. Todas concluyen que a medida que pasa el tiempo la cosa se va apagando hasta que no quedan sino cenizas. Dios que triste…me está empezando a entrar un trauma…últimamente no oigo-leo sino cosas terribles sobre la monogamia. Aquí es cuando alguna lesbicanaria con muchos años con la misma pareja nos dice que la vida puede ser linda, amable y seguir queriendo a tu pareja. ¡Pleaseeeeeeeeeeeeeeeee!

Sam se levanta para seguir a Elizabeth que acaba de entrar al garito y Jen aprovecha para dejarnos claro a todas que cuando Sam dijo «el mejor sexo de mi vida» obviamente no estaba contando con el que tuvieron ellas XD.

Por la tarde Jen va a su cita con Gillian e intenta hacerse la interesante hablando sobre las pinturas de arte moderno que tiene la mujer. Sobre todo cuando ve una que es un lienzo en blanco y solo tiene un punto. Obvio que le encuentra miles de significados y después solo es una mosca…este chiste hubiera sido gracioso pero ya lo he visto tantas veces que me dejó un poco meh.

Eso sí me reí mucho de Jen hablando sin parar cuando está nerviosa, y me encantó la manera de Gillian de acabar con un beso super sexy con todo su nerviosismo.

Luego, Gillian decide iniciar a Jen en el fino arte de la pintura. Dicen que el arte tiene que sentirse en la piel…y digamos que las dos sienten los trazos fluir por su piel componiendo un maravilloso cuadro lésbico.

En otra parte, las Crises discuten porque Cris le dijo a su madre lo del embarazo cuando habían quedado en no decírselo a las familais. Chris le dice que no solo ella está embarazada, que esto es cosa de dos. Cris le confiesa que lo ha hecho porque necesitaba que su madre le dijera que todo iba a estar bien.

Cariño, estaremos bien. Billones de mujeres han hecho esto. Y nos tenemos la una a la otra para apoyarnos cuando necesitemos entender o descubrir como hacer algo.

Awww que tiernas son las Crises.

Elizabeth y Sam deciden pasar a un nuevo nivel en su relación. A partir de ese momento olvidan el pasado y no importa lo que haya pasado antes de ese día. Lo bueno será mirar al futuro en el que las dos han decidido que serán novias. ¿Aguantará Sam la presión cuando no todo sea miel sobre ojuelas?

En casa de las crises de repente suena la puerta y cuando van a abrir se encuentran con la madre de Cris…oops.

Y cerramos este episodio con Jen y Gillian que han descubierto que su cuadro tiene todavía una pequeña parte que necesita retocar y se ponen a por la labor.

¿Qué les ha parecido el inicio de temporada chicas? Yo como les comenté en el principio de este post, me encontré con algo divertido y refrescante que siempre viene bien para equilibrar las toneladas de drama que nos tragamos diariamente. ¿No creen?