Betty y Kate resumen de episodio 1×04 Bomb Girls

Buen final del fin de semana señoras ¿cómo las ha tratado este domingo? Espero que bien pero si no, aquí estoy yo para cerrar su domingo con broche de oro. ¿O debería decir bomba de oro? Porque claro toca que les cuente lo que ha pasado entre Betty y Kate en el cuarto episodio de Bomb Girls.

Empezamos nuestra historia con «The blues» trabajando a tope para conseguir armar la bomba un millón antes de que termine el turno. La cosa está un poco complicada, pero Betty no está dispuesta a perder esta oportunidad porque las del equipo rojo siempre las están molestando así que meten caña a tope. Cuando quedan 10 minutos parece que ya no lo van a lograr, pero entonces Lorna se pone a ayudarlas y el equipo azul consigue construir la bomba 1 millón y se lleva la gloria a casa. Todo es felicidad en la fábrica durante largos momentos.

Eso sí a la salida la cosa se pone media fea porque Hazel (que es del turno rojo) aparece justo cuando Kate y Gladys van saliendo juntas y le recrimina a la segunda que encima de quedarse con el novio (recordemos que el prometido de Gladys le puso los cuernos con Hazel) ahora también se ha quedado con la bomba 1 millón. Eso sí, para echarle sal a la herida Hazel le dice que su novio no la ama tanto si se sigue metiendo con ella.

Gladys está a punto de meterse en una discusión poco apropiada para una dama, pero Kate le recuerda que ella es mucho mejor que eso y al final se marcha sin decir nada más.

La fábrica está revolucionada porque están tomando vídeo para hacer un nuevo comercial para las noticias porque quieren reclutar a más chicas para trabajar en las fábricas de bombas. Así que los invitan a todos al cine a ver una película y hasta allá van nuestras chicas.

Kate aprovecha para acercarse a Leon y comentarle que ya compró el disco que le recomendó. También le dice que sería genial si pudiera enseñarle a frasear como lo hace Billy Holliday. Leon sigue sin querer meterse en líos y le dice que no puede enseñarle a cantar así porque ella no ha pasado por el amor y el desamor y se para para ir a por palomitas. Kate contraataca recordándole que una de las canciones del disco habla sobre no juzgar a los demás.

Betty se acerca a saludar a Lorna, y esta aprovecha para comentarle que el director está buscando a una chica para protagonizar el spot con el que promocionarán el trabajo. Betty de inmediato le responde que ella no es el prototipo de chica que se requiere para estas cosas y que ella no tiene problema con eso. Lorna le contesta que es una lástima porque ella es la mejor trabajadora de la fábrica.

A la salida las chicas se juntan con Gladys que sigue traumatizada con sus problemas con su prometido. Betty la anima a que hable con él pero Gladys tiene miedo porque si empiezan a hablar de infidelidades ella también podría salir quemada. Las chicas se sorprenden cuando les cuenta que se lió con un piloto sin «llegar al final» porque no es un cualquiera XD.

Kate sigue empeñada en aprender a frasear, así que se escapa a los almacenes para enseñarle sus progresos a Leon, que al final termina por ceder y le explica que su problema está en que canta con la garganta. El hombre le dice que el sentimiento de la canción tiene que salirle del corazón y el poder desde el diafrágma. La lección se ve interrumpida por las miradas que matan del jefazo que llega en ese momento.

A Leon lo manda a hacer su trabajo y a Kate la mira con desprecio no sin antes soltarle que hay gente que «hace cosas terribles» por ahí. Recordemos que Leon es negro y en esos tiempos el racismo estaba a tope.

Ya por la tarde, al acabar el turno, las chicas se están terminando de duchar y vistiendo cuando Lorna entra a anunciarle a Betty que la han escogido como la protagonista para el spot. Las chicas no lo saben pero Lorna se ha camelado al jefe para que muestren a Betty porque en serio cree que es la mejor.

A Betty el asunto no le hace la más mínima gracia y desde luego no le da emoción, pero no le hace falta porque Kate está emocionada por las dos juntas.

Kate: Ya veras Betty, la gente verá lo que yo veo, una heroína.

Y lo dice con esa carita de cordero degollado que todas ponemos cuando hablamos con los amores de nuestras vidas. En fin que ante esa mirada Betty no tiene de otra que tirar adelante.

El gran día llega y Betty le meten un super cambiazo para grabarla. Gladys se encarga de maquillarla y la mujer se siente como un payaso, aunque la verdad es que se ve muy guapa. Le hacen varias tomas de frente haciendo como que está preparando bombas y luego hacen tomas de las manos de otra de las chicas porque las tiene más bonitas. ¡La magia de la televisión!

La pobre Betty está super nerviosa, pero no puede evitar soltar una sonrisilla cuando Kate le espeta que parece una estrella de cine. Ais, la pobre está que se muere por los huesos de su inocente amiga.

Más tarde llevan a Betty frente a una casa de estas típicas americanas y la ponen a grabar como si fuera la suya, que por cierto, que raro es verla con vestido, se ve muy guapa pero a mi me gusta más con sus clásicos pantalones. En fin que Betty está en plan nefasto porque obviamente esa no es su casa y no entiende nada. El productor le explica que están vendiendo un sueño y que obviamente nadie va a querer trabajar en las fábricas si ven el cuarto en los que viven las chicas. ¡Esto es Hollywood señoras!

En uno de los descansos Kate, que está ahí haciéndole compañía, se acerca para platicar con ella y las dos hablan de lo linda que es la casa. Betty le confiesa que desde que empezó a trabajar está ahorrando para comprarse una. Kate no entiende porque se esfuerza, después de todo para eso están los maridos ¿no? Betty le explica que ella quiere que la casa sea suya, algo personal y que en el fondo le alegra que la guerra le diera la oportunidad de trabajar y ser independiente. Incluso bromea con que le va a mandar una carta de agradecimiento a Hitler.

Aprovechando que están con el tema, Betty le deja caer a Kate que cuando se mude a su casa necesitará una compañera y Kate por supuesto se apunta al carro de inmediato.

Se llega la hora de ver el spot y todo el mundo está emocionado buscándose en la pantalla. Betty casi sufre una conmoción cuando ve en lo que han convertido su vida. En la promo, Betty es una excelente ama de casa con dos hijos (WTF!), que todos los días espera esperanzada la vuelta a casa de su amante marido. Y por supuesto, cuando él regrese volverá a sus labores en el hogar como buena esposa.

La gente en general lo está pasando bien y todo quisqui habla de lo guapa que se veía. Pero Betty entra en depresión porque siente que es tan rara y diferente que han tenido que maquillar toda su vida y mostrar algo que claramente no es ella en el cine.

Lorna se acerca a Betty para disculparse, le explica que ella no sabía que iban a cambiar así la realidad. Betty sigue super deprimida por lo que les expliqué anterioremente y Lorna intenta animarla diciéndole que lo que la gente verá en realidad es que es una chic hábil, que trabaja duro y que es inteligente. Que eso es lo que querrán ser aquellas chicas que se vean inspiradas por el comercial.

Betty sin embargo está segura de que nadie querrá ser como ella jamás. Que tristeeeeeeeeeee :(. Ya me contarán ustedes su impresión en los comentarios, pero a mi esta escena se me hizo muy significativa no solo por la vulnerabilidad que nos muestra Betty y su sensación de sentirse diferente a las demás, sino porque Lorna parece entenderla. Con esto quiero decir que en mi opinión Lorna tiene claro que a Betty le gustan las chicas, igual es solo mi impresión.

El episodio termina con Betty confesándole en la cama Kate que a veces le gustaría «ser normal». Que le gustaría ser como ella que se ha adaptado en cuestión de nada al grupo. Kate le contesta que no le debe importar caerle bien a toda la gente, que solo le deben preocupar aquellos que le importan. Betty la mira mientras Kate cierra los ojos como pensando que ciertamente le importa lo que piense ella y aquí termina nuestro episodio señoras. ¡Nos vemos la próxima semana con más de Bomb Girls**.