Mi intención era escribir este resumen de Pretty Little Liars en el porche, aprovechando la brisa casi marina, resguardada del sol intenso de agosto. Pero como ya es septiembre no ha podido ser. Bueno, por eso y porque llueve intensamente desde anoche. El capítulo 10 empieza y no hay chicas con uniforme de voluntarias ni nada por el estilo. Una decepción por. Emily quiere hablar con Aria sobre el chiquito este: Jason. Es decir, con eso de que es rarito y tiene mil fotos suyas. Pero lo que Aria tiene que decir de Jason es aún mejor: la besó la otra noche. Sí, queridas, Aria puede ser aún más tonta y meterse en más problemas por ella sola. No sé si ahora a la que le saldrá una úlcera será a Spencer al enterarse de que Jason besó a Aria.

Ya sabéis mi teoría de que en este instituto no se estudia nada así que hoy la excusa para no ir a clase es la feria de las universidades, ya sabéis, las universidades acuden a los institutos para mostrar sus maravillas y conseguir estudiantes. Parece ser que Emily va a ser la única que este disponible para asistir. Spencer tiene que empaquetar las cosas de Ian antes de que vuelva su hermana. Aria está muy ocupada hablando con Jason que le dice que todas las fotos suyas las hizo Allison no él. Jason las quitó del cuarto oscuro para enmarcarlas y regalárselas. ¿Y quién escucha esta conversación por casualidad? Nuestra amiga Jenna. Y justo en ese momento aparece la linda psicóloga, tan alta y tan mona que me gusta un poco más cada día. La psicóloga de mis sueños se entretiene hablando con Ella (no sé de que hablan porque me he distraído observándolas, bueno eso y que Mike no me interesa mucho).

A la que no se le va a curar la úlcera jamás es a Emily que recibe mensajes de A- cada vez de forma más original (o quizá más inquietante porque eso de que los cereales sean letras A es demasiado). El mensaje de A- está personalizado: el eslabón débil es el más fácil de romper. Que Emily está más que estresada es tan evidente que hasta la madre de Hanna lo ve. Y decide regalarle un día en el spa, ya sabéis, masajito completo con aceites esenciales… ¿Servirá para que Emily se relaje? Mientras Aria observa a Ezra instalando lo de la feria de universidades con su ex-novia. La tal Jackie le deja caer a Aria un par de frases de esas que no sabes identificar claramente ¿Le está dando a entender que sabe lo que pasa entre ella y Ezra?

El día de Emily parece torcerse por momentos, ya sabéis que si la taquilla no abre, que se te cae todo. Hasta que aparece mi psicóloga hermosa para interesarse por Emily. Bueno, es que mi día mejoraría si apareciese delante de mí. Emily no puede más y le dice que hay cosas que no le ha contado. La terapeuta le dice que pueden reunirse después del instituto para hablar. Mientras en casa de Spencer las cosas de Ian se amontonan por todas partes. Pero Toby en vez de empaquetar anda curioseando y encuentra el anuario de Ian. Anuario en el que también están Garret y Jason; los tres formaban parte de un club: “Nos animadverto totus” (Lo vemos todo). Vamos que la sospecha de Spencer es que estos tres se entretenían espiando a la gente y plantando cámaras de vídeo en cualquier lugar.

Hanna y Mona van a eso de la prueba del vestido de Hanna para la boda de su padre. A Mona nada le parece bien pero Hanna le dice que si es importante para su padre todo lo demás da igual. En estas aparece Kate (ya sabéis la rubita futura hermanastra de Hanna). Parece amigable y todo eso, pero yo tengo mis dudas. Al final Kate las invita a almorzar en un club de equitación, así todo en plan muy pijo y estiloso. Ahí es cuando Mona se ciega y empieza a adorar a Kate. En otro lugar de la ciudad la pequeña Emily se prepara para su primera vez en un spa. Con su albornoz está dispuesta a que le den un masaje. Pero Emily va a descubrir porque esas camillas de masaje parecen camillas de tortura. Porque quien empieza a darle el masaje no es la masajista simpática si no A- (creo que es la gracia del título de este capítulo: tocada por un ángel).

En otros lugares de Rosewood las chicas intentan lidiar con sus asuntos. Aria se encuentra a Jason que sigue intentando convencerla que sus intenciones son buenas. Spencer sigue luchando por su título de detective avanzada y sospecha que a esos tres tipos no solo les une que son unos pervertidos (eso de grabar a chicas es raro, raro) quizá los tres tenían interés en que Allison muriera. Y Hanna está intentando montar a caballo arrastrada por Mona y su interés repentino por Kate. La aventura de los caballitos termina con Mona y Hanna perdidas en el bosque y teniendo que volver a pie al club de equitación. Claro que la cosa siempre puede empeorar cuando Hanna al llegar a las instalaciones del club no deja de despotricar de Kate sin darse cuenta de que con el casco ha activado la megafonía.

Nuestra Emily está ya entre las sábanas esperando su masaje pero me temo que nunca será una experiencia especial. Porque cuando entra la verdadera masajista se da cuenta de que no es la persona que la ha estado masajeando suavemente la espalda. Sospecha que le confirma la encantadora masajista con cara de asombro. Spencer y Toby ven desde la calle cómo Aria está hablando en una cafetería con Jason; pero Spencer sabe que Aria no va a escuchar nada de lo que ella tenga que decir sobre Jason. De forma que sabe que quién hable con Aria debe ser otra persona: Ezra. Lo malo de esta decisión es que tendrá consecuencias: Ella (la mamá de Aria) ve cómo Spencer está en el coche de Ezra y cree que es la estudiante sobre la que había rumores el curso pasado. Casi mamá de Aria, casi, pero no has acertado del todo.

Emily está hiperventilando, la úlcera jamás se le va a curar, va a empezar a perder el pelo, le saldrá urticaria y otros muchos efectos secundarios por el acoso de A-. Así que está por llamar a la doctora Sullivan (¿creéis que podré ponerme su apellido si nos casamos?) cuando recibe un mensaje de A- que está encantado con la idea de tener sus manos alrededor del cuello de Emily. Así que se fastidió la llamada a la doctora Sullivan. En estas que Ezra aparece en casa de los Laurentis justo cuando Jason va a darle una cajita de Allison a Aria. Ezra quiere hacer pública su relación porque cree que mantenerla en secreto la está matando.

Spencer recibe una visita inesperada en su casa. Digo inesperada por no decir inquietante o preocupante: Jenna. Jenna quiere recordarle que tienen un trato y que una vez que el asesinato de Allison estaba cerrado Spencer debería haber dejado de investigar. Jenna se da cuenta de que Spencer sabe que ella está con Garret y así se lo cuenta la propia Jenna a Garret. El día no mejora para Hanna que al llegar a casa recibe una llamada de Kate que muy educada ella le comunica que piensa acabar con ella. Vamos, que va a cumplir con el tópico de la hermanastra malvada.

Emily le cuenta a Spencer y a Hanna que lo peor de todo es que si en algún momento durante el masaje se hubiera dado la vuelta ahora sabría quién es A-. Aunque a las chicas todo el asunto del masaje les parece bastante escalofriante. Hanna quiere saber si las manos parecían de hombre o de mujer (¡ay pillina! Que esa pregunta solo se puede hacer cuando por experiencia puedes comparar). Claro que ahora sabes que deben preocuparse que son tres tipos los peligrosos, que uno de ellos es policía (además del novio de Jenna). ¿A- y el asesino de Allison son la misma persona? Mientras las chicas hablan Emily recibe una llamada de la doctora Sullivan pero la rechaza.

De forma que después de intentar contactar con Emily la doctora Sullivan entra en su consulta para atender a un paciente que parece ser A-. Lo digo por la sudadera negra con capucha y los guantes que hay en el perchero. Sí, lo sé, la doctora Sullivan no siempre obtusa mi vista y a veces (solo a veces) puedo ver más allá de sus lindos ojos. ¿Qué pinta A- en la consulta de la psicóloga? ¿Quién es A-? ¿Qué tienen en común Garret, Jenna y Jason? En breve el resumen del próximo capítulo.