Hace ya años les conté que tenía una teoría que había desarrollado después de mirar durante incontables horas todo el material lésbico habido y por haber que caía en mis manos. El patrón que encontré es que, cuando se trata de televisión o cine y hay una pareja de lesbianas de por medio la morena siempre muere. ¡En serio! No estoy exagerando. ¿Quieren unos cuantos ejemplos? Vale ahí les van:

  • Gia de la película con su mismo nombre
  • Ruth de Tomates Verdes Fritos
  • Paulie de Lost and Delirious

Y podría seguir, pero hay que avanzar. La cosa es que había un pequeño hueco en mi teoría, ¿qué sucede si las dos integrantes de la pareja son morenas? Pues me temo que ya tenemos respuesta señoras porque Ana y Teresa han fallecido en un trágico accidente de tráfico en Portugal.

Ana-y-Teresa-Amar-en-Tiempos-Revueltos

La verdad es que las chicas llevaban tiempo sin salir en la novela, por eso no les habíamos hablado de ellas, pero nos habíamos quedado en que, aunque tenían aquel pesado que las chantajeaba, se habían ido a vivir juntas felices como perdices. Dentro de lo que cabe era un buen final para la pareja. Pero ahora me temo que aunque no se ha visto en pantalla (lo que siempre puede hacer que se activen a nuestras conspiranoicas) hasta nosotras ha llegado la noticia de que las chicas han pasado a mejor vida. ¡Ya ni cuando se van los personajes lésbicos podemos quedarnos tranquilas!

En fin que todo parece indicar que esta ha sido la manera creativa que los escritores han encontrado para dejarle libre el camino a Hector. Recordemos que, al ser una novela de época, él no podía volver a casarse (porque ya estaba casado con Teresa y tampoco se podían divorciar). Ahora que si nos ponemos ya en plan más conspiranóico, como no las hemos visto morir, igual podría molar que todo fuera un plan para librarse de Narciso y sus chantajes. Después de todo la última vez que las vimos en nuestras televisiones, Ana dijo que «tenía un plan para vivir su amor en libertad».

Bueno chicas, hasta que la magia de la televisión no nos las devuelva por algún milagro vamos a tener que despedirnos de Ana y Teresa. ¡Que descansen en paz!