Escrito por: Genix
Como buena isleña, el sol y el mar siempre han sido unos grandes aliados en mi vida y a ellos recurro para empaparme siempre de la libertad que me hacen sentir. Amo la naturaleza, caminar por la arena, sentir las olas enfrentarse a los acantilados, bosques, sentarme a leer bajo la sombra de un árbol, pero sobre todo me apasiona aislarme del mundo, crear mundos paralelos, escribir generando realidades emocionales que muevan mis propios cimientos.

Hablemos

Bailo contigo cuando ya casi la noche amanece para nosotras.
Me puedo embriagar de sentir tu aliento en mi cuello.
Perder la noción del paso del tiempo entre tus brazos.
Me haces sudar, revivir, olvidar.
La yema de tus dedos bajando por mi espalda.
Y bailamos, hablando sin mediar palabra hasta que la música es un eco que acompaña tu aliento inconstante en mi mejilla.
Pupilas que se estrechan en el inexistente espacio que nos separa.
Tu sien late en la caricia tímida de mis labios y aunque el vértigo me castiga vilmente,
exhalo y procuro mantenerme en pie recordando que necesito respirar.
… inhalo con miedo de no romper tu magia y sin querer robo el perfume de tu piel.

Ya no me queda más vida que ofrecerte, podría morir perdida en tu mirada y no darme cuenta de que nada se escapa de mí, ni mis sentidos, ni mi razón…y sigo hablando…
Cierro los ojos y estás…es todo lo que puedo sentir… los abro y mareas todos mis ejes.
Podría caer de rodillas a tus pies, besarte y mostrarte los caminos que abres en mí.
…pero las cosas lentas de ti son una tortura por las que muero en sufrir tu tormento…tú.

Tormento de tu pelo rozando mi antebrazo.
La fina capa de sudor de tu frente en la mía.
Puedo besar tu cuello y fingir que fue un sublime accidente.
Pero ¿cómo justificaría luego el resto de percances que seguirían a ese?
Necesito todos tus accidentes, cada cicatriz bordada en mi piel con tu respiración…Háblame

Rómpeme en pedacitos este velo transparente mirándome una vez más. Sé que sabes que quiero volar contigo a dónde tú quieras llevarme.
No dejes que acabe esta canción y sigue bailando conmigo…cuéntamelo todo.
Custodio cada paso de tus emociones porque mi nudo está atado a ti.
Esta noche mi nombre no existe sino en tus labios, así que no pares de hablarme.

Tu nombre… hace tiempo que no escucho otra palabra en mi mente.
Si el nudo de mi garganta me dejara, no diría nada más.
Pero solo pretendo desatarlo con el tuyo…rozando al menos tus labios…hablo y no tengo nada más qué decir.
Tu nombre…tus labios…el conjunto perfecto que me provoca morder los míos propios.
Si una vez este cuerpo fue mío hace tiempo que lo olvidé.

Mátame de amor, renáceme más fuerte que ayer, sin dejarme vacía como ninguna vez.
Desata los pesados candados de las ropas que alejan tu piel de la mía.
Y juega a esos juegos de alquimia que solo tú conoces de mí, transformando mis torpezas en tus necesidades.
Siempre encontrando algo nuevo que trasmutar dentro de mí… a veces en luna que ilumina nuestro cielo de ébano, otras dibujando arcoíris llenos de colores que no existen sino para las dos.
Aprisióname en tu libertad, déjame dejarte saber qué hay tuyo en mí…déjame hablarte.

Me miras con una bajada de párpados eternos que me hace extrañar tus ojos como el aire que me falta… me miras como si tus pupilas fueran flechas directas a algún lugar prohibido para alguien más…y como las cosas lentas de tus propias torturas de las que siempre fui maestra…me acerco despacio a tomar prestado el beso que me reclamas.
Miento si digo que explorando tu boca no siento tus manos vagar por mi ropa, mientras yo me aferro a ti con un nudo en cada poro de mi piel que necesitan que desates…solo tú

La noche es larga, la cortina ondea levemente dejando entrar la brisa de la noche, las velas nos iluminan deformes y la música no deja de sonar aunque mis oídos ya no la escuchen…

…Seguramente hablaremos hasta el amanecer, hasta que se duerma nuestra mañana.

Imagen por: Sethoscope