Muy buenas una vez más lobas mías, ya sé que han esperado algo más de la cuenta por este post, pero es lo que tiene el irse de vacaciones. Así que sin más dilaciones , vamos con lo ocurrido esta semana entre nuestras Crisabel.

Empezamos en el convento, donde nuestra pobre Isabel parece que está en las últimas de la vida, tirada en el suelo de la peor manera posible. Pide agua, pero ni eso le concede la monja del demonio, Y no lo digo yo, es la propia Isabel lo que en un momento dado le dice “hija de Satanás” porque solo le dice que lo que necesita es rezar. Y a pesar de que otra monja le advierte a la loca que podría morir sino bebe, a ésta no le importa porque “a veces debe morir la carne para matar a la bestia” palabras textuales de nuestra monja favorita.

Pero ni piensen que sus hermanas se han olvidado de ella. Ambas acuerdan en ir a rescatarla, ya que su padre está en cama por problemas de salud y los militares se han ido de su casa, así que es un buen momento para ir sin que nadie se entere. Y así lo hacen, llegan al convento con una petaca que ambas beben para darles valor, además de un arma, porque nadie sabe con qué monja endemoniada te puedes encontrar. Yo si fuera ellas, iría armada hasta las cejas.

En el camino para encontrarse con la superiora se encuentran con un grupo de novicias, y una de ellas, cuando las ve, se tapa la cara para que no la reconozcan. No sé si a estas alturas saben quién es la que no quiere que sepan su identidad, en tal caso, lo desvelaremos más adelante.

En fin, una vez en el despacho de la sádica, ésta intenta que Almudena, ahora que es viuda tome el camino del señor (la señora reclutando en todos los momentos) pero solo consigue que a las hermanas se les escape la risa. En realidad, la muerte del marido, es debido a que ellas 3 lo mataron. Porque el señor quería quedarse con su hijo y meterla en un psiquiátrico. La verdad es que fue en defensa propia, así que bueno, por esta historia, ya se sabe que con las hermanas Lobo no se puede jugar porque puedes terminar enterrado en el bosque, como fue el caso del médico malvado.

Después le dan a la monja mayor una carta escrita por su padre (cosa que es mentira) pidiendo que Isabel pueda salir de ahí. Pero la malvada que no tiene un pelo de tonta, no se fía y al comparar la letra con otra carta que tiene del Lobo, se da cuenta que es una falsificación.

Así que a las hermanas no les queda otra que tomar el arma y obligar a la superiora que las lleve donde se encuentra la pobre Isabel, todo ello a punta de pistola. Cuando entran al cuarto, ven a nuestra lobita tirada en el suelo y enseguida van a socorrerla. La pobre aun sigue pidiendo el agua que le fue negada y mientras sus hermanas se ocupan de ella, en un descuido, la monja logra encerrar a las tres en el cuarto.

Pero las chicas son creativas y se les ocurre que quitándose las ropas, y anudándolas, pueden bajar por la ventana, lo sé, es muy de cuento, pero tengo que decir, que a las hermanas les sale bien la jugada y terminan bajando las tres hasta el patio, eso sí, en ropa interior, pero bueno, eso a nosotras no nos molesta en absoluto.

Y de repente empieza a sonar las campanas e Isabel se trastorna y casi sin darnos cuenta el patio se llena de monjas dispuestas a detener a las chicas y lo que era una serie, se convierte en una película de terror. Empiezan a forcejear porque quieren coger a nuestra Loba y ellas intentan impedirlo, pero cuando lograr escapar de ellas llegan a una puerta cerrada con llave.

Cuando todo parece perdido y la monja loca pide a las demás que devuelvan a Isabel a su cuarto, se les acerca una novicia, que como todas pensábamos, era Cristina, y le dice que ha ido para sacarla de ahí.

¿No les parece bonito? Y sin que dé tiempo a nada, abren la puerta que estaba con llave, porque Cristina la llevaba encima y consiguen salir las cuatro corriendo de aquel infierno. Pero antes, nuestra Isabel tiene una frase de despedida para la monja diabólica “maldita sádica”, en realidad creo que se ha quedado corta con la descripción, pero bueno, tampoco tenía tiempo de alargar mucho la situación.

Una vez están a salvo, Almudena pregunta lo que todas pensamos… ¿y ahora qué? Porque obviamente nuestra loba no puede volver a casa, porque ya sabemos todas como es su padre, así que alguien tiene una idea.

Cristina: Podemos ir al burdel.
Isabel: No puedes quedarte en Tierra de Lobos, es peligroso.
Cristina: Pero será solo temporal, hasta que encontremos otro sitio.
Isabel: ¿Juntas?
Cristina: Juntas

Y terminan dándose un bonito beso, haciendo que sus hermanas se giren, porque aún no asimilan bien la situación. Cristina le dice que irá a hablar con Lola, la nueva dueña del burdel, ya que a la anterior la mataron. Cuando se quedan a solas, las hermanas le preguntan si es cierto que está enamorada de una mujer y ella se lo confirma, y aunque se nota que les cuesta asimilar la situación, seguro que lo harán, porque tienen una relación muy especial.

Lo siguiente que vemos es a las chicas ya en una habitación del burdel y Cristina curándole las heridas que tiene por todo el cuerpo. Isabel mientras la contempla, sonríe y le agradece todo lo que la ha ayudado.

Isabel: Cuando mi padre me dijo que habías muerto…
Cristina: Shhhh… Pero que te han hecho estas brujas… Tranquila, yo te voy a cuidar.

E Isabel termina abrazada a ella. Es una escena muy tierna, de las más bonitas que ví ¿No les parece? Pues así termina el capítulo esta semana. ¿Qué creen que pasará cuando se entere su padre? Miedito me da su reacción, pero para saberlo tenemos que esperar aún unos días, así que hasta la próxima lobas mías.