Una de las preguntas que más nos llega al correo de lesbicanarias tiene que ver con el sexo lésbico. Sobre todo con el miedo a experimentarlo por primera vez y a la falta de experiencia. ¿Cómo se hace? ¿Qué está bien hacer y qué no? ¿Cuándo debo hacerlo? Lo cierto es que el sexo lésbico (y el sexo en general) no es tan complicado y no se necesita una receta o instrucciones para empezar. Hay cosas que nuestro cuerpo sabe hacer intuitivamente, como comer o dormir, ¿a qué nadie tuvo que decirte como hacer eso? Vale, al principio puede que tu puntería con la cuchara no fuera la optima pero todo se aprende.
Pero ¿por dónde empezar? la verdad es que es difícil encontrar información relevante a la sexualidad lésbica, sobre todo en español. Si buscas sexo lésbico en el Google te puedes llevar un susto o quedarte con ideas totalmente equivocadas que tienen que ver con mujeres con uñas del tamaño de cuchillos jamoneros que fingen orgasmos con singular alegría. Así que he pensado en tratar de recopilar algunos consejos y material informativo que he recopilado a lo largo del tiempo y que espero les pueda servir para informarse. Así que manos a la obra.
Conócete a ti misma.
Hace mucho tiempo, recuerdo que mi madre me contó que nadie puede dar lo que no tiene. Nuestra conversación iba sobre el amor, no sobre el sexo, la idea era que nadie te puede hacer feliz. Tú puedes ser feliz y compartir el sentimiento con alguien más que lo haga más grande, pero nadie puede crear tu felicidad, esa la creas tú misma. Pues bien a mi me gustaría implementar ese consejo en el sexo. ¿Qué no tienen nada que ver? ¡Pues claro que tienen que ver! Es tan sencillo como que nadie puede saber lo que te gusta sexualmente hablando si tú misma no lo sabes.
Vamos a empezar por la teoría, conocer tu cuerpo es extremadamente importante. Las clases de biología sirven para algo chicas. No es que vayas a decirle a tu chica algo como «tócame los bulbos del clítoris» pero no hace daño saber exactamente donde están. Si no tienes muy clara la cosa porque estabas distraída pensando en que escribirle a tu novia mientras la maestra explicaba, no hay porque desesperarse, en internet hay muchas fuentes de información muy interesantes. Yo les recomiendo darse una vuelta por ElClitoris.com un gran recurso para aprender sobre anatomía y no lo digo en broma. Es una web con mucha información sobre la sexualidad femenina de manera muy bien organizada donde pueden resolver muchas de sus dudas. Otro recurso interesante es El clítoris, ese gran desconocido un documental sobre los aspectos históricos, científicos, anatómicos y culturales del principal órgano del placer femenino.
Por supuesto, después de la teoría viene la práctica. Y no, no me refiero a saltar directamente a la cama con tu novia (en el caso de que la tengas) sino a poner lo que se dice «manos a la obra». La masturbación femenina sigue siendo un tema tabú (sí, aún en los tiempos en los que estamos), pero señoras, es algo totalmente natural y no solo eso, es la mejor manera de descubrir que es lo que te gusta y como te gusta. ¿Cómo vas a decirle a alguien por donde tiene que ir si tú misma no tienes ni idea?
Escoge un momento en el que estés a solas, en el que estés tranquila y no tengas prisas. Una lista de buena música puede ayudar bastante a ponerte en ambiente y ¡a explorar se ha dicho! Roza tu cuerpo con tus manos. Simplemente prueba y repite lo que más te haya gustado, tu cuerpo te irá guiando, créeme no necesitas saber ninguna técnica, descubrirás la tuya propia.
En conclusión: Antes de pensar en tener sexo con alguien más tienes que aprender a tener sexo contigo misma. No solo aprenderás lo que te gusta a la hora de buscar tu placer sexual, sino que liberarás estrés, te sentirás satisfecha física y mentalmente y por si fuera poco, te puede ayudar a aliviar los dolores premenstruales. Todo son beneficios chicas.
Conoce a tu pareja
Vamos a suponer que ya llevas un buen tiempo conociéndote a ti misma y tienes bastante controlado ese tema. Ahora viene la segunda parte que es por la que realmente estás leyendo esto, ¿Cómo aplico esos conocimientos a la hora de tener sexo por primera vez? Bueno hay una cita Biblica (como mi madre me lea me excomulga) que resume perfectamente bien este segundo paso: «Haz a los demás lo que quieres que te hagan a ti» (Mt 7,12).
Ya tienes las bases contigo, porque sabes lo que te gusta a ti, hay zonas o movimientos que te prenden más y ahí tienes un excelente punto de partida. Una de las partes más divertidas y bonitas del sexo es aprender a conocer a tu pareja, las cosas que le agradan, lo que la hace sentir mejor, mientras la vas explorando y tocando, ella te hará saber con su actitud y respuestas físicas lo que le está gustando y lo que no, y tú solo tienes que seguir su estela. Créeme no es nada complicado, no estamos hablando de física cuántica, te darás cuenta perfectamente.
Comunícate
Se que suena totalmente a cliché pero sin una buena comunicación no hay buen sexo. Es vital que ambas partes expresen lo que necesitan. Pregúntale si le está gustando lo que estás haciendo. Nadie ha nacido siendo un experto, y de hecho no importa con cuantas personas te hayas acostado antes, cada chica es un mundo, así que no tiene porque darte pena, al revés, a tu novia le va a encantar que aprendas las cosas que la hacen excitarse porque precisamente aprenderás a hacerla sentir mejor.
Si le da un poco de pena, siempre puedes poner su mano sobre la tuya y pedirle que te guíe. O mirarla mientras se toca para ir aprendiendo lo que más le gusta (¿ves por qué es importante saber lo que te gusta?). La mitad de la diversión cuando se trata del sexo está en experimentar y aprender con la persona que tienes al lado. Y tienes un montón de tiempo para hacerlo, así que disfruta de estar con ella y diviértete mientras aprenden las dos juntas. A lo mejor su primera vez no es la más increíble del mundo, pero igual se van a divertir y se conocerán más gracias a esa nueva experiencia. La práctica hace al maestro y afortunadamente esta es una de las cosas que vas a querer repetir constantemente.
Jamás finjas un orgasmo, si le haces creer a tu novia que te gustan ciertas cosas, seguramente querrá repetirlas para conseguir la misma reacción. ¿No es lo que harías tú? Tener un orgasmo no es la finalidad de tener sexo (aunque es algo totalmente genial) así que no te sientas presionada ni a provocar uno ni a tener uno. Diviértete, relájate con las sensaciones, pásalo bien provocándole placer y sintiéndolo tú. ¿Qué has tenido un orgasmo? ¡Genial! ¿Qué no lo has tenido? ¿A que lo has pasado bomba? Pues al otro día vuelves a intentarlo y ya está.
Protégete
En cuanto a la protección, tener sexo lésbico tiene ciertos beneficios, no vamos a negarlo, si se te retrasa el periodo un mes después de haberte acostado con tu novia no estarás de los nervios por ejemplo. Pero chicas las enfermedades de transmisión sexual existen y desafortunadamente las lesbianas no somos inmunes a ellas así que es muy importante que sepas como cuidarte. La Fundación Triángulo por ejemplo, tiene una guía de salud sexual lésbica muy interesante.
Algunos puntos importantes:
- Utiliza guantes de latex sí suena ridículo, pero si va a haber penetración son tus condones oficiales, ¿a qué si tu mejor amiga hetero te dice que lo hace sin condón le dirías que está más loca que una cabra? Pues lo mismo para ti amiga, prevenir es mejor que lamentar.
- Usa barreras de latex para tener sexo oral: si son difíciles de conseguir en tu ciudad siempre puedes crear una a partir de un condón
- Usa condones siempre que utilices dildos: No compartas tus juguetes sin protección y asegúrate de limpiarlos adecuadamente al terminar.
- Ve al ginecólogo: Esto es como el dentista señoras, hay que ir de manera regular y hacerse chequeos.
El sexo lésbico y los juguetes
Utilizar juguetes sexuales es solo una manera más de hacer más divertido el tiempo que pasas con tu pareja. Es muy importante que entiendas que no tienes que usarlos, se puede tener sexo lésbico perfectamente satisfactorio sin ellos, pero si te apetece hacerlo ¡adelante! En el sexo y el amor todo se vale.
Hay muchos tipos de juguetes sexuales, pero quizá los más usados entre las lesbianas son los dildos y los vibradores. Como es un tema tabú en la sociedad, hay muchos prejuicios alrededor de su uso, sobre todo entre las lesbianas así que aquí van unos puntos importantes:
- Que uses un dildo con tu novia no te hace menos lesbiana: la palabra juguete lo dice todo, la importancia no está en lo que estás utilizando sino en con quien lo estas usando. Que utilices un dildo no significa que te gusten los penes o que quieras uno o que no puedas sentirte satisfecha si no los utilizas. Significa que estás jugando con tu novia. Es así de fácil. Si ese dildo estuviera adaptado a un hombre no te gustaría, si estuviera adaptado a otra chica lo más seguro es que tampoco. Así que olvídate de los tabús mentales. Recuerdo que hace tiempo leí un cómic de Erika Moen llamado Girl Fuck que en la página ocho tenía una definición que encontré muy interesante, decía, hablando de los dildos: «No es que tenga forma de pene, sino que tiene la forma el interior de mi vagina»
- Si vas a usar un dildo no te olvides del lubricante: Algunas veces la lubricación vaginal no es la suficiente como para hacer placentera la experiencia, esto te puede pasar incluso cuando utilizas tus manos o cuando has tenido sexo durante un tiempo prolongado. Algunas mujeres simplemente lubrican poco, pero afortunadamente no hay nada que no se pueda resolver con un buen lubricante. Ojo al dato, los lubricantes con base de aceite no son compatibles con el latex, asegúrate de elegir el adecuado. Incluso los hay de sabores.
- Las parejas heterosexuales también usan juguetes es una práctica sana, divertida y natural, así que ¡fuera complejos!
Hay montones de tiendas en las que puedes conseguir juguetes sexuales, y puede llegar a ser muy divertido ir con tu novia a elegirlo. Si estás buscando en línea, hay tiendas especializadas para lesbianas por las que puedes empezar.
En conclusión
Tener sexo no es una ciencia exacta, más bien todo lo contrario, es una experiencia en la que tus sentidos y tu intuición te ayudarán más que cualquier texto que puedas haber leído. Intenta enfrentarla de manera relajada y diviértete en el proceso. Imagínate que es un poco como dar tu primer beso, no necesitas mucha teoría para empezar a actuar en ese momento mágico en el que sus labios se unen ¿verdad?
Igual no hace daño tener algo de información así que espero que este post sirva para resolverte algunas dudas. Por supuesto, si tienen algún otro recurso que aportar estaremos encantadas de leerlo en los comentarios.