The Fosters: resumen de episodio 1×12 Lena y Stef

La semana pasada en The Fosters, Callie descubrió que eso de vivir sola no es tan fácil como parecía y al final decidió robar un supermercado para que la enviaran una vez más al reformatorio. Jude y Brandon han hecho la callada así que Lena y Stef no tienen ni idea de por qué se ha escapado y los gemelos descubrieron que Lexi se mudaba para siempre, así que están deprimidos. ¿Mejorarán las cosas en este episodio?

El capitulo comienza con Callie halando con su nuevo agente de la condicional. El hombre le pregunta por qué huyo y ella le responde que fue porque querían adoptarla y ella quiere vivir por su cuenta. Ed le hace ver que aún es muy joven como para lidiar con las cosas de la vida sola y le pregunta si quiere a su hermano, ella le responde que sí y que quiere que la familia adopte a Jude.

En la casa Foster, Stef aprovecha la cena familiar para comentarles que vuelve al trabajo. A Mariana la asusta un poco eso de que su madre vuelva a la acción porque no quiere que vuelvan a dispararle. Jude opina que sería mejor que a Stef le dieran un trabajo «de oficina», pero Stef les hace ver que a pesar de lo que pasó, su trabajo no es de los más peligrosos.

Luego la conversación gira hacia Callie, ya les han informado de que está bajo custodia y un juez tendrá que decidir su destino. Brandon quiere salir corriendo inmediatamente para hablar por ella en el juicio, pero Lena y Stef le dicen que Callie no quiere que nadie de la familia esté presente. Brandon alega que tienen que ir de todos modos porque si quieren que vuelva a casa han de hablar por ella, Lena le responde que la situación es que no están seguras de que Callie quiera estar con la familia y Stef agrega que huyó de la casa por algo.

Brandon empieza a ver que la cosa se está poniendo muy negra, así que les dice que no ha huido de la casa porque no quiera estar con ellos, que se ha ido porque la ha besado y se arma el desmadre.

Brandon les cuenta que todo sucedió en la boda y Lena le pregunta preocupada si Callie se ha ido porque no se sentía a salvo. Brandon se indigna y les dice que no, que se fue porque Jude los descubrió y les dijo que ya no los iban a adoptar por su culpa.

Stef está tan indignada como todas nosotras, la mujer le dice que le advirtió de las consecuencias que podía tener algo así, si la corte se entera no podrán adoptar a Callie y pondrá en peligro la adopción de Jude. Él dice que no puede evitar lo que siente y las chicas lo mandan adentro para poder hablar.

Al llegar a su cuarto Brandon se encuentra con Mariana y Jesus que también están enfadados con él por lo del beso con Callie. Él les dice que no creció con Callie y que pensaba que iba a ser temporal, que no dijo nada de lo que sentía porque quería que ella fuera feliz. Mariana se enfada muchísimo y le dice que tiene claro que en el reformatorio muy feliz no puede sentirse y Brandon se defiende diciéndole que ella no puede entender porque jamás ha tenido novio. ¡WTF Brandon!

El hombre intenta apoyarse en Jesus diciéndole que él tiene que entenderlo porque sabe como se siente enamorarse de Lexie, pero Jesus le responde que Lexie no es su hermana y se marcha enfadado.

Lena y Stef están super preocupadas hablando de lo tristes que están por no saber lo que pasa realmente en la vida de sus hijos cuando llega Jude todo preocupado a pedirles perdón por no haber dicho nada. Lena le dice que quiere que tenga claro que nada de lo que ha pasado cambia lo que sienten por él, que aún quieren adoptarlo. Él les pregunta si sienten lo mismo por Callie y Stef le asegura que sí, que van a intentar por todos los medios solucionar la situación.

Ya en el juicio, el Juez le pregunta a Callie qué tiene que decir en su favor, pero la mujer responde que nada. La cosa pintaba fatal pero el abogado de oficio de Callie le explica al juez que Lena y Stef están ahí para hablar por ella. Callie se emociona aunque intenta contenerse.

Stef se levanta y le explica al juez que desde que Callie llegó a su casa ha sido una fuente de alegría, le dice que la quieren muchísimo, que ha cambiado y se ha hecho muy responsable desde que está con ellos. La voz se le quiebra mientras habla por la emoción, le dice que nadie más que ellas sabe lo mucho que Callie se merece una segunda oportunidad y un hogar. Pero luego le dice también que ella y Lena no están preparadas para llevarla a casa en este momento. ¡Sufro! Aunque por otro lado entiendo que hasta que no resuelvan la situación con Brandon es lógico que no quieran enredar más la madeja y complicarlo todo. Pero claro, eso Callie no lo sabe y podemos ver lo que le ha dolido escucharlo en su cara.

En otro lado del planeta, Mariana se topa con un chico llamado Chase que al parecer es el guapo de la escuela. Él está encargado de una obra de teatro de la escuela e invita a Mariana a ayudar. Obviamente la chica dice que sí porque ¿quién le dice que no a un chico guapo? Bueno, nosotras no contamos por evidentes motivos, pero imaginen la situación con una chica y la comprenderán perfectamente.

Brandon por su parte intenta ayudar a Talya a aprenderse unos diálogos, pero está claro que no está poniéndole atención al tema y de la nada suelta un «tenemos que romper». Talya se queda de a seis y él le explica que no debió volver con ella y Talya le exige la verdad, quiere dejar de sentir que está loca. Brandon le confiesa que sí, que es por Callie.

Mariana llega a la reunión de teatro, aunque su atención está más en Chase que en la obra. La mujer se apunta a ser la diseñadora de vestuario y Chase la acepta, pero trabajará en grupo con Kelsey. La cosa no pinta bien porque Kelsey es la chica a la que Mariana le vendía las pastillas en la primera temporada. Al salir de la junta, Mariana le dice a Kelsey que no puede trabajar con ella y la chica le responde que se quedó callada y no dijo que ella era la que le había vendido «el producto» porque eran amigas, así que a Mariana no le queda más opción que trabajar con ella. .

Brandon vuelve a casa de la escuela y entra corriendo porque ve el coche de sus madres, así que en cuanto las ve les pregunta dónde está Callie. Ellas le explican que Callie no volverá a casa hasta que resuelvan qué va a suceder entre los dos. Él se apunta a irse a vivir inmediatamente a casa de su padre, pero esa no es una opción para las chicas.

Lena le explica que aparte de eso, Callie tiene que aprender a lidiar con sus problemas porque no puede huir o hacer algo impulsivo cada vez que algo le sale mal, así que el juez ha accedido a enviarlo a una casa grupal en lugar del reformatorio. Brandon se indigna porque recuerda que Callie le dijo que una vez que entrabas en una de esas ya nunca tenías opción de que te adoptaran, pero las chicas le responden que ellas aún quieren llevarla a casa.

Él, y en eso le doy la razón, está preocupado porque ella pueda sentir que ya no la quieren, está desesperado y dice que tiene que verla, pero las chicas le dan un no rotundo. Le explica que tienen que pasar un tiempo separados pero él les grita que no importa el tiempo que pase nunca se olvidarán porque están enamorados.

Callie llega a la que será su nueva casa y Rossie O’Donnell… digo Rita, le da la bienvenida y le presenta hacen una pequeña junta para presentarle a todas las chicas. Comparada con sus compañeras, Callie es una monja de la caridad, hay gente por agresión, robo, drogas y a para desgracia de nuestra chica, también está la tía que le mandó una golpiza cuando estaba en el reformatorio ¿se acuerdan?

Brandon por su parte, entra en el cuarto de Jude para pedirle perdón porque no tenía ni idea de que al contarle a sus madres lo del beso tomarían la decisión de no llevar a Callie a casa. Jude lo mira con cara de «¡hay que ser imbécil!» y le cierra la puerta en las narices.

Jesus y Mike están echando un partido de baloncesto cuando le da un chungo. Stef lo ayuda a entrar en casa y le dan un poco de agua para que se tranquilice. Al parecer es un efecto secundario de su medicación. Mike pregunta si no hay otras opciones para tratarlo y las chicas le dicen que hay un tratamiento experimental pero que no están cómodas siguiéndolo.

Jesus dice que no sabía nada de eso y las chicas le dicen que tendría que estar sin medicación y la última vez que estuvo sin ella casi se agarra a golpes con un chico. Mike mete su cuchara otra vez (¡que pesado que es a veces!) y dice que puede gastar energía haciendo lucha en la escuela. Al final las chicas ceden, pero eso sí, le advierten a Jesus de que tiene que ser super disciplinado.

Callie las está pasando canutas en la nueva casa, hay una chica transexual y otra se empeña en usar pronombres femeninos para molestarla, así que hay mucha tensión en la casa. Daphne (la que le metió el piñazo a Callie) es la encargada de enseñarle a nuestra chica la rutina de tirar la basura. Callie obviamente no está cómoda con ella, así que la mujer intenta hablar con ella.

Daphne le dice que lamenta haberla golpeado en el reformatorio, que está a punto de salir de la casa, solo le quedan dos semanas y quiere alinearse por la derecha y no tener problemas. Luego le pregunta si con eso están bien, pero a Callie no se le olvidan los moretones tan fácilmente.

Brandon está encerrado en su cuarto con los audífonos puestos para aislarse del mundo cuando Mike entra a hablar con él. Mike le dice que lo entiende, que Callie es una chica guapa y no han crecido juntos, así que es normal que pueda sentir atracción por ella, pero también le dice que tiene que entender que Callie huyo con Wyatt y que si no ha hablado con él tiene que haber una razón.

De vuelta en la casa grupal, una de las chicas le explica a Callie que pueden tener visitas los fines de semana si se ganan sus «privilegios». Callie de inmediato pide saber qué puede hacer para ganarlos porque le gustaría ver a Jude. Chiara le cuenta que todas las demás tienen que votar, pero que si cumple con sus deberes y participa en las reuniones no tendrá problema para ver a su hermano.

Mariana esta leyendo cuando Juda entra en el cuarto y mira con carita de pena la cama de Callie. Ella lo nota y como ve que está triste le dice que desde que Callie se fue le ha empezado a entrar miedo por la noche y que si duerme con ella. Jude responde que sí y ocupa la cama de Callie más tranquilo porque así no se siente tan solo. Como siempre ando hablando mal de Mariana hoy tengo que decir ¡bien por ti! honor a quien honor merece.

Al otro día Mariana y Kelsey van a una tienda para buscar el vestuario de los personajes. En lo que Mariana se prueba un vestido, Kelsey le mete un gorro (que no podían comprar porque era muy caro) a Mariana en la mochila. Las dos salen de la tienda sin problema, pero más adelante Mariana se encuentra el gorro y casi le da un ataque cardíaco.

Callie por su parte, está en una de las reuniones, todas las chicas están hablando sobre cosas a las que son adictas, una dice que a su novio, otra habla de su adicción a las drogas, Rita (la monitora) confiesa que ella es adicta a la comida, luego la atención se centra en Callie. Ella les dice que siente presión por decir algo para ganarse sus privilegios, pero que en realidad no es adicta a nada. Las chicas le preguntan entonces por qué se fue de su casa y Callie confiesa que por haber besado a su hermano de acogida. Alguien le pregunta si quiere sus privilegios para verlo y ella responde que no, que quiere ver a Jude para explicarle por qué se fue.

En casa Stef y Lena le cuentan a Jude que Callie ha sido niña buena en la semana y se ha ganado sus privilegios, así que podrá visitarla el fin de semana. Mariana pregunta si también puede ir, pero las chicas creen que esta primera vez es mejor que sea solo Jude quien la visite para que tengan tiempo a solas.

Por la noche, Callie entra en el baño y se topa por accidente a Cole vistiéndose. Él se enfada muchísimo porque Callie lo ha visto desnudo (recordemos que es transexual) y la empuja para sacarla. Callie lo empuja también y Cole se tropieza y acaba rompiendo la mampara de la ducha. Rita los sienta a los dos para averiguar lo que sucedió. Ambos hacen la callada y como castigo les quitan los privilegios a los dos y deciden que ambos serán compañeros de cuarto hasta que aprendan a llevarse bien.

Al otro día, Lena y Stef se encuentran a Jude vestido de gala para ir a visitar a su hermana. A las dos se les rompe el corazón cuando tienen que explicarle que Callie tuvo un problema con una compañera y le han quitado sus privilegios.

Las chicas intentan animarlo diciéndole que pueden hacer algo los tres juntos, ir al cine o lo que a él le apetezca, pero Jude les dice que prefiere quedarse en casa si no les importa y las chicas acceden porque no quieren presionarlo, pero le hacen ver que, sí cambia de opinión están disponibles.

Mariana llega a la junta de la obra de teatro y lo primero que hace es reclamarle a Kelsey que la hubiera utilizado para sacar el gorro de la tienda. Su ¿amiga? se defiende diciéndole que ahora tienen lo que necesitaban para el personaje y no se han quedado sin presupuesto. La cosa hubiera seguido pero en eso llega Chase y se enamora del sombrero porque siente que «es lo que necesita para crear el personaje». Mariana entonces le ve el lado bueno al robo y se queda callada.

Jesus por su parte está viendo un entrenamiento de lucha grecorromana en la escuela. No le parece que la cosa sea muy complicada, sobre todo cuando ve una chica mucho más pequeña y delgadita que él practicando. El entrenador lo invita a intentarlo y lo pone contra ella, digamos que cambia de opinión porque la chica lo tiene pidiendo paz en menos de lo que canta un gallo.

Callie está mirando al horizonte super triste porque mientras todas las demás reciben a sus visitantes ella y Cole se han quedado solos. Rita los invita a bajar a tomar helado y él baja corriendo, pero Callie prefiere quedarse sola en el cuarto. Rita le dice que siente mucho que no pudiera ver a su hermano, pero que tiene que aprender que todo en la vida tiene consecuencias, y que es mejor que lo haga antes de que la vida se la lleve de corbata.

Rita se va y Callie se asoma con añoranza a la ventana cuando de repente ve a Brandon en la parte de abajo. Callie sale corriendo de la casa y abraza a Brandon con todo su ser. Todo el mundo se da cuenta y Rita los mira con cara de «¡no me lo creo!».

Sinceramente tengo ganas de matar a Brandon, es que parece que tiene puntería para hacerlo todo mal y complicarle la existencia a Callie. Pero bueno, supongo que todos somos así cuando somos adolescentes, no entendemos de razones y solo seguimos al corazón. Igual las ganas de matarlo no se me han quitado, porque si hay algo claro es que, las consecuencias de las que hablaba Rita le van a caer a Callie por su «visita». Y desde luego sus opciones para ser adoptada por Lena y Stef acaban de disminuir un 80 por ciento.

¿Cómo lo vieron chicas? ¿También les desespera Brandon o soy yo que hoy estoy de malas?