Bienvenidas mis queridas lobas al último capítulo del año. Como bien sabéis en estas fechas siempre hay un parón de la mayoría de las series y ésta es una de ellas, pero tranquilas que la retomaremos muy pronto. Así que procedamos con el resumen de lo que ha pasado entre Isabel y Cristina que viene muy cargadito.

Empezamos nuestro capítulo con lo que todas temíamos. Una monja se presenta en casa del Lobo para decirle que su hija se ha escapado del convento. A Nieves, su hermana, ya le cambia la cara porque sabe lo que se le viene encima. Pero cuando Lobo le pregunta a su hija si sabe algo de lo que pasó y donde se encontraba en el momento que Isabel dejó el convento. Tiene la suerte que Elena escucha todo, una chica que trabaja allí, que es el punto débil del señor padre, porque está completamente enamorado de ella.

Elena ayuda a la hija de Lobo, pues interviene en la conversación y le dice que Nieves pasó toda la tarde con ella, así que Lobo la cree sin dudar y el señor carga todo el enfado con la monja y con su convento, por incompetentes.

Después el padre va al burdel en busca de Sebastián y le tira un fajo de dinero a la cama, con la condición que encuentre a su hija. Y hablando de Lobo, no es una opción, lo tiene que hacer sí o sí. Cuando va saliendo por los pasillos del burdel, nuestra querida Cristina lo ve desde el cuarto. Le dice a su amor que lo mejor que pueden hacer es marcharse lejos, que tiene una amiga en Barcelona que las puede ayudar, pero Isabel no lo ve claro, para sumar más presión al asunto, aparece una chica que trabaja en el lugar y les dice que se les acaba el tiempo, porque su padre ya la está buscando y conociéndolo, es cuestión de horas que la encuentre.

Dicho y hecho, porque Sebastián que no tiene un pelo de tonto, vuelve al burdel y bajo amenaza todo el mundo habla, así que lo consigue de una chica de allí y da con la habitación de las chicas. Ellas atónitas al verlo, Isabel lo primero que le dice, es que le pagará más de lo que su padre le ha podido ofrecer, hace el intento de negociar, pero no da tiempo, porque ve a Cristina, que le dijo que nunca volviera al pueblo. Así que cuando desde fuera le preguntan si están en ese cuarto, le dice que no, cierra la puerta se marcha. Pero claro, no las delata por buena persona, sino porque como Lobo se entere que no mató a Cristina, el que va a morir será otro.

Lo siguiente que vemos es a nuestras chicas recogiendo a toda prisa, y es que Cristina sabe que Sebastián no perdona dos veces, así que no quiere arriesgarse a encontrárselo de nuevo. Pero es tarde y cuando abre la puerta, se encuentra que la apunta una pistola, y como no podía ser de otra manera, ve que es el esbirro de Lobo, gritando que tuvo que haberla matado cuando tuvo oportunidad y ahora está dispuesto a ello.

Pero Isabel le dice que si mata a su amor, también tiene que matarla a ella, y le termina diciéndole que si quiere salvar su vida, tendrá que salvar la de ellas primero. Vamos que no le queda remedio, sino quiere que Lobo se entere que le desobedeció.

Así que las chicas deciden dejar el lugar, con ayuda de Sebastián, que llega con prisas y le pide a Isabel que vaya a mirar si la parte de atrás está despejada. En el momento que se va, le da un golpe a Cristina y la deja inconsciente. Y es que Lobo va de camino al burdel y no puede verla, porque descubriría que no la mató, así que quita a la novia de Isabel de en medio y justo cuando llega el padre solo se encuentra cara a cara con su hija, ella se queda atónita.

Lo siguiente que vemos, como se pueden imaginar, es a nuestra querida Isabel encerrada en su cuarto bajo llave, pidiendo a voces que la saqué de allí, ante la impasividad de su padre. Nieves le pregunta si la va a dejar encerrada toda la vida, pero le responde que no, que volverá al convento, la hermana se levanta indignada de la mesa. Después va a hablar con ella a través de la puerta e Isabel, destruida de nuevo le termina diciendo que igual habría sido mejor que la hubieran dejado en el convento. Pero no, nada es peor que eso, ¿Verdad chicas?

Al rato Elena le lleva la comida a la prisionera y Nieves, su hermana, se cuela en el cuarto, pretende llevársela de allí, una segunda huida. Pero la chica que trabaja ahí las frena y les dice que es muy arriesgado, pues todo el servicio está pendiente a ella y como su padre la pille, la llevara el mismo al convento. Así que a Nieves se le enciende la bombilla de su cabeza y se da cuenta, que solo Elena la puede ayudar a sacar a su hermana de allí…

Así que poco después, Lobo ve a Isabel sentada en el salón, y le pregunta cómo ha salido del cuarto, pero ahí interviene Elena y le dice que fue idea de ella. Y tras quedarse a solas con el señor y hacerle un poco de chantaje emocional por aquí y por allí, consigue su cometido y la siguiente escena que vemos es a nuestra Loba favorita fuera de su cuarto, pero claro, todo tiene un precio y es que su padre le dice que nunca le perdonará lo que hizo y que no irá al convento, pero tendrá que casarse con el hombre que el le elija, la pobre no le queda más que llorar a ver el futuro tan negro que se le avecina.

Y así termina nuestro capítulo de hoy. Se acercan tiempos difíciles para nuestra Isabel, pero tendremos que esperar para saber cómo capeará el temporal. ¿Qué les pareció el capítulo? ¿La veremos pronto comprometida? Esperemos que no, Hasta pronto lobas.