Bienvenidas todas al resumen de Pretty Little Liars. Una semana más dispuestas a mordernos las uñas, los labios ¡o lo que haga falta! Ante la tensión de lo que nos pueda avanzar este capítulo. Hoy aprenderemos algo de televisión y series, queridas. Saquen sus libretas y sus lápices de colores porque la primera lección es que tanto la música cómo el tiempo marcan el desarrollo de una escena. Así que la primera escena viene marcada por el tic-tac que un reloj de pared en la sala de espera del despacho del director del instituto. Director que está dispuesto a poner las cosas en orden respecto a eso de usar los móviles en el instituto, o más bien de usarlos para acosar a otros alumnos. Pero antes de llegar a ese punto nuestro reloj de pared marca la tensión entre las dos señoras Marin de la sala. ¡Con lo maravilloso que es mantener tus apellidos aún después de casarte! En fin, que la tensión parece que se interrumpe con el móvil de Hanna, pero no, solo hace que aumentar.

Mientras en casa de Spencer las chicas intentan encajar un abrigo rojo en el estilo de Allison ¿o debería ser el estilo de Vivian? El abrigo es la prenda que le dieron a Spencer con el tiquet que encontró en el capítulo anterior y en uno de los bolsillos hay un número de teléfono. Spencer “Holmes” está dispuesta a llamar sin perder tiempo pero Emily cree que es algo arriesgado. Finalmente dejan un mensaje en el contestador pidiendo que les devuelvan la llamada. Y yo que ahora me pongo a recordar lo diferente que era la vida cuando no existían los móviles… Y escribíamos cartas, y no había electricidad en las casas y los dinosaurios poblaban la tierra…

El director habla y habla sin parar y termina concluyendo que al tema hay que darle un enfoque novedoso a pesar de que la escuela no tolera el acoso, de forma que esa misma tarde se va a organizar un cursillo para fomentar la sinceridad y los cambios de actitud. Quién decida ir deberá quedarse a dormir en la escuela. Y esa es la segunda lección de televisión: los institutos por la noche son escenarios ideales para tramas de intriga, suspense y terror. La verdad es que Hanna lo está pasando mal porque cree que A- vuelve a tener todo el poder sobre ellas, bueno y porque estar en un instituto dónde todos te miran raro no es agradable ni fácil de llevar.

Jason está de vuelta en la ciudad y en el instituto. Quiere contactar con el padre de Spencer así que ve el cielo abierto cuando sabe que necesitan supervisores para el evento de la sinceridad. Quién también se ha apuntado es la mamá de Hanna que está convencida de que a su hija le pasa algo y está dispuesta a descubrirlo. Necesita saber si fue Hanna la que envió esa foto. Y aquí hay otra lección sobre series: coloca a todos los personajes en el mismo escenario a la vez para enredar la trama y dar suspense. Y ahí están todos ellos, Holden y sus pastillitas en una bolsa de plástico, Jenna toqueteando el teclado (o toqueteando a Noel), Jason y la mamá de Spencer, el director Tamborelli con cara de mala uva y Mona y su sentido del humor.

Emily está toda linda con sus botas y sus jeans rotos dispuesta a dar todos los pasos al frente necesarios para decir alto y claro que ir al instituto cada vez le cuesta más porque no es nada seguro o acogedor. Aquí el señor Tamborelli interrumpe con aires de dictador (y no de director) para dejarle claro a Emily que si se siente así es por su comportamiento en el pasado. Qué lindo director, con palabras amenazantes y todo. Cada una de nuestras chicas está en un grupo diferente haciendo ejercicios para proponer mejoras o para conocerse a sí mismos. Aria compartiendo grupo con Jenna y recibiendo mensajes amenazantes de A- mientras Hanna tiene que escuchar los reproches de Kate. Y Emily con la extraña Mona (porque parece así cómo superficial pero está observando todo a su alrededor).

Mona le dice a Emily que cree que el director tiene doble rasero y que si ella fuera un chico ya estaría de vuelta en el equipo de natación, porque a los chicos les “perdona” muchas cosas y no los expulsa de otros equipos de deporte. Mona tiene un plan, entra en el ordenador del director dispuesta a encontrar algo que pueda ayudar a Emily a volver al equipo. Y aquí queridas mías va otra lección sobre televisión-cine: en una trama de intriga hay que fijarse en los detalles, en todos y cada uno de ellos (el moratón de Holden en el lado derecho, en Mona contando que puede imitar diferentes voces o que sabe cómo entrar en el ordenador del director). Mona descubre una serie de documentos que prueban que el director acepta “regalos” para volver a incluir a algún alumno en el equipo al que pertenece (aunque haya sido expulsado).

En otra clase la tensión aumenta cuando Jenna salta al ataque diciendo que no confía en nadie y que no quiere participar en el siguiente ejercicio, el único que le responde es Caleb siguiendo la onda de “decir toda la verdad. Después Hanna solo quiere huir de allí o esconderse en los brazos de Caleb. Y Spencer quiere saber por Jason qué tiene entre manos su padre y porqué quiere contactar con él. Y es cuando Aria le dice a Holden que no está cómoda manteniendo su tapadera si eso supone que tenga entre manos algo con drogas o algo que pueda perjudicarle. Todo esto de estar en el instituto hace que las mamás de las chicas también tengan tiempo para hablar ¿les pasa algo a las chicas desde que perdieron a Allison? La madre de Spencer cree que en realidad todo empezó cuando conocieron a Allison.

Lo que Mona insinúa para que Emily vuelva al equipo de natación es que chantajee al director con la información que tiene, pero nuestra Emily no se ve capaz de hacer eso ¿Esto quiere decir que Mona es capaz de hacer cualquier cosa? El que parece también capaz de casi cualquier cosa es Jason que está dispuesto a presionar para contactar con el papá de Spencer para poder tratar los asuntos que le han traído de vuelta a la ciudad. Pero A- es más rápida (o rápido) y le envía un mensaje a Spencer: “No tengas miedo, Spence. Todos somos una familia aquí, unos más que otros.” Así que Spencer-corazón-valiente va directa a Jason y le pregunta si es su hermanastro. Bueno, en realidad fue Allison la que hace tiempo le insinuó algo a Spencer…

¡Los detalles! Hanna descubre que Kate tiene una marca de nacimiento en un costado, marca que no aparece en la foto en la que Kate aparece desnuda, por lo que esa foto está manipulada ¿Quién querría enviar una foto de Kate falsa? ¿Podría ser A-? ¿O la propia Kate para inculpar a Hanna? ¡Correcto! La propia Kate mandó la foto retocada. Quería destrozar a Hanna y que todo el mundo la aceptara sintiendo pena por ella. Y digo yo… ¿no es mejor ser una misma y hacer amigos/as precisamente por tu encanto y personalidad? El problema es que mientras Hanna descubre esto Caleb está obsesionado intentando descubrir si quien envió la foto fue Jenna. Así que Aria sale en busca de Caleb por el instituto para que deje de buscar el rastro de Jenna.

Esto nos lleva a la siguiente lección de guión, pequeñas, si un objeto sale en primer plano en una escena, en alguna escena más adelante deberá salir o tener relación: Aria sube al tejado y coloca dos ladrillos para sujetar la puerta (aquí habría otra lección de guión porque eso de tejado por la noche, con viento y música intrigante es básico para que algo no salga cómo esperamos). Esto ya lo vimos en capítulos anteriores, cómo en la casa del terror dónde Spencer quedó encerrada ¿recordáis? Bueno, el que le mete un susto de muerte es Joel pero aparece Holden-kun-fu para salvar a Aria. Al menos Hanna ha conseguido aclarar todo con su madre y con el director y dejar al descubierto a Kate.

Mona habla con el director Tamborelli y parece que ha arreglado lo de Emily ¿Por qué lo hace? ¿Quiere algo a cambio? En esta noche intensa sobre verdades (y mentiras) Spencer está furiosa, habla con su madre y le hace mil preguntas, de cómo ha podido justo al lado si lo sabía todo, cómo es que no se lo habían contado ni a ella ni a Melissa… Para Spencer esto lo cambia todo. No sólo que Jason sea su hermanastro si no que sus padres se lo hayan ocultado. Así que creo que no duerme mucho esa noche. Emily es la primera en despertar y descubrir que tiene varias llamadas perdidas del número del abrigo. Una voz masculina le dice que no quiere hablarlo por teléfono y que si quiere pueden quedar para conocerse. Mientras A- camina sigilosamente entre sacos de dormir y adolescentes para robarle el portátil a Caleb.

Y así nos quedamos queridas, sin el valioso portátil de Caleb ¿Tendrá una copia de seguridad de todos sus archivos y programas? Con un hermanastro nuevo (aún no sabemos si cumplirá el tópico de guión sobre ser malvado del todo) y muchas, muchas preguntas. Una de ellas es ¿Por qué Maya no sigue en este instituto para haber pasado una jornada especial con Emily? En ese saco de dormir color caqui militar bajo el que se pueden hacer muchas, muchas carantoñas. ¡Hasta la semana que viene, ladies!