Escrito por: CindyAparicio

Normalmente me paso la vida escribiéndola en 140 caracteres pero cada cierto tiempo algo extraordinario ocurre que me impulsa a escribir un poco más. Este es uno de esos casos extraordinarios, ¡que emoción que seas testigo!. México es mi patria, el mundo mi hogar y estas líneas mi yo más sincero.”

¿Alguna vez han tenido ese horrible sensación de que les persiguen por un callejón oscuro a balazos para luego descubrir que son tus paranoias excepto que el hacha que alguien está clavándote se siente muy real? ¿No? ¿Sólo la víctima de la semana? Quien está teniendo otro momento de sensaciones extracorpóreas es Maura Isles, no, no es que esté en un momento de sexo tántrico con Jane (aunque eso podría ser puesto en duda) sino que acaba de recibir una “maravillosa” pieza de arte compuesta por metales oxidados y partes de motores porque, después de todo y aunque esta serie se empeñe en negarlo, puedes sacarle lo butch a la femme pero nunca dejará de ser gay.

Quien no se siente especialmente apasionada por el arte es Jane Rizzoli quien preferiría observar artículos coleccionables de beisbol a costosas piezas de dudoso arte moderno. Menos mal que las escenas del crimen son algo por lo que tanto Maura como Jane comparten gustos. Y sólo por si no quedaba claro que Jane y Maura son el perfecto ejemplo de parejas butch/femme se presentan así a la escena del crimen:

El muerto de la semana es un veterano de la guerra de Irak que vivía como sintecho, la escena del crimen es bastante sangrienta pero nadie vio nada sobre el asesinato, nadie excepto el ¡General Rondo! Quien está de regreso para echarle la mano a la Detective Jane ‘Vainilla’ Rizzoli. Las pistas no aportan mucho así que Jane y Maura regresan al laboratorio para analizar el cuerpo. Mientras debaten sobre posibles armas homicidas otro cuerpo llega. Mientras la Dra. Isles revisa al recién llegado este las recibe con una ovación de pie, si… de esas que implican penes con pulso. En palabras de la Detective Rizzoli: Iuck, pero es una buena noticia porque significa que el muerto no está tan muerto como pensaban así que Maura realiza una traqueotomía de emergencia y salva al chico guapo.

Ya sabíamos que Maura Isles levanta hasta a los muertos…

Rizzoli y Korsak se dirigen a un centro de atención para militares heridos en guerra donde la víctima estaba recibiendo ayuda psicológica sólo para descubrir que ¡el general Casey está de regreso!, en realidad hace meses que está en Boston sólo que se olvidó de mencionarlo a Rizzoli. Jane está bastante sorprendida y ofendida de que Casey no le haya avisado pero a mi se me hace que el general sabe leer y se enteró por los periódicos de la ruptura y reconciliación de Maura y Jane.

Maura por su parte está admirando las flores que le envió su zombie cuando Jane se aparece con cara de pocos amigos, el que seas lesbiana no significa que no se sienta feo cuando alguien te rechaza. Maura le propone a Jane hacer algo para distraerse ya que, como dice el dicho, un clavo saca a otro clavo y Rizzoli considera que es más divertido probar otras posiciones en el sofá de Maura que no sean la posición fetal para llorar por Casey, pero antes tiene que ir a interrogar a un sospechoso.

Frost encuentra al informante de Rondo, Justin quien era el mejor amigo de la víctima, muerto en el callejón y Jane y Maura proceden a analizar el cuerpo. Jane no está en sus cinco sentidos todavía bastante afectada porque exista alguien en el mundo que no quiera estar con ella pero Maura le dice que “Casey no la merece”. ¡Jane, deberías saber que la única mujer que te merece es Maura Isles! Antes de que la Dra. Isles le demuestre a Rizzoli porque ella es la mujer ideal el zombie se aparece para agradecerles a ambas por haberle salvado la vida. Jane no está especialmente feliz de volver a verlo y menos cuando descubre a Maura haciéndole ojitos al casi muerto pero Rondo llega con nuevas noticias del caso.

Resulta que según el nuevo informante de Rondo el asesino de Justin fue el papa, si… el papa en su papamóvil, menos mal que el ilustre pasado de Rondo, quien solía ser un gran cantante de Jazz, le salva de la ira Rizzoli quien se conforma con el pianito de Justin como evidencia. Maura y el zombie coquetean en la oficina de Isles, resulta que el hombre además de guapo es artista plástico y no deja pasar la oportunidad para invitar a Maura a salir. Mamá Rizzoli y su inigualable radar heterofóbico se aparece por la oficina de la Dra. Isles para recordarle a Maura que está bien tontear con los zombies pero está casada con Jane.

Aun así, la Dra. Isles claramente infectada por algún virus zombie se va de cita con el susodicho y mientras hablan de cuestiones artísticas, que no serían del gusto de Jane, el zombie le pregunta a Maura cual es la “cosa más loca que ha hecho”. Resulta que, en su juventud, Maura montó desnuda sobre un caballo en medio de una protesta. El zombie artista entonces le propone a la Dra. Isles tener una noche alocada pintando grafitis, ¡Menos mal que Frankie Rizzoli está ahí para arrestar a Maura antes de que comience a hacer cosas alocadas con otras personas que no sean Jane!

A la mañana siguiente, Maura está nerviosa en su oficina porque no sólo le puso el cuerno a Jane sino que ahora su cuñado la manda a la cárcel por vandalismo. Frankie es el mejor rizzles del mundo luego de mamá Rizzoli. Jane llega para reclamarle a Maura por haberle soltado a mamá Rizzoli el chisme de Casey pero la Dra. Isles le confiesa que disfrutó romper la ley la noche anterior. Jane y Maura consideran sus opciones de actos inmorales que pueden hacerse en la oficina pero son interrumpidas por la asistente de Isles con los resultados de las pruebas. Resulta que la víctima también era artista plástico callejero, grafitero pues… y otras cosas del caso de la semana que seguramente son relevantes pero no nos interesan.

Jane le reclama a Frankie por querer mandar a su chica tras las rejas pero su hermano le explica que no era en serio, era nada más para enseñarle a Maura una lección: Si haces cosas indebidas con personas que no sean Jane Rizzoli terminarás tras las rejas. Aun así, Maura aun en su momento de “ilegalidad” decide tentar su suerte y tener ¡otra cita! Con el zombie. Claramente Jane necesita mejorar su técnica en la cama para calmar los impulsos de esta doctora. Mientras que para Isles su concepto de “locura” es probar quesos gourmet para el zombie involucra hacer esculturas de Maura desnudo. Maura se emborracha con el vino y decide que, después de todo, mientras el mantenga las manos ocupadas en la arcilla y no en otras cosas siempre podrá tener un lindo regalo para que Jane la recuerde en su esplendor.

De regreso al laboratorio, Jane y Maura inspeccionan el cuerpo de una tercera víctima que Frost y Frankie encontraron la noche anterior, un cinematógrafo que tenía que ver con las otras dos víctimas. Maura no puede concentrarse pensando en su funesto futuro tras las rejas considerando que ahí no podrá utilizar sus Prada y tampoco supera los encuentros cercanos del tercer y desnudo tipo con el zombie. Jane la hace sufrir un poco más pero al final le confiesa que la denuncia de Frankie es falsa y debería servirle de lección para nunca desnudarse ante otra gente que no sea Jane de nuevo. (Y lo del grafitti y lo de ser chismosa pero todos sabemos que es por lo primero).

Cosas pasan y resuelven el crimen (El marine muerto era un verdadero artista grafitero y otro grafitero rival mató a todos para cubrir su fraudulento éxito) pero como la historia de los crímenes no nos interesan sigamos con lo importante. Jane decide visitar a Casey para dejarle en claro que el hecho de que prefiera a Maura Isles no justifica que él no babee por ella pero Casey la manda a freír espárragos diciéndole que las cosas han cambiado y prefiere no ladrarle al árbol equivocado. (No estoy segura si por que él sabe que ella es super gay o porque a lo mejor él también es gay, ¿de que otra forma se explican que este hombre no se muera por Rizzoli?). Jane se va decepcionada y triste pero descubrimos que todo es una mentira, Casey como cualquier persona normal en este planeta se muere por Rizzoli pero le mintió para no admitir que ha quedado lisiado en la guerra y cree que Jane ya no lo querrá por inválido. Awwww, Casey… deberías saber que Jane no te rechaza por tus heridas, sólo por tus genitales.

Maura, como buena esposa, está esperando a Jane fuera y consuela a su chica porque hasta las lesbianas tenemos nuestro corazoncito de pollo cuando nos dan el cortón (nos guste la persona o no). Jane le pide a Maura que hagan “algo loco” y por loco no se refiere a graffitear las calles de Boston, si saben a lo que me refiero, y ambas parten a probar nuevas posturas en el sofá de Maura Isles.

¡Y eso ha sido todo en el capítulo de esta semana, no se olviden de dejar sus comentarios debajo y nos seguimos por twitter!