Creo que no hay nadie en este mundo que no haya visto la mítica imagen de un soldado vestido de marinero besando apasionadamente a su novia (espero :P) al final de la II Guerra Mundial. ¿Recuerdan la foto? Pues una imagen igual de importante, aunque quizá no logre la misma relevancia y permanencia en el tiempo, acaba de darse y estoy muy contenta de poderla enseñar en el blog.

Les cuento la historia, cada vez que un barco está a punto de llegar a puerto después de una misión. Los marineros del ejército organizan una rifa para decidir quien será el primero en bajarse y besar a su pareja. Cada boleto cuesta 1 dólares y toda la recaudación se da para alguna obra benéfica. Pues bien, esta es la historia del USS Oak Hill que estuvo en Centroamérica durante 80 días y a bordo iba la suboficial de segunda clase Marissa Gaeta de 22 años que después de comprar 50 boletos resultó ser la ganadora de la rifa.

Lo que hace la historia tan especial es que Marissa le plantó el beso de su vida no a un chico, sino a su novia, la suboficial de tercera clase Citlalic Snell. Y es así como entre vítores de sus compañeros este se convirtió en el primer beso lésbico público entre oficiales del ejército americano. Recordemos que apenas hace nada se repelió Don´t Ask, Don´t Tell con lo que las dos habían estado en el armario durante años.

Como ya se sabía que iba a haber beso entre dos chicas, hubieron muchos medios ahí para tomar la foto y hablar con ellas. Las dos contaron que son novias desde que estaban en la academia militar (eran compañeras de habitación) están contentísimas de poder ser ellas mismas sin temor a ser despedidas.

¡Me encanta esta historia! El mundo está cambiando chicas y ya casi es navidad así que el día de hoy vamos a empezarlo con alegría.

Gracias a: Riggie, Laura y Renyam por el tip