La semana pasada Leslie Shay continuó su romance con Devon, una chica a la que le hacen gracia las mujeres drogadas. Vamos, que todo lo que tiene de guapa lo tiene de loca. Dawson sigue molesta con Shay y las cosas en la villa Shawson no tienen pinta de mejorar señoras. Vamos a ver si cambia la cosa en este episodio de Chicago Fire.

Chicago Fire

Empezamos mal señoras, porque lo primero que vemos es a Dawson preguntándole a Kelly por Shay. Al parecer la mujer llega tarde a su turno y Gabriella está sola en caso de cualquier urgencia. Severide responde que no es la niñera de su compañera de piso así que no tiene ni idea de donde anda.

Entonces llega la rubia por la que todas estábamos llorando acompañada por supuesto de Devon. En cuanto entra Gabriela le lanza una mirada de: «me has dejado esperando más de los cinco minutos de rigor». Shay le dice que no empiece, que sabe que llegó tarde pero que ya está ahí y todo está solucionado. Dawson sigue enfadada, así que le comenta que si necesita que alguien la reemplace ella no tiene ningún problema en pedirle a alguien que se pase. Shay le responde que no hay necesidad y las dos tienen un duelo de miradas matadoras en mal plan.

Igual el trabajo las distrae porque en seguida llega una llamada de auxilio. Un tren ha descarrilado y ha terminado estrellándose en una bodega. Todo el equipo se lanza al rescate, el escenario es un desastre, hay muchísima gente herida y atrapada, y por si eso fuera poco uno de los carros está a punta de estallar.

Leslie Shay Chicago Fire

Nuestras Shawson intentan ocuparse como pueden de los heridos, pero es obvio que la situación las sobrepasa. Son solo dos y ahí hay más de 50 personas con necesidad de que las atiendan. Las dos se ponen manos a la obra, pero de repente, Shay se ve atendiendo a una persona con las manos llenas de sangre y se queda en shock.

Dawson puede estar enojada con ella, pero eso no quita que se preocupe, así que cuando le ve la cara de trauma le pregunta si está bien. Shay miente con todos sus dientes y dice que sí, pero sigue distraida.

Chicago Fire Shawson

Tanto que al final pone una excusa para irse un momento del lugar y reagruparse. Está claro que aún sigue afectada por lo del suicidio y yo temo señoras, porque si hay algo que nos enseñó Arizona Robbins en estas dos últimas temporadas de Anatomía de Grey es que los traumas psicológicos pueden terminar muy mal.

Chicago Fire shawson

Cuando regresa, Shay trae las etiquetas que los médicos suelen utilizar en este tipo de accidentes para clasificar a los pacientes. Dawson está atendiendo a un herido y este les pregunta qué significan los colores. Leslie le suelta un: «Tú solo alégrate de no llevar la negra». Y si pudiéramos medir el enfado de Dawson con un termómetro en este momento ya habría explotado.

Chicago Fire Shawson

Más adelante, un doctor llega a ayudarlas en lo que vienen más ambulancias y también entra en acción. Shay sigue actuando de manera errática y Gabriela no puede evitar vigilarla de reojo para asegurarse de que todo está bien.

Chicago Fire Shawson

Otro que está preocupado es Severide, que se detiene un momento a preguntarle a Shay si está bien. Ella para mi sorpresa le contesta que no, así que lo deja un poco K.O. pero se repone y le dice que aguante vara, que solo tienen que terminar el día y todo estará mejor.

Chicago Fire Shawson

La cosa no hace sino empeorar, el jefe y Mills se quedan atrapados intentando salvar a más personas en la bodega. Los enfermos siguen llegando y Shay mantiene su psique agarrada con palillos para intentar seguir adelante. La verdad es que lo he pasado muy al viéndola, porque cualquiera con ojos puede darse cuenta de que va a explotar de un momento a otro. La mujer necesita ayuda urgentemente.

Chicago Fire Shawson

Al final se controla la situación y salvan al jefe, pero algunos de los pacientes de nuestras shawson no tienen tanta suerte y terminan en la morgue. Igual el doctor que las estuvo ayudando las felicita por su trabajo y les da una tarjeta para que lo llamen si lo llegan a necesitar porque «siempre está disponible para echarle una mano a la gente buena».

Chicago Fire Shawson

Al final del episodio, ya en la estación, Gabriella le pide a Shay que hable un momento con ella, porque obviamente está preocupada. El problema es que Leslie le dice que no puede hablar en ese momento, que está y sale huyendo a todo lo que da para irse con Devon otra vez. ¡Shay! ¿Pero qué haces? Que trauma existencial tengo señoras.

Chicago Fire

Gabriela se queda mirando al piso donde ve que Shay ha tirado la tarjeta que le dio el doctor. Por su cara tenemos claro que sabe que su amiga no está bien en realidad. Y hasta aquí nos quedamos en este episodio señoras. ¡Como Shay siga cayendo en picada por episodio no sé que será de ella!