La desobediencia significa muerte.
Muerte para aquellos que cometan una violación de elegidos.
Muerte a aquellos que desobedezcan.
Muerte a aquellos que violan El Camino.
Muerte a aquellos que violan El Camino.
Muerte a aquellos que violan El Camino.

Buena semana chicas, ¿cómo va todo? Como habrán notado, no soy Yovanu pero es que he decido pedirle prestada esta semana la sección para hablarles del último libro que es culpable de mis desvelos. Se llama Rymellan 1: Disobedience Means Death (La desobediencia significa la muerte) de Sarah Ettritch.

Una de las cosas por las que siempre renegamos Yovanu y yo cuando hablamos de libros lésbicos es que todos tienden a seguir un cierto parámetro y a veces sientes que lees la misma historia una y otra vez con diferentes protagonistas. Por eso me he enamorado de la serie de Rymellan porque estos libros te abrirán un mundo lésbico totalmente diferentes.

Para empezar Rymellan se desarrolla en un mundo futurista que se rige por parámetros muy delimitados llamados «El Camino». En este universo, la homosexualidad no algo malo, sino algo totalmente natural con lo que nuestras protagonistas no tienen ningún problema con ello (algo muy refrescante), nada de salidas del armario terroríficas, ni rollos de autoaceptación, pero eso no significa que no se vayan a topar con obstáculos en su camino.

Conocemos a nuestra pareja en su adolescencia. Mo y Les son dos jóvenes que han estado juntas prácticamente desde que nacieron, puesto que viven en el mismo distrito y sus familias son amigas. Las dos estudian juntas y han sido novias desde que tienen dieciséis años, solo hay algo que podría separarlas, la ley.

Los Rymmelianos se guían por «El Camino» que básicamente tiene dos sets de artículos que gobiernan su vida. La tradición de Los Elegidos y la ley de Rymellan. Nosotras nos enfocaremos en la primera que es la más importante para la historia. La tradición de Los Elegidos dicta que, cuando los Rymmelianos llegan a la edad de 25 años, el Consejo de Los Elegidos debe decidir su destino. Si se convierten en «Solitarios» podrán elegir la pareja que deseen e incluso vivir con ella, pero su unión nunca será reconocida públicamente y no pueden tener hijos. Si se convierten en Elegidos, el Consejo les escogerá los unirá con su pareja perfecta (en el caso de nuestras protagonistas será una chica) y estarán destinados a vivir juntos para siempre. A nosotros puede parecernos una locura total, pero a ellos realmente les funciona, al parecer el consejo tiene muy buena mano porque las parejas de Elegidos funcionan y se enamoran casi en su totalidad.

Mientras llegan a esa edad, los Rymellianos pueden relacionarse afectivamente con quien les parezca, de hecho todos lo hacen (por eso Mo y Les no tienen problema como pareja) pero todos tienen claro que son relaciones provisionales que llegarán a su fin cuando el Consejo les encuentre su Elegido. En esta sociedad, ser infiel o cometer la violación de Los Elegidos equivale a la muerte, una deshonra total para la familia y para la sociedad. Algo totalmente innecesario porque el Consejo no comete errores. De hecho es algo tan terrible que el recuerdo de el único caso que ha ocurrido aún existe en el recuerdo de todos los Rymellianos aunque han pasado muchos años.

A través de la historia veremos como la relación entre Mo y Les va evolucionando y descubriremos como afrontan el destino que se les viene encima y que muy probablemente las aleje para siempre. ¿Estarán conformes? ¿Decidirán ir en contra de todo lo que han creído arriesgándose a morir en el proceso? Hace mucho que no me enganchaba tanto a un libro, de hecho fue tanto el trauma que al terminar de leerlo fui inmediatamente a comprar el otro siguiente (y me he leído la beta del tercero que aún no tiene final.

En conclusión Rymellian es una historia de amor poco convencional que te deja con ganas de más, de mucho más. Tengo que advertir que la serie es un poco «El Señor de los Anillos» en el sentido de que el primer libro cuenta solo una parte de la historia y realmente quieres leerlas todas para enterarte del conjunto. El único problema que le encuentro es que solo está disponible en inglés.

Pueden leer las dos primeras partes de manera gratuita en Smashwords y la tercera parte en la web oficial de la autora, pero si realmente les gusta el libro les recomiendo que compren la versión de Kindle que cuesta apenas cuatro euros.

En fin que ya me comentarán si les gustó tanto como a mi, desde luego yo lo he marcado entre mis favoritos y estoy esperando con ansias a que se publique la última parte para comprarla.