Escrito por: Yovanu

Soy Vanu y escribo desde Buenos Aires, Argentina. En mi tiempo libre trato de llevarme en fotos, recuerdos de todo aquello que me parece hermoso, ya sea extraordinario o cotidiano. Amo el cine, las series, viajar, las charlas con amigos filosofando sobre la vida e intentando cambiar el mundo….y básicamente, soy un cronopio.

¡Welcome back bambinas! Ya queda poco para el final de esta temporada y que mejor que criticar este capítulo como corresponde, sin tanto preámbulo y como tanto nos gusta. ¡A eso vamos!

Comienza este capítulo, desgraciadamente con ella (Sajdah), mi preferida (?), no es que crea que los planetas se están alineando para hacerme sufrir, pero alguna cosa rara hay. Lo último que supimos la semana pasada de esta talibana del amor, fue que había terminado su relación con Chanel (¡gracias! ¡gracias!) porque encontraron que tenían algunos puntos en conflicto, básicamente iban a 200 km/h derecho a chocar contra un muro.

Esta semana, no sabemos si le dio el bajón post separación o que, pero vemos a Sajdah ir al aeropuerto porque recibe la visita de su madre. No puedo dejar de reparar en el detalle del perro que lleva en brazos y pienso ¿hay alguna relación entre las lesbianas y estos perros de bolsillo?, porque últimamente no sé si casualidad o no, tanto en ficción como entre gente que me rodea, se les ha dado por estos perros miniatura.

En fin, que me voy de tema. Se encuentran en el aeropuerto, los abrazos y lágrimas de rigor, y la madre de Sajdah (que la llama Sajdi….muéranme) le comenta que viajó con una pareja de bollitos en el avión, algo así como una señal. Le cuenta a su hija que una de las chicas se llama Ace pero que ella no cree que su madre le haya puesto ese nombre, entonces s u avispada Sajdi le explica que su nombre debe ser Ashley pero como es un nombre muy de “nena” entonces seguramente se lo cambió por ese que es más acorde a…no sé, como ella se siente o alguna cosa así. No sé, no me pregunten, yo simplemente les transmito lo que veo.

Nos enteramos un poco de la vida de la madre de Sajdah, que la verdad, decir que la tuvo difícil es quedarse un poco corta. A los 16 años quedó embarazada de la pesada que conocemos, pero no se dio cuenta que estaba embarazada como hasta el 6to mes. Poco tiempo después su madre es asesinada y un par de años después muere su abuela, con lo cual para cuando tenía 21 años…ya se hacía cargo solita de una hija de 5. Intuyo que aceptar que su hija es lesbiana no es lo más duro que le ha tocado en la vida. Después del reencuentro en el aeropuerto se van juntas a desayunar, y ahí aprovecha Sajdah para ponerla al corriente del estado de su vida, principalmente el amoroso.

Dios, dame paciencia para escuchar tantas tonterías ...

Su madre la escucha y finalmente le dice algo así como “es duro, pero así es la vida”, le dice lo que siempre hemos pensado, que iban demasiado rápido y que querían hacer funcionar algo demasiado pronto.

La idea de Sajdah es que su madre conozca donde trabaja y que de alguna forma conozca su vida “gay”. Eso es por sino le quedaba claro que la nena juega con las nenas, a veces da la sensación que la vida de Sajdah gira alrededor del hecho de ser lesbiana y nada más. Lleva a su madre al trabajo, que es un centro de gays y lesbianas que andan haciendo campaña por el tema de la proposición 8, ve de que se trata la cosa, habla con los chicos y chicas de ahí, no sale corriendo y aparentemente la jornada termina satisfactoriamente. Lo que sigue es acompañar a su madre a la Iglesia para que vea que no se ha desconectado de sus valores religiosos, para eso Sajdah se viste como un testigo de jehová de los que vienen a tocar el timbre los domingos a las 8 de la mañana. La Iglesia donde van, al parecer es abierta a la gente gay también y de hecho todo el sermón es así como de aceptación de las diferencias y aceptarse a sí mismo. La madre de Sajdah explica que ella acepta a su hija como es, que lo único que le pidió (porque ella no pudo hacerlo) fue que fuera a la universidad y tuviera una buena educación, así que si ahora quiere amar a una mujer, casarse con una mujer, darle unos nietitos in vitro, por ella está más que bien.

Vemos a Kacy esta semana (luego del primer intento fallido de embarazo de Cori) cenando con una amiga que está de viaje de negocios. Su amiga, Drea, ha pasado por la experiencia que están pasando las chicas ahora, con resultado favorable, mellizos, y entonces Kacy ve un poco en ella, una persona a la cual hacerle preguntas.

¡¿Siete inseminaciones?!

Cuando Drea le cuenta que tuvieron 7 intentos de inseminación en un año, la moral de Kacy se viene un poco abajo (eso y los cálculos mentales de lo que le van a costar económicamente tantos intentos), de hecho, Drea le dice que una inseminación sola es nada, que no podían esperar tener tanta suerte en la primera, que eso nunca pasa. De hecho, las únicas que cuentan con esa fertilidad infalible son las lesbianas confundidas o en crisis con sus parejas que se acuestan una sola vez con un hombre y ¡bingo!, el resto, tiene que intentarlo varias veces. Kacy quiere saber si ella y su pareja intentaron hacerlo de alguna manera como más romántica y no tan…técnica, ahí es cuando su amiga la baja de un hondazo de la nube en la que está y le explica que nada tiene que ver con lo que se ve en la televisión, nada de romanticismo.

Para terminar de deprimirse, una vez en casa cenando con su mujer, Cori comienza a sacar cuentas de lo que les costaría tantas inseminaciones y llegan a la hermosa cifra de $2800 dólares por mes. Los hijos son carísimos. Encima para terminar de ver como aún las parejas perfectas (lo que se puede llamar perfección en este programa, que tampoco es que estemos poniendo unos estándares muy elevados) pueden tener su mal día, en una entrevista que les hacen, Cori desliza la posibilidad de buscar un donante…vivo. Kacy comienza a preguntarle que le quiere decir (y…donante + persona viva= algún hombre que colabore con la causa), la otra balbucea, le dice que no sabe (me pone nerviosa ¿Cuántos años tiene?), Kacy sigue diciéndole que no entiende de que le habla y Cori le pide que no le grite y ahora enloquezco yo… ¿Cuándo gritó? ¿Qué es todo este dramatismo? Como se nota que no está de novia ni con Sajdah, ni Claire, ni Romi…ahí entendería lo que son mujeres gritando. Al final Cori hace toda una escena digna de drama queen y se va de la entrevista… ¿Qué hace la santa de su mujer?, deja la entrevista también para ir a ver como está. ¡Que paciencia! El asunto no termina ahí, las chicas siguen en plan “no me gusta que me grites”, “que yo no te estoy gritando”…francamente insoportables.

Muy bien...juntitas, que ahora es hasta que la muerte las separe y terminen de pagar las deudas.

Finalmente Kacy le plantea que no se está poniendo nunca en su lugar, que ya de por sí se siente un poco ajena a todo el asunto porque ella no puede ayudar en nada, la que lo va a parir es la otra, etc…entonces también necesita tener cierta certeza de algunas cosas y de repente la otra le plantea que ahora van a volver al asunto de un donante conocido cuando ya habían acordado que fuera anónimo. Cori de alguna forma comprende lo que significa para Kacy que otra persona tenga un vínculo biológico con su hijo y ella no (bien, mejor tarde que nunca). Por suerte y para que sigamos creyendo en el amor (porque el resto no colaboran demasiado con la causa) terminan arreglando diferencias.

Y ahora nos llega el turno de hablar de Francina, y ésta vez, para nuestra suerte, no tiene relación con Claire. Francine preparó una cena en su casa junto con su nueva novia, e invito a Whitney, Rachel, Romi y Kelsey. Ahí les cuenta que su madre está por venir de visita (parece que es el día de las madres en LA porque de repente las conocemos a todas) y tiene pensado salir del armario con ella. Su madre al parecer es muy tradicional y la tuvo convencida que la insoportable de Claire era su “amiga”, los tres años que estuvieron juntas. Su idea es decirle a su madre “que lo que importa es nuestro interior”…mmm, bueno, ojala le vaya bien. Puestas a comentar experiencias, Rachel le cuenta que su madre no se tomó bien el asunto cuando ella le contó que era lesbiana…pero que empeoró cuando también salió del armario su hermanita menor.

Ahí, riéndose de su novia...muy bien Romi....

Una vez que terminaron de cenar y la mayoría de las chicas entraron en la casa, quedan afuera Romi y Whitney. Romi, en voz baja le cuenta que su novia antes de ir le preguntó si ella tenía que quedarse ahí sentada mientras ellas no paraban de reírse. Léase, celos. Léase, Romi…si eso te lo dijo tu novia, podrías guardártelo y no comentárselo a la rastosa. Ambas se ríen en plan “awww, pobre Kelsey, que tontita…”, y Whitney le pide a Romi, en broma, que no se ría más, de nada de lo que dice. Yo es que estoy esperando que me cuenten el chiste…ah no, que no es porque son graciosas sino porque hay como tensión sexual presente, y Kelsey está celosa, claro, es eso. Romi comienza a caerme fatal en ese plano superada cuando yo la vi arrastrarse como una babosa por la de rastas toda la temporada pasada.

Esa es la forma en que se sienta una dama...sí, sí..

Al día siguiente, Whitney está con su amiga (y santa consejera) Alyssa, planificando un nuevo evento. La fiesta anterior tuvo mucho éxito, según Whitney por el alto magnetismo que irradia su ser, y no como las descreídas como yo pensamos… ¡Porque estás en televisión! En fin, que ahora la idea brillante es hacer algo así como un día de campo para lesbianas. No sé bien la relación que hay entre las lesbianas y la vida al aire libre, pero al parecer gusta un montón. La idea de Whitney es formar algo así como dos equipos que los podríamos separar en butches y femmes…., la idea es que se enfrenten personas que por un lado saben manejar un martillo y por el otro, chicas que saben como maquillarse. Desconozco si piensan hacer un tercer equipo para chicas que sepan hacer ambas cosas o bien, no tengan idea de ninguna de las dos. No exijamos tanto a las mentes pensantes. Mientras se encuentran hablando de ese tema, Alyssa le comenta que Rachel anda un poco deprimida, que no la ve bien y que quizá sería bueno que hablara con ella. Whitney le dice que va a tratar de hacerse un lugar en su agenda de reality star y va a tratar de hablar con ella.

Finalmente se le hace un huevo en su agitada agenda y logra quedar con Rachel para ir a comer. Whitney comienza a decirle que la nota rara, que tiene ciertas actitudes de una persona que no está bien y ella sabe bien de lo que le habla. Rachel en principio no acusa recibo de nada y se dedica a negar que le pase algo. Whitney nos cuenta que ella sabe de qué se trata una adicción, conoce los comportamientos porque ella tuvo algún problema cuando era más chica, y de hecho, cuando ya empezaba a llevar una vida más sana, uno de sus mejores amigos muere debido a las drogas y no quiere volver a ver a nadie que quiere, pasar por eso de nuevo. Rachel la escucha llorando mientras mastica al mismo tiempo (complicado hacer todo junto) y asume que no está bien, que a veces no sabe ni cómo se despierta por las mañanas. Whitney quiere que entienda que nunca se sabe que es lo que se puede tomar de más, que es lo que se puede llegar a mezclar que no había que mezclar….que simplemente es un tema complicado y que tiene que buscarle una solución cuanto antes.

Rachel le explica que no tiene dinero y Whitney le dice que ella se ofrece a pagarle lo que necesite, pero que tiene que entender que no está sola sino que hay gente que se preocupa por ella.

Y el Oscar a la cara más expresiva es para....

No sabemos porque, así de la nada, pasamos a escuchar al griterío de dos loros histéricos, o bueno, no sé, en realidad grita Romi sola y Kelsey responde algo de vez en cuando. ¿El motivo de discusión? Bueno, el de siempre, que Romi dejó el alcohol y Kelsey lo dejó más o menos. Al parecer le comento que bebió algo con su hermana y Romi estallo como una loca a recriminarle por su falta de compromiso con el tema. No entiendo a esta pareja, tienen una relación que parecen madre-hija…Romi está siempre alterada con todo lo que hace o no hace la otra, y la verdad es que Romi no parece tener todas las luces encendidas, pero esto es muy simple, no te satisface, no te completa, no te hace feliz, existe algo que se llama separación, y no hablo de renunciar a la primera discusión, pero es que en este caso están como en momentos de sus vidas diametralmente opuestos. No tengo idea si Kelsey es alcohólica o si simplemente está viviendo sus años de diversión, pero lo que es obvio, es que las dos están en sintonías diferentes, e intentan forzar todo el tiempo, estar en la misma…y a veces no se puede. Nada, que se separen de una vez y me eviten verlas gritarse, que son bastante insoportables. De hecho, Kelsey se termina cansando y se marcha, no sabemos si para siempre o que, pero la vemos irse. Al rato están juntas de nuevo, porque sí, porque lo bueno no dura demasiado. Romi sigue en el mismo plan, dar clases de conducta a su novia, la otra que no la entiende….y lo que más nerviosa me pone es la inexpresividad de Kelsey todo el tiempo, bueno, ahora que lo pienso, fue así desde un principio. En fin, volvamos a la parejita (a la que cada vez le queda menos como tal), Kelsey considera que en esa relación todo gira alrededor de Romi, que ella da mucho de sí y que ahora también tiene que dejar de beber porque Romi se lo pide…y al parecer hasta ahí llegó su paciencia.

Toman la decisión en conjunto de darle punto final a esta tortura, y respiro aliviada. Igual esperen….que como buena madre-hija que son, primero Romi la tiene que llevar a la casa de la amiga donde se va a quedar, porque Kelsey no tiene dinero como para trasladarse sola. Ahora sí, ya la dejó ahí. Están separadas en serio, respiro nuevamente.

Quien siempre tiene fiestas súper originales en mente, es Whitney, que decide invitar a la parejita procreadora a casa para regalarles “el inseminador”, ese que tanto costó hacer, que tantas escenas surrealistas no hizo ver, etc. Volviendo al tema, le presentan a su nuevo amiguito junto con un manual de instrucciones para su uso. Para aquellas que en aquel resumen se quedaron con dudas sobre la finalidad de este aparatejo, con este capítulo tienen que haberlas resuelto todas.

Cori y Kelsey agradecen de corazón el regalo, supongo que estarían sorprendidas que las chicas hubieran dejado de meterse en líos de sábanas al menos un rato, para hacer algo por el prójimo. Whitney, Alyssa y Romi (que está ahí también invitada y con nuevo look…no puedo decir que sea mejor que el de la cresta) se sienten felices por haber ayudado a las futuras madres. Como ya es tarde, Romi se despide y Whitney se queda sospechosamente escribiendo en su móvil. Su amiga Alyssa que la conoce un poco, le pregunta a quien le está escribiendo, y Whitney le dice que está tuiteando (mmm), la verdad es que ni su amiga, ni nosotras, le creemos.

Finalmente, Whitney hace la pantomima de estar muy cansada porque es tarde y se despide para ir a dormir. Alyssa y su novia hacen lo propio, pero supongo que de verdad y no fingiendo como la rastosa. Cuando toda la casa queda ya en silencio y a oscuras, Whitney se acerca para abrirle la puerta a alguien….

Romi. Sí, sí, sí, era ¡obvio!, ya había indicios, que las risitas, la comida de “mejores amigas”, y ahora claro, sin Kelsey en el horizonte (que poco les dura el duelo), tiene vía libre para acostarse con la chica de rastas y tatuajes sexys (?).

Eso fue todo por hoy, sólo queda un episodio para el final y como siempre lo comentaremos por este lesbicanal.

¡Hasta la próxima!